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¡Bendiciones! Somos los pastores Daniel y Carolina Sandoval, y queremos darles las gracias por conectarse con nosotros. Y si es primera vez que usted nos escucha, sabemos que no es coincidencia. Si gusta visitarnos o si necesita oración, estamos aquí para orar por ustedes y servirles. Nos pueden llamar al 469-892-5741, 469-892-5741. Si desea seguirnos en las redes sociales, búscanos en Facebook y en Instagram, bajo los nombres ElReyJesusDallas o KingJesusDallas. Igualmente, en YouTube tenemos nuestra página en KingJesusDallas. Ahí nos puede ver todos los domingos, comenzando a las once y media de la mañana, estamos transmitiendo en vivo nuestro servicio. ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡ ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! Y entonces en esa fiesta, es donde el Señor liberó a su pueblo. Y la caminada de Egipto al monte Sinaí, son más o menos entre 45 y 46 días. 45 a 46 días. Y si se acuerdan, en Éxodo 19, Moisés da instrucciones a su pueblo. Y dice, vamos a prepararnos porque el Señor nos va a encontrar. Así que vamos a tener tres días de preparación. Y en Éxodo 20, es donde el monte Sinaí está temblando y hay una visitación de Dios. Si vemos la línea de tiempo de Dios, de cuando pasó la Pascua en Egipto, hasta cuando llegó ese tiempo, era por lo menos cincuenta días. Era cincuenta días. Y entonces en la Escritura, el tiempo entre la Pascua y Pentecostés son cincuenta días. Entonces ese momento del encuentro, cuando Moisés subió a esa montaña, ocurrió en Pentecostés, con señales, con maravillas, con el temblor de la tierra, con rayos, con truenos, con la voz del Señor. Y ahí Moisés tuvo un encuentro con el Señor. Y ahí el Señor le habló sobre las leyes. Y después descendió con tabletas, con la ley de Dios. Pero la palabra de Dios nos enseña que las fiestas no eran parte de la ley. Que las fiestas son convocaciones santas de Dios, que no son parte de la ley. ¿Qué quiere decir eso? Quiere decir que eso existía dentro del Señor antes de que sea manifestado. La Escritura nos dice que el Cordero de Dios fue inmolado antes de la paz de la tierra. ¿De qué está hablando ese versículo? Está hablando de la Pascua. La Pascua existía antes de que fuera manifestado. Pentecostés existía antes de que fuera manifestado. Estas son las fiestas del Señor. No son fiestas del hombre. No son fiestas de un pueblo judío. Son fiestas del Señor para su pueblo. Y en ese encuentro, en Éxodo 20, Dios mismo hace un pacto con Israel. Tiene que leer la Biblia. Y más adelante, en Éxodo 34, ahí entonces da estas instrucciones acerca de las fiestas. Entonces, para poner un fundamento, las fiestas del Señor son santas convocaciones. Son fiestas solemnes de Jehová. Son un estatuto perpetuo por generaciones. En Levítico 23, versículo 14, nos habla eso nosotros. Son perpetuos, no tienen un final. No terminó cuando Jesús vino. Es más, se manifestó aún más cuando Jesús vino. Pero sin ellas, sin las fiestas, no entenderemos los tiempos del Señor. Sin las fiestas, no vamos a conocer cuáles son los planes y el propósito de Dios. Las fiestas del Señor están ahí donde se encuentra y está escondido el calendario de Dios. Su calendario está escondido en las fiestas. Son los tiempos fijados que Él nos permite ponernos de acuerdo para experimentar y ver lo que Él tiene en su corazón para un pueblo. Es uno de los medios que el Señor usa para anunciar y ejecutar su perfecta voluntad. Las fiestas anuncian. Dios quiere hacer algo. Dios va a hacer algo. Dios se va a mover. Y las fiestas ejecutan la voluntad perfecta de Dios. Nuestra responsabilidad es observarlas, discernirlas y estar listos. Dios puso las fiestas en el tiempo y permitió que el hombre lo conociera. ¿Para qué? Las fiestas hablan de Cristo y las fiestas hablan del plan de redención de nuestro Dios. Ya nos van a regañar. La fiesta es la expresión del Evangelio. Dios hablaba del Evangelio antes de que cualquier profeta hablara del Evangelio. Él estaba hablando de su amado Hijo Jesús. Él estaba hablando del amor que tiene para su pueblo. Él habla a través de las fiestas. Cómo Él desea empoderar a su pueblo. Escriba esto. Las fiestas del Señor son la voluntad de Dios para regresarnos a nuestra intención original. En las fiestas está escondido el corazón de Dios para regresarnos a la intención original. ¿Cuál es la intención original de Dios con el hombre? Listo, pónganse el cinturón. Número uno, se encuentra en Génesis 1. En Génesis 1 encontramos en el versículo 26 al 28 la voluntad de Dios con el hombre. Dice que Dios se dijo a sí mismo Cómo creamos al hombre conforme a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza. En el versículo 27 Él dice hombre y mujer los creó. Y en el versículo 28 habla acerca de la asignación que Dios le dio al hombre. Y los bendijo Dios y les dijo fructificar y multiplicar. Be fruitful and multiply. Be fruitful, se fructífero y multiplicados. Este es el corazón de Dios y su intención original para el hombre. Déjenme simplificárselo un poquito porque en el versículo 28 Él también dice que debe someter a la tierra. Sojuzgar la tierra. Subduir la tierra. Entonces, en el versículo 26 vemos que el deseo de Dios es crear una familia. Crear niños. Sólo necesitaba un hijo para crear muchos hijos. Porque de ese único hijo Él hizo una mujer. Y en ese hombre y en esa mujer Él le dio la capacidad de que ellos puedan ser fructíferos y multiplicados. Y se fructífero. ¿Están conmigo? Pero también le dio al hombre una asignación y la asignación fue Subduir la tierra. Sojuzgar la tierra. ¿Estamos aquí? Entonces, el Señor crea primero una familia. Este es su deseo. Génesis 1.26 y 1.27 La segunda cosa que Él hace es dar una autoridad y una asignación. Él trae la bendición de Dios sobre ellos. Ese es el versículo 28. Pero en Génesis 3 el hombre cae perdiendo la autoridad y Dios viendo a sus hijos que se van de Él. Pero la intención original siempre fue con sus hijos. Dios creó los hijos porque quiere multitudes de hijos. Dios le delegó una autoridad porque Él desea manifestar su reino aquí en la tierra. Sus leyes y su cultura. Sus maneras de hacer las cosas. Y a través del tiempo el Señor ha ido restaurando. El Señor ha ido en pos de sus hijos buscando capturar sus corazones y para que regresen a la intención original. Y esto nosotros lo podemos ver en las fiestas. En las fiestas, el corazón vemos el mensaje del Evangelio. En la persona de Moisés la primera vez que la Pascua es manifestada el Señor libera a todo un pueblo. Y después caminan por días y al 50 días se encuentran con el Señor en el Monte Sinai. En el día 50. Con Jesús era lo mismo. Durante una fiesta Jesús vino dio su vida Él tenía que morir en la Pascua. No es que lo que Él hizo es Pascua sino que Pascua ya existía. Si te lees su Escritura los días antes Él les dice a sus discípulos que vayan y preparen una mesa en un aposento alto para tener una cena con ellos. Porque iban a compartir y iban a estar juntos para la fiesta de Pascua. Y Pascua no es un día. Son 7 días. Entonces dentro de esos 7 días en una Pascua Jesús dio su vida por ti y por mí. Pero esa Pascua ya existía en el tiempo. En Dios. Entonces Jesús necesitaba morir en una fiesta llamada Pascua. Porque las fiestas hablan del Evangelio. Ávita, no sé de ustedes. Después de que Él murió a través de la vida de Jesús Él nos redimió. Él ahora nos permite ser llamados hijos. No sé. Al que cree en Él le dio la potestad de ser llamado hijo. Al que cree en Él le dio la potestad de ser llamado hijo. De ser llamado hijo de Dios. Un hijo de Dios. ¿Qué estaba haciendo Jesús? A través de su vida Él está recuperando la intención original en el hombre. Él está llevando al hombre a regresar a la intención original. Génesis 1.26 El Padre dijo a Jesús Te voy a dar como mi hijo porque siempre he querido una familia grande. Siempre he querido muchos hijos. Por eso Jesús se llama Él es el Primogénito de Dios. Él también es conocido como el primero entre todos los hermanos. Romanos 8.29 Romanos 8.29 Vamos rápido. Yo oro que ustedes jalen y agarren lo que les estoy enseñando. Romanos 8.29 Miren lo que dice la Escritura. Él los conoció también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo. Un momento. ¿No habla eso de Génesis 1? Él nos hizo de acuerdo a su imagen y semejanza. La Escritura dice que Jesús es la representación exacta de su Padre. Él también se predestinó a conformarse a la imagen de su Hijo para ser el primero entre muchos hermanos. Miren a la persona al lado de ustedes y díganle, ¿usted es mi hermano? Porque Jesús vino a agarrar de regreso a su familia. Su deseo era de tener una familia. Muchos hijos. Tú estás cumpliendo el deseo de Dios por haciéndote Hijo de Dios. Estamos aquí. Dios usó una fiesta para recuperar una familia. Dios usó la Pascua con la muerte de Jesús para recuperar a sus hijos. Para que Jesús abriera un camino para que los hijos pudieran regresar a casa pudieran conocer al Padre y poder acercarse a su corazón. Él lo hizo a través de una fiesta. ¿Por qué estoy haciendo énfasis en esto? Porque no tenemos revelación de la fiesta y la tomamos livianamente. Tenemos una mayor emoción o emociones de que vamos a tener un descanso en vez de conocer que la fiesta es un tiempo del Señor. El mundo celebra la Semana Santa sin que ellos sepan lo que es la Pascua. Pero que Dios dé a un pueblo entendido como Salmo 53, versículo 2 que entiendan la fiesta de Pascua. Habla de Jesús. Habla de la redención. Habla de cuando Jesús recupera a sus hijos. De llevarnos de regreso a Genesis 1.