MARTES XIII TO

Palabra de vida hoy, martes décimo tercero del tiempo ordinario, al pan por la palabra. Del libro del Génesis En aquellos días los ángeles surgieron a Lot. Vamos, toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, para que no perezcan por culpa de Sodoma. Ponte a salvo, no mires atrás. No te detengas en la vega, ponte a salvo para no perecer. La mujer de Lot miró atrás y se convirtió en estatua de salvo. Del Evangelio según San Mateo. En aquel tiempo subió Jesús a la barca y sus discípulos lo siguieron. De pronto se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas. Él dormía. Se acercaron los discípulos y lo despertaron gritándole, «Señor, sálvanos que nos hundimos». Él les dijo, «Cobardes, qué poca fe». Se puso en pie y increpó los vientos y el lago, y vino una gran calma. Ellos se preguntaban, «¿Quién es este? Hasta el viento y el agua le obedece». Ciudades como Nínives, Sodoma, Babilonia y Gomorra en el Antiguo Testamento, o la misma Roma en el libro del Apocalipsis, son símbolo bíblico representativo de la perversión de los hombres convertida en sistema social e inoculada en la vida de los ciudadanos con la misma eficacia con la que se contagia un virus por vía intravenosa. Cuando un entorno social se hace particularmente invasivo y dañino, Nínives, Babilonia, tu ciudad, la mía, por la difusión hasta la imposición de criterios inmorales convertidos en pauta de comportamiento común y norma establecida, quien quiera convertirse valerosamente en resistencia frente al invasor para custodiar la libertad de la propia conciencia y ayudar a que otros puedan hacer otro tanto, necesariamente de dar un paso adelante y después otro más, para salir de esa tóxica influencia por la que, una tras otra, son captadas y reclutadas buenas personas que ceden y se abandonan por no tener fuerzas para nadar contra corriente cada día. La degeneración institucional que se padece en nuestro país hace ya demasiados años y la ideología que la ha promovido hace presa con ferocidad en cualquiera que pretenda nadar contra corriente él solo, porque es tal la fuerza impositiva del mal y su poder de difusión que el cansancio desalienta hasta el abandono a cualquiera. En medio de esta tempestad de contravalores y de creciente confusión por tantas noticias ambiguas y peligrosos logros de una técnica sin ética, no tenemos más lanchas salvavidas que la barca de Pedro, donde la fuerza de cada uno es la de aquellos que se embarcan con él, con tal que cada uno y todos juntos busquemos permanecer unidos al Comandante Supremo de esa nave, por mucho que parezca que a veces duerme. Recordemos al Salmista cuando dice a los desanimados y exánimes hebreos en el exilio, no duerme ni reposa el guardián de Israel. Deseando y procurando permanecer en vela sin dormirnos, vuestros hermanos franciscanos de Toledo, os abrazan con la paz y el bien. Más información www.alimmenta.com Subtítulos por la comunidad de Amara.org Subtítulos por la comunidad de Amara.org Subtítulos por la comunidad de Amara.org