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Keith Haring, a young icon of graffiti and street culture in 1980s New York, discusses his childhood struggles to pursue art. He used his artwork to challenge the fear and discrimination surrounding HIV/AIDS. He advises young artists to express their ideas and values through their art, despite societal expectations. Haring's biggest achievement is using his art to change social thinking and inspire people worldwide. Inspired by pop art and cartoons, his unique style aimed to convey social and political messages. Street art was crucial for him to reach a wider audience. His diagnosis with AIDS led him to address health, sexuality, and discrimination in his art. He primarily used chalk, acrylics, and markers on various surfaces. Painting on the Berlin Wall was significant, as it symbolized division and conflict. Haring's colorful figures represented hope and resistance. Despite limited time left, he focused on creating art that reflected his commitment to social justice and humanity. He Hoy tenemos el placer de poder tener con nosotros al joven icono del graffiti, la generación pop y la cultura callejera de la Nueva York de los años 1980, Keith Haring. ¿Dónde naciste, Keith? Hola, muy buenas y muchas gracias por contar conmigo para una entrevista. Pues yo nací en Reading, Pensilvania, el 4 de mayo de 1958. Cuéntanos un poco cómo fue tu infancia. Si tuviste dificultades para hacer lo que te gustaba, etcétera. Bueno mi infancia no fue fácil, pero creo que eso es algo que mucha gente puede decir. Crecí en una pequeña ciudad de Pensilvania, Reading, en una familia de clase trabajadora. Desde muy joven me sentí atraído por el arte y la creatividad, pero no siempre fue sencillo poder dedicarme a ello. Mis padres querían que estudiara algo más práctico y tuviera un trabajo estable. Recuerdo las discusiones que teníamos cuando les decía que quería ser artista. Ellos no lo veían como una carrera viable y me prisionaran para que me enfocara en algo más seguro, pero yo era terco y sabía que el arte era mi verdadera pasión. Así que me las arreglé para tomar clases de arte cuando podía y pasaba horas dibujando y experimentando con diferentes técnicas. Fue una lucha constante, pero nunca dejé que me desanimaran. Finalmente cuando me fui a la universidad pude dedicarme de lleno al arte y empezar a desarrollar mi propio estilo y el resto, como se suele decir, es historia. Pero esos años de infancia y adolescencia definitivamente marcaron mi camino y me enseñaron a ser perseverante y a luchar por lo que creo. ¿Qué desafíos enfrentaste al abordar temas dedicados como el VIH, SIDA en tu arte? ¿Y cómo superaste esos desafíos? Uno de los mayores desafíos fue superar las dificultades y la falta de comprensión sobre el VIH o el SIDA en la década de 1980. Yo intenté superar estos desafíos a través de mi arte, creando obras que desafiaban el miedo y la discriminación asociados con la enfermedad. ¿Qué consejo le darías a los artistas jóvenes que desean usar tu arte para expresar sus sentimientos y no lo hacen por los comportamientos de la sociedad? Mi consejo para los artistas jóvenes es que utilicen su arte como una forma de expresar sus ideas y valores más profundos y sus sentimientos, que no tengan miedo de expresar temas importantes y desafiantes y que sepan que el arte tiene el poder de inspirar a la sociedad y así hacerla cambiar. ¿Cuál crees que es el mayor logro de toda tu carrera artística hasta ahora y por qué? Mi mayor logro es haber podido utilizar mi arte para cambiar el pensamiento social, ver cómo mi obra ha impactado a personas de todo el mundo y ha generado que las personas hablen sobre ellas. ¿Qué te inspiró para tener tu estilo de arte el cual fue único y distinto al resto? Desde joven me fascinaba el arte pop y los dibujos animados. Quería crear un estilo que fuera accesible y fácil de reconocer para el público, pero que también transmitiera un mensaje social y político. ¿Cómo describirías la importancia del arte callejero en tus obras? El arte callejero fue fundamental para mí. Pintar en el metro de Nueva York me permitió llegar a mucho más público. Quería que mi trabajo fuera visto por todos, no sólo por los que pueden pagar para ir a ver galerías y museos, que puedan ver mis obras todo el mundo es lo que más valoro de mis inicios en el arte urbano. Ahora que has sido diagnosticado con SIDA, ¿de qué manera crees que esto ha impactado o transformado tu arte y tu manera de ver el mundo? ¿Sientes que tienes una responsabilidad especial al estar pasando por esta enfermedad? El diagnóstico de SIDA ha sido algo que me ha hecho reflexionar en mi vida y en mi arte y es algo que ha hecho que mi trabajo sea más complicado y me ha llevado a tratar temas de salud, sexualidad, discriminación y a las personas que viven con esta enfermedad. Mi arte se ha convertido en algo para reflexionar. ¿Qué técnicas y materiales utilizabas con más frecuencia en tus obras? Trabajaba principalmente con tiza, acrílicos y marcadores sobre superficies como papel, cartón, lonas y muros. ¿Cuál fue tu experiencia al pintar en el Muro de Berlín y qué significaba tus obras en este contexto histórico? Pintar en el Muro de Berlín fue una experiencia muy significativa para mí. Ese muro era un símbolo muy importante de división, opresión y conflicto, que me parecía un lienzo perfecto para expresar mis ideas sobre la libertad, la unidad y la paz. Mis figuras dinámicas y coloridas buscabas transmitir un mensaje de esperanza y resistencia frente a esa barrera física y simbólica que separaba a las personas. Fue un honor poder dejar mi guaya artística en ese lugar tan lleno de historia. ¿Cómo te sentiste al saber que no tendrías mucho tiempo de vida? Saber que no tendría mucho tiempo de vida fue un desafío para mí. Sin embargo, me esforcé por no dejar que mi condición médica me definiera. Me enfoqué en crear obras que reflejaran mi compromiso con la justicia social y la humanidad y que transmitieran un mensaje de esperanza y resistencia en un mundo que necesitaba más amor y compasión. ¿Cómo te preparaste para dejar un legado artístico y social? Me preparé para dejar un legado artístico y social al trabajar en proyectos que me promovieran la conciencia y la acción en apoyo a causas que me importaban como la lucha contra el SIDA y la defensa de los derechos humanos. Muchas gracias por haber venido aquí con nosotros y responder tan sinceramente a estas preguntas. Ha sido un placer tenerte.