presidente haiti

The president of Haiti, Jovenel Moïse, faced opposition and accusations of corruption and authoritarianism during his term. He claimed his mandate should extend beyond February 7, 2021, but the opposition demanded his resignation and new elections. Moïse wanted to hold a constitutional referendum to expand his powers. However, on July 6-7, he was assassinated by armed assailants who posed as DEA agents. The situation in Haiti worsened due to poverty and violence, and the succession was unclear. The interim government requested international assistance, but troops were not sent. The crisis called for a peaceful and democratic solution. A nivel internacional, este caso causó mucha revuelta. Este es el caso del Presidente Haití, y hoy lo vamos a ver con Harold Conjota. El caso del Presidente Haití Jovenel Moïse era el Presidente Haití desde el año 2017, tras unas elecciones polémicas y cuestionadas por la oposición y la comunidad internacional. Su mandato estuvo marcado por la inestabilidad política, las protestas violentas y las acusaciones de corrupción y autoritarismo. Moïse se aferró al poder más allá del 7 de febrero de 2021, fecha en la que, según la Constitución, tenía que terminar su mandato. Aquí ya empieza el primer punto. ¿Tenía que terminar el 7 de febrero de 2021 todo su mandato, según la Constitución? Él alegaba que le quedaba un año más, ya que había asumido el cargo en el 2017 y no en el 2016, debido a los retrasos electorales. La oposición y la sociedad civil exigían la renuncia de Moïse y la convocatoria. La oposición y la sociedad civil exigían la renuncia de Moïse y la convocatoria de nuevas elecciones. Moïse, en cambio, pretendía realizar un referéndum constitucional para reformar la Carta Magna y ampliar sus poderes. El referéndum previsto para junio se aplazó para septiembre por la pandemia del COVID-19. Pero la noche del 6 al 7 de julio, un comando armado irrumpió en la residencia privada de Moïse, en Petionville, un barrio acomodado de la capital, Puerto Príncipe. Un barrio acomodado, un súper lujo de barrio. Los asaltantes contra el presidente y su esposa, Martin Moïse, huyeron del lugar. El primer ministro interino, Claude Joseph, anunció la muerte de Moïse y declaró el estado de sitio en todo el país. También dijo que los asesinos hablaban español e inglés y se hacían pasar por agentes de la DEA, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos. La policía haitiana inició una operación para capturar a los responsables del crimen. En los días siguientes detuvo a más de 20 personas, entre ellas 18 colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano. Tres colombianos más fueron en los enfrentamientos. Según las autoridades haitianas, los colombianos eran exmilitares contratados por una empresa de seguridad con sede en Miami llamada CTU Security. Los estadounidenses, por su parte, afirmaron que habían sido contratados como traductores y que no sabían que iban al presidente de Haití. Cómo es que a ti te engañan, cómo es que tú te enredas tan fácil, ¿cierto? Y bueno, así es como nosotros nos enredamos la vida súper fácil por cosas tontas. El caso se complicó aún más cuando se supo que uno de los detenidos era un exsenador haitiano, John Joel Joseph, quien se declaró culpable de conspirar para Moïse. Según él, el objetivo era solo detener al presidente y llevarlo a un tribunal. No, sí. El asesinato de Moïse desató una crisis política y social en Haití, que ya sufría una grave situación de pobreza, violencia e inseguridad. La sucesión presidencial no estaba clara, ya que Moïse había nombrado a un nuevo primer ministro, Ariel Henry, un día antes de su... pero no había tomado posesión. O sea, no tenía nada. El gobierno interino de Claude Joseph pidió a Estados Unidos y la ONU para proteger la infraestructura del país y garantizar la celebración de las elecciones previstas para noviembre. Sin embargo, ambos organismos rechazaron enviar tropas y pidieron una solución pacífica y democrática a la crisis. Bueno, ojalá que les haya gustado este hilo. Impresionante, impresionante. Gracias.