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Olivo Verde is a community focused on the systematic and respectful study of the Word of God. They base their production on verse-by-verse analysis of the biblical text. The main idea is that God's Word provides guidance and comfort in facing life's challenges. The closing of Romans chapter 8 emphasizes that not everyone can understand or apply this message, but it is for those who have embraced their identity as children of God. The transcript also discusses the importance of not living in fear but rather relying on God's provision and understanding that accusations and judgments from others hold no weight in God's eyes. The goal is to be formed in the image of Christ and live a life that brings glory and honor to God. Olivo Verde es una comunidad enfocada en el estudio sistemático y respetuoso de la Palabra de Dios. El contenido de su producción se basa en el trabajo verso a verso del texto bíblico. La Palabra de Dios es la palabra de Dios y la palabra de Dios es la palabra de Dios. De tu amor, inmenso amor, de tu amor, oh Dios. Con misericordia de Dios estamos llegando a la parte final del capítulo 8 del libro de Romanos, solamente del capítulo 9, solo del capítulo 9 hay libros. Impresionantemente cualquier cantidad de material del capítulo 9, pero estamos terminando el 8. Y yo quisiera esta mañana aclarar que aunque no pareciera, aunque no pareciera, todo lo que está escrito busca que usted no deba, no tenga, no necesite enfrentarse con cosas y situaciones en la vida que Dios sabe que usted no puede enfrentarlas. Ayer conversaba con un muchacho de 28 años que me estaba diciendo que escuchaba voces, oye voces, que me está diciendo que le cuesta mucho dormir. Y cuando uno escucha esas cosas y uno explora por qué razón la gente vive esas situaciones, hay gente que no duerme, hay gente que pasa, hay gente que se acuesta a las 3 de la mañana y se levanta a las 5 y no duerme. El cierre, el final del capítulo 8, damas y caballeros, no es para todo el mundo. El cierre del capítulo 8 es para la gente que ha entendido que en esta tierra caminan dos tipos de seres humanos, seres humanos que son hijos de Dios y seres humanos que son criaturas de Dios. No todas esas personas son hijos de Dios en virtud de su condición humana. La Palabra de Dios dice que a los que les recibieron, les dio el derecho de ser hijos de Dios, derecho, derecho. Entonces cuando uno se va con conciencia a analizar Romanos 8 y Pablo empieza el 31, la semana pasada, y dice, son estas cosas maravillosas, lo maravilloso de esto, lo maravilloso de esto es que si usted logra entender esto y usted le da oportunidad a Dios en su vida, como Dios espera que se la dé, no para que usted diga yo soy cristiano, sino para que usted sea procesado por Dios. La Palabra promete cosas que son sencillamente excepcionales. Lo vimos la semana pasada, ninguna condenación, usted no puede, usted no necesita. La gente camina a partir de dos grandes motores, el miedo, ¿por qué está estudiando? Es que me da miedo, me da miedo no estudiar porque me quedo burro, es la gente, me quedo no sé qué. Hay gente que termina una carrera, una licenciatura, hay gente que termina la universidad por miedo, y hay gente que la termina por esperanza, hay gente que construye una casa por miedo, hay gente que ahorra por miedo, escúcheme, el miedo es un motor. La Biblia dice, nosotros no funcionamos desde el temor. ¿Cómo quieren que se los diga? Una persona que vive su vida basada en el temor es una persona inestable, es una persona que no logra terminar nada de lo que empieza. No tengo el ejemplo para su vida, pero si usted depende del temor para enfrentarse a la vida, yo quiero que usted me entienda, que no nos vamos a entender esta mañana. ¿Por qué gente? Porque la Biblia dice, no funcionamos desde el temor, sino desde el sentido paternidad. Somos adoptados por el Señor, nos dio identidad, somos sus hijos, le pertenecemos a Él, y eso nos produce en nosotros seguridad, eso es lo que hemos estado viendo. Entonces al llegar al versículo 32, Pablo empieza a establecer argumentos, y el primer argumento es, usted se va a encontrar en una sociedad absolutamente egoísta, todos estamos por nosotros mismos, somos egoístas por definición, todos. Lo que pasa es que algunos se nos nota más el egoísmo que otros, algunos somos más egoístas que otros, o algunos somos egoístas en algunas cosas más que otros. Lo primero que Pablo nos empieza a armar en los argumentos es a decirles, ustedes viven en una sociedad donde cada uno está por sus propios intereses, no se engañen, no se mienta a sí mismo, todos somos extremadamente egoístas, y las cosas que hacemos, lo que hacemos, lo hacemos porque somos egoístas. Mi beneficio, mi bienestar, mi, yo, yo, yo, y lo primero que nos dice Pablo, pero Dios está por nosotros. Guau, si Dios no se guardó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, no nos dará también todos los demás, Dios no está por él, está por nosotros. Es más, acuérdense del 31, el 31 claramente lo dice todavía más claro, si Dios está a favor de nosotros, Dios no está por él, Dios no está por él, Dios no es un Dios egoísta, nosotros sí, nosotros sí lo somos. Es más, se lo explico más fácil, para que usted y yo estuviéramos aquí, Jesús tuvo que ser rechazado completamente por el Padre. ¿Me estoy dando a entender? Jesús, para que usted y yo estemos aquí, Jesús tuvo que ser rechazado por su Padre. Para que usted y yo fuéramos acertados. Dios no se va a guardar nada, Dios no se va a guardar nada, hay una cantidad de cosas que usted y yo necesitamos, que usted necesita entender que vienen únicamente de Dios. Dios ha sido extremadamente inteligente en no dejar que nosotros tengamos, a ver, diga conmigo, Padre nuestro, que estás en el cielo. Dios nunca, nunca permitió que usted tuviera una referencia de su provisión en esta tierra, Dios siempre está esperando que usted entienda que su provisión viene del cielo. Su provisión no viene de aquí, usted no se parece a nadie. Enseñanos a orar, Señor, ok, listos, entiéndanlo. Lo que ustedes necesitan en esta tierra no viene de esta tierra, no viene de un psicólogo, no viene de un psiquiatra, no viene de un buen consejo, viene de mi Padre que está en el cielo. El punto de referencia no es otro igual o peor que usted. El primer argumento que utiliza Pablo es, entiéndanlo, Dios no. Dios no escatimó en nada, Dios cedió a sí mismo. El tema, amigos y amigas, somos nosotros. Yo no estoy esperando que usted ande por la vida pensando, soy un desgraciado, un gusano, no valgo un cinco, yo soy malo, soy una basura, no, no, no, no, no, yo no estoy pensando que usted piense de esa manera, jamás, porque eso no es lo que Dios quiere. Dios necesita que usted, primero, no se conforme con lo que usted ve en el espejo. No puede. Aunque sea lo más divino que usted ha visto, bueno, es la cosa más bella, por Dios, ¿de dónde salió ese muñeco? Dios mío, parece una melcocha. Lo primero que Dios entiende y necesita que usted entienda es que cada uno de nosotros necesita ser formado a la imagen del Señor Jesús, no porque Dios quiere una cantidad de gente evangélica, de olivo verde, donde todos sean buenos y bien portados, no, porque Dios sabe que la única forma de enfrentarse a este mundo y a la realidad de las cosas que vamos a enfrentar, hace 22 días, un mes, estaba en cama, con unas diarreas pavorosas, unos dolores terribles, con un montón de cosas espantosas, es lo peor que ha pasado, pero yo sé que seguramente en mi vida tendré que pasar algo más grande y más triste y más doloroso. El único que ha vencido para enfrentarse a todas las circunstancias de la vida se llama Jesús, y por eso es la razón que Dios está formándose en usted y en mí, porque Dios sabe que con lo que usted tiene, mire, estudio un 5%, formación de los padres, póngale un 3%, llevamos 8%, construcción del carácter a partir de la sociedad, un 2%, llevamos 10%, ¿y el otro 90%? Es más, estoy diciendo demasiado. Dios sabe que con el estudio, con los fajazos y los chancletazos, leí un comentario de una persona conocida, y en el comentario la persona decía que Dios es tan bueno y tan lindo que Él permite que una persona pueda amar tanto a una persona de un sexo como a otra persona de otro sexo. Hermanos, nosotros no tenemos noción de la dimensión, de cómo funciona nuestro cerebro, nosotros no lo sabemos, nosotros no sabemos cómo funciona nuestro corazón, nosotros no sabemos cómo va a funcionar nuestro corazón ante diferentes circunstancias, nosotros no sabemos cómo nos vamos, cómo vamos a reaccionar ante las situaciones de la vida, y es por eso que el Señor está haciendo en nosotros la imagen de Cristo para poder que el pedacito que vivimos aquí lo vivamos de verdad, y seamos útiles, y podamos darle la gloria y la honra a Dios en todo. Sigue Pablo con sus argumentos, Dios lo dio todo. Segundo argumento, verso 33. ¿Quién? ¿Quién se atreve a acusarnos a nosotros, a quienes Dios ha elegido? ¿Usted sabe por qué? El único que podría acusarnos o murió por nosotros, ¿quién nos va a acusar? ¿Sabe bien? ¿Usted sabe por qué dice acusarnos? Porque a todos nos importa lo que piensen de nosotros. Todos los que estamos aquí esta mañana, pensamos que es importante lo que las personas piensen de nosotros, y lo que Dios quiere es que entendamos que las acusaciones calan en nosotros, y nos hacen y nos desmoronan. Ahora, lo más importante de la acusación aquí, no es que usted ande con la cabeza levantada y diciendo, yo soy una santa paloma, ¿se imaginan? No, lo más importante es entender el tema de la acusación, es que ya Dios me libertó, ya Dios me perdoñó, ya Dios hizo que yo pasara por eso, y Él pasó por alto lo que yo viví, lo que yo hice. Cuando usted está analizando por qué razón Pablo está diciendo que la acusación, ¿quién nos va a poder acusar? Es porque eso es lo que nos va a pasar, hermanos. Yo me he tenido que sentar más de una vez con una pareja en algún momento, y el marido me dice, es que ¿de qué le sirve estar leyendo la biblia y viendo la novela? Viera como es, usted lo ve en la iglesia y él brinca y él hace, y él hace aquí y él hace allá, pero viera, gente, porque las acusaciones tienen un peso, y lo que el Señor empieza a armarlos y a decirnos es, nos van a acusar, sí nos van a acusar y nos van a decir cosas, y nos van a decir cosas de nosotros que son verdad, pero que no pueden tener el mismo peso, o peor todavía, y algunos estamos en una condición en donde tenemos que, entonces, ¿quién nos condenará? No se puede, nadie, nadie puede ya emitir un juicio de condenación que efectivamente tenga sobre mi vida peso, no se puede. A mí no me gusta hablar de estas cosas porque es meter algún tipo de psicología en la iglesia, pero la gente es que, la gente, porque por eso hacen los encuentros, porque cuando la gente la llevan en los encuentros, entonces yo agarro a Lorena, y le digo a Lorena, es que Lorena, usted su mamá la trató muy mal, su mamá le decía, hostia, inútil, mejor hubiera parido y le dijeron un rollo de alambre, la gente le dice esas cosas. Nadie puede condenarte porque Jesús, Cristo Jesús, pagó el precio, voy a decirles algo que van a tener que entendérmelo por las buenas, dijo aquel, Jesús pagó el precio para sacarnos de este mundo, gente, Jesús pagó el precio para que nosotros no dependiéramos de las leyes que rigen el resto de las personas. Pablo dice, nadie, porque Cristo Jesús murió por nosotros y resucitó por nosotros, y está sentado en el lugar de honor a la derecha de Dios y intercede por nosotros. Se lo explico, díganlo conmigo, yo soy salvo por Dios, duro, salvo por Dios, diga, yo soy salvo para Dios, y yo soy salvo de Dios, ¿están entendiendo? El único que te podía condenar es Dios, y no lo va a hacer, o sea que el único que te podía poner la mano encima, Dios, y también soy salvo de Dios, salvo para Dios, y salvo por Dios, me está siguiendo. Esto deja sin trabajo más de un psicólogo, porque una persona que empiece a pensar lo que aquí dice, empieza a darse cuenta que su corazón no es tan importante, que le damos demasiada importancia a nuestras emociones y nuestro corazón, demasiada importancia. 3.5, es por obras, claro que es por obras, pero por las obras de Cristo, por eso es por obras, 3.5. Y empieza a aterrizar Pablo, y nos dice Pablo, claro, noten hermanos, que lo que Pablo está diciendo, es que las cosas que están sucediendo, que están dándose, que están pasando, lo que está aquí, que pudiera ser que nos separe del amor de Dios, van a suceder, pero no nos van a separar del Señor. ¿Acaso hay algo que nos pueda separar del amor de Cristo? ¿Será que Él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones? O sea, aclaro, aun cuando estemos pasando por problemas y aflicciones, el Señor nos ama. Si somos perseguidos, pasamos hambre, estamos en miseria, en peligro, o bajo amenaza de muerte, el Señor nos ama. A ver, ¿por qué razón Pablo hace este énfasis de que no existe ninguna circunstancia externa, ni nada que me separe a mí del amor de Dios? ¿Quiere que le diga por qué? Porque la mayoría de nosotros que estamos aquí sentados esta mañana, nuestro corazón está parado y basado en que yo soy, yo tengo mi título, yo tengo mi universidad, yo tengo mi pensión, yo tengo mi familia, yo tengo... Y dice aquí que todo es circunstancial, todo. Lo único seguro en su vida y en la mía es el amor de Dios, permanentemente. Por dos razones. Razón número una, vamos a tener que enfrentar circunstancias en las cuales somos simplemente víctimas. Razón número dos, Dios muchas veces va a tener que tirarte el alma al suelo, el corazón al suelo, y tu corazón te lo van a tirar al suelo, y te lo van a patear, y tu corazón va a quedar en el suelo lleno de tierra, hecho una desgracia, porque solamente humillado y solamente humillada vas a reaccionar. Porque algunos tenemos el ego, entonces nada puede separarnos del amor de Cristo, nada. Ni siquiera, ni siquiera el hecho de que nos maten. Verso 36, nos van a matar, pero no, nada nos puede separar del amor del Señor. Más bien, tengamos claro una cosa, en medio de cada una de las circunstancias que vayamos a enfrentar en la vida, hay una razón de ser en la cual Dios nos está permitiendo vivir y experimentar lo que está sucediendo. Siempre pongo este ejemplo, porque para mí es el ejemplo más claro. Cuando un hijo de Dios está pasando por una circunstancia, la que sea, la que sea el hijo de Dios, si es hijo de Dios, tiene que tener tres segundos en su cabeza para decir, ¿qué será lo que Dios me quiere a mí enseñar con esto? ¿qué serán los hijos de Dios? La gente corriente, cuando pasa por una desgracia, por una circunstancia, la vida no vale nada, es una desgracia. Maldita la hora en que nací. Ay, ¿qué Jonathan? Vea, como que me llamo Pepe López. ¿Cómo le dicen a Pepe López? ¿En serio? La gente sin Dios culpa a otras personas. La gente sin Dios busca quejarse de todo. La gente sin Dios busca hacerse la víctima siempre. Pero cuando una persona entiende que está en manos del Señor, y una persona entiende que, claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. El mismo texto, el mismo versículo, en otra versión, y dice así, porque el Señor nos está llevando a entender que no es lo que somos ni lo que vivimos, sino lo que Él es en nosotros. No se trata de nosotros, se trata de Él en nosotros. Voy verso 38, por lo cual estoy seguro que no hay nada que me pueda separar del amor de Dios, ni la vida, ni la muerte, ni ninguna manifestación extraña, ángeles, ni principados, ni potestades, ni la tecnología, hello, ni la tecnología, ni lo presente, ni lo porvenir. Pero eso está genial, eso está bellísimo, ni la vida, ni la muerte, ni ángeles, ni principados, ni ninguna cosa extraña, ni manifestaciones raras, ni que a usted lo pongan a volar, ni que a usted le digan que le van a regalar un avión y un helicóptero, ni los apóstoles, ni los profetas, ni nada de lo nuevo que hay, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, ni siquiera yo mismo, ni siquiera yo mismo, ni ninguna otra cosa creada. ¿Y adivine qué de usted es creado? Ni siquiera usted mismo puede separarse del amor de Dios. Lo único fijo, lo único real en su vida es el amor de Dios. Usted escoge en vivir a partir del amor de Dios o a partir de su sabiduría y su gran inteligencia. Nos podrá separar del amor de Cristo, de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. ¿Cómo nos ven, Señor? Salvos, como sus hijos, y en el Espíritu Santo. Esto es la palabra de Dios, para gente que es de Dios. ¿Cuál es la diferencia? La diferencia es la gente de Dios depende de Dios. La gente que no es de Dios depende de su corazón. Y entonces al darle la importancia, vuélvame a ver, al darle la importancia tan terrible, la gente depende de eso. Y cuando la gente empieza a depender de su corazón, de ahí todo es importante, todo es importante. Mi estabilidad, mi seguridad, mi estatus, mi... Lo único fijo que usted tiene es el amor de Dios. Aproveche. Señor, te doy infinitas gracias en esta mañana. Agradecemos su atención. Si este material ha sido útil para usted, le rogamos que lo pueda compartir. Somos Olivo Verde Costa Rica.