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Conferencia Centroamericana Moldeados por Dios 2022
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Conferencia Centroamericana Moldeados por Dios 2022
The speaker introduces the topic of studying the Book of Hebrews and emphasizes its importance. They mention that the book is considered one of the most elegant and beautifully written in the New Testament. The audience is encouraged to pray for guidance from the Holy Spirit. The speaker then discusses the struggles and challenges faced by believers, including feeling undervalued and experiencing spiritual exhaustion. They highlight passages from Hebrews that address the audience's situation and remind them of their past faithfulness and endurance. The speaker asks the audience to consider how they would encourage and support these struggling believers. They suggest that the author of Hebrews focuses on the supremacy of Jesus Christ as a strategy to inspire and motivate the audience. ¿Cómo están? Buenas tardes. Vamos a ver, permítanme acomodarme. ¿Están con sueño todavía? ¡Qué bueno, qué bueno! Porque hoy vamos a tener un estudio poderoso de la palabra de Dios. El tema que se me ha encomendado es acerca de Cristo en el Libro de Hebreos. El Libro de Hebreos es una de las joyas más maravillosas que tenemos en el Nuevo Testamento. Es un libro que no sabemos quién lo escribió. Lo único que sabemos es que es la voz del Espíritu Santo la que habló a través de una persona. Y lo escribió y lo dejó para nosotros de una forma increíble. El Libro de Hebreos es considerado el libro más elegante con el griego más exquisito de todo el Nuevo Testamento. Un libro hermoso, una forma magistral. Hebreos 13.22 dice que lo reconoce como una palabra de exhortación. Es decir, es posible que este escrito haya sido una especie de sermón, una clase, una forma de llamar a las personas a poder reaccionar. Me gustaría que primero oremos a Dios para que sea solamente el Espíritu Santo el que hable en esta tarde. Acompáñenme a orar, por favor. Bendito Dios, Padre, gracias por permitirnos estar acá, Señor. Gracias por esta conferencia, gracias por las clases, Señor. Gracias por lo que hemos aprendido. Ayuda a nuestros corazones, Señor, a ser moldeados, Señor. A ser transformados. Que Tu Palabra siga calando fuerte en nuestros corazones, Señor, y nos permita acercarnos a hacer la semejanza de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Padre mío, que en esta oportunidad que tengo el privilegio de compartir con mis hermanos, permita que sea Tu Espíritu Santo el que hable, Señor. Padre, que si alguien se va a llevar la gloria, sea Tú, que después de esta reunión, los que estemos acá, salgamos a dar la gloria a Ti, mi Señor. Que el único nombre exaltado sea Tu nombre, porque Eres el único que merece honor, gloria y alabanza por siempre, Padre mío. Gracias, Señor, Padre. Quédate en control y ayúdanos, Señor, Padre, a hacer que esta espada de dos filos penetre en nuestras vidas y nos ayude, Señor, a seguir siendo transformados. En el nombre de Jesús, ven, comiendo estas cosas. Amén. Bien, el libro de Hebreos, me gustaría hacerle algunas preguntas. Vamos a ver la siguiente diapositiva. Algunos de ustedes, alguna vez han sentido, como tengo ahí, han sentido tal vez que con el paso de los años usted no está progresando en su conocimiento de Dios y está luchando de forma recurrente con a veces temas elementales de la fe. Está luchando así como, bueno, el pecar o no pecar, hacer el bien o no hacer el bien, el compromiso, bueno, ¿será que realmente tenemos la doctrina correcta? ¿Será que realmente está bien? Y el bautismo, y eso, ¿será que usted está luchando a veces con temas? ¿Cuántos de acá tienen más de dos décadas de ser discípulos? ¿Podrían levantar la mano? Ok, varios. ¿Cuántos tienen, digamos, menos de cinco años? Bueno, hay algunos, son pocos también. Pero entre la mayoría de acá, si han experimentado ya décadas en el reino de Dios, saben a qué me refiero con esto. Tal vez usted siente que su sacrificio y esfuerzo en servir a su iglesia local es poco valorado, o tal vez hasta indiferente por los demás. Tal vez usted se encargue de mover sillas o se encargue de hacer algo que está tras vestidores. Ok, no está en el escenario y no recibe los aplausos. ¿Será que alguna vez se ha sentido poco valorado en su congregación local? ¿O que lo que usted ha hecho nadie lo ha visto? ¿Se siente cansado? ¿Hay cansancio, hay agotamiento, hay aburrimiento espiritual también? ¿Siente que sus fuerzas ya no tienen tantas fuerzas como al principio? ¿A quién le han pasado cosas como esas? ¿O al menos conoce? No, no levante la mano. A mí me ha pasado. A mí me ha pasado. A veces me he sentido así. Y si usted tal vez no le ha pasado esto, tal vez conoce a alguien que sí le ha pasado. Y aquí la pregunta es, ¿qué hacer con esto? Fíjese bien, en la siguiente diapositiva ustedes verán unos pasajes del libro de Hebreos para que entendamos a quiénes estaba destinado esta carta. ¿Qué estaba viviendo la audiencia en ese momento? Miren que Hebreos 5.2 se dice, en realidad a estas alturas deberían de ser maestros. Sin embargo, necesitan que alguien vuelva a enseñarle las verdades más elementales de la Palabra de Dios. Estos hermanos estaban cansados, no estaban progresando. Su conocimiento de Dios estaba estancado. La revelación de Dios que está mostrada para ellos no estaba creciendo. Ellos no estaban experimentando algo nuevo en su conocimiento. Y aquí el autor nos revela que a esta etapa ellos deberían de ser maestros. ¿Cuántos de aquí deberían de ser maestros ya en la Palabra de Dios con tantas décadas de estudiar la Biblia? Hebreos 6.10, que la compartió Yei hace poco, dice, Porque Dios no es injusto como para olvidarse de las sobras del amor que, para su gloria, ustedes han mostrado sirviendo a los santos como lo siguen haciendo. ¡Ey! Estos no eran discípulos cualquiera. Estas personas eran personas que servían. Eran personas activas. Y dice, han mostrado y siguen mostrando. Es decir, estas personas no estaban tan animadas, pero estaban mostrando servicio aún. ¿Le ha pasado a usted, tal vez, que usted sirve y aún está un poco desanimado, pero usted insiste en seguir sirviendo? Lo hemos hecho. Nos ha pasado. A muchos. Y Hebreos 10.32-33 dice, Recuerden aquellos días pasados, escuchen bien, el autor está haciéndole referencia a quienes eran ellos. Cuando ustedes, después de haber sido iluminados, sostuvieron una dura lucha y soportaron mucho sufrimiento, y unas veces se vieron expuestos públicamente al insulto y a la persecución, y otras veces se solidarizaron con los que eran tratados de igual manera. Estos no eran discípulos cualquiera. Estos eran discípulos que habían sufrido. Estos eran discípulos que habían pasado pruebas. Estos eran discípulos que realmente habían servido a Dios con todo su corazón, pero estaban pasando una situación difícil porque el autor insiste en hablar en tiempo pasado. Recuerden aquellos tiempos. Recuerden cuando sufrían, cuando eran expuestos, cuando eran insultados. Entonces, digamos que la audiencia de Hebreos es una iglesia o un grupo de hermanos que está pasando una crisis en su fe. ¿Cómo estamos como iglesias en Centroamérica? ¿Cómo está la fe de las iglesias en Centroamérica? ¿Cómo están las convicciones? ¿Será que a veces ya no hacemos cosas que hacíamos antes, cosas apasionadas para la gloria de Dios, o estamos tan entusiasmados por hacerlas? Pero sí hemos pasado sufrimiento y hemos resistido mucho. Si usted tiene tantas décadas acá, usted ha resistido muchas cosas. A usted seguramente lo han herido. Usted ha sufrido demasiadas cosas y usted sigue aquí. Pero tal vez el fuego del Espíritu Santo en su interior ya no está igual. Y usted está pensando en algún momento, ¿qué tal si ya no fuera un cristiano? ¿Qué tal si ya no estuviera en la fe? ¿Qué haría usted si usted fuera el autor de Hebreos? El autor de Hebreos conocía a su audiencia. ¿Qué haría usted? En la siguiente diapositiva, ¿qué haría usted para poder animar a estos hermanos? Digamos, ¿cómo el autor de Hebreos pretende ayudar a estos hermanos que están estancados, que están agotados de las duras pruebas y con deseos de dar marcha atrás a su fe? ¿Qué haría usted? Si usted fuera el autor de Hebreos, ¿qué les hubiera dicho? ¿De qué forma se hubiera acercado a estos hermanos? Y pensemos, a veces lo hacemos porque en nuestras iglesias hay personas así. ¿Cómo hacemos para acercarnos? ¿Cómo hago yo para hacer que una persona que está pasando un momento tan difícil en su fe, reaccione? Tal vez a veces le decimos, ¡Ey, vamos, échele ganas! ¡Allá afuera está peor! Efectivamente, afuera está peor, sí. Esas son nuestras frases como de hierro, ¿no? No sé si todos en Centroamérica lo saben, la vieja confiable. ¡Échele ganas, hermano! ¡Al final está la luz! Yo creo que poquito le falta para que le llegue la bendición. ¡Vamos, hermano! ¡Échele ganas! ¡Uh! ¡Vamos, hermano, hermano, vamos! ¡Tú puedes! Y la opción que usamos a veces es echar porras. Y no digo que esté mal, no digo que esté nada mal. De hecho, debe hacerlo porque en la Biblia van a encontrar muchos llamados a ¡Anímense unos a los otros! O sea, que es algo correcto. ¿Pero qué piensa el autor de Hebreos, desconocido, este misterioso autor del libro de Hebreos, que puede servir para que los hermanos reaccionen? ¿Será que el autor de Hebreos está apostando, digamos, a darle los tips para hacer la Iglesia más dinámica y conocida? Mire, genere una estructura. Haga actividades para jóvenes. Haga esto, haga aquello, genere lo otro. A veces somos así, nos llenamos. Bueno, ¿qué vamos a hacer? ¿Será que su Iglesia puede decir, bueno, está pasando algo tal vez complicado? Y usted dice, bueno, ¿qué hacemos? Hagamos planes, hagamos reuniones, miremos a los líderes, miremos aquello, hagamos lo otro, caminemos, venga, hagamos actividades. ¿Y será que el autor de Hebreos iría por ese camino? Porque estamos hablando, no sabemos quién es, pero sabemos que es el Espíritu Santo de Dios hablándonos. Y la estrategia del autor de Hebreos lo vemos en la manera como él inicia Hebreos 1, del 1 al 4, en la siguiente diapositiva. Dice, Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados, en otras épocas por medio de los profetas, y en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo. A éste lo designó heredero de todo, y por medio de él hizo el universo. El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la majestad en las alturas, y llegó a ser superior a los ángeles en la misma medida que el nombre que ha heredado supera en excelencia al de ellos. Este es uno de los pasajes, nosotros aquí tengo algunos compañeros que estamos llegando a la maestría en estudios bíblicos, y Robert Carrillo, que nos dio la clase del libro de Hebreos, de hecho nos leyó en griego este pasaje. Es uno de los pasajes en griego más hermosos escritos. Recuerden ustedes, cómo empieza Pablo sus epístolas, ¿se acuerdan? Yo Pablo, siervo de Dios, apóstol de Jesucristo, él empieza presentándose, pero nuestro autor desconocido no se presenta. Y lo único que hace es decir, Dios ha hablado de muchas maneras. Y aquí hay muchas, este es uno de los pasajes cristológicos más importantes, porque nos permite entender muchas realidades espirituales. Entonces el autor no está dándole los tips, de alguna forma, de cómo tener la iglesia más dinámica. El autor está apostando a presentar a Cristo. Es lo único que hace. Y empieza hablando desde la revelación, porque hay algo muy importante. Dice, Dios nos ha hablado. Es decir, que el creador del universo, no es que creó el universo y se fue. Dios ha estado hablando por muchas maneras, por medio de los profetas. Dios nos habla, y lo ha hecho. Pero dice que en estos últimos días nos ha hablado por medio del Hijo, por medio de Cristo. La revelación final, definitiva y precisa de Dios, Cristo Jesús. La forma como nosotros tenemos que ayudar a un hermano que pasa desafíos en la fe, como nos está mostrando el Espíritu Santo, a través de mostrar a Cristo. Porque no es nuestro talento, no es la habilidad que nosotros tengamos de estructurar, de inspirar, lo motivador, el buen orador, la elocuencia. Es Cristo el que transforma. Y hace una descripción maravillosa. El heredero de todo. Por medio de Él hizo el universo. ¿Se imaginan la cantidad de poder de que estamos hablando acá? El resplandor de la gloria de Dios. La fiel imagen de lo que Él es. ¿Se dan cuenta? ¿Se dan cuenta de lo que está enseñando? El autor está diciendo que tienen que darse cuenta de Cristo. ¿De quién es Cristo? Iglesia despierta, ve a Cristo. Tenemos esa revelación final, tenemos a Dios mismo revelado. La magnitud de lo que vivimos es algo cósmico. No es algo que los días pasan para tener éxito, para vivir una vida feliz. ¿Cómo salvar su matrimonio? ¿Cómo vivir mejor? ¿Cómo sentirse más cómodo consigo mismo? ¿Cómo superar los problemas? No estamos hablando de eso. Estamos hablando de algo más grande todavía, el universo entero. Y ese Creador, ¿se imaginan el poder? ¿Ustedes alguna vez se acuestan y pueden ver las estrellas? ¿Apagan las luces y se dan cuenta de lo majestuoso que es el universo? Dios, el Creador de todo eso, se ha revelado para que el ser humano le conozca, para que usted y yo le conozcamos. Y no es algo que yo tengo el talento para decir, ¡Hey! Yo descubrí a Dios ya. Yo sé cómo funciona Dios. Ninguno de nosotros tenemos la capacidad de poder realmente conocer y encontrar a Dios. Es Dios quien se revela a sí mismo y nos permite que le conozcamos. Y eso está accesible para nosotros. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad. Y eso es importante para la audiencia posiblemente tenía, lo asumimos porque el libro muestra bastante conocimiento de parte de la Autora acerca del sistema de sacrificios judío. Y para ellos entender, por ejemplo, sentarse a la diestra, de hecho cuando está delante de la Majestad está de pie, pero sentada a la diestra está mostrando acá la igualdad de Cristo con Dios, porque Cristo es Dios. Y llegó a ser superior a los ángeles. ¿Qué está diciendo acá? Aquí está diciendo de que esos seres que eran considerados superiores a cualquier ser humano, mediadores, mensajeros de Dios, seres celestiales, Cristo es superior a eso. Cristo es más grande que eso. Y el autor de Hebreos arranca su disertación con este poderoso mensaje introductorio. El libro es fascinante. Sinceramente se los digo, yo al estudiarlo en la maestría, me he visto confrontado tremendamente. Yo digo, ¿cuánto tiempo he perdido y no he sacado el provecho suficiente a poder ver estos libros y esta maravillosa revelación de Dios en la Escritura? Hoy tristemente podemos estar limitando el cristianismo. Limitando el cristianismo a una buena idea de cómo vivir. Tal vez usted pueda sentir, bueno, no me voy de la iglesia porque tengo miedo de lo que podría llegar a ser sin la iglesia. Es que yo sería horrible, sería espantoso, me da miedo. Entonces mejor sigo aquí. Vengo a la iglesia porque por lo menos me frena un poquito la maldad que yo tengo en mí. Y han limitado el cristianismo a un freno de su moral depravada. La iglesia no está para entretener personas. El autor de Hebreos acá no está apostando a darle un ánimo de entretenimiento a su audiencia. Él no está esperando como, bueno, le voy a decir algo realmente que les ayuda, que no se sientan mal. Él está mostrando a Cristo. Y él tiene la convicción de que cuando las personas entienden la grandeza de Cristo, en ese momento las personas pueden ser transformadas. Cristo es la clave, Cristo es la piedra angular. Cristo es la explicación de nuestra razón, el propósito de nuestra existencia. El autor de Hebreos lo sabe. Está convencido de ello. En la siguiente hay una reflexión que me gustó. El comentario bíblico con aplicación LDI de George Guthrie, un buen libro de hecho, dice así. Las Escrituras se escribieron para cambiar, moldear y dirigir las vías del pueblo de Dios. Hay sin embargo un grave peligro en concentrarnos en las llamadas y enseñadas prácticas de cristianismo en detrimento de las teológicas. Tanto la teología como la práctica son aspectos vitalmente importantes del seguimiento de Cristo. Obsérvese que en su introducción a Hebreos, el autor echa el fundamento para todo un sermón con una exposición de la doctrina cristiana básica. Utiliza el dogma como precursor de la praxis. Es decir, aquí viene algo muy importante. Lo que está diciendo Guthrie en este momento es, evidentemente la Biblia es práctica. Y no sé si usted ha notado, por ejemplo usted va a una librería, una librería cristiana, porque usted es un hermano o una hermana que quiere echarle ganas, ¿verdad? Y va a buscar los estantes. ¿Qué estantes son los que más buscan? ¿Cómo superar la ansiedad? ¿Dios lo ama? ¿Dios tiene planes? ¿Se ha fijado? Esos son los libros que más se venden. Pero cuando va a libros acerca de comentario bíblico exhaustivo, dice aquel libro así de grueso, dice, no, este está mejor. Aquí el autor, George Guthrie, está diciendo que a veces tendemos a darle excesiva énfasis a sólo ver cosas que sean práctica inmediata. Pero en realidad, si ustedes saben, Romanos 12, 12 dice, no se adapten a este mundo, sino transformense mediante la renovación de su mente. En Dios habla hoy, dice, cambien su manera de pensar para que cambie su manera de vivir. La transformación empieza aquí. Cuando usted entiende cómo se produce la fe, por escuchar la palabra. Cuando usted escucha el mensaje, cuando usted entiende lo que Dios ha hecho, usted empieza la obra transformadora de Dios en su vida. Y eso es interesante porque esto no es algo que usted hace. Usted puede llegar a hacer cosas por fuerza de voluntad. Usted puede proponerse cosas por fuerza de voluntad y ser persistente, y ser constante, ser disciplinado y lograrla. Pero mantenerse fiel no es algo que usted pueda hacer por su propia fuerza de voluntad. Es una obra completa de Dios en su vida. Usted está trabajando conjunto y sinérgicamente con Dios en una santificación, en algo que lo lleva a usted a ser más a la semejanza de Jesucristo. Esto ha sido importante para nosotros, mi esposa y yo, que aquí está. Siempre la traigo para que me de borras. Dice que predico bien. Dice que soy su predicador favorito. Mi abuelita también está de acuerdo con ella. Y cuando se ponen a hablar mi mamá, mi abuelita y ella, volví desde mi asiento casi como... Algo que ha pasado, para nosotros ha sido como... después de más de dos décadas de ser un cristiano, también tuve momentos quizás como lo que estaba pasando esta gente. Y hasta pensé también en renunciar a mí. ¿Qué pasaría si nos vamos, si renunciamos a todo esto? Porque a veces cuando usted se relaciona, usted tiene la iglesia, como iglesia nosotros somos una iglesia como movimiento que tenemos interacción. Cuando usted se involucra, inevitablemente usted va a tener problemas también. Si usted se mantiene aislado, tal vez no tenga problemas. Pero tiene un problema grave con Dios, porque eso no es cristianismo. El cristianismo se vive en comunidad. Y cuando hemos hablado con mi esposa, hemos entendido esto. Yo tengo que tener claro lo que veo en la Escritura. Tengo que ir a la Escritura y dejar que me transforme. Y hemos entrado en un proceso de estudiar, de tener pláticas teológicas. Yo sé que algunos podrían hacerse pláticas teológicas. No se trata de académicas nada más. Se trata de teológicas, es hablar acerca de Dios. De su plan maravilloso para el ser humano. Y eso nos ha ido transformando. Eso ha sido un bálsamo para nuestras vidas. Eso ha sido como un renacer. Y después de dos décadas te digo, yo me siento más enamorado de Dios hoy, que el día que me bauticé. Porque yo veo ahora la grandeza de lo que formo parte. Cuando yo apenas era un joven cristiano, yo no entendía. Yo estaba feliz porque estaba siendo perdonado. Pero yo no entendía la magnitud cósmica de lo que está pasando. Hoy yo entiendo. Esto es algo inmenso. Esto es algo grande. Es decir, cuando lo veo hoy, digo, Dios mío, leo la Escritura, y veo el momento en que el ángel se le parece a María, y le dice que va a tener a un hijo. Y yo digo, ese momento es tan importante para la humanidad. Yo quiero imaginar que estaban pasando los ángeles los ángeles viendo ese momento grandioso, en que Cristo iba a ser encarnado, en que todo el poder del universo iba a venir a la tierra, a compartirse y a revelarse al ser humano. ¿Se imaginan lo que estaba pasando? Y a veces no nos damos cuenta. Y cuando uno se imagina esas cosas, se da cuenta, Dios mío, esto es algo grande. Y el corazón palpita. Y el corazón se enciende. Cuando vemos en las Escrituras cómo Dios se va revelando progresivamente, y cada vez obtenemos más conocimiento de Él, digo, ¡qué grandioso! Cuando Dios le dice a Moisés, yo soy el que soy, la cantidad de conocimiento que está ahí en esa frase, Dios mío, Dios se estaba revelando. Y vemos todo esto, y hoy puedo enamorarme más del Dios al que sirvo. En la siguiente diapositiva, el autor sigue apostando a que su audiencia entienda lo que significaba Cristo. Cristo es superior a cualquier cosa creada. Cuando usted deposita su confianza, su fe, su ánimo en alguna cosa creada, usted tiene un problema. Porque usted no está enfocado en lo que realmente importa. Y el autor está diciendo la supremacía de Cristo. Cristo es superior a los profetas. En estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo, o sea, la revelación del Hijo es superior a los profetas. Superior a los ángeles. Llegó a ser superior a los ángeles, Hebreos 1.4. Superior a Moisés. Hebreos 3.3. De hecho, Jesús no ha sido estimado digno de mayor honor que Moisés. Estas personas posiblemente eran judíos. ¿Se imaginan que les dijeran eso? Es decir, cuando usted lee en Deuteronomio 34.10, dice que no ha vuelto a surgir en Israel un profeta como Moisés. Hablaba cara a cara con Dios. Y el Señor obraba señales y prodigio por medio de él. Es decir, cuando estamos diciendo superior a Moisés, esto estaba sacudiendo a estos hermanos. Porque es posible que algunos de ellos estaban queriendo volver al judaísmo. Estaban queriendo volver a su fe anterior. Pero el autor está diciendo, no, no, no, no, no. Lo que ustedes necesitan es entender la supremacía de Cristo. Cristo es superior a Moisés. ¿Por qué van a ir a Moisés? Cristo es superior a los sacerdotes. Todo ese sistema de pacto que hizo Dios con Israel, dice ahí en el 7.24, pero como Jesús permanece para siempre, su sacerdocio es imperecedero. Es decir, usted quiere ir a un sacerdocio perecedero. ¿Y por qué no viene al imperecedero? Al que es para siempre. Cosas importantes estaba apostando el autor de Hebreos acá, para poder darle fe a esta congregación. Superior a Abraham. En cambio Melquisedec, que no era descendiente de Levi, recibió los diezmos de Abraham y bendijo al que tenía las promesas. Es indiscutible que la persona que bendice es superior a la que recibe la bendición. Lo que está diciendo el autor acá es que Abraham le dio a Melquisedec el fruto. Si ustedes leen todo el capítulo, el botín de guerra después de haber rescatado a Lot, si ustedes leen todo el capítulo 7, se dan cuenta que el argumento teológico que está usando el autor de Hebreos es hablando de alguna semejanza acerca de Cristo y Melquisedec. Y este personaje es enigmático también Melquisedec, porque solo lo vemos en Génesis y brevemente. Pero hay algo enigmático en él y lo compara. Pero Cristo es superior aún a Melquisedec. Entonces está siendo superior a Abraham. Entonces lo que está diciendo el autor es No hay nada creado que supere a Cristo. No pongan la esperanza en lo creado. Pongan la esperanza en Cristo. ¿Nuestra iglesia tiene necesidades? Sí. ¿Tenemos cosas que cambiar? Sí. Pero ¿qué pasa conmigo? Mi amor a Cristo depende de Cristo nada más. Yo me enfoco en Cristo. Y trato de servir a mi iglesia con todo mi corazón. ¿Que van a haber problemas? Evidentemente. Somos seres humanos, pecadores, que vamos a crear problemas aún entre nosotros. Pero en realidad tenemos la solución. Veamos la siguiente diapositiva. El autor sigue mostrando la supremacía de Cristo. Un sacrificio superior. Dice Hebreos 9.25-28 Ni entró en el cielo para ofrecerse vez tras vez, como entra el sumo sacerdote al lugar santísimo cada año con sangre ajena. Si así fuera, Cristo habría tenido que sufrir muchas veces desde la creación del mundo. Al contrario, ahora, al final de los tiempos, se ha presentado una sola vez y para siempre, a fin de acabar con el pecado mediante el sacrificio de sí mismo. Una increíble noticia. Así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después ven al juicio, también Cristo fue ofrecido en sacrificio una sola vez para quitar los pecados de muchos, y aparecerá por segunda vez, ya no para cargar con el pecado alguno, sino para traer salvación a quienes lo esperan. ¿Acaso no es animante esto? Está diciendo, ustedes están queriendo volver, le dice a la audiencia, ¿están queriendo volver al sistema de sacrificios anterior? ¿Están queriendo regresar a eso? Pero les digo, el sacrificio de Cristo es superior. El sacrificio de Cristo es una sola vez y para siempre, y acaba con el pecado de una vez por todas. Y va a volver. Y va a volver para darnos la salvación que es nuestra esperanza. ¿En qué está poniendo su esperanza, mi querido hermano, mi querida hermana? ¿Qué es lo que lo mueve a usted? Cristo, la salvación. A eso tiene que apostar. A eso tiene que meter de lleno su vida. A conocer a su Dios. Dios se ha revelado en la Escritura, y a medida que usted se dedique a estudiar la Biblia, usted va a entender esa verdad. Nuestro sueño como Ministerio de Enseñanza, que nos han dado un poquito más de presión en esta conferencia, es que usted pueda crecer. Es que usted pueda desarrollarse en el conocimiento de Dios. La redención. En la siguiente diapositiva, tenemos que entender la grandeza de lo que vivimos, y ahí lo vamos a poder ver más o menos claro. En la eternidad. ¿Usted sabe cuándo fue creado el plan de salvación? Si usted lee 2 Timoteo 1.9, dice que fue creado desde la eternidad, dice la versión NBI, creo que la reina dice desde antes del comienzo del tiempo. En 2 Timoteo 1.9, cuando se crea en la eternidad el plan de redención, y 1 Pedro 1.20, por ejemplo, dice que se ha manifestado, Él ha preparado todo eso desde antes de la fundación del mundo. Dios no está improvisando su plan. Dios no está creando sobre la marcha como a veces nosotros hacemos. Porque a veces queremos hacer creer Dios como nosotros, y creer que Dios obra así como nosotros, que esté improvisando, que mete esto, mete lo otro. Dios ya creó este plan. Este plan grandioso antes. Entonces, en la eternidad, Él crea su plan de redención. En Génesis 1, crea todo lo que conocemos, el universo. En Génesis 3.15, bueno, en Génesis 3, se da la desobediencia de Adán y Eva, y se da la caída, y evidentemente también en 3.15, viene la esperanza también, donde le dice también que la simiente de la mujer será enemigo, pero pisotará la cabeza de la simiente de la serpiente, haciendo referencia a Cristo, que iba a destruir a Satanás. Entonces, 3.15, la caída. Después viene la promesa de Abraham, que es donde realmente el plan de redención está en marcha. Cuando le dice Dios a Abraham, bendeciré a todas las naciones por medio de ti. Y viene la elección de Israel. Israel es escogido como un pueblo para llevar las buenas noticias. Ellos vienen escogidos como sacerdotes de Dios para llevar su mensaje. Fracasaron. Dios hace un pacto con ellos. Y ellos fracasaron, desobedecieron y sufrieron las consecuencias de ello. Pero el plan de redención no se detenía, porque Dios cumple sus propósitos, a pesar de que usted y yo a veces no cumplamos con nuestra parte. Y cuando vemos Hebreos 9.15, la muerte y resurrección de Cristo, es la redención inaugurada. Ese momento en que el ángel se le parece a María y le dice que va a venir Cristo, ese momento en que Cristo muere y resucita, ese momento, nuestra redención, es entendida ya por nosotros. Porque Cristo nos va a entender y cuando Pablo, los apóstoles, empiezan a revelar y el Espíritu Santo habla por medio de ellos y su entendimiento se expande, empezamos a comprender la grandeza de lo que formamos parte y que el mensaje era para todos nosotros, no solamente para Israel. La Iglesia, para muchos, nuestra etapa son los últimos tiempos, porque está la primera venida, la segunda venida de Cristo, y en la segunda venida de Cristo nuestra redención será completada. Como dice Corintios 15, nuestros cuerpos serán transformados por algo glorioso, algo celestial. Esto es lo que mueve a un cristiano. ¿Qué puede ser más grandioso que esto para motivarlo en su vida? Hagamos mejores canciones, animamos a la Iglesia, claro que sí, lo vamos a hacer, pero eso no es la base para nosotros. Entender a Cristo y el plan de redención es la base para una fe que persevera y que permanece hasta el fin. No se enamore de la institución, porque como institución vamos a fallarle, vamos a cometer errores, lo vamos a herir, porque somos seres humanos los que dirigimos a veces, yo mismo he sido herido, yo mismo he herido a alguien más. No ponga su esperanza en eso, no ponga su esperanza en una persona, en un caudillo, tenemos que quitar de nuestra mente eso. A veces queremos ver que se levante un caudillo como un profeta, estamos pensando como en el libro de los jueces. Ya tenemos a alguien, Cristo Jesús, el único, nadie más. Él es nuestra esperanza y la base de nuestra fe. Y quisiera, en la siguiente diapositiva, yo, bueno, los que saben, soy ingeniero, ahí lo dijeron, me encantó, Juan Calvino, en su comentario de la epístola de los hebreos, hizo este comentario que a mí me encanta y lo he compartido con los hermanos en Honduras. Dice, en resumen, así como el constructor debe comenzar por los cimientos, en la misma forma debe proseguir su obra hasta que la casa esté construida. El caso es semejante, por lo que respecta al cristianismo, tenemos los principios rudimentarios como fundamento, mas a este debe seguir inmediatamente la doctrina, la más elevada doctrina que ha de completar el edificio. Imagínese que usted me dice a mí, Eduardo, Eduardo Trabajo, que bueno, bueno, también pueden hacerlo. Y usted me dice, Eduardo, quiero que me construyas mi casa. Y yo vengo y lo único que hago es construirle los cimientos. ¿Qué va a pensar usted? Le digo, bueno, aquí estamos con los cimientos, y usted viene esta semana y están los cimientos. Viene un mes después y solo ve los cimientos. Viene varios años después y solo ve los cimientos. ¿Qué pasaría en usted? ¿Cómo se sentiría ella? Que algo está pasando, algo no está bien. Y a veces queremos hablar que los hermanos, como los hermanos, ah, no podemos hablar de cosas más elevadas, no podemos hablar de la redención, no podemos hablar de antes de la fundación del mundo, de la eternidad, del plan total de Dios, no podemos hablar de eso porque los hermanos no entienden que ni siquiera se arrepienten bien de sus pecados. Y queremos estar enfrascados en lo mismo. Tenemos que seguir. El autor de Hebreos está apostando a algo mayor y está diciendo, tengo fe que entender la profundidad del plan de Dios, la supremacía de Cristo, que así Dios va a obrar en estas personas y va a transformar de forma permanente. A eso está apostando, a que sigamos construyendo el edificio. No podemos quedarnos en los cimientos. No podemos quedarnos en los rudimentos. Debemos dedicarnos a elevar este edificio, el edificio de su vida. ¿Cómo está su vida? ¿Será que usted se conforma con, a veces ni lee la Biblia? ¿Cómo se estudia la Biblia realmente? Yo le digo, si usted ni siquiera lee la Biblia, usted no va a experimentar ninguna transformación como cristiano. Lamento decirle que pueden venir los mejores predicadores, puede tener los mejores motivadores, puede tener los mejores amigos en la iglesia, pero usted no va a experimentar una verdadera transformación, porque es la voz del Espíritu Santo hablándole a su vida, lo que lo mueve, lo que lo transforma. Claro que usa nuestras personas, claro que usa, pero si usted no va a la Escritura, no va a ser transformado. Sólo la transformación más profunda del ser humano viene del entendimiento de la verdad de Dios. Tenemos la Biblia, ¿sabe qué es la Biblia? Es la revelación de Dios, es la forma como Dios se ha mostrado, la palabra inspirada, infalible, inerrante, con cuánta devoción debería yo dedicar mi vida al estudio de la palabra de Dios. ¿Cuánto debería dedicarme yo a amar la Escritura? Yo quiero conocer a Dios, ¿y cómo quiero conocerlo? Porque alguien se lo va a contar, vaya a la Biblia, déjese ser transformado, agarre su papel, su lápiz y empiece a descubrir al Dios poderoso en su plan glorioso que nos ha mostrado en la Escritura. A eso queremos invitarlo, a eso queremos que sueñe. Como les dije, no importan los talentos, sí ayudan muchas cosas que hacemos, pero si usted mismo no va a Cristo, esto no va a funcionar. Avancemos hacia un mayor entendimiento de la obra de Cristo y experimentemos la transformación única, verdadera y real que puede tener el ser humano a través de la palabra de Dios. Que Dios le bendiga y muchas gracias.