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Hasta que el dia sea perfecto - El lider navegando  por los mares del agotamiento emocional y espiri

Hasta que el dia sea perfecto - El lider navegando por los mares del agotamiento emocional y espiri

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1.- ¿A que se debe que muchos pastores y líderes inician con mucha energía y luego se queman en en proceso? 2.- ¿Cual es la razón por la cual se puede dar el divorcio entre el pastor y su congregación? Minist. Hasta que el día sea perfecto con su 3era entrega de la série: El pastor navegando por los mares del agotamiento emocional y espiritual. Síguenos los sabados a las 10:pm y domingos y miércoles a las 9pm Hoy con Katty Soriano. Att. R. Nisbett.

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The speaker introduces himself as Brother Reinaldo Nisbeck, who produces and hosts the program. He emphasizes that the program is not limited to pastors and is meant for all listeners, including those who have recently accepted Jesus. He mentions that the program focuses on leadership in the church and the importance of praying for and supporting pastors. The speaker introduces a special guest, Sister Ramona Soriano, who will discuss the reasons why relationships between pastors and congregations can break down. The program includes testimonials, songs, and phrases to encourage reflection. The speaker encourages listeners to access the program through various platforms and to go beyond the program's content in their personal spiritual journeys. He also mentions upcoming episodes with Pastor Elvido Ortiz and emphasizes the need to understand and address emotional and spiritual exhaustion in pastors. The program invites listeners to join the conference and provides details on when and wh Hola, que la gracia de Dios esté con cada uno de ustedes, es un deseo que ya ustedes conocen de parte nuestra, más que todo de parte de este ministerio hasta que el día sea perfecto. Yo me presento, y esto con su permiso, soy el hermano Reinaldo Nisbeck quien conduce, quien produce esta programación, pero que eso no me hace más importante a mí que a ustedes, porque si yo no cuento con su audiencia, si yo no cuento con usted como un oyente, como un participante de esta programación, pues entonces, ¿de qué vale? Soy como un cántaro vacío, ¿no? Así es que ustedes también conforman parte importante dentro de lo que es esta programación, dentro de lo que es este ministerio radial y podcast, hasta que el día sea perfecto. Dicho todo esto, como una manera introductoria, permítanme decirle a la vez que, y ya eso usted lo sabe, pero quizás se unan, de hecho se unieron varios hermanos en esta semana o la semana pasada al grupo de WhatsApp que nosotros tenemos hasta que el día sea perfecto, y es bueno cada cierto tiempo, por nuevos oyentes inclusive, por personas que piden, que solicitan, es bueno que ellos también estén al tanto de lo que nosotros estamos haciendo, y hacerles saber que la programación de hoy, y con esto queremos empezar, no está limitado para aquel que no es pastor. La programación de hoy, el contenido de hoy, le incluye a usted inclusive si acaba de dar ese paso de aceptación a Jesús en su corazón. Es decir, que el programa se adapta para todo, aunque, aunque debemos seguir sincerándonos, diciendo que sí, que ciertamente el programa está con un alto contenido a lo que es el liderazgo cristiano, pero que a la vez el programa está dirigido para que la iglesia, para que la feligresía, tome su tiempo para orar por ese líder, por esa líder, por el cuerpo pastoral de la congregación, que le administra, que le dirige, que le conduce, y esto siempre, claro, dentro de un liderazgo cristiano. El programa de hoy es la tercera entrega, le invitamos encarecidamente para que usted escuche lo que fue nuestra primera entrega, de bendición, maravilloso, de mucho estímulo, de corrección, de disciplina, pero que también en la segunda entrega fue algo muy chocante, como decía alguien, lastimoso si se quiere, porque tenemos un concepto, tenemos una idea de lo que es un pastor, y luego de escuchar este testimonio, pues decimos, ¿Cómo va a ser? ¿Cómo es posible? Pues sí, y el programa de hoy también es una especie de continuación, pero que en esta ocasión hemos querido invitar a una hermana que ya ha tenido varias incidencias, participaciones mayúsculas, de bendición, participaciones, que le invitamos a usted que la siga, es nuestra hermana Ramona Soriano, a quienes muchos le llaman la hermana Cati. Bueno, pues esta hermana, después de ella aceptar nuestra invitación, y esto se lo agradecemos públicamente, nos trae toda lo que sería una respuesta entre muchas, aquella que pudiésemos nosotros hacernos, que quizás lo hemos visto, que quizás lo hemos vivido, y es lo siguiente, ¿Por qué se puede, o se da, o cuáles son las razones por la cual se puede romper, quebrar lo que primeramente empezó como una amistad, si queremos verlo así, luego pasó como un noviazgo, si queremos seguir con un proceso analógico, y si queremos luego ver una especie de matrimonio, y luego de luna de miel, y entonces, y entonces, triste y lamentablemente, vemos luego una rotura, esta rotura, entonces, entre el pastor y la congregación. ¿Por qué será esto? ¿Por qué será eso? ¿Por qué en algunos casos no tiene un término feliz? ¿Por qué? Entonces, esta hermana Cati, o Ramona Soriano, como le queramos llamar, ella va a intentar hacernos entender, a disciplinarnos, a corregirnos, a enseñarnos, para que nosotros estemos advertidos, para no cometer ciertos errores, como congregante, como feligresía, o como pastor, para que no se dé esa separación, esa división, esa desilusión, entre lo que es el pastor y la congregación, o las ovejas, como le queramos llamar. Así que sí, eso es lo que es la programación de hoy, vamos a tener testimonios que nos van a ilustrar, que nos van a enseñar, cómo ellas o ellos han pasado en algún momento por ciertas experiencias, cómo hacen ciertas comparaciones, y bueno, también vamos a tener canciones que nos estimulan, que nos ayudan, ya le decíamos testimonios, vamos a tener pequeñitas frases que nos invitan, ¿verdad?, a reflexionar, repetimos, como feligresía, o en otro caso, como parte del cuerpo de líderes o de pastores de la iglesia. Si es que hay mucha tela que cortar, gracias por usted otra vez estar en sintonía, gracias otra vez por escucharnos, por bajar nuestros audios, nuestro contenido, recuerde que usted no necesariamente tiene que escucharnos a través de esta emisora, radio.tierrademilagros.org, sino que nosotros también estamos en distintas plataformas de podcast, donde usted puede escucharnos una y mil veces más los siete días de la semana. Así es que no hay excusa, no hay un pero, sino que está todo a su disponibilidad, para usted escucharnos y para compartir con otros, y ya lo hemos dicho una y tantas veces, no se quede donde nosotros lo dejamos, usted tiene todo el permiso de navegar, de bogar, de ir, de nadar mar adentro, muchísimo, en muchos de los casos, le confieso, lo dejamos en la orilla, pero usted tiene ese deber de ir muchísimo más allá de ir una milla más de donde nosotros lo dejamos. Así es que esta serie que nosotros hemos levantado, el pastor navegando por los mares del agotamiento emocional y espiritual, oiga, qué chocante, qué llamativo, qué subjetivo esto, ¿no? El pastor navegando. Ahora, ¿qué hace ese pastor navegando allá? ¿Qué lo llevó allá? ¿Qué viento lo empujó allá? ¿Qué lo inspiró a ir allá? Pero más importante que todo esto es provocar que ese pastor regrese al puerto seguro, porque creemos que allá puede venir vientos, olas, huracanes, que puede hacer que se hunda la barquilla. Entonces, nosotros como congregante, como parte de la feligresía que hemos visto, que ese pastor quizás ya no está rindiendo, entre comillas, como antes, yo creo que existe una responsabilidad en nosotros de orar por él y de buscarlo, porque siempre queremos y creemos que es el pastor necesariamente que tiene que ir a buscarlo. Yo creo, yo creo que a veces, permítanme decirlo así, a veces las ovejas también, de una manera u otra, en algún momento de su transitar, yo creo que a veces son las ovejas que tienen que ir a buscar el pastor. Espero no ser ofensivo, espero no lastimar su liderazgo, porque lo decimos de buen ánimo, con buen sentimiento. En la programación de hoy, nosotros vamos a escuchar voces de distintos puntos geográficos, vamos a escuchar personas desde los Estados Unidos, vamos a escuchar participaciones desde la República Dominicana, vamos a escuchar personas desde Europa, y ustedes saben, este programa es, bueno, internacional, tenemos personas que han participado de México, por ejemplo, de distintos países, y usted también en algún momento tendrá, o nos bendecirá a nosotros, más que todo, cuando usted tenga esa oportunidad y quiera participar. Así es que ya, yo creo que ya hemos puesto todo en contexto, es un programa abierto para todos, llame a sus pastores, llame a sus líderes, o usted como pastor o como líder, llame a sus jóvenes, llame a sus ancianos, llame a esos maestros, a esos evangelistas, porque creemos fielmente que todos, en algún momento de nuestro peregrinaje, pudiéramos o vamos, si no es que ya ha pasado, si no es que estamos ya pasando por un laberinto, por un camino, por navegando mar adentro, dentro de lo que es el agotamiento emocional y espiritual. Siempre nos gusta creer y preguntar, bueno, si estoy agotado, qué provocó ese drenaje, por qué yo estoy agotado. Bueno, yo guardo silencio y simplemente le quiero decir que para una próxima entrega vamos a tener el pastor Elvido Ortiz, quien también tiene una participación que le invitamos a que no se pierda, pero ya le haremos entender cuándo va a ser la participación del pastor Elvido Ortiz, que también nos va a hacer entender por qué llega el agotamiento, por qué llega el agotamiento, mientras que esta hermana que ahora participa dentro de un rato, ella nos va a explicar por qué se da esa rotura, ese matrimonio, por qué llegó al divorcio entre lo que era el pastor y la congregación. Dios le bendiga, yo soy el hermano Reinaldo Nisbe, conductor, productor de este contenido, hasta que el día sea perfecto. Por favor, disponga su atención a oír una breve introducción a la conferencia que trataremos en este módulo. ¿A qué se debe que muchos pastores y líderes cristianos inicien con gran impetu su llamado ministerial, pero luego se queman en el proceso? ¿Cuál o cuáles pueden ser algunas de las razones por la cual puede surgir el divorcio entre el pastor y su congregación? Hoy escuchemos oraciones intercesoras, melodías que tocan el alma, confesiones sinceras, valiosos consejos y disciplinas, testimonios de primera mano y las posibles respuestas a tu inquietud pastoral. El Ministerio Radial hasta que el día sea perfecto le invita a escuchar la tercera entrega de la serie, El Pastor navegando por los mares del agotamiento emocional y espiritual. Síguenos todos los sábados a las 10 de la noche y los domingos y miércoles a las 9 de la noche en www.radio.tierrademilagros.org. Invitada especial, la hermana y licenciada, Ramón Azoriano. Invita a su director de programación, el hermano Reinaldo Nisbet. Buen Dios, Padre eterno, Padre de misericordia, Dios de toda bondad, te damos gracias, Señor. En esta hora, Padre, te adoramos. Venimos delante de tu presencia reconociendo, Señor, que tú eres el Dios soberano, que todo lo ves, todo lo sabes, tú todo lo conoces, Señor. Tú eres el Dios viviente, Padre, y ante ti venimos en esta hora para adorarte y bendecirte. Padre, gracias por tu Hijo, por el plan de salvación, por llamarnos, Señor, y escogernos para tu reino. Gracias por tu Espíritu Santo, que nos dirige y nos guía a toda verdad. Si fue Dios quien me llamó al pastorado, ¿cuál es la razón de yo tener tanta oposición en mi congregación? La luna de miel, todo es hermoso, todo es perfecto, todo es maravilloso. Eso pasa al inicio de un pastorado, de un liderazgo, en un inicio porque el pastor llega nuevo, porque trae ideas frescas, porque su mente está fresca, y viene con toda la intención de trabajar. Desarrollando un liderazgo saludable, saludable. Y a mí como pastor, ¿quién me escucha y quién seca mis lágrimas? ¿Quién me sostiene? En esta hora, Padre, vengo delante de ti, Señor, con nuestros corazones derramados ante tu presencia, intercediendo a favor de los pastores, Señor, los hombres y mujeres que tú has llamado, Padre, que tú has puesto ese llamado en sus corazones, Señor, que tú has puesto esa responsabilidad de apacentar tus ovejas. Padre, en esta hora yo vengo delante de ti, pidiéndote por cada uno, intercediendo, Señor, que tú renueves sus fuerzas. Los que están débiles, que tú les des nueva fuerza, multiplica sus fuerzas en esta hora, Señor. Los que están pasando, Señor, por momentos y dificultades difíciles, te pido que tú seas su ayuda, que es su guía, Espíritu Santo, dales sabiduría divina, dale discernimiento de tu Espíritu Dios para tomar decisiones, Señor, sabias, basadas en tu palabra, Espíritu Santo de Dios, oro para que tú en este día, cada uno de los pastores en los diferentes lugares donde se encuentren, tú puedas, Señor, darle una nueva porción de tu Espíritu Santo, una doble porción, Señor, y que tú les llenes, oh, Padre Celestial, que su cabeza rebose de tu Santo Espíritu, Señor, de aceite fresco en este día, para así desempeñar el trabajo que tú has puesto en sus manos. Renueva su visión, renueva su mente, Señor, cada uno de nuestros pastores, nuestros líderes, Señor, y los hombres que están en frente de tu obra, Padre Celestial, pon unidad en el pueblo, así como tú y el Padre son uno, que seamos uno, que tu iglesia, Señor, te sujeta, te someta, Señor, a las autoridades que tú has puesto sobre de cada una de ellas, que sean, Señor, ovejas obedientes, Padre, a tu palabra, al siervo que tú has puesto como el ángel de la iglesia, Padre, vengo delante de ti, Señor, pidiéndote que tú le des un espíritu humilde para poder entender, Padre, cuando están errados, cuando fallan, que puedan venir delante de ti con corazones humildes, humillado ante tu presencia, que no tengan más alto concepto del que deben tener, que tengan presente, Señor, y pendiente que ellos se deben a ti, el Pastor y Príncipe de los pastores, y que algún día darán cuenta a ti, Padre, ayúdanos a nosotras, las esposas de nuestros esposos, que seamos, Señor, de los pastores, ayuda, Señor, para ellos, un apoyo donde ellos puedan encontrar, Señor, descanso, que seamos, Señor, esposas con visión, Padre, para poder seguir y ayudar a nuestros esposos, ayúdanos, Espíritu Santo, a los que estamos enfrente de la obra, cada día trabajar para tu reino sin desmayar, Padre, a buscar las almas, al tener empatía por las almas, Señor, a poder salir, y Señor, poder buscar las almas que se pierden, orar por ellas, interceder en oración, Padre, con gemidos, Padre Celestial, para que podamos parir, Señor, ovejas, y podamos traerla a tu reino, que las almas sean liberadas por el poder de la Palabra, a través de nosotros, que tú nos uses, Señor, y que tú uses cada líder, Pastor, Ministro, Padre, para que las almas reciban liberación en el nombre de Jesús. Su atención, por favor. El divorcio, ¿no? Lleguen entre el pastor y congregación. Crece espiritual y emocionalmente, escuchando siempre, hasta que el día sea perfecto, hasta que el día sea perfecto. Por favor, dispongamos de nuestra atención a las siguientes palabras de la leyenda, quien se dirige a este Ministerio Radial. Gracias. Estoy escuchando y es bastante interesante. Bueno, esto me está tocando a mí porque hay momentos de nuestra vida que nos sentimos agotados, cansados. Le preguntamos, Señor, ¿cuál es el término de mi llamado? Y hay dudas. Y todos ellos lo saben. ¡Ey, Dios te bendiga, Yuyo, Dios te guarde! Así que te sigo felicitando por estas producciones que estás haciendo, porque son producciones. Voy a compartirlo en los grupos de la iglesia, Santo Domingo, Nueva York, Canadá, ¿tú me entiendes? Que son importantísimos, Yuyo, importantísimos. Dios te está usando en esto. Padre, venimos delante de ti, recordándote, Señor, que estos son los hombres y mujeres en el cual tú has puesto el llamado, Señor, y que al que tú llamas, tú respaldas, y que la obra que tú has comenzado, Señor, tú la has de completar, Padre, tú la has de perfeccionar. Y en esta hora, Dios, de toda gracia, yo oro sobre los pastores y declaro, Señor, nueva fuerza de que tú perfeccionas, de que tú fortaleces, de que tú estableces, Señor, la obra que tú has puesto en sus manos, en el nombre poderoso de Jesús. Amén. Y si llego a resbalar, en su mano extenderá. ¡Ah! ¡Alelucía, si el cuido no sabes cuánto cuidará de ti! ¡Ah! ¡Alelucia, si el cuido no sabes cuánto yo cuidará de ti! ¡Pastor! ¡Pastor, no te desanimes! ¡Ey, no te desanimes! ¡Sigue perseverando! ¡Adelante, vamos! ¡Nadie dijo que iba a ser fácil! ¡Pastor! ¡Ey, pastor! ¡Quiero decirte de parte de Dios que no desistas! ¡Vamos, soposa, aguanta! ¡Que constantes perseveras! ¡No desmayes! ¡Porque Dios está contigo! ¿A qué se debe que muchos pastores y líderes cristianos inicien con gran ímpetu su llamado ministerial, pero luego se queman en el proceso? ¿Cuál o cuáles pueden ser algunas de las razones por la cual puede surgir el divorcio entre el pastor y su congregación? El pastor navegando por los mares del agotamiento emocional y espiritual. ¡Pastor! ¡Pastor! ¡Pastor! ¡Pastor! ¡Pastor! ¡Pastor! ¡Pastor! ¡Pastor! Los pastores son seres humanos como todos. Sienten, sangran, lloran, se enferman, se estresan y deprimen. En fin, no son máquinas que solo necesitan mantenimiento y listo, también pecan como cualquiera de nosotros. Creo que muchos callan sus emociones y no dejan ver sus lágrimas porque consideran que quejarse o permitir que otros sepan de sus debilidades no es espiritual. En ocasiones, la congregación no es empática con los pastores, más bien, somos rápidos para suponer, juzgarlos y demandar todo su tiempo. Siento que a veces somos cristianos egoístas. Los pastores y líderes en general deberían crear una red de apoyo para cuando el desánimo y agotamiento emocional toque a sus puertas. Tengan un contingente de hombres y mujeres rodeándolos y asistiéndole en su función pastoral hasta que pueda ser restaurado. Esta es una realidad de los pastores. Es una realidad que no hay alguien que se preocupe por su agotamiento, por las malas decisiones que viene el agotamiento muchas veces y muchas veces por la pasión o religiosidad. Yo he pasado por todas esas cosas, esas cosas que he hablado, yo he pasado por todo eso, yo no entendía. Nadie, de verdad nadie sabe lo que un pastor pasa. Amado Jesús, quiero unirme a muchos de mis hermanos en la fe para bendecir hoy a nuestros queridos pastores. Permítanos entender que las cargas únicas de su llamado demandan de nuestra fiel oración. Oramos para que nuestros pastores sean abrazados por tu Santo Espíritu con el objeto de afrontar con sabiduría los detalles administrativos de su congregación. Provéeles la inspiración para preparar y predicar aquellos mensajes semana tras semana. Nada pesa más en el corazón de un pastor que cuando su iglesia no crece en fe, amor y rectitud. Si tenemos problemas y necesidad de acompañamiento, o estamos secos espiritualmente, acudimos al pastor. Pero, ¿a dónde puede ir él en busca de fortaleza y ánimo? Solo a ti, que eres el buen pastor. Señor, que no olvidemos pedir siempre por nuestros pastores, que no nos conformemos con saludarlos después del servicio dominical, sino que tengamos presente sus necesidades. Que nuestra oración y solidaridad para con ellos sea permanente, y que con tu ayuda siempre tengamos pastores y líderes renovados, fortalecidos y listos para trabajar. En el nombre de Jesús. Amén. El pastor navegando por los mares del agotamiento emocional y espiritual. Bendiciones para usted y para su amada familia. Quiero decirle que usted está haciendo una obra muy hermosa y muy aplicada para este último tiempo. Fíjese que la verdad es que quizás sean pocos, pero no he escuchado a alguien que esté interesado en el liderazgo pastoral para traer estas reflexiones de advertencia, porque lo que yo he oído siempre es acusaciones, críticas, indicaciones, juicios, y de esta manera a mí yo he estado pensando verdad bastante guau, que hubieran más como usted, yo creo que el mundo estaría diferente, porque necesitamos que alguien nos levante las manos. Nadie, de verdad nadie sabe lo que un pastor pasa. El pastor navegando por los mares del agotamiento emocional y espiritual. O digamos, un testimonio desde un rincón del mundo. Esta es una realidad de los pastores, es una realidad que no hay alguien que se preocupe por su agotamiento, por las malas decisiones que viene el agotamiento muchas veces, y muchas veces por la pasión o religiosidad. Yo he pasado por todas esas cosas, estas cosas que usted ha hablado, yo he pasado por todo eso, yo no entendía, yo no comprendía, y fueron las atenciones, las advertencias, y las caídas que a mí Dios me ha enseñado a través de esas cosas para estar un poco más firme en cada nivel de la vida. Y yo le agradezco, le agradezco de verdad, le agradezco, yo he compartido sus, las enseñanzas que está mandando, y espero que los pastores en verdad lo escuchen. Yo lo voy a poner ahí, porque yo voy a seguir compartiendo, que eso no es para mandarlo así nomás por así, porque de esta clase de ayuda no tenemos, no la tenemos. Yo nunca he escuchado algo así. Verdad, si es que muchísimas gracias, gracias, por preocuparse, por orar, por levantarnos las manos, por traer estos mensajes preventivos. Gracias, gracias, muchas gracias, que Dios en verdad lo ayude, le dé fuerza, le dé sabiduría, así como el trabajo de pastor es un trabajo agotador, yo me imagino estar recolectando todo, verdad, todos estos episodios de cada ministro, también es un trabajo, verdad. Así es que Dios me le dé sabiduría, entendimiento, discernimiento, guianza, para que siga ayudando a mucho liderazgo para la gloria y la honra de Dios. Y Dios me lo bendiga grandemente, siervo de Dios, y muchas gracias por tenernos a nosotros los pastores en cuenta. Bendiciones. He vivido en varios países y he visto la diferencia y he visto la forma como el pastor se desenvuelve en la iglesia, por decir así. Vamos a decir, en Latinoamérica el pastor es un pastor que tiene que estar ahí constantemente a las 24-7, así es posible. El pastor navegando por los mares del agotamiento emocional y espiritual. Oigamos un testimonio desde un rincón del mundo. Junior, Dios te guarde, Dios te bendiga por tan hermoso programa, hasta que el día sea perfecto. Acabo de escuchar tu podcast, tremendo, me llamó mucho la atención el tema, el cansancio y el agotamiento de un líder, un pastor. Tema que se habla muy poco, de las necesidades de un pastor, de un líder. En verdad, mucha gente ignora cuánto sufrimiento tiene un pastor, cuántas cosas el pastor siente, porque la gente solamente lo ve superficial, no pueden ver detrás de la cámara como uno puede decir, qué está pasando ahí. Y el pastor en realidad es un ser humano igual que tú y yo. Tiene familia, tiene emociones, tiene tantas cosas, pero lo que la gente ve delante es al pastor. No ven nada más que un pastor como que todo lo puede resolver. Y mi experiencia que yo he visto a través del tiempo que tengo en el Evangelio, he vivido en varios países y he visto la diferencia y he visto la forma como el pastor se desenvuelve en la iglesia, por decir así. Vamos a decir, en Latinoamérica el pastor es un pastor que tiene que estar ahí constantemente a las 24-7 si es posible. Si a una de las ovejas le pasa una situación en la madrugada, sea lo que sea, un dolor de cabeza o no sé qué cosa, le pasó algo, llaman al pastor sin importarle que ese pastor está descansando, tuvo un día ajetreado, un día fuerte. No, ellos van a llamar al pastor y el pastor tiene que venir inmediatamente. Y si el pastor por casualidad o por circunstancia no puede asistir a esas citas de madrugada o tomar ese teléfono, entonces esa oveja lo va a catalogar como un mal pastor. Yo tuve mucha la experiencia y lo pude ver y vivir como la gente trata al pastor y en verdad eso trae un agotamiento, trae demasiado gansancio a un líder y a un pastor. Aquí en Europa yo pude, puedo ver y he experienciado que aquí los pastores tienen otro sistema de funcionar. Aquí el pastor, un miembro no tiene teléfono ni Whatsapp del pastor, lamentablemente. Aquí se trabaja por estados, vamos a decir así, por regios. Hay una serie de líderes que ellos van a dirigir ese grupo de personas que viven en tal sitio, vamos a decir así. Pero para tú llegar al pastor es muy difícil. Esto vamos a decir aquí de verdad, diciendo la verdad, salve si quien pueda. Porque tú tampoco no puedes llamar a ese líder cuando tú quieres, ni nada, porque ese líder también trabaja, ese líder también tiene situaciones, ese líder no está dispuesto a estar cogiendo el teléfono a toda hora. Cuando él tiene un chance, un momento entonces, ese líder te hace una cita, ya que ya no se sabe cuánto tiempo. Así que si tú tienes una emergencia, una situación grave, tú estás en problema porque tú no vas a hallar esa ayuda inmediata como tú la estás esperando o como tú estás acostumbrado en nuestros países latinos. Esa ha sido mi experiencia aquí en Europa. Así que la gente latina que viven aquí, o que vivimos aquí, podemos tener una experiencia para decir, bueno, aquí es, sálvese quien pueda, porque aquí la cosa no es tan fácil como las personas que vienen de Latinoamérica, ¿no? Porque allá las personas están todavía como en pañales y con los teteros todavía, que todavía se hacen mayores, todavía tienen 20, 10 años en el Evangelio y todavía están dependientes del pastor. Aquí no, aquí, te lo digo de verdad, de todo mi corazón, es totalmente otra historia. Pero, aunque nosotros vivimos una situación, pero también el pastor tiene un compromiso, tiene situaciones, tiene muchas cargas, porque muchas veces esos pastores también se meten en compromisos grandes, en hacer iglesias, y tienen costos, y toda esa presión de pagos y de cosas también es un estrés y un agotamiento. Y las personas muchas veces critican al pastor, no saben qué está pasando con ese pastor, por qué ese pastor está actuando así, por qué pide, por qué él también tiene una situación, un estrés, que él no sabe cómo expresarlo, vamos a decir, porque tal vez no tenga esa confianza, por decir así, de expresar esas situaciones, ese sentimiento con otras personas. Y me parece muy importante este programa, que tú estás abriendo esta puerta donde puedan conseguir ayuda, donde un pastor, un líder que esté cansado pueda venir y se le pueda dar ayuda profesional. Nosotros, en verdad, como miembros, como ovejas, tenemos que apoyar al pastor, porque es muy triste ver cómo los pastores, muchos han abandonado el liderazgo, otros han caído en depresiones muy fuertes, así como pude escuchar en el podcast, que da tristeza en verdad oír algunos testimonios, y otros se han suicidado, que esas son cosas muy lamentables y muy penosas. Entonces nosotros qué tenemos que hacer, orar más con nuestros pastores y no darles demasiada recarga, porque ellos son seres humanos igual que tú, igual que yo. Así que, Junior, Dios te guarde y te bendiga, muchas felicidades, mucho éxito en este tu programa, hasta que el día sea perfecto, espero que sigas adelante con estos temas, hoy más temas profundos, para seguir ayudando a aquellos que lo necesitan. Bendiciones, chaito. Hasta que el día sea perfecto, para ayudarle en su entorno familiar, espiritual y emocional frente a la demanda de un liderazgo cristiano. Si fue Dios que me llamó al pastorado, ¿cuál es la razón de yo tener tanta oposición en mi congregación? ¡Pastor! ¡Pastor, no te desanimes! ¡Eh, no te desanimes! ¡Sigue perseverando! ¡Adelante, vamos! ¡Nadie dijo que iba a ser fácil! ¡Pastor! ¡Eh, pastor! ¡Quiero decirte de parte de Dios que no desistas! ¡Vamos, soporta, aguanta! ¡Checotante, persevera! ¡No desmayes! ¡Porque Dios está contigo! El Ministerio Radial Hasta que el Día Sea Perfecto le invita a escuchar la tercera entrega de la serie, El Pastor Navegando por los Mares del Agotamiento Emocional y Espiritual. Y a mí como pastor, ¿quién me escucha? ¿Y quién seca mis lágrimas? ¿Quién me sostiene? Síguenos todos los sábados a las 10 de la noche y los domingos y miércoles a las 9 de la noche en www.radio.tierrademilagros.org. Invitada especial, la hermana y licenciada Ramona Soriano. El Agotamiento Espiritual y Emocional en Pastores y Líderes Cristianos. Les habla su hermana Ramona Soriano. Y estamos hablando en el marco de la serie El Agotamiento Espiritual y Emocional en Pastores y Líderes Cristianos. Un tema que hoy en día se hace muy latente porque cada día vemos como más líderes y pastores son afectados con este flagelo que es el agotamiento emocional y espiritual. Para muchos quizás es un tema que asombra porque se entiende que como pastores, como líderes estamos exentos quizás de ciertas situaciones en nuestra vida emocional y espiritual. Porque para muchos los pastores y los líderes son superhéroes, son superheroínas que no enfrentan por situaciones de la vida diaria que enfrentan las demás personas. Pero es necesario entender y saber que los líderes y pastores hoy en día están altamente bombardeados por las emociones, por ese burnout como también se le llama, agotamiento espiritual. Llegamos al límite y vamos a estar hablando un poquito del paralelo o lo que es la luna de miel y el divorcio pastor y congregación. Esa es la parte que nos compete en el día de hoy. Si bien es necesario saber cuando un pastor o un líder está lleno al agotamiento, cuando está exhausto, cuando está desanimado, cuando entiende que ya su trabajo en el Señor o para la congregación o su vida ya no tiene fruto, ya no tiene sentido. Entonces es el momento cuando el pastor pierde la motivación o el líder, pierde la energía, pierde la esperanza y el gozo de hacer el trabajo, el enfoque para aquello que fue llamado se pierde cuando llega este momento de agotamiento extremo. Y bien sabemos que es un estado de ánimo que si bien es cierto no es habitual, pero si podemos llegar a ello. Ya cuando hablamos de ese paralelo entre el matrimonio, la luna de miel y el divorcio, cuando llega un pastor nuevo, cuando llega un líder nuevo, sabemos que como decimos en Dominicana, escobita nueva va re bien, va re bueno, dicen por ahí. Y en esos primeros momentos todo anda bien, todo está perfecto, todo va a la par. En la luna de miel todo es hermoso, todo es perfecto, todo es maravilloso. Eso pasa al inicio de un pastorado, de un liderazgo, en un inicio porque el pastor llega nuevo, porque trae ideas frescas, porque su mente está fresca y viene con toda la intención de trabajar, de hacer cambios, de hacer renovaciones, de estar conectado con la congregación, viene de fuera y si la congregación tiene problemas el pastor lo está viendo claramente porque viene el líder, viene nuevo, viene con nueva fuerza, viene con planes de trabajo, con nuevas herramientas, con nuevas estrategias. Y la congregación de la misma manera contribuye a ese cambio, está animada, está motivada y está dispuesta a apoyar, como Pedro en su momento que le dijo, oye Jesús yo estaré contigo, yo no te voy a abandonar. Y la congregación se dispone a trabajar en ese proyecto nuevo que trae este pastor, este líder. Y pasan los tiempos y empieza la carga a pesar. Obviamente el pastor es un ser humano que tiene una vida, el líder es un ser humano que tiene una vida, que tiene una familia, que tiene responsabilidades, tiene trabajo quizás, muchas veces tiene una familia, tiene hijos y tiene su propia carga emocional y quiere echarse entonces toda la carga encima. El pastor mayormente lo que los acompaña o el líder son aquellas personas que tienen problemas, aquellas personas que están enfermas y son las que buscan mayormente al pastor, el pastor como un cuidador, el líder como un cuidador, que a eso es que se dedica, atender las dificultades de los hermanos, de la congregación, que aquellos que siempre están de lado son aquellos que necesitan la ayuda emocional, espiritual, económica que están ahí, pues el pastor se convierte en aquella ayuda, el líder se convierte en aquella ayuda, el que tiene que estar cuando lo necesitan, cuando hay un enfermo, cuando alguien fallece, cuando un matrimonio se rompe, cuando un hermano o hermana siente necesidades espirituales, ayuda, debilidad, pero nadie ayuda al pastor, nadie entiende que el pastor o el líder necesitan esa ayuda también, que necesitan desahogarse, que también en su momento se sienten cansados, nadie entiende eso y el pastor descuida su propia necesidad o el líder por cuidar de esas ovejas y descuida su propio bienestar, nos saque ese tiempo, ese momento para él, para ella, para cuidarse, porque hay otras prioridades, hay otras personas como prioridad adelante, porque nos han enseñado que esa persona está al frente, está adelante, esa persona no tiene problemas, no tiene necesidad y uno mismo como líder y como pastor se lo cree y simplemente trabaja en pos de las demás personas y no trabaja en el propio bienestar y llega un momento que eso se va acumulando, ese síndrome del cuidador, de que ya todas las cargas de todo el mundo yo las llevo y nadie me ayuda a cargar las mías ni a cargar las de los demás, cuando ese costel de problemas, de dificultades, de cargas, tú no lo has manejado, no lo has aliviado, no has soltado quizás en su momento, porque así como agarramos debemos soltar, cuando tú no sueltas un poco entonces eso se te acumula y llega un momento cuando ese agotamiento explota, cuando tú no sabes cómo manejar esa carga, cuando ya, como decíamos antes, se pierde la motivación y la energía porque como humano ya no puedes más, ya estás cansado, el trabajo y las situaciones de la vida diaria te agotan, te has dedicado más a los demás que a ti mismo, más a los de afuera que a los de adentro, más en sanar a los demás que en procurar estar sano y a veces ni siquiera es tanta la presión que el pastor ni siquiera saca ese tiempo precioso en apartarse, en orar, estar en calma y si descansa un día se siente culpable porque nos han enseñado que descansar es malo y el Señor nos ha llamado al descanso, nos han enseñado que si usted se queda dormido hasta tarde, uno se siente pecador por descansar, por hacer aquello que Dios nos mandó, entonces en ese trajín pasan años y el ministerio ya no es el mismo, los frutos ya no son el mismo y de la misma manera esa luna de miel que empezó tan bonita donde todos estaban contentos con el trabajo que el pastor o el líder estaba haciendo, entonces ya no se sienten tan contentos, ya no se sienten tan felices, ya el apoyo de la congregación no es igual, ya todo lo que estaban contigo te dejaron, ya solamente quedan tú y Dios y aquellos que siguen teniendo dificultad y te buscan para que tú resuelvas problemas como bombero para apagar el fuego, pero ya tu motivación y tu visión no es la misma, ya las fuerzas se agotan y ya no ves las cosas iguales, entonces es el momento cuando en lugar de luna de miel, entonces ya es el momento de divorcio, de las dificultades donde todos se van, de donde todos aquellos que estaban cerca y dispuestos a cuidarte, ayudarte, a darte la mano ya no están, ni apoyan tu ministerio como antes, donde te quedaste solo para trabajar y llevar la carga tú solo, porque en su momento tampoco delegaste ni te preparaste, sino que llevaste toda la carga, te olvidaste de ti, te olvidaste de tu familia y es penoso decirlo, pero muchos pastores y líderes cuando llega ese momento de agotamiento no tienen ni siquiera una familia para irse a refugiar, porque descuidaron su familia, descuidaron su esposa, su hogar y sus hijos por ocuparse simplemente o solamente en el ministerio y no en la familia, y no en el hogar que también es un ministerio, entonces se deja de lado porque se entiende que la principal responsabilidad es la congregación y mi principal asunto que Dios me ha delegado es la congregación y se olvidan de la familia, entonces cuando llega este momento de emocional, de cansancio, de agotamiento, usted no encuentra una familia donde refugiarse, porque el hogar es un refugio, pero usted ese refugio no lo cultivó porque andaba en otro asunto, atendiendo a otras personas por afuera y no atendió a su hogar como era debido, es penoso pero es una realidad que la viven muchos de nuestros líderes, muchos de nuestros pastores, no hay una oveja que esté ahí, no hay una oveja en la cual se instruyó y se delegó para que el pastor pueda tener ese descanso y esos momentos de tiempo en tiempo y no esperar que llegue el momento de la desesperación ni del agotamiento, de que ya el enfoque se pierda, entonces ahí se siente el divorcio, ahí es cuando llega que todos se van, ahí es cuando llega el momento en que todos pierden esa confianza y eso que sentían de seguir a ese líder, ya él no está funcionando igual, pero es porque ya sus fuerzas no son las mismas, ya su ánimo no es el mismo, ya eso que se construyó no estaba y a veces se entiende que cuando el pastor o el líder llega a este momento de agotamiento espiritual y emocional, es porque ese líder o pastor está mal con Dios o está débil o tiene problemas y déjeme decirle que no necesariamente, porque llega el momento del agotamiento tiene que ser por un conflicto espiritual, ni por debilidad, ni porque está mal, ni porque está en pecado. Elías acababa de hacer un gran trabajo para el Señor y llegó un momento que se sintió agobiado, cuando el ángel viene y le dice come y bebe que largo camino terrestre, él necesitaba renovar sus fuerzas, entonces así como Elías que fue un hombre de Dios, necesitó renovar sus fuerzas, nosotros simples mortales como líderes y pastores necesitamos renovar nuestras fuerzas, necesitamos descansar, necesitamos tomar tiempo para nosotros mismos, estar a solas con Dios, que no es malo ni es pecado, a veces nos tildan que descansar, usted está descansando, usted es un pecador, usted no puede estar, y si lo necesitamos, Dios nos mandó a descansar, hoy la vida va muy rápido, nos lleva muy deprisa y si nos llevamos de la sociedad, de las personas a nuestro alrededor, siempre vamos a estar corriendo de aquí para allá y llegará el momento cuando nos agotaremos, porque no somos superhéroes, estamos llamados a descansar en el Señor, estamos llamados a renovar nuestras fuerzas, los equipos electrónicos no los vean cargando y los vean un momento que puedan tomar carga, nosotros necesitamos recargar, necesitamos estar a solas en silencio, descansar para que no llegue el agotamiento, para que el divorcio no llegue entre el pastor y congregación, entre el líder y congregación, porque las cosas no están funcionando, a veces cuando llega ese momento, ya el pastor ni siquiera puede tener ideas propias, sino que se deja llevar de aquí para allá por la congregación, y eso es muy peligroso, porque en las congregaciones hay muchas ideas, cada cual tiene su propio punto de vista, y si usted anda llevándose de todo lo que todos dicen, entonces va a tener problemas, va a tener dificultades dentro de una congregación. El pastor y congregación o el líder y congregación necesita renovarse para que la luna de miel se mantenga, así como los matrimonios, que la luna de miel necesitamos que sea para toda la vida, pero llegan los conflictos, llegan las dificultades, de la misma manera pastor y congregación pueden llegar ese momento donde te dejan solo, donde te sientes que las fuerzas se agotan, donde no sabes a quién recubrir, porque el pastor también necesita ese paño de lágrimas, ese hombro, esa persona en quien confiar y con quien hablar, porque se satura con muchas cosas. Entonces es necesario que veamos al pastor, que veamos la figura del pastor y que nos veamos nosotros mismos como pastores y líderes, que somos personas y que no somos robots, que no somos 100% Dios, ni Jesús fue 100% Dios simplemente, sino que también fue hombre, sujetos a cansancio, sujetos a dolor, sujetos a muchas situaciones que nos llegan en una vida natural, porque somos humanos, no nos creamos superhéroes, pastor no crea que todo lo puede, Dios necesita también personas que descansen, que sepan llevar un equilibrio, el secreto de la vida para todas las áreas de nuestra vida, ese equilibrio, siempre cuando las cosas estén equilibradas nos va a ir bien. Esto es todo por mi parte, espero que haya sido de bendición, que todo cuanto se haya dicho haya sido de bendición y que podamos ser edificados con esas palabras. ¡Gracias! Gracias a todos los invitados de las canciones, de las reflexiones, bueno, pues que haya calado muy profundo y que lo tengamos ahí guardadito, porque es posible que en algún momento vamos a tener que recurrir a lo que nosotros hemos aprendido el día de hoy, a lo que nos enseñaron más que todo. Así es que yo creo que sí, que usted para cada una de estas entregas debe venir como cuando íbamos a la escuela con lápiz y papel y una Biblia en mano, ¿verdad? Porque el agotamiento es cierto, cierto y serio, y ya hemos visto como algunos han atentado contra su vida cuando se han encontrado en este mar de agotamiento emocional y espiritual, y como muchos pastores, líderes, bueno, pues han atentado contra su vida porque no han sabido manejar esta situación, o quizás no han encontrado a alguien, no han recurrido realmente a la manera de cómo trabajar eso, a las herramientas para trabajar con el agotamiento, y no estamos aquí señalando, ni acusando, ni diciendo que nosotros sí, usted no, nada por el estilo. Simplemente hemos tomado esta serie para ayudarle a usted, y hasta donde usted nos dé a ayudar, con esos hermanos que estamos consiguiendo, que tienen una alta preparación para que nos ayude a nosotros a trabajar con ustedes. Estamos nosotros queriendo trabajar con esta condición emocional del pastor, que sí, que muchas veces se siente agotado, justamente por nosotros muchas veces, la feligresía, por nosotros muchas veces ellos se sienten agotados, así es que hasta cierto punto cae sobre nosotros, hasta cierto punto cae sobre nosotros parte de culpabilidad por la cual ese pastor, ese líder, pudiese sentirse agotado. No estamos desculpando a nadie, ni culpando a nadie, pero si fuésemos justo, diríamos que es posible que ese pastor se siente así, por mi conducta como oveja, por mi conducta como parte de la feligresía. Pero empezamos orando, terminamos orando, invitándonos unos a otros, a que oremos, a que nos convoquemos a oración por nuestros pastores, por nuestros líderes, por nuestros mayores. Yo me despido de esta manera, recordando que soy su hermano Reinaldo Niste, pidiéndole que siga con nosotros, vamos a tener otras entregas más, la próxima será, ya lo decíamos por ese ministro Elvido Ortiz, que tiene una preparación también para nosotros, tiene todo un estudio que yo creo que nos va a ayudar, que nos va a bendecir, que nos va a reprender, que nos va a disciplinar, que va a colaborar con nuestro conocimiento y con nuestro crecimiento en el orden emocional, en el orden espiritual. Nosotros de esta manera terminamos, gracias por su paciencia, gracias por compartir con otros, y que, que falta por decir, hasta que el día sea perfecto.

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