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La Meliponicultura

La Meliponicultura

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Hablemos de meliponicultura con el Doctor Walberto Loriga Peña. Autor del Manual de Meliponas de Cuba

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Adrián Domínguez invites listeners to tune in to LAMBDA 525, a podcast about nature. The episode discusses meliponiculture, the breeding of stingless bees. The guest, Dr. Gualberto Lóriga Peña, explains that this practice originated with indigenous peoples in the Americas. There are around 300 species of stingless bees in the Americas, known for their highly social behavior. In Cuba, there is one species called melipona becky. Meliponiculture is economically viable and can be practiced in urban and rural areas. Stingless bees provide valuable ecosystem services such as pollination and produce high-quality honey and bee bread. More education is needed to raise awareness about the benefits of these products. The guest highlights the success of a meliponiculturist in Matanzas, who used recycled materials to construct his hives. The activity can be implemented in various environments and contributes to biodiversity conservation. ¿Qué tal? Soy Adrián Domínguez y te invito a escuchar LAMBDA cinco veinticinco un saludo cordial a todos los fieles seguidores y oyentes del podcast del color de la naturaleza LAMBDA cinco veinticinco. En este programa vamos a estar conversando sobre la meliponicultura y para ello tenemos un invitado especial, se trata de un científico y profesor universitario de la Universidad Agraria de La Habana. Amigos oyentes, démosle la más cordial bienvenida al doctor Gualberto Lóriga Peña. Bienvenido doctor, muchas gracias por aceptar nuestra invitación. Saludos a todos los seguidores y oyentes de LAMBDA cinco veinticinco. Muchas gracias por aceptar nuestra invitación. Saludos Adrián y muchas gracias por invitarme a tu programa. Igualmente me complace saludar a todos los amigos de este extraordinario proyecto y como siempre un placer poder hablar de la meliponicultura. Pues bueno, la meliponicultura como actividad, como bien comentabas, se refiere a la actividad resultante de la crianza de las abejas sin aijón o meliponinos. Es una actividad que tiene realmente sus antecedentes básicamente en los pueblos originarios de la América continental. Varias de las culturas precolombinas fueron capaces de domesticar a estos insectos y utilizar sus productos tanto para el consumo como para actividades religiosas. Por ejemplo, es de destacar que la especie que tenemos acá en Cuba, que en nuestros campos se conoce como abeja de la tierra, su nombre científico es melipona becky, es originaria de la región centroamericana y específicamente la civilización maya fue capaz de domesticarla y le confería un estatus sagrado. Incluso tenían un dios protector de las colmenas, el dios, es decir, que esta especie jugó un papel muy importante en la cosmovisión de esta importante sociedad precolombina que tanto aportó culturalmente a esta región del mundo. Se estima que el número de especies de abejas sin aijón o meliponinos es de alrededor unas 300, las cuales están distribuidas desde México hasta el norte de Argentina, que además son el único grupo de abejas nativo de América que posee comportamiento altamente social. En este sentido profesor, queríamos preguntarle cuántos de estos meliponinos o especies podemos encontrar acá en Cuba, en nuestro país, y por qué se dice que tienen un comportamiento altamente social. En mi opinión, supongo que tenga que ver o guarde alguna relación con esto de que no tienen aijón, no pican. Bueno, los meliponinos realmente agrupa un número significativo de especies en función de los referentes de la bibliografía que se consulten. Podemos encontrar algunas más, unas menos, pero hay cierto consenso en que hay un poco más de 500 especies de meliponinos distribuidas, no solamente en el continente americano, aunque precisamente es este quien agrupa la mayor cantidad de especies. Realmente encontramos otras en regiones de África y Asia, fundamentalmente en las regiones tropicales y subtropicales del mundo, porque una particularidad que tienen los meliponinos como grupo de especies es que no soportan los inviernos crudos, y eso restringe las áreas en las que lo podemos encontrar a nivel mundial, y bueno, estos cinturones son los que le brindan realmente las condiciones para que las especies se desarrollen. En Cuba solamente tenemos de este amplio grupo solamente una especie, que es la que, bueno, comúnmente se conoce en nuestro país como abeja de la tierra, y está distribuida en el Caribe insular, en Cuba y Jamaica, y el territorio continental va desde México hasta Costa Rica. Y bueno, referido al comportamiento eusocial o altamente social, es el nivel de organización más alto que tienen en este caso los insectos, y hay determinados elementos que lo caracterizan. Entre estos está la superposición de generaciones, es decir, coexisten varias generaciones en una misma colonia. Hay además cuidado conjunto de la cría, es decir, es un trabajo cooperativo, y hay además distribución del trabajo y de la reproducción, es decir, a partir de las castas. Hay castas que son reproductivas y otras no, que se encargan de realizar todas las labores dentro de la colonia. Es decir, básicamente eso define el nivel más alto, más elevado de socialidad en el caso de los insectos. La meliponicultura se caracteriza por ser una actividad económicamente viable, muy sencilla y de fácil implementación y mantenimiento dentro de los sistemas de producción campesinos o urbanos. Estoy convencido, profesor, de que esto es una realidad, pues en más de una ocasión he podido presenciar que aún en la ciudad y en espacios reducidos es posible establecer colmenas de estos meliponinos, además que se pueden hacer estas colmenas no de materiales rústicos, de tablas. De hecho, tuve el privilegio de conocer al compañero Carrazana, con quien estuve conversando en más de una ocasión, pues tenía el patio de su casa colindando con las oficinas de la empresa Flor y Fauna Matanzas, y recuerdo que tenía muy bien estructurado su meliponario y dedicaba gran parte de su vida a atender a los meliponinos. ¿Podría usted explicarles y abordar un poco más sobre esto a nuestros oyentes? Ciertamente, amigo Adrián, la meliponicultura como actividad puede tener bajos costos de implementación, es una actividad en extraordinaria noble, es una ganadería relativamente sencilla, si se mira desde este punto de vista que puede brindar resultados extraordinarios a quien se dedica a ella y también a los beneficiarios de esa actividad, tanto en el valioso servicio ecosistémico de polinización que brindan estas abejas y que aún no es suficientemente aprovechado en nuestro país, es algo que hay que potenciar, que hay que hablar constantemente de las ventajas que tiene el servicio de polinización dirigida, tanto a cultivar de importancia económica, como tener estas abejas en áreas donde puedan también contribuir a la polinización de la flora nativa. Además, son productoras de una miel de excelente calidad, también del pan de abejas, es decir, ese polen ya fermentado, que lamentablemente hay poco conocimiento en nuestra población de manera general sobre los beneficios que tienen estos productos, y que si bien se aprecian, todavía estamos seguros que a medida que se vayan socializando los beneficios que tienen para la salud, un mayor número de personas los va, por supuesto, a demandar y a consumir. Es una actividad que puede perfectamente ser implementada en áreas urbanas y periurbanas, como bien usted ha comentado, por supuesto, en las áreas rurales, en otros ecosistemas menos antropizados, por supuesto, mucho mejor, pero es válido resaltar que en ambientes urbanos las abejas pueden perfectamente desarrollarse a partir de buscar los recursos que necesitan para su mantenimiento de las plantas frutales que existen en los patios, de toda la vegetación secundaria que hay en la periferia de los pueblos. Se pueden hacer también labores encaminadas a la siembra en los parterres, en la ciudad, de plantas que sean de interés melífero. Esto sería un elemento muy importante. Hablaba usted del meliponicultor Carrasana. Tuve la dicha de conocerlo. Lamentablemente ya falleció. Como bien dice, tenía un meliponario con un nivel de organización, un nivel de detalle extraordinario. Sirvió como base, fue una de las unidades experimentales para la realización de una tesis doctoral de una investigadora, hoy doctora en ciencia Lady Fonte Carvalho, de la Estación Experimental de Pastos y Borrajes Indio Atuay, y realmente era un ejemplo a seguir. Y su meliponario en la ciudad de Matanzas demostró que la meliponicultura perfectamente podía ser viable en estos ambientes. Como bien dice, las colonias pueden ser construidas a partir de recortería de madera. Se puede emplear la madera también de especies exóticas invasoras cuando se desmonte para que estos terrenos puedan tener otra utilidad. Se puede utilizar esa madera para construir sus colmenas. Los meliponarios pueden utilizar también esos propios recursos para el emplazamiento de las colmenas en la cobertura. Se puede utilizar el guano. Es decir, es un conjunto de beneficio tremendo que puede tener la implementación de esta actividad en escenarios tanto rurales, urbanos, periurbanos, o algunos con mejor nivel de conservación, como la Laguna de Maya, en donde trabajan y hacen una labor realmente extraordinaria en pos de la conservación de la biodiversidad en esos entornos. Muchísimas gracias, doctor, por esas palabras tan alentadoras o halagadoras. Y se lo agradecemos precisamente en nombre de todo nuestro equipo técnico y del resto de los trabajadores de la conservación de esta área protegida. Doctor, cuando alguien nos habla de abejas, de colmenas, estoy convencido de que lo primero que nos viene a la mente es el tema de la miel. Sin embargo, son muchos los beneficios que ofrecen los productos de la colmena. Y que tal vez sean productos que por desconocimiento, digamos así, no estemos aprovechando, como es el caso, por ejemplo, del pan de abeja, del cual escuché por primera vez hablar allá en Ciego de Ávila, en una conferencia impartida por el amigo Aliesky, y que posteriormente, bueno, estuve indagando un poco más en el manual de meliponicultura de Cuba, del cual usted también es autor, en el cual se dice que los campesinos, o algunos campesinos, tenían entendido que el pan de abeja formaba parte del excremento de las abejas, y bueno, le decían vulgarmente la cagadilla. Pues ciertamente, cuando comienza algún módulo, algún curso en la universidad relacionado con esta temática, con la apicultura o la meliponicultura, generalmente hago un ejercicio con mis estudiantes y les comento que me digan dos palabras, las primeras que les venga a la mente, relacionadas con las abejas, y un por ciento, casi siempre superior al 90%, se refieren a la miel y a que pican, porque por supuesto, la imagen así un poco más universal que tiene la población de las abejas, son precisamente estas, la miel, y bueno, en el caso de la abeja melífera, que es mucho más conocida que la melipona, bueno, el caso de la picada. Entonces, no es solamente miel, por supuesto, lo que nos dan nuestras abejas. Les comentaba hace un rato que la polinización es el principal aporte. Ya les digo, un porcentaje significativo de los productos que consume la humanidad están relacionados directamente con la participación de las abejas en este servicio, es decir, en la ayuda que brindan las abejas en la transferencia del polen, que es ese gameto masculino de las plantas con flores, de la estructura masculina de las anteras, hacia el estigma, que es la parte femenina de las flores, y con esto se logra el incremento de los rendimientos, tanto en cantidad como en calidad de los productos. Eso siempre tenemos que tenerlo bien claro, que es el principal aporte que nos brindan las abejas a la humanidad. Ahora, hablando de otros productos, por supuesto, la miel es, digamos, a nivel de imaginario popular, es el producto estrella de la colonia. En el caso de los meliponinos, resaltar que es una miel de extraordinaria calidad, mucho más rica en antioxidantes que la miel de apis, por lo tanto, importante que esté en la dieta regular de las personas que puedan tener acceso a esta producción de estas colonias. Y bueno, el pan de abejas, que básicamente es el polen que ellas colectan de las plantas que llevan hacia sus colonias, lo almacenan y ese polen se transforma, es decir, sufre un proceso fermentativo y una vez que eso ocurre, técnicamente se denomina pan de abejas. Pues bueno, este compuesto es realmente lo que le sirve de base proteica a las colonias. La miel es la base energética y el pan de abejas es el elemento proteico. Es decir, si comparamos con la dieta humana, la miel sería en equivalencia el arroz y el caso del pan de abejas, bueno, la carne y demás, para hacer un poco una analogía. Entonces, este pan de abejas realmente es de extraordinaria importancia para las abejas y además es un producto de excelente calidad para el consumo humano porque tiene una composición muy equilibrada en sus nutrientes, tiene vitaminas, tiene minerales, tiene lípidos, tiene carbohidratos, tiene todos los aminoácidos esenciales. Es considerado uno de los superalimentos por las propiedades que tiene y realmente, como te he dicho en otra ocasión, no se conoce tanto y hay que divulgar aún más las propiedades que tiene este alimento. Como bien decía, la población le ha dado el nombre común de cagadilla, en alusión como si fueran las heces fecales de los insectos y nada más alejado de la realidad. No es algo que ocurre solamente en Cuba, en otras regiones de Sudamérica, en el idioma de las lenguas fundamentalmente originarias de algunas de estas poblaciones, también tenía una traducción literal de determinadas palabras referidas al pan de abejas. Pero bueno, reitero, nada que ver con eso, las abejas tienen su lugar específico dentro de las colonias para desfecar y lo que es pan de abejas es un alimento proteico de alto valor biológico tanto para la colonia como para la salud humana. Esto digamos que serían la polinización y estos dos productos los elementos distintivos, pero bueno, también podemos encontrar los geopropólios o el batumen, que es una mezcla de propólios con barro que utilizan los meliponinos para sellar como un elemento de construcción en la colmena que se pueden extraer y tienen también muchos compuestos bioactivos. La doctora a la que yo le hacía referencia, Elifonte Carvalho, estudió las propiedades de los aceites esenciales de esta sustancia y realmente hay elementos muy interesantes para la elaboración de cremas, la elaboración de productos que beneficien la salud humana. Profesor Gualberto, lamentablemente se nos está acabando el tiempo y bueno, antes de concluir quería hacerle una pregunta que estoy seguro que muchos de los oyentes se la están formulando, se la están haciendo también, y es que precisamente queremos escuchar cuáles son sus recomendaciones para alguien, para una persona digamos que quiera iniciarse en el mundo de la crianza de abejas sin aguijón. Por otra parte también, bueno ya irían dos preguntas en vez de una, pero bueno, no importa. ¿Cómo nuestros oyentes podrían tener acceso a literatura especializada, digamos como el manual de meliponicultura de Cuba? ¿Existe algún mecanismo, existe alguna forma de adquisición, una librería? Bueno, realmente excelente esta pregunta relacionada con, es decir, las recomendaciones para iniciarse en la actividad. Un elemento muy importante, el primordial, el esencial diría yo, es primero capacitar. Lamentablemente conocemos, hemos sido testigos de experiencias tristes, lamentables, de personas que se aventuran a extraer una colonia del medio, incluso aunque fuera un tronco seco, es decir, aunque estuviera justificado, porque es algo que bajo ninguna circunstancia ni recomendamos ni aprobamos. Realizar el corte de un árbol vivo, un árbol que esté saludable para extraer una colonia, ya es diferente si ese árbol está muerto, si se derribó por un ciclón, si sufre peligro de algún incendio, si está cerca de un río y la crecida va a hacer que el árbol caiga, es decir, en ese caso está totalmente justificado la extracción de esa colonia, es decir, clasificaría como un rescate. Y entonces muchas personas sin la mala intención, porque no ponemos eso en duda con el afán de tener una colonia, recurren a esas prácticas sin tener los conocimientos técnicos para realizar una transferencia. Y muchas veces las colonias mueren y es lamentable que estas cosas sucedan, por lo tanto es vital capacitarse, estudiar, escuchar los consejos de alguna persona, no tiene necesariamente que ser académico, docente, investigador, un meliponicultor con experiencia, preparado para realizar estas tareas, puede perfectamente ser el mentor de una persona que comienza. En ese sentido comentar que tenemos grupos en las redes sociales, tenemos en Facebook, en WhatsApp, en Telegram, Meliponicultura en Cuba es su nombre, donde ya tenemos más de 300 miembros y estamos agrupados, hay docentes, hay investigadores, hay productores y es un escenario ideal en el que socializamos prácticas, en el que ponemos a disposición la bibliografía que esté disponible, que se intercambian consejos, modelos de conmena, se socializan experiencias interesantes, algunos casos peculiares que suelen ocurrir y que a veces incluso no están documentados en la literatura y a través de ese intercambio se pueden socializar, por lo tanto las personas pudieran perfectamente incorporarse siempre que el grupo crezca, va a ser mucho mejor, es decir, una mayor cantidad de amigos, mayor cantidad de colonias, ganamos todos, gana el medio ambiente, por lo tanto eso es fundamental. En ese grupo, bueno, fundamentalmente en el que está en Telegram, que por las bondades que tiene esa red social, tenemos como una biblioteca creada donde están guardados muchos de esos elementos, de esos materiales que sirven para la capacitación, dentro de ellos el manual de meliponicultura en Cuba, es decir, está disponible para su distribución gratuita entre todas las personas que lo quieran consultar. Y haciendo un resumen, sería esa la medida, es decir, la recomendación más importante, la capacitación, ya después contar con los elementos necesarios, hacer la conmena de acuerdo a los diseños racionales, determinar el emplazamiento en que vamos a tener el lugar, hacer una evaluación de la flora melífera del entorno, generalmente los meliponicultores somos muy dados a sembrar flora melífera para incrementar el alimento de nuestras abejas y además se enriquece el paisaje con nuevos colores, básicamente estos son los consejos para quien comienza. Entonces amigo Walberto, reiteradas gracias por participar y aceptar nuestra invitación acá en el podcast El Color de la Naturaleza. Considero personalmente y creo que también nuestros oyentes así lo creen, que este ha sido un debate enriquecedor y muy propicio. Aprovechamos este espacio para también invitarlo y darle la bienvenida a nuestra área protegida, el Refugio de Fauna Laguna de Maya. Muchas gracias Adrián, un placer realmente el poder intercambiar contigo y con los, estoy seguro, con los muchísimos oyentes que tiene tu podcast y claro que en cuanto haya una oportunidad le hago la visita. Sabes que soy un fiel seguidor de todas las publicaciones que hacen y realmente tanta belleza y tanta pasión hay que visitar un lugar como este. Muchas gracias. Traducido por Marie Arias

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