El pacto con el gato y el diablo

The story is about a woman who leaves her baby with her cat while she goes out. The devil appears and wants to take the baby, but the cat challenges him to guess how many hairs it has. The devil fails and leaves in anger, promising revenge. The cat constantly sheds hair so the devil can never guess the correct number. When the woman returns, she thanks the cat for being a good babysitter. The story explains why cats shed hair. Hola gente, muy buenos días, muy buenas tardes y muy buenas noches. Sin importar la hora que me estés escuchando, lo importante es que estés conmigo acompañándome. Mi nombre es Mario Rivera Carrillo y estás en un espacio en la sombra del terror 98040 FM. El pacto del gato con el diablo. ¿Habías escuchado esta historia? Pues quédate conmigo y te la resumiré. Cuenta la leyenda que hace muchos años hubo un trato con el gato y el diablo. Hace también la leyenda que ese trato continúa hasta nuestros días. Había una vez una mujer que vivía sola con su bebé y su gato en una pequeña casita en medio del bosque. Un día ella tenía que salir pero estaba muy preocupada porque no quería dejar a su bebé solo pero tampoco podía llevárselo a donde iba. Así que miró a su mascota y le dijo gatito mío, por favor cuida a mi bebé no tardaré en regresar y salió de su casa. Al poco rato de irse la mujer se apareció el diablo en la casa y el gato al verlo saltó frente a la cuna de mi sin intimidarme porque es bien sabido que los gatos son los únicos animales que no le temen a ese ser tan malo. A lo que el gato le preguntó, ¿qué es lo que quieres? Vengo a llevarme a ese bebé. Pues no puedes porque lo estoy cuidando yo en este preciso momento, dijo el gato justo antes de laberse la patita. Insolente animal, tú no puedes hacer nada para ayudarla. Muy bien, dijo el gato asustadamente, te propongo algo si adivinas cuál es el número exacto de pelos que tengo en todo mi cuerpo podrás llevarte al bebé. Pero si fallas te irás y nunca más volverás a aparecer por aquí. Es más te daré tres oportunidades para adivinar, ¿hay trato? Y claro el diablo que nunca había perdido resistirse a los desnacidos aceptó pensando que sería fácil y con mucha paciencia comenzó a contarles los pelos al gato. Uno, dos, tres. Entonces un pájaro cantó en la ventana distrayéndolo y haciéndolo perder la cuenta. Llevas una oportunidad, dijo el animino. Enojado el diablo empezó a contar de nuevo. En ese momento el viento entró por la ventana y asustó los pelos del gato, haciendo que el maligno perdiese la cuenta una vez más. Ya llevas dos oportunidades, le recordó el gato. Nervioso el diablo se puso a contar de nuevo prometiéndose que ya nada lo iba a distraer. Un millón, dos millones, tres millones. Entonces el gato movió suavemente la cola rozándole la nariz y el diablo estornudó fuertemente haciendo que se le soltaran pelos al gato. Perdiste tu última oportunidad, ahora vete de esa cata y no vuelvas jamás. El diablo se sintió tan furioso por haber perdido que allí mismo formó un berrinche de proporciones épicas. Pero no pudo tocar al bebé porque un trato con el diablo siempre se cumple. Eso sí, se marchó de vuelta al infierno curándole al gato que algún día adivinaría cuántos pelos tenía y cuando eso ocurriera su venganza sería terrible. Maldito gato, en esta ocasión no te acaso, pero vuélveme y cuando eso suceda adivinaré cuántos pelos tienes. Cuando la mujer regresó a su casa al no saber nada de lo sucedido, besó y abrazó a su pequeño y agradeció con unas acaricias detrás de las orejas al niño por ser tan buen niñero. Es por eso que los gatos hasta hoy en día sueltan pelos todo el tiempo, porque de esa manera el diablo nunca cumplirá su venganza al no saber cuántos pelos tiene en realidad el gato. Bueno gente, esto ha sido todo por hoy, espero que te haya gustado, regálame tu like y comparte. Estuvo contigo Mario Rivera Carrillo, hasta el momento. Gracias. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org