Padreperilla76

Bienvenido, por aquí se acerca, nos ha costado traerle. ¿Qué tal padre Perilla? Bien hallada hija, bien hallada. ¿Iba a venir aquí a Quintana Roo y no se iba a acercar a grabar? No me lo puedo creer. Bueno, formalmente no se lo he invitado, ¿verdad? ¿Cómo que no? Bueno, quito H, le ha visto, oval... Pues me he tenido que acabar el chupito. Oye, un trago, ¿por qué requería? Bueno, ya sabe que no hace falta que se lo haga un trago, yo le pongo un calcarrillo. Ah, agradezco su oferta. Eche usted algo ahí. No eche más, ¿verdad? Ya claro, hasta arriba. Bien, luego... Es nuestra patria, ¿verdad? ¿Se va a quedar por aquí? Dejo de las silabas... Cogió muchos aviones, eh, últimamente. Madre mía, madre mía, hija. Parece un albatro. Bien, se ha acostumbrado, o sea, que ya lo de la Vespa, la moto, ya es con alas. No, no hija, no. Yo quiero, quiero. Sigue queriendo. Lo que pasa es que, no sé, no están dispuestos, ¿verdad?, a los peligreses. Hacen un pequeño dispendio. Bueno, habrá que organizarlo, ya nos pondremos a ello. Ya veo yo algunos peligreses, ¿verdad? Entre ellos, algunos peligrosos, como Tito H, que se está riendo, pero no aporta, ¿verdad? No aporta. Me dan mucha miedo las motas a Tito H. Bueno, si está por aquí, seguramente que tenga algún... Estoy preparando, hija. ¿Algún santoral por ahí? Estoy preparándolo, porque prácticamente no me ha dado tiempo ni a deshacer la maleta, ¿verdad? Estoy preparando un Beato, ¿verdad? Nacido en Pino del Río, al lado del guardo. Aquí al lado. Al lado del guardo, ¿verdad? Buenas setas que hay ahí. San, yo le digo San, pero es Beato. Sí. Yo le digo San en abstancio, ¿verdad? En abstancio pues se le eches. ¿Y este? Un mamón ya, perdón, un mamadón ya. ¿Este Aketon, por ahí, por la zona de Pino? Siempre estuvo vinculado a los lácteos, ¿verdad? Sí, bueno, por aquí en Ganavería. En Ganavero, ¿verdad? Estuvo en Gaza también. ¿En Gaza? En Gaza de la leche, ¿verdad? Ahí también estuvo. Sí, sí. Sabelón, sabelón que fue, ¿verdad? Y cazador. Y siempre, pues como no, ya lo haremos más en soledad con la gente. Que la leche, mejor, siempre fue la leche humana. Pero, Padre Perilla, ¿siempre ha parlado por el convento antes de venir para acá? No, de verdad, ha venido directamente. ¿Hacia dónde vamos a ir? Pues yo, en cuanto acabe la... ¡Qué beato! En cuanto acabe aquí, yo sí puedo ir a Navarra, otro poquillo, ¿verdad? A conversar con la peligrosidad. Bueno, prepáreselo de... ¿Y él dijo? Él dijo que ciertamente, pues la mejor leche, ¿verdad? Aunque tal vez no la más nutricia, era la de la lucha. Que se notaba nada más en el envase, ¿verdad? Sí, el envase es muy importante. Exactamente. Contenido y continente. Eso es, es todo uno. Pues yo no me falta barra, entonces, de nuevo... Estoy pendiente de que me mande nuestro amigo Bergoglio. Bueno, para vosotros, el Santo Padre, ¿verdad? Yo, como estuvimos juntos en seminario, pues tenemos un cierto trato. Tenéis confianza. Pues él me va sacando fotos, ¿verdad? De los archivos vaticanos, de las cosas que yo necesito. Y, no sé, hija, pues habrá quedado sin cobertura o algo, porque me ha dejado aquí en Aldi. Sin poder acabar este estudio. La vida, desde la sola infancia. Bueno, seguiremos, prepárenselo. Le hemos pillado un poco a matacaballo, que se diría, pues... De voto, de voto fue. Fue, es verdad. El Santo Barón. Sí. De las virgenes, ¿no os habéis oído? Las virgenes de la leche. ¿Nunca os habéis oído? No, la virgen de la leche, no. Llamadas a las otras cosas. ¿Verdad? ¿No habéis visto las imágenes de la virgen? Sí. Estando el pecho... Sí, hombre, ¿sabes? Al otro mamoncese de... Sí, sí, sí. De hecho hay muchas imágenes. Claro, muy de voto fue de ellos. Claro. Cacadó, cacadó fue. Eso le gustaría más. De ellos. No sé, ya veré a ver en tu empresa. Y en eso estoy. Así que una vez que lleguen a Resente, les tengo que dar unos cuantos resultados, ¿verdad? Por el convento. Es purificar un poco. Estas mujeres las impedí un poquito. Muy bien. ¿Saben qué? Estamos juntos en la decisión. Muy bien, pues no le queremos tampoco entretener aquí mucho, que le estarán esperando en el convento, que tiene buena labor. Y, de nuevo, muchas gracias por acercarse. Muchas gracias. Ya sabes que siempre nos alegra. Ya no nos dan oleaje, ¿me creo? Bueno, hija, pues muchas gracias, ¿verdad? Por estas gotas que me han echado ustedes. ¿Esto qué era? Ya sabes que aquí siempre trabajamos con productos... En un caballo que desatasca, ¿verdad? En tono. En tono a la voz y en tono al ánimo. Así que, cuando lleguen, les contaré unas películas antiguas, ¿verdad? A ver si lleguen. Están deseando que lleguen. No te quiero entretener porque allí haces muy buena labor. Sí, hija, muchas gracias. Muchas gracias, Padre Perilla. A más. Hasta luego. ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia! ¡Mater Misericordia!