Home Page
cover of TIEMPO DE ORACION DIA 2 - PR. ALBERT PABON
TIEMPO DE ORACION DIA 2 - PR. ALBERT PABON

TIEMPO DE ORACION DIA 2 - PR. ALBERT PABON

00:00-49:12

Nothing to say, yet

Podcastspeechmusicmale speechman speakingnarration
16
Plays
0
Downloads
0
Shares

Transcription

Este tiempo, lo que estamos haciendo estos días, no es una ocurrencia de nosotros. Diga conmigo, no es una actividad eclesiástica, es una convocatoria de Dios. Esto, desde el mes de noviembre, Dios comenzó a darme instrucciones muy específicas. Sería una hora de reunión. Cuando llegamos, de 8 a 8 y 10, oramos, cada quien prepara su corazón, cada quien dispone. Señor, vine a recibir lo que tú tienes para mí, ¿ok? 10 minutos. Después, durante toda la semana, por las personas que se van sumando, yo quiero aclarar lo que estamos haciendo. Dios puso en mí, durante varias madrugadas, hablándome que estos días van a ser días extraordinarios, hermanos. De ministración, de liberación, de sanidad, de instrucción para tu familia, para tu casa. Él quiere mostrarnos, si hay algo en nuestra vida que nos esté molestando, desenfocando, y estos días tenemos que estar concentrados aquí, ¿ok? Porque hay muchos ruidos en nuestra cabeza, como decimos. Ruidos son preocupaciones, malestares, cosas que hacer, tengo que enviar. Pero Dios decía, Albert, hay gente que puede parar en lo que está haciendo para oírme a mí. Tú puedes parar de lo que hagas para disponerte a recibir instrucción, impartición, ministración. Amados, Dios no habla o Dios no obra en medio de la tribulación, en medio del agobio, en medio de la fatiga, en medio del afán. Dios obra en la fe, en un corazón que sabe oírlo. Entonces, estos días no son días de culto, esto no es un culto. Esto es una cita que Dios ha preparado para transferirnos sabiduría, para transferirnos palabra, para transferirnos una palabra rectora para nuestra casa, para nuestro matrimonio, para nuestra vida. ¿Ok? No estamos en un culto, no estamos en una actividad, no estamos esperando ángeles, rayos. No, estamos sensibles para oírlo a Él. Estamos expectantes para hablar con Él, para recibir lo que Él nos va a dar. Va a haber una ministración tremenda de parte de Dios para tu vida. Dios te va a mostrar, Dios te va a quitar cargas que uno no sabe a veces que tiene. Yo les decía ayer, como ejemplo, que yo por mucho tiempo sufría de un dolor en el hombro y un día le dije al Señor, Señor, ¿qué es esto? Muéstrame qué me genera esto. Y era una forma de dormir, que yo me acostaba sobre el brazo y Él en Su amor me mostró lo que era y corregido mi dolor. Hay personas con dolores cervicales, con dolores en los riñones, con dolores... Y hoy, este tiempo, es para que tú le digas, Señor, si hay algo que tú me tengas que mostrar, muéstramelo. A veces la solución es que no tomas agua y de ahí sufrir de los riñones. A veces el afán, el temor o la ansiedad, la tensión es que sencillamente te cuesta caminar en fe, te cuesta creerle al Señor. El Señor dice, si puedes descansar en mí, eres libre. Eres libre. O sea, no hay nada difícil para Él. Entonces, yo quiero que este tiempo, tu casa que está aquí representada, beba de eso. Tu esposo, tu esposa, tu esposa, tu esposa, tu esposa, tu esposa, tu esposa, tu esposa, tu esposa, tu esposa, tu esposa, tu esposa, tu esposa. Entonces, yo quiero que este tiempo, tu casa que está aquí representada, beba de eso. Tu esposo, tu esposa que está aquí representada, tu papá, tus sobrinos que están aquí representados, bebas. Y que sepamos que en este tiempo va a haber sanidad de parte de Dios. Amén. Yo tengo esa expectativa. Yo tengo esa, o sea, que va a haber un antes y un después de estos días. Por lo tanto, necesitamos apagar. Ahí me regalaron unos audífonos y tienen una función que se llama cancelación de ruidos. Entonces, tú te los pones y de repente pasan unos segundos y se apaga, no escuchas nada afuera. Cancelemos el ruido de la casa, de las noticias. Que estos días sean para Él. Amén. Devolvámosle la solemnidad que el Rey requiere en nuestro corazón. Devolvámosle el gobierno de nuestro corazón a Él. Cuando digo devolvámosle, es porque a veces nos gobiernan preocupaciones, cosas, esto. Y Dios me decía que la gente que se disponga va a conocer a su otro yo. ¿Cuántos quieren conocer su otro yo? El que es nacido del Espíritu. Lo va a experimentar. El que no se fatiga, el que no se afana, el que no opera con fuerzas físicas, sino con... El que vive de toda palabra que sale de la boca de Dios. Estos días son cruciales para ti. Amén. Por lo tanto, estemos aquí. Si estamos aquí, estamos aquí. Y con expectación. Amén. Póngase sobre sus pies, por favor. Quiero que puedas... Ahí donde estás, puedas cerrar tus ojos. ¿Ok? Quiero orar por ti. Oh Padre... Caminando en lo que tú nos hablaste. Operando en lo que tú nos dijiste, en la instrucción del Espíritu. Tus hijos han venido aquí. Han venido a la convocatoria que nos hiciste. Algunos después de una jornada laboral, otros después de los quehaceres de su casa. Pero hemos venido, Padre de Gloria. Tú eres el Dios del tiempo. Nuestra vida es tuya. Y sabemos, Padre, de que tú estás ministrando los corazones. Que desde que iniciamos y disponemos el corazón. Tu Espíritu está sustentándonos. Si puedes, levanta las manos al Señor. Aleluya. Padre bueno, yo oro por cada uno de mis hermanos. Que no haya cargas. Cargas ni conscientes ni inconscientes. Señor, todo lo que pueda estorbar que tus hijos te oigan a ti. Hoy te pedimos, Padre, que seas removido de nuestra vida. Cualquier voz paralela a tu voz sea enmudecida en esta noche, Señor. Porque somos tu iglesia y necesitamos oírte. Padre de Gloria, cualquier voz, sea una preocupación, sea un plan, sea una noticia. Declaramos que se somete. Padre, al gobierno de tu palabra. Y que tu palabra comienza a sustentar nuestro espíritu. Padre de la Gloria, nuestros cuerpos son muy frágiles. Y tú dijiste que ibas a sanar nuestros cuerpos. Si hay personas en este lugar que tengan alguna dolencia en la columna, en los huesos, en la cabeza. Padre de la Gloria, que tu mano sanadora sea manifestándose. En esta hora, en el sistema renal, en el sistema celular, en la vista, Padre. Señor, clamamos y esperamos por esa sanidad que ya tú no las has dado, sea manifiesta en nosotros. Señor, aquí hay muchos hogares representados. Aquí hay muchas casas representadas, Padre. Y hoy clamamos, hoy clamamos a ti, Padre. Hemos dispuesto nuestro corazón. Aleluya. Señor, tú nos has convocado para este lugar. Tú nos has convocado para este tiempo. Ministranos, Padre de Gloria. Ministra nuestras vidas. Ministra nuestros corazones. Renueva nuestras fuerzas. Señor, despierta. Dile, Señor, despierta la sensibilidad de mis oídos, de mi espíritu, Padre. Porque tu palabra es lo que alimenta mi vida. Tu palabra es lo que sustenta mi vida. Aleluya. Tu palabra es lo que alimenta, Padre, todo mi ser. Padre, todo mi ser. Padre, cada uno de mis hermanos que están en este lugar. Sean ministrados poderosamente. Sean sustentados en su realidad interior, en su realidad espiritual. Señor, sean sustentados en su hombro interior. Señor, queremos beber de ti. Queremos comer de ti. Queremos, Señor, ser afirmados, ser nutridos, ser ministrados en esta noche. Oh, Padre de Gloria, porque lo necesitamos. Como hijos necesitamos de ti, Padre. Desde los más pequeños hasta los mayores. Los padres de familia. Oro por ellos, las madres. Oro por una forma, una ministración especial en esta noche, Padre de Gloria. Porque hemos venido, hemos sido convocados y creemos en el poder de la obediencia. Creemos, Señor, que en el caminar, que en el disponernos, Señor, hay riqueza. Dígale, Señor, he dispuesto mi corazón para ti. He dispuesto este tiempo para ti. He dispuesto, Señor, mi voluntad. Te entrego, Padre de Gloria, el poder de decisión que hay en mí. Para que tú seas mi Señor. Para que tú seas mi Señor. Aquí está mi familia. Aunque tú estés solo, di, aquí está mi familia. Aquí está mi casa. Aquí está mi esposa. Aquí están mis hijos. Aquí está mi familia. Aquí está, Señor. Oh, delante de ti, Padre, con un corazón abierto. Dígale, Señor, tengo un corazón abierto. Un corazón enseñable. Un corazón discipulable. Un corazón, Señor, contrito. Un corazón que te ama. Aleluya. Un corazón que te anhela. Un corazón, Señor, que te ama, Padre de Gloria. Aleluya. Bendito sea tu nombre, Padre. Te amamos, Rey y Señor. Te amamos, Dios de Gloria. Te amamos, amamos tu palabra. Amamos tu espíritu. Amamos todo lo que nace de ti. Amamos todo lo que proviene de ti, Señor. Proviene de ti, Señor. Aleluya. Y levantamos nuestras manos a ti. Oh, Padre de Gloria, todo temor, toda preocupación, toda inseguridad. Padre, en el nombre de Jesucristo, sea disipada en esta tarde. Sea disipada en esta tarde. Clamamos a ti, Señor. Clamamos por ti, Padre de Gloria. Señor, sea ministrado cada hombre y cada mujer que sea dispuesto. Aleluya. Dígale, Señor, he dispuesto mi corazón. He dispuesto este tiempo. Aleluya. Cuando Dios ve un corazón dispuesto, cuando Dios ve una vida dispuesta, aleluya, Él está allí ministrando. Él está allí ministrando. Dios te ha dado, Dios te ha dado una familia. Bendice tu familia. Bendice, es bien. Bendice de ella. Proclama sobre ella. Proclama sobre tu esposa, sobre tu casa. Háblale a lo que tienes por delante. Háblale al destino de tus hijos. Háblale a tu cuerpo. Háblale a tu casa. Diga, el tiempo de caminar en la orilla se terminó. El tiempo de caminar rudimentariamente se terminó. Yo no nací para vivir en la orilla. Quiero caminar a la profundidad de Dios. Quiero sumergirme en ella. Quiero hundirme en la profundidad de lo que Él me ha dado. Aleluya. Háblale al destino de tus hijos. Háblale a tu salud. Háblale al destino y al porvenir de tu casa. Aleluya. Háblale al porvenir de tu... Háblale a tus negocios. Háblale a las ideas que Dios ha puesto en ti. Aleluya. Kaimashuarama. Amados en tu boca. Dios está estimulando tu espíritu para que hables. Dios está estimulando tu boca para que proclames la palabra. Proclámala. No te quedes oyéndome. Háblale a las ideas que Dios le ha dado a tu casa. Dígale, se consolidan. Pasan de ideas a hechos. Háblale a las conexiones personales por causa del propósito. Aleluya. Dios te conecta. Aleluya. Aleluya. Dios nos habló que si nos disponemos Él transfiere sabiduría a tu casa. Él ilumina tus ojos de entendimiento. Él ilumina tu mente. Él ministra tu hombre interior. Háblale, háblale, declara la palabra. Diga, mi destino es bendito. El destino de mi casa es bendito. El destino de mi casa está en Cristo. El destino de mis hijos está determinado en Cristo. No se perderá ninguno. No se perderá nada de lo que Dios me ha dado se perderá. No se perderá mi salud. No se perderá mi casa. No se perderán mis hijos. No se perderá mi finanza. No se pierde mi paz. No se pierde mi fe. No se pierde todo lo que Él me ha dado. Aleluya. En Cristo no hay pérdida. En Cristo no hay pérdida. En Cristo no hay pérdida. Háblale a tu porvenir. Diga, mi porvenir será altamente productivo. Mi porvenir será altamente edificante. Mi porvenir será poderoso. Háblale a tus hijos. Mis hijos serán poderosos en esta tierra. Mi descendencia será poderosa en esta tierra. Amado, profetiza sobre tu casa, sobre tus hijos, sobre los esposos o las esposas de tus hijas. Serán hombres de influencia en el nombre de Cristo Jesús. No diga conmigo, mi casa no tendrá falta de ningún bien. Estará saciada en todo. Mi casa está saciada. Todo el bien de Dios, todo el bien del cielo, le pertenece como herencia a mis hijos. Le pertenece como herencia a mis nietos. Todo el bien del cielo le pertenece a mi descendencia. Dios me hizo coheredero. Dios me hizo administrador. Aleluya de esa riqueza. Vamos, suelta la palabra. Suelta la palabra. Háblale a tus hijos. Háblale a tu casa. Háblale. Ellos participarán del propósito eterno. Ellos trabajarán en la verdad del reino. Aleluya. Gloria, gloria, gloria. Mis hijos tendrán pisada firme. Mi casa tendrá fundamentos sólidos. El destino de mi casa es bendito, es productivo, es firme. Aleluya, bendice tu familia. Bendice tu familia. Oh, aleluya. Dios, diga Dios, ha transferido sabiduría a mis hijos. Dios ha transferido palabra de ciencia. Son inteligentes. Hay inteligencia espiritual en mis hijos. Hay inteligencia espiritual en mis nietos. Hay inteligencia espiritual en mi esposa. Hay inteligencia espiritual en mi esposo. Aleluya. La sabiduría de Dios está operando en mi casa. La sabiduría de Dios está operando en mis hijos. No hay enemigos ocultos. No hay situaciones ocultas. Porque la luz, la luz los pone en evidencia. Hay poder en Cristo. Declara, declara sobre el destino de Isabela, de José, de Jennifer, de Jonathan. Proclámalo, proclámalo. Rubén, proclama sobre tu casa, sobre tus empresas, sobre tus negocios. Suelta la palabra. Suelta la palabra. Suelta la palabra, Moisés. Carmen, Jenny, profetiza. Suelta la palabra. Dios dijo que serían días gloriosos. Él dijo que serían días gloriosos. Él dijo que le está dispuesto. Amparo, suelta la palabra. Sobre Daniela, sobre Santi, sobre Cristina. Declara la palabra. Declara la palabra. Vamos, vamos, vamos. Créele al Rey. Créele al Señor. Créele al Rey. Alíñate con Él. Hazte uno con Él. Aleluya. Señor, yo proclamo sobre Zoe, yo proclamo sobre Sofía, que serán mujeres entendidas, que administrarán riquezas, que administrarán sabiduría, conocimiento, palabra de ciencia e inteligencia espiritual, que gobernarán sobre circunstancias, que nada las gobierna a ellas, que sólo Tú eres su cabeza, su autoridad. Proclamo sobre Lisbeth, que ella opera en una autoridad profética, en una autoridad, Señor, de la palabra. Aleluya. Proclamamos, Señor, salud y vida, salud y vida, longevidad. Proclamamos longevidad. Proclamamos longevidad en los santos. Proclamamos vida, vida, vida, Padre de gloria. Proclamamos sobre los jóvenes, sobre Jonathan, sobre Jennifer, sobre Luisana, sobre Daniel, sobre David. Aleluya. Sobre Moisés, sobre Helen, sobre Paula, sobre Amada, sobre Akias, sobre Malava, Padre glorioso. Aleluya. Aleluya. Aleluya. Oh, gloria. Oh, gloria. Aleluya. Diga conmigo, me alineo a la palabra del Rey. Alineo mi casa a la palabra del Rey. Aleluya. Aleluya. Mi casa se alinea a la palabra del Rey. Oh, gloria. Eh, gloria. Diga, mi familia es una familia trascendente, es una familia relevante, es una familia que cambió, que entró en otra etapa. Diga, mi familia entró en otra etapa. Hay una nueva historia para mi casa. El tiempo de la tribulación, de la escasez, ha terminado. Aleluya. Aleluya. Vamos, proclámalo. Vamos, proclámalo. Vamos, proclámalo. Vamos, proclámalo. Aleluya. Aleluya. Aleluya. Hermano, levante sus manos. Levante sus manos. Y diga, en mi familia hay hombres que operan en ciencia. En inteligencia espiritual. Hay mujeres influyentes, poderosas, sabias, temerosas de Dios, madre de multitudes, madre de príncipes, empresarias. Oh, aleluya. Diga, declaramos, diga, declaro que hay ideas celestiales siendo transferidas a mi casa, siendo transferidos a mis hijos. Hay ideas que nadie ha visto. Hay ideas que nadie ha identificado. Pero en mi casa están operando en el nombre de Cristo Jesús. Aleluya. No hay escasez. No hay pobreza. No hay maldición. No hay enfermedad. No hay herencias enfermedades. No hay herencias hereditarias. En mi casa no hay. En mi casa no hay. Dígalo, en mi casa no hay. Se terminó. Es mentira que mi abuela era diabético y yo soy diabético. Que mis hijos... Es mentira. En mi casa no lo hay. Mi herencia fluye y emana de la obra consumada de Cristo. Caima zoa. Caima zoa. Padre, gracias. Dígale, Padre, gracias. Mi casa y yo. Mi casa y yo. Dígalo. Mis hijos y yo. Mi esposa y yo. Mi esposo y yo. Oh, vivimos en una realidad consumada. Diga, mi destino es inalterable. Diga, mi vida es inalterable. La vida de mis hijos fue determinada por el Rey. Aleluya. Ellos caminarán en las obras que de antemano Dios preparó. Ellos no caminarán. Ellos no caminarán en el terror, en la crisis. Él preparó obras de antemano para que mi casa anduviera, para que mi esposa anduviera. Oh, bendice tu casa. Bendice tu esposa. Aleluya. Diga, en mi casa no opera la condenación. En mi casa, en mis hijos, no hay condenación. Ninguna. Diga, ninguna condenación. Aleluya. Diga, en mi casa no somos pecadores perdonados, somos hijos justificados, nacidos no de voluntad de carne, no de voluntad de varón, sino del Espíritu, sino de Dios, engendrados por Él. Aleluya. A Él la gloria. A Él la gloria. Dele un aplauso al Rey. A Él la gloria. Aleluya. Echogribashama. Gloria. Amados, estas oraciones, estas oraciones, no las hiciste y ya está. Escúchame lo que te estoy diciendo. Esto no es que tú lo oraste y ya está. Digo, amigo, este es el lenguaje mío. Diga conmigo, esta es mi forma de hablar. Esta es la realidad que me gobierna. Esto es lo que Dios me ha sumergido. Para esto vine a la vida, diga. Para esto vinieron mis hijos a la vida, para operar en esta realidad. Diga, esta es mi realidad. Aleluya. Apláudale al Señor. Aleluya. Tome su lugar, por favor. Amados, Dios nos ha dado una palabra para cada día. Y una palabra específica. Hoy quiero hablarte de una palabra que se llama disposición. Disposición. La disposición el Señor ponía en mi vida. La disposición es semejante a una llave. Que nos da acceso a lo que otros anhelan. ¿Ok? La palabra disposición se refiere a la manera como algo se prepara, se ordena, se coloca, se arregla. Disposición, o sea, es ser intencional. Es querer hacer algo. Una cosa es que algo bueno me acontezca. Y otra cosa es que yo quiero hacer algo. ¿Ok? Dios nos ha dado voluntad. ¿Ok? Es la capacidad de decir yo quiero hacer esto, yo voy a hacer esto. Porque una vez que a nosotros nos gobierna esta realidad, todo lo que vamos a hacer ha sido de Dios. Yo quiero ir. Cuando Dios llama a Isaías, al profeta Isaías, él dice ¿A quién irá? ¿A quién enviaré? He buscado hombres. Isaías dice eme aquí. Envíame a mí. Eso es dispuesto. Hay una canción, yo no canto muy bien y solo tengo 15 minutos para comunicarte esto, pero que esa canción Dios le dio vida cuando yo llegué a España. Y desde lo que yo entendía la cantaba. Dice no tengo nada que darte, no tengo nada que ofrecerte, no tengo nada que darte. Dice pero aquí está mi corazón. Eme aquí, envíame a mí. Yo iré. Y esa canción se hizo, fue como una bandera en mi vida. Amados, la palabra predispuesto es eso. Está dispuesto antes de. Yo he buscado a alguien que está predispuesto a pelear, a discutir y ya está. O sea, pre es antes de. Es como cuando alguien tiene un prejuicio. Antes de, ya él tiene el juicio. No importa lo que tú le digas, ya él llegó con el juicio hecho. Él no necesita escucharte para sacar un juicio. La palabra juicio es separar lo que es la verdad de lo que no es verdad de lo que no es correcto. Prejuicio. Antes de que llegara, él ya tenía el juicio. Entonces predispuesto es antes de lo que ocurra ya estoy dispuesto. Entonces Dios me hablaba que los que estén dispuestos van a tener acceso a cosas que anhelan por años. Pero la llave es la disposición. Voy a leer algunas citas porque como tengo 14 minutos no tengo tiempo de una prédica pero quiero sembrar esto porque son palabras muy específicas que Dios nos ha dado. El ángel le dice a Zacarías el papá de Juan el Bautista en Lucas 1.15 le dice porque será grande delante de Dios el niño que va a dar no beberá vino ni sidra pero será lleno del Espíritu Santo aún desde el vientre de su madre y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor e irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías para hacer volver el corazón de los padres a los hijos y de los rebeldes a la prudencia de los justos para preparar para que Dios cuando hay un pueblo dispuesto Dios se manifiesta cuando hay un pueblo dispuesto para que usted se quede con esa palabra mi corazón está dispuesto yo soy intencional yo no estoy aquí porque estoy buscando que no, he preparado mi corazón Señor pero yo quiero que esa hora sea explosiva poderosa, exhaustiva productiva que me afirme eso es lo que Dios nos ha dicho velá de orar le dijo Jesús a los discípulos en Mateo 26.41 velá de orar aquella noche verdad, para que no entreguen el espíritu, ¿qué? diga conmigo mi espíritu siempre está dispuesto pero mi carne es débil amados nosotros vivimos en un cuerpo ¿verdad? que tiene mucha influencia sobre nosotros y Romano 7 dice que en este cuerpo donde vivimos opera el pecado ¿ok? y es algo contrario a lo que nosotros somos ustedes, diga yo soy un espíritu que vive en un cuerpo y tiene un alma o sea nosotros no somos almas gemelas como dice la canción ni somos cuerpos de no nosotros, el que se une al Señor un espíritu es con él ¿ok? ahora, entendamos una cosa y aquí si quiero que vamos a Daniel 10.11 Daniel 10.11 amados la disposición te va a dar acceso a cosas yo quiero decirte algo no es nuevo para ti tú lo sabes Dios a todas las personas diga conmigo Dios a todos nos ama de una misma manera pero Dios a todos no le da lo mismo la parábola de los talentos es muy clara ¿a uno le dio cuánto? ¿a otro? ¿a otro? realmente a ninguno le dio 10 sino que ellos lo multiplicó hicieron 5 tengo 10 pero 5, 3, 1 en fin es solo un ejemplo ¿por qué a uno alguien que me ayude ¿por qué si Dios no hace que a uno le da 3 y a otro 5 y a otro 1 amados diga conmigo porque Dios conoce mi corazón les voy a enseñar algo muy sabio Dios no está no se manifiesta porque él está en todos lados no se manifiesta donde no es deseado Dios no se manifiesta donde no es deseado donde él es tolerado él no se manifiesta usted bebe agua cuando desea y la sed te levanta hay personas que el dolor de cabeza los lleva a las farmacias el hambre los lleva a Burger King o sea cuando uno tiene cuando uno tiene un querer o una necesidad eso te mueve entonces Dios cuando alguien está dispuesto dispuesto es por ejemplo la esposa prepara la comida prepara lo que al esposo le gusta porque es el aniversario el esposo buscó el perfume que ella sabe que le gusta la esposa pasó y dijo ay que bonito bolso fue para el lugar o sea están dispuestos hay que ser intencional Dios sabe para qué le voy a orar si él sabe todo cuando tú a Dios le le place, le honra cuando tú le hablas a él de lo que te está pasando diga disposición ahora amados cuando Dios es tolerado en un sitio él no se manifiesta él está allí pero cuando él es deseado ¿a cuántos de aquí irían a una boda donde no son bienvenidos? pero bueno como es mi tía que vengan por ahí se busca una mesa le hicieron una pregunta a Spurgeon le dijo pero como yo sé que anhelo hasta qué punto hay que anhelar o como yo sé que deseo dijo ¿te has estado ahogando alguna vez? ¿alguien se ha estado ahogando alguna vez? yo me acuerdo que en una playa de Valencia un día yo estaba muy cansado y me estaba y suervos de agua salada no es nada agradable uno sabe que uno está siendo intencional que está dispuesto porque como el que se está ahogando anhela una bocanada de aire así uno anhela conocer a Dios Jesús le decía al que le sanaba le decía vete y no le digas a nadie los fariseos le decían pero dinos eres el Cristo dinoslo abiertamente ¿por qué te escondes? porque Él no quiere que tú le conozcas por información sino por revelación porque anhelas conocerle este servidor te puede transferir conocimiento pero Dios dice muy bien yo quiero tu corazón a Dios no le sirve nada de nosotros si no tiene nuestro corazón cuando una esposa sabe que su esposo le es infiel no importa como le hable no le puede decir cariño qué bonita estás pero no tiene de otro lado digo decía un pastor pero si no tiene tu corazón qué importa te traje un reloj no me interesa tú no me eres fiel no me interesa tu reloj pero si te canto dos canciones ni se te ocurra como yo sé que tu corazón no está conmigo ni se te ocurra cantarme porque te doy corazón o sea si Dios no tiene nuestro corazón hermano no quiere nada y eso de decir y si te doy 100 euros de ofrenda y si te limpio y si te no tiene sentido la esposa que está siendo engañada hermano no, nada pero no me des nada pero dame tu corazón yo te quiero a ti no quiero lo tuyo lo tuyo después vendrá pero tu corazón Dios no quiere nada de nadie porque quién le dio a Dios primero esa es una pregunta que está en la escritura quién le dio a Dios primero David es muy inteligente y él dice lo primero que él dice es señor aquí está, hemos reunido todo este oro todas estas piedras todo esta perfume, esto de lo tomado de tu mano permítenos que te traigamos esto ¿entendí? aquí está señor no, porque ¿quién le dio a Dios primero? amén entonces, ya estoy quedan 5 minutos de reunión pero quiero leer esto para que medites en esto Daniel 10,11 ¿están allí? y me dijo los pongo en contexto Daniel estaba ayunando orando dispuso su corazón en no comer apartarse para pasar un tiempo con meditando en la palabra orando y se le apareció un ángel del señor 21 días después y me dijo Daniel está atento a las palabras que te hablaré y ponte en pie porque a ti he sido enviado ahora mientras hablaba esto conmigo me puse en pie temblando entonces me dijo Daniel no temas lea conmigo por favor porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios fueron oídas tus palabras y a causa de tus palabras yo he venido aleluya wow desde el primer día que dispusiste así te dice el señor amado levanta la mano desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a depender y a humillarte fueron oídas tus palabras bendito sea el señor iglesia esto era lo que les quería decir hoy disposición estos son días de disposición si dispusieres tu corazón si dispusieres tu corazón hay otro texto vamos a buscar tengo todavía 3 minutos vamos a buscar 11 11 rapidito aleluya diga la disposición es una llave la disposición me da acceso a lo mejor aleluya bendito sea el señor el versículo 13 lo leemos están allí si tu que si tu preparares tu corazón si tu ordenaras tu corazón si tu fueras intencional en tu corazón y extendieras a el tus manos si alguna iniquidad hubiera en tu mano y la echaras de ti y no consintieran que more en tu casa la injusticia entonces levantaras tu rostro limpio de mancha y seras que fuerte y nada temeras y olvidaras tu miseria o te acordaras de ella o te acordaras de ella como aguas que pasaron la vida te sera mas clara que el mediodía aunque oscureciere sera como la mañana tendras confianza porque hay esperanza miraras alrededor y dormiras seguro te acostaras y no habra quien te espante y muchos aleluya diga muchos suplicaran tu favor muchos vendran a buscar tu favor aleluya si tu dispusieres tu corazón aleluya pongase de pie que hemos terminado levante sus manos al señor y diga padre gracias por la semilla diga gracias por el lenguaje por la palabra que transferiste a mi vida hoy unida a la de ayer camino diga que esta palabra reconfigure ese nuevo hombre que haga los reajustes para transformación en mi vida que corrija lo deficiente que me muestre lo certero que alumbre los ojos de mi entendimiento en el nombre de cristo jesús diga padre gracias por este segundo dia dele un aplauso al señor aleluya aleluya

Featured in

Listen Next

Other Creators