Buenos días Guadarrama, 23 de octubre 2023

¡Buenos días! Hoy es 23 de octubre de 2023. ¡Buenos días, Guadarrama! El otoño ha irrumpido con firmeza y se hace sentir en todos sus aspectos. Mañana amaneceremos con temperaturas por debajo de los 10 grados y un cielo cubierto de nubes bien definidas. En la mañana disfrutaremos de algunas horas con pequeños claros. Sin embargo, en las primeras horas de la tarde, la lluvia hará su aparición con precipitaciones que no superarán un litro por metro cuadrado y unas máximas de 11 grados. El viento jugará un papel secundario en esta jornada, con ráfagas de hasta 13 kilómetros por hora en sus momentos más intensos. Pero la principal preocupación será la sensación térmica, que podría descender hasta los 5 grados durante los momentos de lluvia. ¡Prepárense para un día típicamente otoñal! Los niños y las niñas son como esponjas que absorben el conocimiento, los modales, la educación y los valores desde una mirada inocente, tomando como referencia a las figuras que tienen a su alrededor. Un tema que, aunque manido, sigue siendo una verdad incuestionable es el uso de pantallas que se les proporciona a los niños con la intención de que ocupen su tiempo libre, permitiendo a sus padres disfrutar de unas horas de tranquilidad. Sin embargo, ese enfoque no es sólo un error probado, sino que también está respaldado por estudios y certificaciones. Las pantallas no son adecuadas para niños menores de 9 años, no sólo debido al daño neuronal que puede causar las luces de las pantallas, sino también porque los bebés y los niños aún no han desarrollado por completo sus capacidades visuales y, por lo tanto, no pueden enfocar objetos de manera adecuada. Como resultado, las pantallas pueden causar fatiga visual, sensibilidad al brillo de la luz, dolores de cabeza, fatiga visual, irritación y sequedazo ocular en los niños. Sin embargo, lo más preocupante es la dependencia que generan y la falta de interacción y juego con sus padres o hermanos. Como padres y tutores, es nuestra responsabilidad alentar a los niños a pintar, jugar, leer, hablar y estar presentes para brindar apoyo y guiar su conocimiento. Además, si permitimos que los niños vean películas y series sin filtrar y sin evaluar, sin aportar valores positivos, estamos contribuyendo a una brecha en su educación. La situación empeora cuando se trata de la música, con la exposición de contenido en redes sociales donde los padres graban a los niños bailando al ritmo de canciones con letras que promueven valores bastante cuestionables. Estas influencias, combinadas con el tiempo dedicado a pantalla, videojuegos, televisión y otras, pueden crear una confusión y una realidad carente de valores en los jóvenes. La responsabilidad recae en nosotros como adultos por permitirlo. Otro factor crucial es la calidad de educación que ofrecemos a nuestros hijos. Si los padres solo se preocupan por la educación que pueden pagar en lugar de la educación que pueden dar ellos personalmente, inevitablemente se refleja en la forma en la que sus hijos se comportan. Ignorar una mala conducta de los niños, como arrojar basuras en el parque, insultar a los trabajadores en un evento o acosar a un árbitro en un juego deportivo infantil, es transmitir a los menores la imprudencia y la falta de respeto. Este largo plazo dará como resultado jóvenes que carecen de valores, una carga para la sociedad y la responsabilidad recae en los padres por no proporcionar una guía adecuada. Es esencial que como adultos reconozcamos el impacto que nuestras decisiones y acciones tienen en la educación y en el desarrollo de los niños. Debemos ser conscientes de lo que exponemos a nuestros hijos y, sobre todo, ser ejemplos de los valores que queremos inculcarles a ellos. La responsabilidad es nuestra y nuestras elecciones determinarán el tipo de personas en la que nuestros hijos se convertirán en un futuro. Como adultos es nuestra responsabilidad invertir de manera constructiva cuando observamos comportamientos que carecen de civismo y calidad social. No solo debemos advertir y aleccionar, sino también brindar orientación y apoyo a aquellos que están desviándose del camino correcto. La educación y la corrección, cuando se hacen de manera constructiva, pueden marcar una diferencia significativa en la vida de los jóvenes y en la sociedad en general. Debemos de ser ejemplos vivientes de los valores que defendemos y estar dispuestos a defenderlos en la comunidad. Fomentar una cultura de respeto, empatía y responsabilidad social es una tarea que requiere la participación activa de todos los miembros de una sociedad. Y al hacerlo, contribuimos a moldear un futuro en el que nuestros jóvenes puedan crecer como ciudadanos conscientes, éticos y comprometidos con el bienestar de todos. Si quieres ponerte en contacto con nosotros para preguntarnos, solicitar algo, aportar u otras, puedes escribirnos a buenosdiasguadarrama.gmail.com Compañeras, compañeros, pasar un día excepcional.