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The painting "La lechera" by Joannes Vermeer depicts a hardworking woman pouring milk into a clay pot. Vermeer wanted to portray women as strong and exemplary. He often featured lace makers, maids, and other household employees as examples of virtue and models. The artist also showcased his supernatural technique, particularly in his mastery of light and the creation of various shades of white. Vermeer's ability to capture still life with vividness and cleanliness is evident in this 17th-century painting, which exudes tranquility and simplicity. The painting is currently housed in the Briggs Museum in Amsterdam. La lechera 1658-1661, Joannes Vermeer. Olio sobre lienzo 44,5 por 41 centímetros. Representa a una mujer trabajadora. Vermeer quería poner a la mujer como un ser fuerte y que da ejemplo. Una joven criada vierte leche en un cazo de barro. Vermeer siempre buscó ennoblecer este tipo de procesiones, consideradas indignas de salir en una obra de arte. Sin embargo, el pintor a menudo puso de protagonistas de sus cuadros a encajeras, criadas y otras empleadas del hogar de la época, como ejemplos de virtud y modelos. El pintor barroco además quería presumir de su técnica casi sobrenatural. Nadie manejó tan bien la luz entrando por una ventana, creando esa variedad de blancos en la pared incidiendo en todos los elementos del cuadro. Nadie captó las naturalezas muertas de forma tan viva y limpia. El artista holandés, pintor de lo tranquilo, lo silencioso, lo cotidiano, consigue juntar monumentalidad y sosiego en esta especie de fotografía del siglo XVII, que nos transmite esa limpieza y sencillez propias de su arte, por lo que se pagaron 175 florines, una suma astronómica para la época. Actualmente se encuentra en el Briggs Museum de Amsterdam.