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SAN FRANCISCO DE ASÍS

SAN FRANCISCO DE ASÍS

VICTOR MANUELVICTOR MANUEL

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COMENTARIO DIARIO A LA PALABRA DE DIOS

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The main ideas from this information are that today is the solemnity of St. Francis of Assisi, and he provided a connection between people's questions and the answers of the Gospel. St. Francis' love for people and God allowed him to help others without needing to lower himself. The writer asks what questions Christians in the 21st century ask themselves and if they show compassion towards victims of various issues. St. Francis' questions about God and oneself are still relevant today, but many believe they already have the answers. The writer emphasizes the importance of knowing oneself, knowing God, and understanding the purpose of life. If people knew these things, they would worship God in their relationships and find happiness and joy like St. Francis. The writer encourages readers to ask themselves what they are waiting for and ends with a festive greeting from the Franciscans in Toledo. Palabra de vida hoy, solemnidad de San Francisco de Asís, final del tiempo de la creación. Al pan por la palabra. De Francisco de Asís se han dicho tantas y tan hermosas cosas que es prácticamente imposible poder destacar alguna. Una de las que me ha llamado siempre más la atención es la afirmación de Lola Clerc, el autor de Saludiría de un pobre, en su obra Retorno al Evangelio. La relevancia histórica y la actualidad perenne de San Francisco proviene del hecho de haber proporcionado a las gentes un punto de encuentro entre sus preguntas y las respuestas del Evangelio. Está cierto, provenía del compromiso del amor del Santo por las gentes, sólo superado en Francisco por el amor a Dios, que le hizo capaz de hacerse infinitamente pequeño, como diría Rubén Darío, para imitar el abajamiento del Hijo de Dios en la encarnación y poder estar cerca de todos los caídos y menores, para así, como uno más, poder ayudarles a levantar sin necesidad de agacharse. ¿Y hoy, qué nos preguntamos los cristianos del siglo XXI, azorados por la desorientación y la manipulación que nos inoculan los poderes fácticos de la sociedad con su ideología? ¿Nos preguntamos algo sobre otras pestes, como el aborto, la eutanasia, la degradación de la creación, la injusta distribución de los bienes de la tierra o la inmoralidad como nuevo paradigma de las relaciones humanas? ¿Acaso nos agachamos, compasivos y solidariamente hacia las víctimas, o aún mejor, nos agachamos hasta ellas por una vida justa y fraterna que redima a tantos de las pestes hurdidas por otros? Porque Francisco supo hacerse las preguntas adecuadas, pudo encontrar respuestas. Todas las preguntas que se hizo Francisco a lo largo de su vida desde el inicio de su conversión manaban de dos preguntas sumamente vitales. ¿Quién eres tú, oh Dios Altísimo, y quién soy yo? El mayor problema que presenta el poscristenismo de nuestra generación es que creemos que ya conocemos las respuestas y consideramos rancias y superadas las dos preguntas que se hacía Francisco. Por ello, Dios ya no nos sorprende y creemos que no sabemos de memoria lo que su palabra de vida nos quiere decir. Mientras el ser humano es cada vez más un desconocido para sí y para sus semejantes, porque cada vez más ignora quién y cómo es Dios. Si hoy no escuchamos a Dios con la avidez con que lo hacía San Francisco es porque no conocemos en verdad ni quiénes somos, ni cuál es nuestra dignidad y vocación, ni cuál es el sentido y la finalidad de nuestra vida. Si supiéramos algo de todo esto, acertaríamos a adorar a Dios en cada una de nuestras relaciones y en cada una de sus criaturas por la búsqueda de fraternidad en nuestra vida diaria. Si supiéramos algo de esto, descubriríamos la fuente de la misma felicidad, la paz y la alegría que hicieron de Francisco de Asís el primero después del único. Santos como Francisco nos recuerdan cómo podríamos ser y vivir si quisiéramos. Preguntémonos a qué estamos esperando. Otra buena pregunta a la que sólo cada uno puede dar respuesta. Con un corazón festivo en semejante día, vuestros hermanos franciscanos desde Toledo os abrazan estrechamente con la paz y el bien. ¡Gracias por ver el video!

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