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The speaker discusses the importance of stopping judgement, harnessing the power of healing within ourselves, and the exchange of energy and consciousness. They emphasize the significance of positive energy and the impact of negative energy on our bodies. They explore different methods of transmitting energy and highlight the transformative power of our words and thoughts. The speaker encourages self-reflection, compassion, and communication with our cells to promote healing and well-being. They emphasize the connection between our bodies and the universe, and the role we play in our own healing journey. The speaker concludes by expressing gratitude and sending positive energy and healing intentions to the listeners. Hola amigos, hola amigas, como siempre, es nuestra gratitud en esperarlos aquí en Conexión Espiritual. Hoy les traemos, como diría yo, un rebolico de juegos de conexiones. Vamos a tomar como una reflexión, meditación, en la profundidad de dejar de juzgar, de hacerle el llamado a nuestro cuerpo al intercambio físico y energía, la radiación de nuestro cuerpo físico, o sea, es un rebolico de palabras que yo le he puesto a este tema, como hablando con uno mismo. Voy a tomar primer tema, dejar de juzgar. Dejar de juzgar significa que debes dejar que otras personas tomen decisiones que no entiendes o con las que no estás de acuerdo, que siempre y cuando no lastimen a nadie, de nuestro todo y cada uno de nuestros sentidos, hay miles de palabras, preguntas y respuestas que nos quisiéramos dar a nosotros mismos. Vamos a llamarle a este ahora en la meditación del poder de sanar. Ya hablamos dejar de juzgar, ahora vamos dentro de nosotros y de cada uno de nosotros está el poder de sanar. Somos los que podemos cambiar nuestro futuro, nuestro presente, según podemos ir a un estudio de la física cuántica, somos nosotros los principales sanadores, el principal objetivo, que somos los que hablamos con nuestro cuerpo y somos los que podemos entender cuán de cómo podemos sanarlo. El mensaje de escuchar a nuestras células, ¿sí? Porque las células de nuestro cuerpo escuchan, ellos tienen oídos para escuchar palabras tanto como positivas como negativas. Cuanto envíes esas vibras al cuerpo, él reacciona para sanar o seguir enfermos. Ahora vamos para el intercambio de la conciencia, es un inconsciente a la que vamos a ponerle el inconsciente de energía, el inconsciente de energía es a lo que yo digo dual, del tú y el yo, el mí y tú, o sea, del ti pa' ti y de mí pa' ti, es el revuelco en el que estamos haciendo esta energía que se haga lo mejor para llevar a transmitir del uno al otro, o sea, de ti a otro ser. Si tú sientes que padeces un dolor y hay otros que captan esta energía a tu alrededor, quiere decir que las recibe porque es un campo único de atracción, de cambios, de radiación, vamos a ponerle así. La energía más fuerte, y que muchas veces no ponemos atención al ser humano porque creemos que es un tabú al cual todavía muchas creencias y muchas personas no quieren tomarlo en cuenta, que la principal energía más fuerte de este intercambio es el sexo, porque es la energía de la creación y cada uno de nosotros intercambiamos a niveles mental, físico y energético, y sobre todo emocional. Todas estas fuentes de intercambio que podemos decirle que existen, por lo decir, métodos como tres mediante los cuales se transmiten estas energías que ocurren en el espacio con el calor de nuestro cuerpo físico, que es la conducción, la convección y la radiación. Convertir nuestra energía a otro ser viviente es fuerza, el convertir esas energías positivas o tantos también negativas según esté nuestro cuerpo dispuesto en ese momento, pero cuando radiamos energía positiva es una luz de radiación energética tan fuerte que otro ser viviente en tu dualidad de conexión la percibe. Recibe todo lo contrario cuando estamos negativos, encontramos negatividad, opacamos esa luz y es difícil que nuestro cuerpo mantenga esa dualidad de energía compartida, tanto física, emocional e espiritual. Hemos hablado de cómo curarse a sí mismo nuestro cuerpo, las células escuchan, tienen conciencia y tienen su propia alma. Nuestras palabras son transformadoras cuando las queremos profundizar para poder transformar nuestro día a día, el dejar de juzgar, el dejar de ser un ser menos. Todos somos transformadores cuando pronunciamos a nuestro viaje interior para descubrir la extraordinaria capacidad curativa del cuerpo humano. El camino hacia esta conexión, a este gran revolico del ser humano, de la transformación, a esas noches que se quedan atravesadas en nuestro camino sin poder liberarnos de esas toxinas, de no involucrar a nuestro cuerpo en una conversación sincera, en tomar, aproximarnos más, acomunicarnos, enfocarnos en ese asombroso suceso de nuestros tejidos celulares. Cuando empezamos a tejer en la conversación con nuestras células, nuestro cuerpo, ejercicios de reflexión, extensión, es el control de la conciencia misma, el intercambio a niveles mentales, físicos, energéticos, es algo muy profundo, mis amigos, mis amigas, a medida que buscamos esta respuesta, nuestros músculos, nuestro palpitar en nuestro corazón, esas energías que vienen mucho más allá de la reflexión y la meditación profundas, es nuestra conexión misma con el universo, es cuando verdaderamente pautamos nuestra conexión para ser nuestros propios sanadores, para expandir esas energías a otro campo más superior, no solamente somos un cuerpo físico a que se nos regaló, es una instrucción personal a la meditación, acercarte a la compasión del entendimiento, experimentar emociones acerca de tu cuerpo, a construir tu confianza, involucrar a tu cuerpo en conversaciones mentales acerca de tus decisiones, de esa dualidad de dos que cooperen y que constantemente superen todo tipo de enfermedades, permítete hacer estas conversaciones en estos cambios usando diferentes pensamientos, palabras que provoquen emociones de gozos espontáneos. Según mi experiencia, esa fuerza de mi intención hacia ustedes, me encontré un conjunto de respuestas similares de factores que yo no podía descubrir para yo lograr recuperarme, curarme y darle una dinámica mayor a mi cuerpo, esto es a lo que yo le quiero transmitir en lo que es un revolico de emociones físicas, cuerpo-mente, y conducirnos, convencernos y radiar esa fuerza dentro de nosotros que cada día es muy necesaria para compartir con ustedes. Es un grato pensamiento a mi búsqueda de respuestas en mí misma para ustedes siempre, un abrazo de luz desde la distancia conexión espiritual les envía esa radiación de energías y sucesos que tú puedes sanar, que tú puedes conectarte con todo lo que te rodea y a lo cual fuiste llamado para ese momento que quieras hacerlo real. No padezcas de enfermedades donde puedes hablarle a tu cuerpo, donde puedes hablarle a cada célula que tiene un oído para decir lo hago, yo puedo y apartarme de esas cosas, de juzgar, de ver en mí lo que quiero ver en los demás, reflexiona cada día junto a nosotros. Virginia y Armando, los abrazo. Gracias.