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Just across from the Trinitarias convent, a little further up, you'll find the former house of Quevedo, one of the most prominent poets in Spanish literature and the main representative of Baroque thought. His poems cover a wide range of themes, including love, politics, philosophy, and especially satire. He wrote his satirical poems mainly to mock Góngora, one of his great enemies and another poet of the golden age who practiced a very complicated writing style called culteranismo. The enmity between Góngora and Quevedo is well-known in Spanish literature and our culture. Quevedo even wrote a poem mocking Góngora's pronounced nose. In this intense rivalry, they dedicated many insulting poems to each other, a true battle of wits. The house you are in is said to have been Góngora's first. Góngora had been living in this rented house for years, but Quevedo bought it and Justo enfrente del convento de las Trinitarias, un poquito más arriba, se encuentra la que fue la casa de Quevedo, uno de los poetas más destacados de la literatura española y el máximo representante del pensamiento del barroco. Sus poemas son de una temática muy variada, tiene poemas amorosos, políticos, filosóficos y sobre todo satíricos. Sus poemas satíricos de burla los escribió principalmente para Góngora. Góngora es uno de sus grandes enemigos y fue otro poeta del siglo de oro que practicaba un estilo muy complicado a la hora de escribir que se denomina culteranismo. Consiste en una poesía muy compleja donde es más importante la forma que el contenido, siempre prevalece la forma sobre el contenido. Es conocida en toda la literatura española y en nuestra cultura la enemistad que existía entre Góngora y entre Quevedo, se llamaba fatal. De ahí que Quevedo escribiera un poema a Góngora metiéndose con su nariz, burlándose de su pronunciada nariz. En esta enemistad que sufrían los dos se dedicaron muchísimos poemas mutuamente insultándose, vamos que podríamos denominarlo una auténtica batalla de gallos. En la casa en la que te encuentras se dice que primeramente vivía Góngora. Góngora llevaba viviendo años en esta casa de alquiler, pero Quevedo la compró y lo echó de la vivienda. Hoy puedes ver la placa que recuerda que Quevedo vivió aquí, pero a Góngora no le quedó más remedio que resignarse, preparar la mudanza y la pluma como arma para escribir y vengarse de Quevedo. Bien, tu reto en esta misión, en esta parada, será recitar el famoso poema que Quevedo dedica a Góngora y a su pronunciada nariz. Búscalo en internet y empieza de la siguiente manera, recuerda que es un sonido con 14 versos, lo tienes que leer al completo de manera individual o en grupo y empieza así. Érase un hombre a una nariz pegado, érase una nariz superlativa, érase una nariz a ya ni escriba, érase un pez de espada muy barbado. Bien, yo me detengo aquí, busca este poema, grábate en vídeo recitándolo.