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Factores de riesgo prevenibles y modificables para Síndrome Metabólico Carolina Muñoz 2004823 Alejandra Mejicanos 2004723
Factores de riesgo prevenibles y modificables para Síndrome Metabólico
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In this podcast episode, the hosts discuss the preventable and modifiable risk factors for metabolic syndrome. They explain that risk factors can be either non-modifiable, like genetics, or modifiable, which can be acted upon to reduce the risk. Metabolic syndrome is a multisystem condition characterized by central obesity, glucose metabolism problems, dyslipidemia, and hypertension. They discuss the pathophysiology of the syndrome, including insulin resistance and its effects on glucose metabolism and lipid levels. They also explain the criteria for diagnosing metabolic syndrome, which include obesity, elevated blood glucose levels, high triglycerides, low HDL cholesterol, and high blood pressure. The hosts emphasize the importance of understanding the consequences of metabolic syndrome, which include increased risk of heart disease, diabetes, stroke, and other health issues. They then discuss strategies to prevent metabolic syndrome, focusing on the role of diet and lifestyle choices ¡Hola! Bienvenidos a otro emocionante capítulo de su podcast favorito, NutriZapiens. Somos sus anfitrionas Carolina Muñoz y Alejandra Mexicanos, y estamos encantadas de que nos acompañes una vez más. En el episodio de hoy, vamos a abordar un tema de vital importancia para nuestra salud y bienestar, los factores de riesgo prevenibles y modificables para el síndrome metabólico. Vamos a profundizar en cuáles son estos factores, cómo podemos diagnosticarlos, y lo más importante, ¿qué podemos hacer para prevenir y manejar este síndrome? Así es Alejandra, exploraremos consejos prácticos y basados en evidencia científica para ayudarles a tomar decisiones más saludables y a mejorar su calidad de vida. Así que prepárense para una conversación informativa y enriquecedora. ¡Comencemos! Bueno, primero, definimos algunos conceptos básicos. ¿Qué son los factores de riesgo? Los factores de riesgo son condiciones, conductas o estilos de vida que nos exponen a un mayor riesgo de presentar una enfermedad. Exacto, los factores de riesgo pueden ser no modificables, como por ejemplo la genética, los antecedentes familiares, la edad y el sexo. Pero hoy nos enfocaremos en los factores de riesgo modificables que son aquellos sobre los que podemos actuar para reducir nuestro riesgo. Pero bueno, ¿qué es el síndrome metabólico? Este es una condición multisistémica que se caracteriza por la aparición simultánea o secuencial de obesidad central, problemas en el metabolismo de la glucosa, trisipidemias e hipertensión arterial. Los pacientes que presentan al menos tres de estas condiciones son diagnosticados con el síndrome metabólico, siendo esencial la condición de obesidad. Tienes razón, todo empieza desde la obesidad. Pero creo que en nuestra audiencia quisiera que les explicáramos un poco más a fondo sobre la fisiopatología del síndrome metabólico. Así que voy a explicárselos. El aumento del tamaño de los adipositos en la obesidad hace que los adipositos secreten citoquinas inflamatorias, como el factor de necrosis tumoral alfa, como las interleucinas 1, 6, 11, las cuales al llegar a los tejidos periféricos provocan resistencia a la insulina. Pero bueno, ¿qué es esto de resistencia a la insulina? La resistencia a la insulina se provoca ya que estas citoquinas alteran como que donde nosotros vamos a capturar la glucosa, este receptor donde podemos entrar la glucosa a la célula. Por lo que al cambiarse la configuración, la insulina ya no podrá encajar con el receptor y no se podrán enviar las señales para que salga del receptor la glucosa y que la glucosa ingrese a nuestra célula, lo que da como resultado que tengamos hiperglucemia. Por lo que el páncreas, al detectar que la glucosa en sangre está elevada, intentará secretar más insulina, lo cual se conoce como una hiperinsulinemia compensatoria. Pero como sabemos, esta secreción no será efectiva, ya que los receptores de la insulina no funcionan. Esto lo podemos ver en los pacientes clínicamente con acantosis nigricans, lo cual es la manifestación clínica dermatológica donde ocurre una hiperpigmentación. Esto ocurre más que todo en pliegues, en el cuello, en las axilas y esto es debido a que la insulina estimula a los melanocitos. También es muy común ver en pacientes cabezas de vena, esto se denomina apropordones y esto también es por el aumento del grosor de la piel en los pliegues. Nuestro cuerpo necesita nuevas fuentes de energía, entonces ¿qué es lo que va a hacer? Lo que va a hacer es activar la gluconeogénesis. La gluconeogénesis va a promover la dislipidemia a través de la lipólisis periférica, donde se van a degradar los triglicéridos y se van a convertir en ácidos grasos libres, los cuales se van a ir al hígado para ser convertidos en energía. Y normalmente los ácidos grasos libres se convierten en triglicéridos, que se convierten en BLDL y DL y después en la sangre hay unas enzimas que convierten estas dos en HDL y LDL. En una persona sana se produce suficiente cantidad de HDL para aclarar el resto de los lípidos, pero en una persona con síndrome metabólico ocurre que sus enzimas ya no están sanas, ya no actúan normal, por lo que van a generar mucho más LDL, el cual va a estar pegajoso y defectuoso y estará en una mucho más grande cantidad que el HDL, por lo que la función del HDL no será suficiente para la gran cantidad de LDL pegajoso y defectuoso generado por nuestro organismo. También es importante conocer que en el síndrome metabólico hay hipertensión, pero esta tiene diversas causas. Una de ellas es directamente a través de la obesidad. En este caso las citoquinas inflamatorias llegan al endotelio vascular y generan estrés oxidativo, por lo que lastiman el endotelio y éste se contrae. Esta vasoconstricción refleja aumenta la resistencia vascular y por ende la presión arterial. Otra causa es la resistencia a la insulina, porque la insulina regula la reabsorción de sodio en los túbulos del riñón, por lo que al absorber más sodio se atrae más agua por osmosis y como hay más agua vamos a tener mayor volumen de sangre, y si hay mayor volumen de sangre vamos a tener mayor gasto cardíaco que aumenta la presión arterial. Desde la dislipidemia también podemos ocasionar mayor presión arterial. Esto es porque el LDL que es pegajoso se pega a las paredes de las arterias, lo que va a reducir su diámetro y va a aumentar la resistencia vascular y por ende la presión arterial. Y otra causa es el sistema nervioso simpático, porque las catecolaminas provocan vasoconstricción y aumenta la frecuencia cardíaca, dos variables que al final van a terminar aumentando la presión arterial. Pero bueno, ahora que ya conocemos de la fisiopatología vamos a hablar de los criterios diagnósticos. Uno de ellos es la obesidad abdominal. Para cumplir con este criterio los varones deberían tener 94 centímetros o más de circunferencia abdominal y las mujeres 80 centímetros o más de circunferencia abdominal. Otro criterio diagnóstico es la glucemia. Para poder cumplir con este el individuo debe tener 100 miligramos por decilitro en sangre o más, un diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2 o cualquier alteración del metabolismo y la glucosa. Los triglicéridos también son un criterio diagnóstico. El individuo debe tener 150 o más miligramos por decilitro en sangre o cumplir con un tratamiento hipolipiniente. El colesterol HDL también es un factor criterio. Los varones deben tener menos de 40 miligramos por decilitro y las mujeres menos de 50 miligramos por decilitro para cumplir con este criterio. Y finalmente la presión arterial debe ser 130-85 milímetros de mercurio o más o inclusive tener un tratamiento anti hipertensivo. Para poder diagnosticar síntoma metabólico necesitamos tres de estos factores. Pero uno debe ser definitivamente la obesidad. La obesidad es un factor crítico en esta situación y si no tenemos obesidad no podemos diagnosticar como tal el síntoma metabólico. Primero es la obesidad más dos criterios más. Gracias Alejandra por aclararnos y contarnos cuáles son los criterios del síndrome metabólico. Así como es importante conocer sus criterios también es importante conocer sus consecuencias ya que estas son muy graves. Ya que estas aumentan el riesgo de cardiopatías coronarias, diabetes, accidentes cerebrovascular, enfermedad renal crónica, enfermedad del hígado graso, pancreatitis, cálculos biliares, síndrome de oesteoporosis y gota. Por lo que si debemos tomar los factores de riesgo muy en serio para evitar tener todas estas complicaciones. Bueno ahora que ya conocemos que es el síndrome metabólico, que son los factores de riesgo, la fisiopatología del síndrome e inclusive sus complicaciones. Vamos a hablar de lo que realmente nos interesa y a lo que le tenemos que poner muchísima atención. Que es que podemos hacer para prevenir el síndrome metabólico. Cuáles son esos factores de riesgo que nosotros podemos modificar o simplemente no realizarlos para poder evitar esta progresión. Así que empecemos. Uno de los factores de riesgo que podemos prevenir e inclusive que si ya lo tenemos podemos modificar para evitar la progresión del síndrome. Es la obesidad y el sobrepeso. Las causas de la obesidad y el sobrepeso son multifactoriales. Hay muchas razones por las cuales una persona puede tener obesidad y sobrepeso. Puede ser la genética, puede ser los hábitos, pero una tendencia que es muy común es una mala dieta. La dieta juega un papel fundamental en este caso. El consumo excesivo de alimentos que son procesados o altos en grasas saturadas o azúcares refinados contribuye significativamente al aumento de peso. Y lo malo de esto es que la obesidad abdominal está estrechamente relacionada con la resistencia a la insulina. Y a partir de la resistencia a la insulina, como habíamos explicado, es que surge todo este proceso del síndrome metabólico. ¿Pero qué estrategias podemos aplicar a nuestra vida para evitar el sobrepeso y la obesidad? Créanme, yo sé, los alimentos que encontramos en el supermercado y los alimentos que son procesados son deliciosos. Pero aquí es el momento en donde nosotros tenemos que regresar a lo básico. Tenemos que regresar a nuestros orígenes. Si queremos tener un buen control de nuestro peso, tenemos que optar por alimentos frescos. Alimentos que podemos encontrar ya completos. Por ejemplo, cuando vamos al mercado, no vamos a encontrar un alimento que tenga una lista enorme de ingredientes. Vamos a encontrar alimentos que de por sí ya son completos. ¿A qué me refiero con esto? Vamos a encontrar una manzana. Vamos a encontrar un limón. Vamos a encontrar papa. Y no vamos a encontrar unas galletas que van a tener 20 ingredientes o que van a estar llenas de azúcares. Nosotros tenemos que optar por alimentos que van a ser ricos en nutrientes y que de por sí, por su naturaleza, van a ser bajos en grasas saturadas y que no van a tener azúcares añadidos. Esto puede marcar una gran diferencia en nuestra vida. También si empezamos a adoptar hábitos que son saludables y pequeños cambios, vamos a notar una gran diferencia. ¿A qué me refiero con esto? Si, por ejemplo, nosotros tomamos una Coca-Cola diario, en lugar de tomar una Coca-Cola diaria, empecemos a tomar solo tres veces a la semana. Y ahí vamos a ir reduciendo su consumo. Con esto vamos a hacer un cambio significativo en nuestra salud. Y esto nos va a permitir disminuir peso y en caso que no estuviéramos subidos de peso, nos va a permitir mantenernos en él. Pequeños cambios así van a ser una gran diferencia. Una dieta ideal también para el síndrome metabólico va a ser la dieta mediterránea. Esta es una dieta que se basa en el consumo prácticamente de legumbres, de cereales integrales, también de proteínas magras y más que todo de pescados y el salmón. Estas dietas la verdad es que son ideales y nos van a ayudar a básicamente a tener un mayor consumo de lo que serían ácidos grasos poliinsaturados, omega-3 principalmente, que nos van a ayudar a elevar nuestro colesterol HDL y por ende aclarar el resto de líquidos y disminuir nuestro colesterol LDL. Si consumimos estos alimentos e incorporamos a nuestra vida, por ejemplo, la dieta mediterránea, de verdad que nuestra vida va a mejorar. Nos vamos a sentir mejor y nos vamos a sentir mucho más cómodos y ligeros con nuestro cuerpo. Y vamos a ayudar a disminuir el riesgo de sobrepeso y obesidad. Pero quiero ser más concreta en los alimentos que debemos evitar. Idealmente debemos de disminuir el consumo de carnes grasas, productos lácteos enteros y alimentos fritos porque estos van a aumentar los niveles de colesterol LDL. También tenemos que evitar el consumo de azúcar de mesa y de aquellos productos que nosotros sabemos que contengan, por ejemplo, jarabe de maíz de alta fructosa. Y otros alimentos que debemos evitar porque son procesados son las bebidas gaseosas, los snacks, las galletas empacadas, las comidas rápidas y congeladas, cereales azucarados, salsas y aderezos comerciales, entre otros. En lugar de esto, como les había mencionado, tenemos que optar por alimentos frescos y enteros como frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y fuentes saludables de grasas, como por ejemplo, el aguacate y los frutos secos. Otro factor de riesgo importante es el sedentarismo y la falta de actividad física. Como sabemos, una vida sedentaria sin hacer ejercicio, estar en el sillón todo el tiempo, ver televisión, utilizar el elevador en vez de subir las escaleras, utilizar el carro, el transporte público en vez de caminar o ir en bicicleta, también nos favorece, nos ayuda, más bien nos destruye ya que nos promueve la obesidad. Entonces, podemos cambiarlo, ¿sí? Algunos consejos que les puedo dar para aumentar la actividad física es que puedes hacer varias actividades, puedes encontrar algo que a ti te guste, o sea, puede ser desde jardinería, puedes ir a bailar, lo que sea que te ayude a ti a mantenerte activo. La OMS recomienda al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa por semana, junto con ejercicios de fortalecimiento muscular al menos dos días a la semana. Esto nos va a ayudar también a nuestros huesos, a nuestros músculos a sentirlos más fuertes, con más energía, lo cual nos va a ayudar también de muchas hormonas como la dopamina, la serotonina y las cuales van a ser beneficiosas para nuestra vida. Otro factor de riesgo que es prevenible y que podemos modificar es el consumo de alcohol y tabaquismo. Esto se debe a que el consumo excesivo de alcohol puede aumentar los niveles de triglicéridos en sangre y, por ende, el riesgo de enfermedad cardiovascular. El alcohol es sumamente rico en calorías, aporta 7 kilocalorías por gramo de alcohol. Es decir que si nos tomamos una cerveza, estamos consumiendo calorías que son vacías prácticamente y que no nos aportan ningún tipo de nutriente. Estos son factores que definitivamente nos van a ayudar a aumentar el riesgo de sinónimo metabólico. El tabaquismo también está muy estrechamente relacionado porque fumar aumenta la resistencia a la insulina y, además, está asociado con niveles más bajos de colesterol HDL y puede aumentar la presión arterial al fomentar la vasoconstricción de los vasos sanguíneos. ¿Y por qué va a causar vasoconstricción? Por todas las sustancias tóxicas que por sí ya contiene el cigarrillo. Algunas de las recomendaciones que podemos seguir para reducir su consumo es establecer límites claros y pautas de consumo seguros. En el caso del alcohol, debemos tratar de no consumir excesivamente en eventos sociales y también podemos buscar alternativas que sean más saludables como el agua con gas o jugos naturales. También, para dejar de fumar, podemos hacer terapia psicológica o buscar grupos de apoyo que nos den motivación para dejar ese mal hábito. Y también podemos considerar las opciones de terapia de reemplazo de nicotina, como son los parches o chiquis. Y si el problema es muy severo, podemos ir con un médico para que nos receta medicamentos que puedan ayudar al proceso a dejar de fumar, como es el medicamento Barenzitina. Bueno, ya que les platicamos sobre los factores de riesgo típicos del síndrome metabólico, también hay otros que debemos considerar y que son parte de nuestra vida y que ya los hemos normalizado incluso. Estos son el estrés y la falta de sueño. Cosas que ahora se han visto muy normales, de que todo el mundo tiene estrés por el trabajo, todo el mundo está ansioso, todo el mundo está enojado, todo el mundo vive con prisa. Todos dicen, yo me desdoblé anoche, yo dormí 5 horas, yo dormí 4 horas, yo me dormí, por ejemplo, a las 2 de la mañana y me levanté a las 7 o incluso a las 10 de la mañana. Un desorden total, el cual afecta nuestro ciclo circadiano. ¿Y qué pasa cuando se afecta nuestro ciclo circadiano? Pues también suceden cosas muy similares a las del síndrome metabólico y las cuales pueden favorecerlo. También nos puede dar resistencia a la insulina, lo cual sabemos en ese ciclo de la disipidemia y posterior todas las complicaciones del síndrome metabólico que ya les habíamos mencionado. También hay un incremento del apetito y no solo de tengo hambre, tengo apetito, sino que es apetito por carbohidratos, por cosas dulces, las cuales van a favorecer también ese aumento de ingesta a tracones. También hay una elevación de los niveles de cortisol, ya sea por el estrés, por la ansiedad, por jornadas de trabajo muy largas, muy desordenadas. Y esta hormona del estrés está muy relacionada con el aumento de la presión arterial y la acumulación de grasa abdominal. También es importante saber que esto conlleva a una disminución en la sensibilidad de la leptina, la hormona que regula el hambre contribuyendo a la obesidad. Pero así como les dimos a conocer esos problemas, también les voy a dar a conocer las soluciones. Dentro de las estrategias para gestionar el estrés es esencial incorporar prácticas de relajación como la meditación, el yoga antes de dormir, respiraciones profundas, puedes pararte, estirarte, jornadas largas de trabajo. Y además la actividad física también es crucial, ya que no solo mejora la salud física, sino que también reduce los niveles de estrés al liberar endorfinas. Y bueno, en cuanto a las mejoras de la calidad de sueño, mantener una rutina de sueño consistente y acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, verás que te hará un beneficio increíble en tu vida. Tendrás todo bien establecido, tu cuerpo tendrá más energía, más ánimo, te sentirás mejor, rendirás mejor, incluso tus rutinas de ejercicio serán más beneficiosas ya que tus músculos, tus huesos, tu cuerpo, todo de ti estará descansado. También asegurar un ambiente de sueño adecuado, que sea oscuro, cerrar las cortinas, tranquilo, fresco, silencioso, también nos ayudará a que la calidad de sueño sea bastante buena. Es importante evitar estimulantes como la cafeína y el alcohol, especialmente horas antes de acostarnos. También puedes evitar usar tu teléfono móvil, la computadora, el iPad, todo lo que tenga esta radiación. Esto nos va a ayudar a que nuestro descanso sea mejor. Pero bueno, ¿cuál fue el objetivo de contarte la fisiopatología, los criterios, los factores de riesgo? Pues el objetivo es poder tener un diagnóstico temprano, ya que la importancia del diagnóstico temprano nos da la posibilidad de hacer cambios a un estilo de vida más saludable y poder reducir la aparición de otros problemas de salud más adelante en nuestra vida. Inicialmente es imprescindible el cambio y el mantenimiento de un estilo de vida saludable a través de una dieta apropiada, basándonos en una dieta con bajo colesterol, baja ingesta de grasas saturadas, grasas trans, también reducir la ingesta de azúcares simples y el aumento en las frutas, verduras, cereales, alimentos con fibra, alimentos naturales, todo lo que te recomendamos en este episodio. También la práctica de ejercicio regular, ya que esto nos ayudará a perder la grasa visceral, el exceso de energía, disminuir la proteína arterial, mejorar el metabolismo de los hidratos de carbono, mejorar el perfil lipídico y también nos ayudará a disminuir la resistencia a la insulina, la cual es el principal factor que desemboca todas las alteraciones metabólicas de este síndrome. Por otra parte, también se puede recomendar el uso de algunos medicamentos para mejorar esta resistencia a la insulina, si es que ya la tenemos, también nos pueden ayudar algunos medicamentos para regular la delipidemia, pero saben que lo que vamos a recomendarte en este canal siempre va a ser lo más fisiológico, lo nutricional, cambios en el estilo de vida, porque confía en ti, yo sé que tú puedes hacer estos cambios y sabes que te vas a adaptar y esto te va a traer buenos beneficios a tu vida. Así que ánimo adelante a seguir aprendiendo. Uf, la verdad es que hoy sí terminamos con muchísima información valiosa, me imagino que nuestros oyentes ya han de estar con el cerebro casi que les explota, pero lo bueno es que ya tienen técnicas que pueden aplicar a su vida para que puedan modificar esos hábitos que no son tan saludables o inclusive para que puedan adoptar esos hábitos y esas técnicas que les dimos que sí son saludables. Con toda esta información ustedes ya conocen qué es el síndrome metabólico, sus consecuencias, básicamente también qué factores pueden prevenir y qué factores deben de modificar para evitar el síndrome metabólico. Muchísimas gracias Carol por brindarnos toda esta información, muchísimas gracias a nuestros oyentes por llegar hasta el final de este podcast, esperamos que les haya servido y que les haya encantado este tema tanto como a nosotras nos encanta, es un tema que nos apasiona bastante y esperamos que de verdad entren en conciencia de lo serio que es el síndrome metabólico. A partir del síndrome metabólico tenemos muchísimas consecuencias, o sea, si llegamos a tener síndrome metabólico prácticamente que es el inicio de una carrera de enfermedades crónicas y todos sabemos que queremos vivir una vida saludable, una vida llena de energía, una vida donde nos sintamos felices con nosotros mismos. Entonces de verdad esperamos que les haya encantado este tema, que les haya servido la información y que lo más importante, la apliquen a su vida. Gracias por escuchar este podcast de Nutrisapiens, nos vemos a la próxima.
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