FIESTA DE LA EXALTACION DE LA SANTA CRUZ JUEVES XXIII TO

The transcription is about the Feast of the Exaltation of the Holy Cross and its significance in the lives of Christians. The cross reminds us of the suffering Jesus endured for our salvation and calls us to reflect on our sins. It also reminds us that our own struggles are connected to those Jesus endured for us. The cross symbolizes God's love for humanity and the redemption of the world. We are called to celebrate this day by showing love and kindness to others, just as Jesus taught us. The Franciscan brothers greet us with peace and blessings. Palabra de Vida Hoy, Jueves 23º del Tiempo Ordinario, Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz en el Tiempo de la Creación. Al pan por la Palabra. El nombre de la fiesta de hoy da cabida a múltiples interpretaciones de lo que significa la cruz y el motivo por el cual es el signo por excelencia de los cristianos, además de una necesaria referencia para nuestra vida diaria. Particularmente, en esta crisis ecológica mundial, agravada por la guerra, la economía, el desempleo. La cruz nos recuerda los dolores que pasó por nosotros al Redentor y nos mueve a la contradicción por nuestros pecados. Todo fue por nosotros y por nuestra salvación, y la meditación de los dolores de la pasión de Jesucristo es un buen remedio contra la desidia y la mediocridad consentida, así como contra la dureza de corazón con nuestros prójimos. La cruz también nos recuerda que los pesos y sufrimientos que conlleva nuestra vida están unidos a los que por nosotros soportó el Señor, siempre que nosotros permanezcamos unidos a Él por la búsqueda de una vida digna y noble, una vida en santidad creciente. Así nos podemos ofrecer unidos a Él, haciendo que cada sufrimiento tenga valor corredentor, porque se lo confiere el Redentor al que permanecemos unidos. La cruz es el signo más alto del amor de Dios por cada miembro de la humanidad. Cansado Dios de decirnos de múltiples modos cuánto y cómo nos ama, nos lo manifestó de forma sumaria y superlativa con una sola palabra, su palabra crucificada. La cruz corone y rubrica con la sangre del Señor la revolución de la encarnación y del mensaje de Jesucristo. En la cruz se realiza la redención del mundo y de la historia, pero no por la fuerza del Todopoderoso sino por la omnipotencia de su amor. Sobre el Calvario se nos da la prueba del uso fundamental que hace el Creador del mundo de su poder, gastándole en misericordia. Como dijo San Pedro de Alcántara comentando el Salmo Miserere, en todas tus obras, oh Dios, te mostraste magnífico, pero en la misericordia te superaste a ti mismo. Eso celebramos hoy. Celebrémoslo con todo aquel que entre en contacto con nosotros, regalándole un trato exquisito y fraterno, pues no otra cosa se debe esperar de un Hijo de Dios que vive según el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcados con la cruz, vuestros hermanos franciscanos, tratando de hacer honor a nuestro signo, os saludamos con la paz y el bien. Amén.