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The speaker begins by praising Jesus and urging people to turn to Him for relief from their pain. They mention that this Sunday continues the theme of Jesus' work of liberation, not just physical healing but also freedom from sin. The speaker then discusses the story of Job, emphasizing his patience and trust in God despite his suffering. They also highlight the importance of listening to God and praising Him. The speaker mentions the Gospel as the announcement of life, not a show or spectacle. They discuss Jesus' healing of Peter's mother-in-law and the importance of serving others after being healed ourselves. The speaker emphasizes the mercy and love of Jesus and encourages listeners to bring Him into their homes, especially if there are sick people present. They stress the importance of compassion and love in doing good. The speaker concludes by mentioning the upcoming Eucharistic Congress in 2024. Alabado sea Jesucristo, por siempre sea alabado. Hermanos, acudamos al Señor, porque Él da alivio a nuestro dolor. Este domingo continúa presentando, porque estamos también a inicio del año, toda esa obra de Jesús que comenzó alrededor del Lago de Helea, en Cafarnaúm, en Nazaret, y es una obra donde Él va dando un servicio integral de liberación al hombre. No solamente cura las enfermedades, Jesús libra de lo peor que es la cadena del pecado. Naturalmente en ese sentido nosotros tenemos este domingo una invitación a acercarnos a Jesús, a estar cerca de Él porque en Él está la respuesta, la respuesta verdadera a toda necesidad. Si vamos a un mundo materialista o tenemos esa actitud, queremos de Jesús respuestas materiales, curaciones, y todo esto puede estar en la mano de Dios, pero si vamos al fondo está la salud espiritual. Y comenzamos hoy con un cuadro muy doloroso, la vida de Job. Job quiere decir el que soporta, y soportaba Job enfermedades tremendas, pero no solamente la enfermedad física, también sus hijos habían muerto, sus bienes se habían perdido. Job está hundido completamente en el sufrimiento. Pero Job es el hombre de la paciencia. Job es el hombre que pone su esperanza en Dios, aunque de momento todos se burlan, hasta su esposa lo deja, porque no comprende por qué este hombre confía tanto en Dios. Al contrario, con el Salmo 146 se nos dice, alabemos al Señor nuestro Dios, porque verdaderamente Él no nos deja esperando. Tarde o temprano, de un modo o de otro, Dios va a responder. Dios siempre habla, pero tú y yo no sabemos escucharlo. Por eso este Dios es objeto de confianza y de nuestra alabanza, ¿no? Y naturalmente es importante, porque hoy Pablo dice, hay de mí sino anuncio el Evangelio. ¿Qué es el Evangelio? ¿Son campañas de milagros arreglados? ¿Son eventos de conciertos? No, el Evangelio no es un show, es el Evangelio de la vida. Por eso Pablo se siente empujado, hay de mí sino el anuncio. En el Evangelio encontramos a Jesús. Él hace la curación de esta mujer, ¿verdad?, la suegra de Pedro. Ella es como la iglesia que curada se levanta a servir. Y claro, nosotros somos la iglesia, que hemos sido curados de nuestros males, de nuestros pecados deberíamos servir como ella. Pero ahora todos buscan a Jesús, y todos lo buscan porque en Él hay misericordia. Fíjese que Él no vino a demostrar su poder. Alguien dice, es que no hizo milagros, hizo signos del amor de Dios. Podría haber acabado con todos los males del mundo, pero bueno, porque los dejó, para que tú y yo sigamos trabajando. Y Jesús se aparta. Se aparta porque no tiene esta fama falsa de los telepredicadores, de estos personajes que, bueno, sectas engañosas que terminan apropiándose de los bienes de una forma o de otra. Pidamos a Jesús que nos ayude a llevarlo a nuestra casa. Tenemos enfermos. Y si hay un enfermo en tu casa, Cristo está en tu casa. Llévalo como Pedro en tu casa, y Él hará lo que Él tenga que hacer, lo que Él pueda, quiera hacer. Y nosotros no olvidemos de ser misericordiosos con los enfermos, porque Jesús sentía compasión. No se puede hacer el bien sin amor, sin compasión, porque el amor todo lo puede, todo lo cura. En este año del Congreso Eucarístico 2024 yo soy el pan de vida, infinitamente se ha alabado mi Jesús sacramentado.