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COMENTARIO DIARIO A LA PALABRA DE DIOS
COMENTARIO DIARIO A LA PALABRA DE DIOS
The reading for today reflects on the importance of culture and religion in society. It emphasizes that culture and religion are not static, but rather evolve to serve the collective good and express the identity of believers. The text criticizes the rigid adherence to tradition by some religious leaders, stating that true progress comes from serving the well-being of all. It reminds us that the essence of our faith lies in love and charity, and that we should not cling to customs and traditions that do not serve the greater good. The passage concludes by urging us to embrace the evolving nature of culture and religion while staying true to our essential beliefs. Palabra de vida hoy, martes segundo del tiempo ordinario, dĂa diecisĂ©is de enero, al pan por la palabra. Del primer libro de Samuel. En aquellos dĂas el Señor dijo a Samuel, llena tu cuerno de aceite y ponte en camino. Te envĂo a casa de JesĂºs, el de BelĂ©n, porque he visto entre sus hijos un rey para mĂ. Me ungirĂ¡s al que te señale. El Señor dijo a Samuel, no te fijes en su apariencia ni en lo elevado de su estatura. No se trata de lo que vea el hombre. El Evangelio segĂºn San Marcos. El sĂ¡bado se hizo para el hombre y no el hombre para el sĂ¡bado. AsĂ que el hijo del hombre es señor tambiĂ©n del sĂ¡bado. El ser humano es un ser social y esto se concreta en que cada individuo pertenece a una sociedad, a un pueblo y es hijo de una cultura y de una educaciĂ³n que ha revestido su identidad y su personalidad de valores, tradiciones, costumbres, que estĂ¡n sujetas a evoluciĂ³n como lo estĂ¡n las personas que las viven. Esos elementos culturales sostienen y expresan la identidad del colectivo y salvaguardan el bien comĂºn de todos sus miembros, por lo que la cultura estĂ¡ llamada a preservar lo mejor del pasado en el presente, mientras avanza con las personas que la viven para preservar dicho bien, haciendo posible un progreso verdadero como pueblo, un futuro. Lo dicho hasta aquĂ se cumple igualmente en lo tocante al hecho religioso y a la religiĂ³n, pues forman parte de la esencia del ser humano desde que el humano es mĂ¡s que un simple homĂnido superior. La religiĂ³n es parte de la cultura, del entorno social al que pertenecen las personas, por consiguiente, tambiĂ©n los elementos que conforman cada religiĂ³n han de evolucionar para seguir sirviendo al bien del colectivo desde la relaciĂ³n con Dios, para seguir expresando su identidad creyente y sosteniendo el crecimiento de cada uno de sus miembros y de todos como comunidad. Los fariseos de todo tiempo custodian rĂgidamente el pasado apropiĂ¡ndoselo en el presente y coartando el progreso del colectivo hacia un futuro mejor, en verdadero progreso integral para bien de todos y cada uno. Los fariseos se sirven de todo aquello que les da fuerza, aferrĂ¡ndose a ello y arremetiendo con dureza, como contra JesĂºs, cuando alguien les recuerda que todo lo que es obra del hombre sirve en tanto que sirve al bien de todo hombre, y si no, no sirve. Lo esencial de nuestra fe y de nuestra identidad cristiana es todo aquello que procede de la revelaciĂ³n de Dios sobre Él mismo y sobre el ser humano, y sobre lo esencial y lo relativo, decĂa San AgustĂn, en lo fundamental, unidad, en lo demĂ¡s, libertad, y en todo, caridad. Lo esencial de nuestra identidad religiosa no se toca, a no ser que sea para profundizar en su comprensiĂ³n y mejorar su expresiĂ³n y comunicarlo. En todo lo que no es esencial, no nos aferremos a nada mĂ¡s que la justicia de la caridad, que sĂ lo es, porque al atardecer de la vida nos examinarĂ¡n del amor, y no de una observancia tan irreprochable como inmisericorde de las normas, costumbres y tradiciones, que la madre iglesia custodia mientras las empuja hacia adelante, y a nosotros con ellas.