The main idea of the transcription is about avoiding sin and living a righteous life. It emphasizes the importance of not letting sin dominate our bodies and urges us to offer ourselves to God and serve Him. It also talks about the consequences of being faithful or unfaithful in our responsibilities. The language used by San Pablo may be unfamiliar, but the message is clear: living in Christ means being united with Him and allowing His grace to guide our actions. It warns against living a self-centered and unjust life and reminds us that those who do not know Jesus will not understand the purpose of life. The transcript ends with a reminder to not be complacent or mediocre in our faith.
Palabra de vida hoy, miércoles diecisimo novelo del tiempo ordinario. Al Pan por la Palabra. De la carta a los romanos. Hermanos, que el pecado no siga dominando vuestro cuerpo mortal ni seÔis súbditos de los deseos del cuerpo. No pongÔis vuestros miembros al servicio del pecado como instrumentos del mal. Ofreceos a Dios como hombres que de la muerte han vuelto a la vida, y poned a su servicio vuestros miembros como instrumentos del bien. Del Evangelio según San Lucas.
ĀæQuiĆ©n es el administrador fiel y solĆcito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que le reparta la ración a sus horas? Pero si el empleado piensa, mi amo tarda en llegar y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas a comer y beber y emborracharse, llegarĆ” el amo de ese criado el dĆa y a la hora que menos lo espera, y lo despedirĆ”, condenĆ”ndolo a la pena de los que no son fieles.
El criado que sabe lo que su amo quiere y no estĆ” dispuesto a ponerlo por obra recibirĆ” muchos azotes. El que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirĆ” pocos. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirĆ”. Al que mucho se le confió, mĆ”s se le exigirĆ”. En el lenguaje de San Pablo, cuando el detraso hace referencia al cuerpo o a la carne, se estĆ” refiriendo a las fuerzas mĆ”s primitivas y egocĆ©ntricas del ser humano, lo primario que reside en nosotros, y que cobra mĆ”s fuerza en sus exigencias y mĆ”s urgencia en ser atendido, cuanto menor es la cercanĆa de la persona con Dios, cuanto menor es la vida de gracia y oración.
La frase de la primera lectura, que el pecado no siga dominando vuestro cuerpo mortal ni seis súbditos de los deseos del cuerpo, no pongÔis vuestros miembros al servicio del pecado, alerta a los oyentes de Pablo sobre cómo una vida meramente natural, mundana, movida por los instintos y necesidades personales, se hace necesariamente una vida injusta, por mezquina y prosaica, tan chata y alicorta como individualista e insolidaria. El lenguaje de San Pablo no nos resulta tan cercano como el mensaje que nos dirige.
La vida en Cristo consiste en unirse a Ćl desde el bautismo para renovar y multiplicar esa gracia por la unción del EspĆritu Santo en el envĆo evangelizador de la confirmación, hasta llegar a ser una sola carne con JesĆŗs, a travĆ©s de la EucaristĆa. Siendo los dos, Ćl y yo, ya una sola carne en la mĆ”s intimĆsima y fecundante unión, los miembros de mi cuerpo y mis capacidades ya no son sólo mĆos, sino tambiĆ©n de Cristo, y ambos hemos de alcanzar, bajo el primado de Su gracia actuando en la docilidad de mi libertad, la sincronĆa de una danza en la que la sinergia del EspĆritu de JesĆŗs me convertirĆ” en una prolongación de Sus manos y un eco de Su Palabra, como cauce de bien, de gracia y bendición, como un meeting point entre Dios y quien le quiera aceptar.
Quien no conozca a Jesucristo no conoce para quĆ© sirve la vida, y sus lloros e injusticias recibirĆ”n de manos del justo Juez una indulgencia que no recibiremos los que sĆ le conocemos. Y sabiendo de lo que nos hace capaces y espera de nosotros, no le ofrecemos los frutos propios de quien ha sido acogido en Ćl, cuando lo ha acogido en sĆ mismo al tomarle como alimento de comunión y vida plena. Ojo al dato, la molicia y la mediocridad de los creyentes burgueses puede ser la mayor ofensa a Jesucristo, que nunca sea nuestra.
Vuestros hermanos franciscanos desde Toledo los saludan con gran afecto, como siempre, con la paz y el bien.