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SanArte Episodio 1

SanArte Episodio 1

Pamela Dévora Caldera

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Este episodio fue realizado para un proyecto escolar el cual hablamos de nuestros diferentes puntos de vista, de manera más ecléctica de pensar, enriquece la mente y corazón.... para SanArte. Me ayudas con esta encuesta de salida https://forms.gle/rNwUHRH9bZEkdH8p9

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The main ideas from this information are that the opinions expressed are the responsibility of the individuals providing the information and do not represent the views of the University of Valle de México. The topic discussed is the emotional impact of Instagram on young people. Different perspectives are shared, including the generation gap and the pressure to conform to beauty standards. The negative consequences of these standards, such as low self-esteem and eating disorders, are also discussed. The comparison and unrealistic portrayal of lifestyles on social media, especially on Instagram, are highlighted. The importance of developing self-acceptance and realistic expectations is emphasized, especially for young people. Las opiniones que son expresadas son entera responsabilidad de quien proporciona la información y no representan las opiniones ni el pensamiento editorial de la Universidad del Valle de México. No somos santas, pero creemos en sanarte. En el programa del día de hoy el tema es Instagram, el impacto emocional en los jóvenes. Este proyecto está realizado por alumnos de la Universidad del Valle de México, Campus San Rafael. Me presento, soy Pam, mi pronombre es ella y ella, y tengo 37 años. Y me acompaña en el día de hoy... Carmen, tengo 41 años. Hola, ¿qué tal? Soy Diana, y tengo 43 años. Hola, yo soy Ame, y tengo 24 años. Y yo soy Esme, y tengo 28 años. Guau, tenemos una gran brecha generacional. Interesante que nos va a ayudar en estas diferentes perspectivas sobre el tema del cual comentaremos. Me gustaría iniciar en cómo se generan estándares de belleza hegemónicos y lo que ocasiona en los jóvenes sentimientos de inadecuación, baja autoestima, trastornos alimenticios e intentos de suicidio. No sé si alguien quiera iniciar con este tema. Bueno Pam, a mí me gustaría comentar sobre este estándar de la belleza hegemónica. Este estándar es gordofóbico y reproduce la idea de que todo lo bello, todo lo deseable y lo valioso de los cuerpos responde a un único modelo. Todo cuerpo que no se asimila a este modelo o no evidencia querer acercarse a él es juzgado, ridiculizado o repudiado. Ok, y me gustaría, no sé, que mi compañera Carmen me diera un poco de su perspectiva que está viendo de este tema. Hola, soy Carmen, y sí creo que hay un sentimiento encontrado ahí en lo que se publica en Instagram de los jóvenes ya que se dejan llevar por lo que ven y precisamente como lo menciona mi compañera Esme, por el cuerpo, el tipo de cuerpo. En el caso mío, yo tengo hijos jóvenes, uno de ellos realiza ejercicio y le gusta ver que sus músculos crezcan de cierta manera conforme él va al gimnasio. Entonces ahí yo siento que él empieza a ver ese tipo de publicaciones y se centra más al ir al gimnasio para que haya ese crecimiento muscular en él. Hola, yo soy Diana y me gustaría comentar que yo tengo un hijo de 13 años, va en primero de secundaria, y veo que para las personas de su generación es muy importante cubrir esos estándares. Las niñas están pendientes de qué es lo que está de moda, qué es lo que se está usando, compran justamente ropa o accesorios o maquillaje, y hasta algunas han solicitado en ocasiones y han pensado en operarse. Entonces sí creo que es un tema al cual debería de tratarse, platicarse, y sobre todo nosotros como padres, desarrollar una autoestima en donde la aceptación de nuestro cuerpo sea algo importante a tratar en los temas familiares. Yo he visto, bueno, mi generación es más reciente, tengo 24, y considero que 100% es una influencia social respecto a esos estándares, que muchas veces, al menos a mí en lo personal, me ha llegado a pasar que sí te ves tan presionada por querer cumplir con ciertos estándares que muchas veces ni siquiera son como... se pueden lograr en muchos aspectos, sobre todo los corporales, es increíble la influencia que tiene, y en efecto a mí sí me ha pasado muchas veces que es tanta la presión que la autoestima baja horriblemente, no sé si a los demás les haya pasado. Claro, e incluso como que esa parte del cuerpo de la mujer que tiene que ser súper delgado, de la estatura, pues sí, a supermodelos altas, y pues a veces naces con una estatura como la mía, yo mido 1.59, o sea, yo con mi estatura no puedo hacer nada. Por ejemplo, en mi caso yo me he hecho tres procedimientos cirugías estéticas, yo me puse implantes de seno, me operé mi naricita, misma rhinoplastía, y vi chetomía, o sea, es lo único que me he hecho. Pero pues de alguna manera también uno reproduce esto que ve, ¿no? Porque ves a las artistas, cantantes, con pieles perfectas, con pieles que en la realidad no son así, porque obviamente pues todas las fotos de ellas tienen retoques, hay filtros, y una cosa muy chistosa que me pasó es con una persona que llegué a salir y me dice, oye, es que no te ves igual que en tus redes sociales, y yo, ¿cómo? Pues es que te ves diferente, y le dije, pues sí, es que en la vida real no traigo filtros puestos en la cara, le dije, ¿no? Claro, mira, no sé, yo traigo un poco de diferencia, mi proceso ha sido un poco más complejo, no sé si fue parte, no, no sé, o sea, es parte de mi resiliencia que he tenido desde que empecé a aceptar mi orientación y ahora mi identidad, en la cual sí me acuerdo antes de yo aceptar mi orientación, tuve mucho este complejo de no entrar en la hegemonía, ¿no? O sea, no entrar en la hegemonía de la mujer, porque mi complejidad es robusta, o sea, no soy una persona delgada, ¿no? No soy una persona delgada, tengo corporalidad pachoncita, la cual he abrazado, eso sí es algo que empecé en terapia, o sea, es en terapia fue donde abracé esta parte de aceptarme mi cuerpo, aceptarme yo, y de ahí fueron parteagas para que yo en estos momentos diga, mira, si las personas quieren estar en plazas, date, ¿no? Mientras no se hagan daños a ellas mismas, es algo que yo digo, si es algo que tú quieres dar, hazlo, ¿no? O sea, a mí ahorita que me digan, ay, es que tú hegemónicamente no eres guapa, le dije, para tus estándares, para mí yo soy bellísima, ¿no? O sea, y eso es un parteaguas en el cual yo he recibido en mi entorno familiar esa parte de que me dicen que, ay, tú eras más guapa si fueras más de la de yo, hermosa estoy, tú que te quieres dar este de complejidad porque la normativa social así se encuentra, pues es muy diferente, ¿no? Pero pues es por eso que me gusta este tipo de conversaciones que tenemos con diferentes perspectivas, por ejemplo, esta parte ahí que me están hablando de sus hijes, ¿no? Es interesante ver cómo ellos están viendo esta parte de las redes sociales porque ellos están más apegados a ellos que nosotros que somos de generaciones que, pues, llegó ya cuando éramos adultos o éramos unos adolescentes, me he hecho un rey, pero no voy ahí, ¿verdad? No sé, creo que también ahí va como este otro punto que quería tomar que es en donde se genera la comparación social, cuando se refiere al acto de valorar las opiniones, las habilidades y logros de uno mismo frente a los demás, ¿no? A la hora de plasmarlo en el Instagram, ¿no? No sé, alguien que me quiera dar un punto. Por ejemplo, les comentaba a mis compañeras en el caso de la encuesta que hicimos, una de mis amigas que igual tiene como entre 28 y 29 años, me decía, justo a mí me pasó con las redes sociales y por eso acabé en terapia. Y ya me dijo, o sea, no justamente Instagram, pero en general las redes sociales, ¿no? Que te presentan como que esta imagen tan perfecta de la vida de algunas personas que están viajando por el mundo, que ya se casaron, que ya tienen hijos, que son perfectos, que se levantan a las 5 de la mañana a hacer su rutina de yoga, skin care de 3 horas, productos carísimos de París que realmente para la sociedad en general no son alcanzables, o sea, metas muy altas para una persona en general, yo puedo decir, yo soy una persona trabajadora que pues con trabajo a veces me hago de desayunar, voy corriendo al trabajo y muchas veces todo esto genera como frustración, ¿no? Vemos que todo el mundo está consiguiendo el carro de sus sueños, el hombre de sus sueños, familia, todo entre comillas perfecto, y digo entre comillas porque pues realmente nada es perfecto, ¿no? Y estas personas que comparten todo esto en sus redes sociales pues obviamente no comparten la vida real como tal, ¿no? Porque todas las situaciones más adversas pues no las compartimos. Yo la verdad he de confesar que, por ejemplo, empecé a subir cosas en Instagram y empecé a conocer esta red en la pandemia porque oía que todo el mundo decía es que en Instagram, en Instagram, y entonces empecé a ver, bueno, pues vamos a ver qué es esto y empecé a ver esta red. De lo que sí me di cuenta mediante mis hijos, que tengo uno de 13 y otra de 10, es que aparecen jóvenes, literalmente muy jóvenes, con súper coches, súper casas, viajes, y esto le da cierta presión a esa misma generación, youtubers que tienen 22 años, 18 años, donde son millonarios, lo único que se ve es que viajan, beben, andan de fiesta en fiesta, pero no se ve bien cómo han conseguido todos estos recursos económicos, dando una sensación de que los coches, las casas, las fiestas y las mujeres o a veces los chicos, lo consiguen ya gratis, ¿no? No se ve nunca el esfuerzo que estos tienen que hacer o el trabajo que esos tienen que realizar para conseguir estas cosas, y eso crea una sensación de que conseguir estos bienes materiales se hace de manera fácil, cuando en la realidad sabemos que no es así, que todo conlleva un trabajo y un esfuerzo, y creo que eso es fundamental en los jóvenes, hacerles ver la realidad, que estas cosas materiales y externas se tienen que conseguir a base de trabajo, esfuerzo, no a lo mejor de estudios, porque habrá gente que a lo mejor no tiene ni una licenciatura, pero trabaja y es muy inteligente y ocupa sus conocimientos en ventas u otras cosas, pero sí debe de haber un trabajo detrás de estos bienes, de este dinero y de estas fotos o manera de vivir que se muestran en Instagram. Bueno, y sí, también yo tengo un punto de vista hacia esta influencia social que da Instagram, porque tengo un hijo de 15 años, el cual su medio de comunicación es el Instagram, entonces por ese medio todos sus mensajes ya son por ese medio de tanto amigos como amigas y de cierta forma pues ya es algo dentro de su vida de él, para él ya su mundo es el Instagram y de ahí pues saca ideas de videojuegos, a él le gusta jugar los videojuegos y le gusta ver los videos, le gusta ver los gamers, también le gusta ver videos de personas que se dedican a viajar por el mundo y pues comparten toda la cultura de ese país o estado al que van a recorrer y pues les gusta ver ese tipo de videos. De cierta manera sí es una influencia, pero dependiendo de la manera en como la manejen, si para bien o para mal, pero pues sí llega a un cierto punto donde llega a la frustración de cómo ellos pueden hacer eso y yo no lo puedo hacer, pero sí es muy importante que uno como padre pues esté también al tanto de qué es lo que ven en redes sociales, entonces pues al final dado de cuenta hay una influencia social de la cual pues hay que estar al pendiente día a día. Sí, justo a mí me pasa mucho que luego entro a Instagram o a cualquier otra red y tengo compañeros, compañeras que se están casando, ya tienen hijos, ya tienen su casa, ya tienen su familia, ya súper integradas y luego si me pregunto cómo le hacen, si yo teniendo trabajo y estudiando a veces no me alcanza, o sea es increíble y luego me acerco a preguntarles a ellos y realmente dicen trabajando, pero no sé, creo que también la economía en este aspecto nos da suficiente y estas redes a veces como que te presionan. En mi caso es como a los 30 ya debes de tener casa o un departamento o un lugar donde ya estás viviendo, pareja, ya deberías estar comenzando a crear una familia y cuando realmente dices, realmente no, realmente no sé si es lo que yo quiero y yo sí siento esa presión, digo antes de los 30 yo voy a tener esto, pero así como va el país, como va todo, está complicado y justo retomando lo de Vianita, sí me pasa que veo influencers de mi edad o incluso más chicos que dicen ya tienen casa, tienen esto, tienen colaboraciones, pero justo el trabajo no, es como cómo le hacen para obtener todas estas cosas, materiales, si uno no puede, o sea sí me presiono y realmente sí me frustra muchísimo decir, ¿yo llegaré a tener eso? Sí, es complejo, miren, ahorita escuchando sus opiniones me acordé en el trabajo, conocí a un actor de gran trayectoria, no voy a decir nombres para no causar ningún revuelo, me platicó esta anécdota que está cañona, o sea él lleva más de 30 años de trayectoria actoral, ha salido en italianovelas, ha salido en series, es director, o sea está choncha, está choncha teatro y todo, me dice que en una producción de, si no recuerdo, era Prime Video, no le dieron el trabajo por no tener 10 mil seguidores en Instagram, o sea dice, o sea valió mi carrera actoral, o sea si no tengo seguidores, no soy nadie ahorita, entonces es algo impactante, o sea esta parte de la validación, sé que están en un medio en el cual se genera siempre la vista y todo, pero sí ahorita escuchando me acordé de esta situación que me platicaron que dije, wow, ahora volviendo un poco más como no de algo actoral, creo yo que sí se está habiendo una brecha de opiniones diferentes ahorita con lo que estamos hablando, porque cada una de nuestras historias se enfoca en diferente manera, unas en sus hijas, otras en cómo lo están viendo desde su edad en esta perspectiva, yo a lo mejor lo veo también un poco más diferente porque siempre he ido del otro lado de la normativa social, entonces aquí es algo que sí tenemos que tener en cuenta, que las normativas sociales que tenemos impuestas nos han hecho esta parte que nos autoexijamos en cosas que realmente no deberíamos de hacerlo, o sea para mí esa comparativa social no la deberíamos de tener tan extremista, o sea sí la tenemos porque al final de cuentas la idea nos da, ver al influencer de que se fue de viaje, o hay esta campaña que cómo la hará, pues sí es una chinga, o sea perdón por la palabra, pero sí es una chinga, yo porque tengo personas que me dicen cómo consiguen campañas, o sea sí es estar levitando y sí es estar como consiguiendo en efecto los seguidores es algo muy importante y ahorita hay campañas que son de si tienes mil seguidores en Instagram te podemos mandar campañas, a lo mejor no son pagadas pero te puedo mandar el producto mientras tú me, si dices que es un producto que te gustó, das tu opinión y todo, y así es como se va haciendo, o sea al final ellos también iniciaron haciendo chambitas, o sea si mal no recuerdo hubo muchos que decían yo me editaba mis propios videos hasta que llegó un punto en el que ya no me puedo editar yo mis videos y contrato a alguien para que me edite mis videos, pero eso es a lo que me refiero, no se ve el trabajo anterior que tuvieron que hacer y la piedra que tuvieron que tronar, rascar para llegar a donde están. Incluso hay influencistas muy reconocidos que lo han dicho, o sea yo no estoy trabajando actualmente, yo ya llevo 10 años, 7 años en el medio y hasta apenas me estaba dando fruto, y justo nosotros no vemos, nosotros ya estamos solamente en esta parte de éxito de ah ya tiene esto, ya tiene aquello, pero justo no vemos toda la parte del trabajo, todos los años que llevan, porque si es súper complicado. Incluso también hay como una parte en la que a veces pedimos que se muestre contenido más real, pero incluso lo he visto en las personas que comparten contenido, los influencers que dicen es que la gente pide que compartas contenido más real, pero pasa esto, cuando se muestran reales llorando, comentando que su esfuerzo y ansiedad, que su vida no es perfecta como llega a parecer en las redes sociales, también reciben mucho hate, se les juzga, se les critica, de ay ya vete a llamar la atención a otro lado y etc. Entonces al final de cuentas como siempre en todo este momento lo hemos mencionado, somos personas sociales y pues no queremos recibir el rechazo de los demás, incluso esas personas que vemos con vidas tan perfectamente planeadas, tienen tantos problemas, pero no les pesan porque también tienen miedo de ser juzgados así como nosotros. Claro, y eso me hace pensar en este otro punto que quería tomar con ustedes, que es cómo promovemos los sentimientos como la envidia o el FOMO, que ahora nos quedamos viendo muy modernas con el FOMO, que no lo saben interlocutores, es el miedo a perderse algo, así como ahorita tengo que decir FOMO para no tener el miedo de perderme de algo y estar con la actualidad de los jóvenes, ¿no? Y eso cómo afecta en las autoestimas de las personas. Por ejemplo, yo podría hablar sobre mis abuelos o mis bisabuelos, ellos nunca, vamos, eran gente de campo y ellos nunca se preocuparon por quiero viajar a Europa o quiero ir a tal parte, o ese estrés que ahora estas redes sociales nos ponen, ¿no? O sea, cómo puede ser que tú no hayas ido a tal parte, o cómo puede ser que tú no hayas viajado a tal lugar, o cómo puede ser que tú no hayas visitado tal playa. Cuando estas cuestiones de tengo que alcanzar, o ahora tantas opciones que se me presentan, por ejemplo, no sé, ahora tengo que ir de vacaciones a una sola playa, sí, pero hay tantos destinos los cuales se promueven ahora que hasta esto, hasta elegir a dónde tengo que ir, es perderme de un lugar por tener que ir a otro. Entonces, este estrés en donde la sociedad me exige que cumpla ciertos estándares, hasta de viaje, de escuela, yo les puedo hablar de esta generación en donde los padres se preocupan a qué escuela va a ir mi hijo, qué prestigio tiene la escuela, ya no es tanto que mi hijo estudie, sino la clase de escuela, ya no es tanto que mi hijo tenga ropa, qué clase de ropa o qué marca usa, ¿no? Entonces, hemos perdido esta visión de cubrir nuestras necesidades y ir más allá del simple hecho de esto, de cubrir la necesidad y ahora con qué la voy a cubrir, qué va a demostrar esta opción que estoy haciendo de comprar esto o aquello y de demostrarle a los demás de que soy capaz monetariamente de adquirir. Entonces, esto se me hace muy peligroso, perdemos mucha visión de lo que realmente es importante. Igual como comenta Dianita, pues en toda esta parte del miedo a perderse algo, ya ni siquiera es como de que realmente uno quiera ir al lugar o conocer el mundo porque no solo es esa parte, es ir y compartirlo con nuestras redes sociales para que todo el mundo vea lo sensacional que me la estoy pasando. Igual Carmencita comentaba algo muy interesante que a mí se me parece así como que la red social es parte de nosotros. Yo digo, o sea, toda la tecnología es una extensión de nosotros. Vamos a un lugar espectacular y pues hay que tomarle foto. Me veo bonita, pues hay que tomarle foto. O sea, ni siquiera es esta parte de sentirnos bien con nosotros mismos, sino es como que compartirlo con el mundo y véanme, aquí estoy siendo muy feliz, ¿no? Justo para complementar lo de Esmer, hay muchas veces en las que yo he visto que salgo, yo no soy tanto de tomarle fotos a las cosas, nada de eso, pero he visto una cantidad de gente que ni siquiera disfruta, no está en el momento. O sea, está a través de su celular, de su red, pero no está ahí. Y es algo que a veces sí me sorprende, que es como, si no le tomaste foto, no lo grabaste, no fuiste. Y es como, para mí sí es algo tonto, ilógico, pero pues bueno, ahora sí que cada quien. En lo personal no es algo que a mí me guste, yo prefiero disfrutar el momento y decir, esto es para mí, lo disfruté yo y los demás en cada quien. Es como un amigo me decía, yo tengo una amiga que va a conciertos y todo, dice, pero incluso cuando no puede ir al concierto, le pide a sus amigos que fueron, que le pasen el video y lo sube a sus redes sociales como si ya hubiese ido. O sea, ¿se imaginan en qué nivel alcanza eso? Que es tan importante que lo que los demás opinan de nosotros, claro. Eso es muy cierto. Yo tengo una conocida que le gusta precisamente mucho este tipo de red de Instagram, en el cual ella misma, pues, ahora sí que publica a dónde va, qué toma, qué está haciendo, ¿no? Pero al final dado de cuenta, como lo comentan mis compañeras, es un punto de, pues, no existo, ¿no? En ese momento porque me estoy preocupando por el qué voy a subir y qué foto es la que yo considero que está más adecuada. La cual ella misma ha expresado, o sea, no vivo el momento por estar pensando en que si la foto les va a gustar a mis seguidores que tengo o no les va a gustar, qué tipo de comentarios también me van a hacer, porque a veces lo toman como presunción y yo lo hago porque a mí me gusta, no por presumir, pero pues hay diferentes perspectivas. Entonces, pues sí, el Instagram es algo de mucho cuidado y, pues, bueno, pues a seguirlo manejando porque está dentro de nuestras vidas. Fíjate, ahorita escuchando me acordé del documental El dilema de las redes sociales. Este es de Netflix, si mal no recuerdo lo sacaron en el 2020. Estamos hablando que esto fue antes de pandemia. De los mismos creadores del famoso Me gusta, de Facebook, de cómo se arrepienten de haberlo realizado, ¿no? ¿Por qué se arrepienten? Porque si usted no sabíamos el impacto negativo que iba a tener. Ellos solamente pensaron en lo positivo, ¿no? De ah, sí, de me gusta, ¿no? Ah, sí, una interacción, pero no saben el estrés, la ansiedad y la dependencia de un me gusta de la gente es impactante. Justo hablando sobre este tema, he visto mucho en parejas, en relaciones, donde incluso hay pleitos entre la pareja por un me gusta a otra persona. Es increíble que se pueda afectar tanto en tus estimas que un me gusta a una persona, incluso que ni siquiera tu pareja conoce, puede causar tanto conflicto y tanto estrés en ti. Es increíble, o sea, es otra cosa. Sí, o sea, eso mismo es lo que hablaba este documental y también tocaba el tema de que se arrepienten, ¿no? O sea, el arrepentimiento de no saber todo el estrés, toda la ansiedad que iba a generar. Y de tal manera que ya somos adictos, o sea, al final del día ya tenemos esta adicción de, ay, quiero ver quién me supo. ¿Cuántos me gusta tiene mi publicación? ¿Cuántos likes tiene mi publicación? ¿No? O sea, la interacción de jueguitos, ¿no? O sea, sonarán muy… Mira, uno cuando está… Uno se emocionaba con ese guiño, guiño, porque yo decía, ay, él me quiere envidiar, ¿no? Pero sí genera esta parte de envidia y, de hecho, si mal no recuerdo, no recuerdo en qué año fue, pero le quitaron que apareciera la cantidad de me gustas en el Instagram. O sea, si te fijas llega a decir cierta cantidad y luego dice otros. O sea, ya no te dice, ah, tiene un millón de vistas, tiene tantas vistas. O sea, si mal no recuerdo, la publicación que más vistas tuvo fue en los Oscares con la presentación de Ellen DeGeneres que estuvieron tomándose una selfie. Estuvo Meryl Streep, Jennifer Lawrence, creo que estuvo Jennifer Aniston o… No me acuerdo, pero eran así como 10 actores y actrices. Lupita Ñongo de esos sí me acuerdo porque fue cuando estuvo en los Oscares. Y dices, wow, ¿por qué rompieron el me gusta? O sea, fueron millones de personas, si mal no recuerdo, creo que fueron 7 millones de me gusta en Instagram, ¿no? Que es una cantidad estúpidamente graciosa. Entonces sí, sí tiene esta parte de envidia, claro, ¿no? O sea, yo también recuerdo de, ay, qué envidia tiene la gente que… ¿Saben qué es lo que sí me causa envidia? Cuando veo que son cuentas reales o que son situaciones reales y no están teniendo como la vista que deberían de tener o el impacto social que deberían de tener, pero algo positivo. O sea, al final de cuentas creo yo que a las redes sociales hay que sacarles el lado provecho, el lado provecho de situaciones. O sea, me ha tocado que en pandemia, o sea, gracias a las redes sociales se dio mucho mercado. Yo fui una persona que comprobó muchas cosas a personas en Instagram para ayudarles, ¿no? Era una, me acuerdo de esta, también, rápida, rápida. Hay una chava que era músico y pues obviamente por pandemia se quedó sin chamba, ¿no? Entonces se puso a vender tortillas de harina. Y ahora ya tiene su puento de tortillas de harina, le vende restaurantes, o sea, el impacto que tuvo fue de, nunca se lo esperaba. Primero que el fama, no, ya después se compró una máquina porque no se daba gasto para vender tortillas. Y literal, o sea, eso se me hace como darle favoritismo a las redes, ¿no? O sea, también de, no sé, situaciones que vemos estas historias de hay que ayudar a esta persona, ¿no? Porque se lo merece, se ha partido el lomo y todo. Creo yo que también hay que darle esa parte y darle un poquito de la vuelta a la envidia, ¿no? Y quisiera como terminar de este punto del que podamos concluir porque pues como todo lo bonito se acaba, pero estamos en el último punto que yo veo que es ¿tiene potencial de influir negativamente en nuestra percepción de nosotros mismos y en nuestra relación con los demás? Creo yo que esta es una reflexión más personal y a mí me gustaría tener el cierre pero no sé quién quiere empezar primero. Pues por ejemplo, justamente ahorita está el caso muy sonado y yo creo que todos lo han oído de Cristian Nodal y Ángel Aguilar en donde yo vi que a Pepe Aguilar le empezaron a escribir por favor señor Don Pepe regrese porque el señor estaba en Japón de vacaciones y regrese porque su hija está haciendo un desman aquí en México. Por favor Don Pepe vea que su Dora está haciendo cosas que no debe, ¿no? Venga a ver a su casimerito. Entonces lo bueno de este señor que la verdad es una forma particular de manejarlo, creo que lo ha manejado muy bien porque a esta publicidad y a esta mala racha de gente que ha querido decir cosas negativas de la relación de su hija, él lo ha tomado para fomentar su música, su nuevo disco y su nuevo show, ¿no? Pero habemos gente o hay gente que no está tan madura ni psicológicamente ni emocionalmente como para responder a todos estos ataques en las redes sociales. Entonces hay gente que es más simple, ¿no? Podrás tener veinte o doscientos comentarios buenos pero si hay alguien que te pone uno o dos malos, te enfocas mucho en ellos. Entonces desde mi punto de vista que tengo dos hijos, yo he tratado de fomentar en ellos este punto en donde las críticas no darles tanta relevancia sino más bien fomentar el hecho de qué piensas tú de ti mismo, ¿no? Y esa relevancia a tu propio criterio, ¿no? Si a lo mejor no a todo el mundo le vas a parecer bello o como diría, no eres monedita de oro para caerle bien a todos y eso está bien. Creo que debemos de verlo de una forma natural, el hecho de que no a todos les tengo que gustar, no a todos les tengo que caer bien, no todos tienen que pensar igual que yo y eso te va a ayudar a fluir y a tomar la vida con más ligereza, ¿no? Y a lo mejor va a haber gente que te critique y que no esté de acuerdo con lo que dices o haces o piensas, pero eso está bien y creo que el decirte, ¿sabes que hay gente que piensa diferente a ti? En lugar de ponerte en una posición defensiva, debes de tomar esas diferencias para aprender de otras personas, ver por qué piensan como piensan y que esto contribuya a tu propia forma de pensar. Si alguien no está de acuerdo contigo, creo que no te debes de obsesionar con esto, ¿no? Entonces esto es muy importante para todos los jóvenes y hasta adultos, el hecho de que no tenemos que angustiarnos porque alguien nos critique. Justamente retomando lo que comenta Diana, pues las redes sociales tienen la capacidad de construir o destruir y es importante que le demos un uso más consciente y saber que nuestra autoestima no puede estar basada en algo tan banal como es un like, que nuestro valor no depende de cuántos seguidores tenemos en Instagram, de cuántos likes nos dan, de los comentarios, porque todos somos valiosos y somos mucho más que esta red social. También considero que es muy importante tener una relación saludable y una buena relación con nosotros mismos para, como comenta Diana, que esos malos comentarios que pueden llegar a haber en las redes sociales no impacten tan negativamente en nosotros. Pues también quisiera tomar esa parte de que hacer un uso saludable y consciente y como lo que decía Pam, usar esta red social para generar cosas, agentes de cambio que beneficien a todos y ser más saludables en lo que compartimos, compartir contenidos más reales, que ayuden a los demás, que muestran que somos personas, que no somos perfectas, porque nadie es perfecto y que seamos también más empáticos con las situaciones de los demás, porque a pesar de que a veces vemos vidas aparentemente tan estables, pues realmente no sabemos lo que está pasando. Bueno, complementando un poco de los dos puntos de vista de mis compañeras anteriores, pues al igual yo en lo personal, el uso de esta red de Instagram, pues yo la ocupo para bien. A mí me gusta ver contenido en donde precisamente encuentres información valiosa, información que realmente te nutra tanto emocionalmente, físicamente, porque hay diferentes tipos de publicidades en las cuales también uno es el enfoque que uno quiera ver o lo que quiera uno dar su punto de vista. Y creo que si en uno mismo no está el uso correcto a esa red social, pues seguirá sucediendo lo mismo que sucede en estos tiempos. Yo creo que nosotros debemos ser más conscientes independientemente de lo que queremos compartir. Creo que el hecho de lo que consumamos es más importante porque la influencia está. Entonces creo que nosotros tenemos que decidir ser conscientes y ser más maduros respecto a lo que queremos consumir y realmente a qué personas, a qué fundaciones o a quiénes tenemos que darle esa voz de decir esto sí se puede decir, esto no se puede decir. Y creo que, al menos en lo personal, he visto gente que considero que no debería tener tanta voz. O sea, el contenido que tienen, los temas que comparten, creo que no es lo mejor, al menos para mí. Y justo, al menos por mi parte, creo que el hecho de decir esto no lo quiero ver, esto sí lo quiero ver, creo que va más allá. Ok, se me vieron varias cosas en la cabeza, ¿no? Como dando una conclusión, bueno, no conclusión, sino hablando un poquito más de lo que dijiste ahorita al final, Anne, de no darle como tanta visibilidad a personas que no tienen un gran contenido. Es un tema muy complicado, ¿no? Yo te lo comparto como cosas de lo que hemos vivido en la comunidad. O sea, tenemos esta gran homofobia, este gran clasismo, estas grandes fobias hacia las minorías, que hay personas que hacen los famosos discursos de odio, ¿no? Y entonces muchos apelan, no, pues es que es libertad de expresión, hay un límite. O sea, sí estoy de acuerdo en la libertad de expresión, porque al final todas nos podemos declarar esta expresión, y que sea como libre, pero mientras no fomentes algún odio, o sea, a quien sea, ¿no? O sea, mientras no le des una connotación mala, ¿no? Algo también de lo que me estaba acordando, de cómo algo, que pudiera ser como algo negativo, lo levantaron como algo positivo, ¿no? Se me vino a la mente el famoso video de las perdidas de Wendy y de Paola, de cómo decían, estamos perdidas, perdidas, ¿no? Y se hizo demasiado viral, y muchos decían, no, pues nada más va a ser ese momento viral y ya, ¿no? O sea, y cómo le empezaron a dar voz a estas personas de la comunidad, y empezaron a dar sus vivencias que, bien o mal, o sea, muchos criticarán a Wendy y a Paola, muchos hablarán de que les falta más conocimiento, o lo que sea, o sea, para mí son un ganar-ganar porque se está hablando, el tema se está hablando, tanto positivo como negativo, pero se está hablando. Y ellas están teniendo una red de apoyo, o sea, me acuerdo que en entrevistas Wendy decía, porque al final del día, o sea, somos seres humanos todos, y obviamente el ver palabras de muérete, o sea, no es fácil, ¿no? Y la comunidad hemos luchado mucho esta parte, y algo que a lo mejor no todos lo pueden empatizar, ¿no? Es algo que influye. Y terminando para la conclusión de este temita, y para ya después darnos como el cierre, cada una dando las conclusiones de lo que hemos hablado, yo en mi adolescencia, en la prepa, he escuchado un grupo de aquí de la Ciudad de México, que se llamaba, o se llama, porque todavía sigue, Austin TV, y tenían un gran eslogan que se me hace arriba el dedo a lo que estaba pasando, no me importa tu cara, lo que me importa eres tú, ¿no? Y creo, quiero cerrar ese punto de que al final del día, no me importa de su cara tu etnia, tu orientación, tu identidad, o sea, lo que me importa eres tú, ¿tú qué me vas a ofrecer? O sea, creo yo que tenemos en nuestras manos un poder muy grande, ahora en más en la actualidad con el Instagram, de a quién le damos visibilidad, y a quién no quiero ver, ¿no? Y me gustaría que empezáramos a hablar de nuestras conclusiones, sobre lo que hablamos en esta mesa, deliciosa, por cierto, me encantó tenerles en este día, si no, aquí, miren, nada más porque no ven, pero tenemos de todo, miren la botanita, que es beberaje, muy deliciosa, muy deliciosa la plática, pero sí, me gustaría que me den sus puntos de opinión, ¿con quién empezamos? Claro que sí, Pam, pues bueno, pues a ver, sí que, como lo dije, creo que toda la plática, creo que cada uno depende del uso que les dé a la red, y sí es cierto, como tú dices, darle ese valor de la publicación de lo que vemos, o sea, al final, dado de cuenta, todo está en uno, y sí, hay influencias, pero pues también uno reconocer qué influencia es, si buena o mala. Yo pues agradecer este momento, este instante de compartir con mis compañeras y amigas, y sobre todo que quede plasmado el hecho de que es muy importante que a estos jóvenes, y hasta a los adultos, desarrollemos un criterio propio, o sea, al final no se trata de no estar en las redes sociales, o no usar internet, comparaba en esto, no recuerdo quién lo dijo, que es como un cuchillo, el cuchillo lo puedes usar para asesinar, o lo puedes usar para preparar alimentos, comida, o hasta salvarte la vida, entonces, creo que todo depende de cómo lo usemos y cómo lo consumamos, entonces, por eso es bien importante desarrollar un criterio, en donde nosotros también vayamos depurando qué es lo que consumimos, qué es lo que subimos a nuestras redes, a quiénes tenemos en nuestras redes, porque muchos jóvenes tienen a gente que ni conocen en sus redes, y comparten su intimidad y su vida con ellos, entonces, también creo que es muy importante todos estos puntos, estos detalles, en donde hay que desarrollar un criterio de con quién estás compartiendo tu vida, porque no se trata solamente de imágenes, es tu vida, eres tú como persona, y a veces estas redes, se nos olvida que los que aparecen en la foto son personas y seres humanos, entonces, creo que es bien importante hacerles ver esto a todas las personas, todos los que aparecen allí son seres humanos. Muchas gracias. Y yo como cierre, quiero comentar que sí hay que ser más conscientes en lo que compartimos, en lo que consumimos, y también recordar que al final de cuentas somos personas, somos humanos, y sin importar cuántos seguidores tengas o no los tengas, lo que veas y leas dentro de las redes sociales, tu comentario que dices, a lo mejor ni siquiera lo van a leer, quizás si lo leen, y creo que hay que ser más empáticos, más humanos en ese aspecto, y pues creo que es eso, ser más conscientes del impacto que pueden tener tus palabras, tus comentarios, y pues nada, ser más humanos, ser más empáticos. Bueno, por último, yo para concluir mi participación, quisiera retomar lo que mencionó Pam, de abrazar lo que somos, se me hizo una frase muy importante, interesante, bonita, y creo que es importante como que regresemos un poco al tiempo y volvamos a lo de antes, como esta interacción humana, real, de tomar el cafecito con la amiga, de poder vernos a los ojos, de sentir un abrazo, lo que ha dado de un abrazo, que muchas veces ya todo es esta interacción virtual, de likes, de comentarios negativos o positivos, pero que al final de cuentas pierde esta parte humana tan importante que tenemos, y pues también creo que es muy importante cuando llegamos a consumir este contenido en las redes sociales, decir esto no aporta en mí, por salud mental le voy a dar dejar de seguir, o ponerle al Instagram no me sugieras este tipo de contenidos porque me agobian, me hacen daño, me estresan, me generan ansiedad, y es muy saludable aceptarlo y decir no quiero consumir de esto y listo. Muchas gracias. No, gracias a ustedes por tenerles. Yo me gustaría concluir que en efecto, nosotros tenemos el poder para darle una voz de lo que vemos en Instagram y también de lo que no nos gusta. Al final del día creo yo que estamos en una nueva era, estamos en la era de las redes sociales, estamos en la era de que hasta inteligencia artificial podemos generar con una simple foto o con nuestro simple audio. Esto no es inteligencia artificial, repito, no es inteligencia artificial, estamos en vivo grabando, pero sí me gustaría tener en cuenta esta parte de resiliencia que tenemos. La resiliencia ante las redes sociales porque ha sido un impacto que no sabíamos que tendríamos. Creo que nadie magnificó la situación del Instagram, ni el propio Mark Zuckerberg tuvo esta dimensión de la situación. Al final del día lo único que yo puedo recomendar es que a las infancias no hay que dejarles tan libre las redes sociales, o sea, sí hay que meterles ciertos límites porque nosotros como adultos sí tenemos problemas, o sea, los niños que no tienen todavía ni un filtro de saber cuál es realmente lo bueno, cuál es realmente lo malo, impacta. O sea, yo tengo un amor y odio a las redes porque gracias a las redes yo pude conseguir mi red de apoyo, o sea, yo puedo hablar de mi trinchera en la parte de buscar gente de mi comunidad y conseguir esa gente de comunidad y hacer de esas amistades, poder hablar y poder sentirme que no estaba sola en este mundo porque al final del día en la parte en la que yo estaba pues yo decía estoy sola en el mundo, estoy sola en el mundo y no hay nadie como yo aquí, pero bueno, la jotería siempre va bien, hermanita. Y quiero cerrar con esa parte de nosotros tenemos la visibilidad y también tenemos el poder de la grandeza de decir no me va a afectar siempre y cuando tengamos una base psicológica de la cual hagamos nuestro cuerpo mantequilla si llegamos a tener estos comentarios, ¿no? Y pues nada, me gustaría un gran aplauso a ustedes por un hermoso podcast. De 15 minutos. Hermana, eso no es 15 minutos, eso es un señor podcast porque señoras de P.A. aquí somos verdaderamente, ¿no? Que tengan un buen día, buena tarde, buena noche, en cualquier horario que nos escuchen y esto es... ¡FARTE!

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