Jesús anda sobre el mar (Mateo 14:22-33)

Chicos y chicas, nuestra historia para hoy está tomada en el libro de Mateo, en el capítulo catorce, sí, en el capítulo catorce tenemos la historia para hoy, aleluya, gracias. Bien, vamos a leer, estamos leyendo en Mateo capítulo catorce desde el versículo veintitrés, el versículo, el capítulo, el número grande es el capítulo, verdad que sí, el número grande es el capítulo y el número pequeño, ¿qué es? El versículo, sí señor, el número pequeño, mis hijos, es el versículo, y dice así, despedida la multitud, mucha gente seguía a Jesús, dice despedida la multitud, Jesús subió al monte a orar aparte, ¿a dónde fue que subió Jesús? Al monte, a orar aparte, claro que sí, y cuando llegó la noche estaba allí solo, y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas, ¿tú has visto las olas en la playa? Las olas en la playa, ¿tú no has ido a la playa? Ah, las olas, las olas, hacen así, uf, a mí me tiraron un día, las olas de la playa, uy, Dios mío, pues mira, la barca estaba en medio del mar, y la barca era azotada por las olas, porque, por eso no vamos a hacer una foto, sí señor, porque el viento era contrario, era duro, sí, fuerte, más la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ello, ellos estaban en la playa, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos, y Jesús vino a ellos Ascendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir donde Jesús. ¿Y qué pasó cuando comenzó a caminar? Te voy a decir qué fue lo que pasó cuando Pedro comenzó a caminar por encima del agua. Dice, pero Pedro, al ver el fuerte viento, tuvo miedo y comenzó a hundirse, como tú dijiste. Sí, señor. Pedro comenzó a hundirse y dio voces diciendo, Señor, Señor, ¡sálvame, que perezco! ¿Cómo era que decía? Señor, ¡sálvame, que perezco! Así decía Pedro. Y al momento, Jesús, de noche era, y al momento Jesús extendió la mano y agarró a Pedro y le dijo, ¿Cómo de noche ellos pueden estar ahí? ¿Era de noche? La barca estaba muy profunda, muy lejos en el mar. ¿Y cómo fue que le dijo? Jesús, hombre de poca fe. Ay, porque no tenía tanta fe. ¿Por qué dudaste? Dice, al momento Jesús extendió la mano y tomó a Pedro y le dijo, hombre de poca fe. ¿Por qué dudaste? ¿Verdad que sí? ¿Y qué pasó entonces? Bueno, Jesús dijo, aleluya, hombre de poca fe. ¿Por qué dudaste? Y al momento Jesús extendió la mano y le dijo esto, y cuando ellos subieron a la barca, se calmó el viento. Porque había un viento terrible, fuerte, pero cuando Jesús subió a la barca, el viento se calmó. ¿Y quién fue que hizo? Los mares. ¿No fue el mismo Dios? Bueno, pues Él tiene poder sobre los vientos. Entonces, los que estaban en la barca vinieron y adoraron, diciendo verdaderamente, tú eres el Hijo de Dios. Entonces, ellos adoraron a Jesús. Dice la Biblia que los discípulos adoraron a Jesús. ¿Tú sabes que hay gente que dice que a Dios no hay... Porque era el único Dios que tenía fuerza. Es el único Dios que tiene poder para caminar sobre las aguas. Y el mar. Y el mar. ¿Y tú sabes que hay gente que dice que... Que no sabe nada. Y que no debemos adorar a Jesús, que Jesús es un... Pero como quiera adoramos. Dicen que Jesús es un profeta, que no lo adoremos, pero los discípulos adoraron a Jesús. Entonces, tú y yo, y todos los creyentes, debemos adorar a Jesús. ¡Aleluya! ¡Preciosa historia! ¿Verdad que sí? Y vemos un milagro. Jesús calmó la mar, calmó el viento, calmó la tempestad. Y también Jesús caminó sobre las aguas. Hacemos un video aquí. Y Pedro comenzó a caminar. ¿Y qué le pasó a Pedro? Que comenzó a hundirse. ¿Y qué fue lo que Jesús le dijo? ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? ¿Por qué dudaste? Cuando dudó, comenzó a hundirse. Bendito sea el nombre del Señor. Nosotros no vamos a dudar. Creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y que Jesucristo es todo poderoso. Y que Jesucristo es todo poderoso. ¡Aleluya! ¡Oh gloria al nombre de Jesús! Dice, al momento Jesús extendió la mano y lo tomó y le dijo, ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Y cuando ellos subieron a la barca, se calmó el viento. Ese es el versículo de hoy. Mateo 14... Mateo 14, 32. Y cuando ellos subieron a la barca, se calmó el viento. Cuando ellos subieron a la barca, se calmó el viento. Porque ellos subieron con Jesús a la barca. Señores, esta ha sido nuestra historia bíblica para hoy. Espero que no se les olvide. Está en Mateo 14, 22. Así que si tiene Biblia en casa, esta noche antes de ir a la cama, dile a tu papi o a tu mami que te cuente esta hermosa historia. Mateo 14... Es que tú trabajas para ellos. Sí, Mateo 14, desde el versículo 22 en adelante. Dile a tu papi que te la cuente. Amén. Que la lean. ¿Dónde está? ¿En Mateo 14? Sí. 22. Papi, cuéntame una historia que hay en la Biblia. Cuando yo era pequeño, papi me contaba muchos cuentos. Pero eran cortos. Eran cortos. Me decía, papi, papi, yo quiero otro. Bueno, dice Steven que su papi le contaba muchas historias cuando él era pequeño. Pero desde ahora en adelante, toda la noche papi te va a contar una historia de la Biblia. Y esta que está en Mateo 14, 22. Bien, ya nos vamos. Les hizo compañía hoy en el control allá nuestro hermano Abel Valdez. Aquí, ¿verdad? Nuestro hermano Steven... ¿Cuál es tu apellido, Steven? Steven Pablo. ¿Steven Pablo? ¿Así que tú lo llamas? No. A mi tía. Pablo Steven Mejía. Sí, señor. Pablo Steven Mejía y su hermana y amiga, la tía Holly, Josefa Castillo. Bye, bye. Y que Dios te bendiga. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org