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This is a production from the community Olivo Verde, Costa Rica. It talks about waiting for God's timing and how your worst season prepares you for your best moment. It discusses the difference between a prophet and a fortune teller, emphasizing that when God speaks, He never fails. It also mentions the various messages circulating about the year of retribution, promotion, and justice, cautioning against blindly believing them. The story of Joseph is mentioned, highlighting his difficult journey from being hated and sold by his brothers to becoming second in command to Pharaoh. It encourages listeners to reflect on their own experiences of injustice and trust in God's plan. La siguiente es una producción de la comunidad Olivo Verde, Costa Rica. Espera el tiempo de Dios, sólo Él tiene poder para tu situación cambiar. Ya no mires más atrás y espera el tiempo de Dios. Dice tu peor temporada, tu peor temporada te prepara para tu mejor momento. Tu peor temporada te prepara para tu mejor momento. Y está hablando de José en, está hablando de José en Egipto. Tu peor temporada te prepara para tu mejor momento. Es mi responsabilidad tratar de compartir con ustedes lo que dice la Palabra, no lo que yo quiero que la Palabra diga, porque son dos cosas muy diferentes. Y cuando nos acercamos a este día, que es el primer día del año, muchos de nosotros vamos a utilizar este tipo de mensajes de eso como el año, y usted lo está oyendo en este momento, usted se mete en este momento a las redes sociales y usted va a escuchar que se habla del año de la retribución. Tengo conmigo aquí las guías proféticas. Aquí conseguí una persona que reúne las guías proféticas y de los no sé cuántos disque profetas que hay ahí, la gran mayoría dicen que este es el año de la retribución. ¿Cuál es la diferencia entre un profeta y un adivino? Que el adivino pega cosas y dice cosas que se cumplen. Que el adivino dice cosas que puede que sucedan, pero falla. Y cuando un adivino falla, ya no es de Dios. Porque cuando Dios habla, Dios no falla. Y cuando una persona dice Dios, me dijo que le dijera si eso es de Dios, si eso es de Dios. Hay varias formas para que usted note y usted entienda que eso se está cumpliendo o no. Y hoy estamos llenos de un montón de gente que dice Dios. Por eso se llama adivino, porque adivina, adivina, adivina, adivinador. Se fija en un montón de cosas, analiza un montón de cosas. Yo veo a Jenny muy, muy rosadita y es que ayer corrió a la San Silvestre y entonces estoy pensando en que Jenny... perdónenme, yo puedo fijarme en cosas a partir de la piel, del color de la piel, de cómo ella viene y ella siempre es blanquita y está un poquito más rosada. La forma en que entró Martín Santamaría caminando me dice a mí que es probable que le duela un poco la cintura. Yo puedo adivinar cosas a partir de lo que yo estoy viendo, pero estoy adivinando. Dios no me ha hablado. Damas y caballeros, estamos llenos de adivinos. Y los adivinos dicen cosas que pueda que se cumplen. Dicen también que es el año en que mi suerte cambió. Dicen que es el año de mi promoción, el año de mi promoción. Esas son las cosas que vamos a oír. El año de mi promoción, el año en que mi suerte cambió. Y un tema muy interesante que me ha llamado furiosamente la atención es el año de mi justicia. El año de mi justicia. Hermanos, inclusive, un amigo mío, Pastor, que está ahí en la foto, le tapé la cara para que nadie lo viera, me llama furiosamente la atención y me manda la foto y me pregunta que qué pienso. Me pone la foto, me dice la foto, año, oigan, año de la fructificación, porque dijo Dios, me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción. Génesis 41.52 Usted tiene constantemente dos mensajes. Este mensaje y el mensaje de la Palabra de Dios. ¿Pero cómo? Ahí está con la familia, hicieron una bonita manta, con letras amarillas y el fondo morado, y se ve el año. ¿Por qué va a ser esto malo? ¿Por qué va a ser esto negativo? ¿Por qué no ponerle atención a estas cosas? Porque ya lo hemos hecho por muchos años. Porque llevamos más de 40 años oyendo palabras proféticas, escuchando mensajes. Número uno, de cosas que no se cumplen. Número dos, de cosas que se cumplen y no eran de Dios, porque la Palabra de Dios dice que muchas de las cosas vienen también de parte del enemigo. Y número tres, lo más importante es que seguimos siendo inmaduros, seguimos siendo inseguros, seguimos siendo gente egoísta, y no sucede absolutamente nada con nosotros. Y esa es la mayor y más importante claridad de lo que Dios está haciendo. Entonces, nos toca hoy analizar como les prometí desde el 21 de diciembre, porque ya hablamos de Daniel. Recuerden, hablamos ya de Daniel. Esto no es nuevo. Esto no me lo saqué yo hoy, porque yo sabía que Martín venía, que Katia venía, yo sabía que venía Alex, por lo menos yo sabía que venía Alex, porque yo sabía que venía Alex, porque yo sabía que venía Alex, porque yo sabía que Martín venía, que Katia venía, yo sabía que venía Alex, por lo tanto, no, esto lo hablamos ya de alguna forma a partir de Daniel, tratando de irnos directamente al texto. Y como yo, lógicamente, ustedes entenderán que estamos hablando de alrededor de unos seis o siete capítulos de la Biblia, libros enteros. Yo no los voy a leer. Vamos a leer una porción importante, pero no los voy a leer. Ese no es José. Perdón, ese no es Jacob. Ese es un actor. Está bonito, para lo que me sirve. Ese es José. Sucede que don José es el hijo menor de don Jacob. Jacob tenía dos hijos que eran amadísimos por él, porque eran hijos de la esposa que él amaba. Este es don Jacob y aquí está su hijo José. Sucede, resulta y sucede que lo quería tanto que le mandó a hacer una túnica, le mandó a hacer una túnica bellísima de colores, marca, la que usted quiera, Lacoste, Tommy Hilfiger, lo que usted quiera. Imagínenselo, papi, se la compró y se la puso. Y le digo, mi amor, vea qué lindo te ves con eso. Y él era feliz viendo a su hijo con su túnica de colores que él se la había hecho. Y adivinen qué, José era el hijo número doce del resto de hermanos de cuatro mujeres. Y los hermanos de José eran hombres grandes. Y donde veían que su papá chiñaba tanto al chiquitillo, ¿verdad? Pues entonces usted entenderá que había cierta reacción ante esas cosas. Al punto tal que usted sabe la historia, los hermanos de José odiaban a José. ¡Odiaban! ¡Súmele, súmele que José tenía sueños! Y en su inocencia, en su ignorancia o en su orgullo, se iba a contarle a los hermanos los sueños que él tenía y el tipo de sueño que él tenía. Y los sueños eran sueños donde él veía de alguna forma a los hermanos de él arrodillados ante él. Los hermanos se ponen chivísimos, se enojan montones, y lógicamente lo que los hermanos dicen es, definitivamente este lo odiamos, lo detestamos, y no nos interesa. Lo echan en un pozo, lo dejan ahí en un pozo, se van a jugar bola, y se dieron cuenta de que mientras estaban en el pozo, venían unos mercaderes, y esos mercaderes que estaban ahí, de alguna manera lo que hacen es llevárselo, lo compran. Se lo venden a unos mercaderes. Y estamos hablando de que esta escena inicia más o menos cuando José tiene 17 años. O sea que parte de la adolescencia de José fue muy difícil porque los hermanos no lo querían y lo veían como una amenaza, lo veían como alguien sumamente orgulloso, y les caía mal. Se encuentran a unos mercaderes medianitas, y lógicamente lo venden a la edad de 17 años. Lo venden a unos medianitas, y los medianitas, la gente que lo compra, exactamente es un señor que se llama Don Potifar. Él es quien lo compra. José es contratado en la casa de Potifar como esclavo, y la Biblia dice que José, Dios prosperó la casa de Potifar mientras José estuvo ahí. Dios prosperó la casa de Potifar, ganado todos los negocios, todo le salía, todo estaba ahí, era la razón por José. Pero Potifar era una persona que era sirviente del rey, y es muy probable que hubiese sido un nuco que ahora era un liberto. O sea, simplemente lo que hizo el faraón fue darle permiso de salir del palacio. Al ser un nuco, no podía tener relaciones sexuales. Entonces es muy probable que esta sea una de las razones por las cuales la mujer de Potifar se enamora impresionantemente por sus propias necesidades, se enamora del joven José, y pues usted entenderá que lo acosaba de una u otra manera. Usted sabe la historia, José sale en carrera, esa imagen no es real porque dice la Biblia que José sale corriendo con todo y la mujer se deja la túnica. O sea, es muy probable que José saliera chingo. Como no le hace nada a la mujer, lo acusa de que la abusó, la acusa de que le hizo algo, Potifar se enoja, lo meten a la cárcel, y estando en la cárcel lo encierran durante un largo tiempo de dos años. Y ahí está José, ya tenemos a José, que lo metieron en un pozo, lo vendieron por 20 monedas de plata, lo odiaban, y lógicamente cuando se dieron cuenta de que iban a regresarse a la casa, agarraron el manto, mataron a un cabrito, y lo llenaron de sangre y se lo llevaron al papá, le dijeron, un animal mató a José, y aquí está la sangre de José, y el papá pensó que José había muerto. Estando en la cárcel, José se encuentra con dos personajes muy interesantes, un panadero y un copero. Durante su tiempo con ellos, ellos tienen unos sueños, y él les revela los sueños, él les dice de qué están soñando y por qué se dan esos sueños. José les dice, les cuenta por qué, de qué se trata, les interpreta los sueños. Una de las cosas que Dios estaba haciendo era mostrándoles el momento de los sueños, porque a los pocos días, José iba a estar teniendo que interpretarle el sueño al faraón. Al interpretarle el sueño al faraón, le interpreta el sueño en detalle, le dice de qué se trata, qué es lo que va a pasar, y a los 30 años, a los 30 años, no a los 39, a los 30 años, el faraón lo nombra el segundo de a bordo. Si estamos hablando de que de los 17 estamos llegando a los 30, ¿cuánto tiempo ha pasado del tiempo en que José está pasando por un montón de cosas espantosas? ¿Cuántos de ustedes han pasado por situaciones en las cuales la gente ha sido injusta con ustedes? No me levanten la mano porque todos hemos pasado por ahí. Odio, injusticia, maltrato, todo tipo de cosas. A lo que vinimos. Capítulo 41, verso 1 del libro de Génesis. Dice el texto. El faraón, después de dos años, tiene un sueño. Estaba al pie junto al río Nilo cuando de pronto del río salieron siete vacas hermosas y gordas que le pusieron a pastar entre los juncos. Detrás de ellas salieron otras siete vacas feas y flacas que se pararon a las orillas del Nilo, junto a las primeras, junto a las primeras. Las vacas feas flacas se comieron a las vacas hermosas y gordas y en ese momento el faraón se despertó. Pero volvió a dormirse y tuvo otro sueño. Siete espigas de trigo grandes y hermosas crecían de un solo tallo. Tras ellas brotaron otras siete espigas delgadas quemadas por el viento solano. Las siete espigas delgadas se comieron a las espigas grandes y hermosas. El faraón se despertó y se dio cuenta de que era un mismo sueño, que era solamente un sueño. Sin embargo, a la mañana siguiente se levantó muy preocupado, mandó a llamar a todos los magos y sabios de Egipto y les contó los dos sueños, pero nadie se los pudo interpretar. Perdón, cuando estamos hablando de la magia de Egipto y los magos de Egipto, no estamos hablando cualquier payaso. Estamos hablando de gente verdaderamente entendida en magia complicada. Y no pudieron. Entonces el jefe de los coperos le dijo al faraón, ahora me doy cuenta del grave error que he cometido. Cuando el faraón se enojó con sus servidores, es decir, conmigo y con el jefe de los ganaderos, nos mandó a la cárcel bajo la custodia del capitán de la guardia. Esa misma noche los dos tuvimos un sueño, cada sueño con su propio significado. Allí con nosotros había un joven hebreo, esclavo del capitán de la guardia. Le contamos nuestros sueños y a cada uno nos interpretó el sueño. Y todo sucedió tal como lo había interpretado. A mí me restituyeron mi cargo y al jefe de los panaderos lo horcaron, tal y como José le había dicho. El faraón mandó a llamar a José y enseguida lo sacaron de la cárcel. Luego de desfeitarse y cambiarse de ropa, José se presentó ante el faraón, quien le dijo, tuve un sueño que nadie ha podido interpretar, pero me he enterado de que cuando tú oyes un sueño no eres capaz de interpretarlo. No soy yo quien puede hacerlo, respondió José, sino que es Dios quien le dará al faraón una respuesta favorable. El faraón le contó a José lo siguiente, en mi sueño estaba yo de pie y le cuenta el sueño, le cuenta la misma historia. Siguen las espigas. José le explicó a faraón. En realidad dos sueños del faraón son uno solo. Dios le ha anunciado lo que está por hacer. Las siete vacas hermosas y las siete espigas hermosas son siete años. Se trata del mismo sueño. Las siete vacas flacas y feas que salieron detrás de las otras y las siete espigas delgadas y quemadas por el viento solano son también siete años. Por estos serán siete años de hambre. Tal como le he dicho al faraón, Dios le está mostrando lo que está por hacer. Están por venir siete años de mucha abundancia en todo Egipto. A los que le siguieran siete años de hambre que harán olvidar toda la abundancia que antes hubo. Estos serán siete años de hambre. Tan terrible será el hambre que nadie se acordará de la abundancia que antes hubo en el país. El faraón tuvo el mismo sueño dos veces, porque Dios ha resuelto firmemente hacer esto y lo llevará a cabo muy pronto. Por todo esto, el faraón debería buscar un hombre competente y sabio para que se haga cargo de la tierra de Egipto. Además, el faraón debería nombrar inspectores de todo Egipto para que durante los siete años de abundancia recauden la quinta parte de la cosecha en todo el país. No solo le dijo los sueños, sino le dijo qué tenía que hacer, lo cual es bastante interesante. Con el control del faraón, esos inspectores deben juntar el grano de los años buenos que vienen para almacenarlo en las ciudades para que haya una reserva de alimento. Este alimento almacenado le servirá a Egipto para que los siete años de hambre que sufrirá y así la gente del país no morirá de hambre. Al faraón y a sus servidores les pareció bueno el plan. Entonces el faraón les preguntó a sus servidores, ¿podremos encontrar una persona así en quien repose el Espíritu de Dios? Así se está refiriendo a José. Porque José no solamente le estaba diciendo los sueños, sino que también le estaba diciendo qué es lo que tenía que hacer con lo que iba a suceder, lo cual es, como les digo, ya mucho. Luego le dijo José, puesto que Dios te ha revelado todo esto, no hay nadie más competente y sabio que usted. Y en el verso cuarenta y uno viene lo que siempre en la escuela dominical, viene lo que está en los libros, en los libros que hablan sobre retribución, viene lo que los adivinos de nuestro tiempo le están llamando la retribución de los años, que me fue mal. A partir del verso cuarenta y uno, inicia el faraón diciéndole estas palabras a José, que darás a cargo de mi palacio y todo mi pueblo cumplirá tus órdenes y solo yo tendré más autoridad que tú porque soy el rey. Así que el faraón le informó a José, mira, yo te pongo a cargo de todo el territorio de Egipto. De inmediato el faraón se quitó el anillo oficial y se lo puso a José. El faraón se quitó su propio anillo, no le dio un anillo, se quitó su propio anillo y que le pusieran un collar de oro en el cuello. Después le invitó a subirse al carro reservado para el segundo en autoridad y ordenó que gritaran, inclínense. Fue así como el faraón puso a José frente a todo el territorio de Egipto. Entonces el faraón le dijo, yo soy el faraón, pero nadie en todo Egipto podrá hacer nada sin tu permiso. Y le cambió el nombre a José y lo llamó Zafenat Panea. Además le dio por esposa a Zenat, hija de Potifera, sacerdota de la ciudad de Bomu. De este modo quedó José a cargo de Egipto. Damas y caballeros, una de las cosas que nosotros siempre estamos viendo y pensando es entender por qué inclusive pensamos que es una buena cosa que nuestros hijos trabajen toda su vida para una organización, una empresa, logren hablar inglés, portugués, chino, alemán, ganen un montón de dinero y usted les pregunta, mi amor, ¿estás leyendo la Biblia? Ay, papi. Nosotros desde que empezamos a escuchar este mensaje, lo que oímos de este mensaje es, si usted es una persona dedicada, si usted es una persona fiel, si usted es una persona obediente, Dios le va a retribuir a usted el doble, el más de lo que usted ha vivido. Y ese es el mensaje que nosotros decimos que está en Isaías, pero que está en Génesis 41. Mi hijo es ateo, pero le está yendo muy bien. De hecho tengo un primo que, para contarles, para bajar, para bajar. Tengo un primo que está en la NASA, que entiendo que ya está a punto de, lo van a lanzar no sé para dónde, ya no sé para dónde, ya no hay más para arriba, pero él va para allá. Y gana, usted no se imagina lo que gana ese muchacho. Y ahí viene que habla inglés y portugués y francés. Pero no cree en mi papa. Hermanos, cuando nosotros empezamos a ver esto, y empezamos a ver lo que le pasa a José, definitivamente tenemos que hacer dos cosas. Una es darle gracias a Dios y decir Dios es grande, Dios es poderoso, y Dios tiene nuestras vidas en sus manos, es cierto. Pero cuando usted empieza a leer la historia de José, del libro de Génesis, y usted llega a este punto, usted lo que va a hacer es decirle, Señor, ten misericordia de José, porque esta es la prueba más grande que José está enfrentando, pero nadie lo ve como una prueba. Nadie. ¿Por qué? Porque se espera que usted cuando tenga ya cuarenta años, hable dos idiomas o tres, tenga una licenciatura, endeudado o no, tenga su casa propia, tenga su carro propio, y disponga de ciertos recursos. O esté hasta las orejas con la tarjeta de crédito, y me dicen amén y verán. Oiga, tenía treinta años cuando comenzó a trabajar al servicio del faraón, rey de Egipto. Tan pronto como se retiró José de la presencia del faraón, se dedicó a recorrer todo el territorio de Egipto. Durante los siete años de abundancia, la tierra produjo grandes cosechas, así que José fue recogiendo todo el alimento que se produjo en Egipto durante esos siete años, y los almacenó en las ciudades. Juntó alimento como quien junta arena del mar, y fue tanto lo que recogió que dejó de contabilizarlo. Ya no había forma de mantener el control. Antes de comenzar el primer año de hambre, José tuvo dos hijos, con su esposa Cenar, la hija de Potifera, sacerdote de On. Y aquí vamos a entender no lo que dice Federico, porque es que Federico no cree, como dicen en San Ramón, es que Federico no cree en el mover del Espíritu Santo. Si mover el Espíritu Santo es ridiculizar a la gente. Yo no creo en eso. Mis amigos pastores de San Ramón le dicen a los hermanos de la iglesia que yo no creo en las cosas del mover del Espíritu Santo, simplemente porque les gusta sacarle plata a la pobre gente que está asistiendo a sus reuniones. Y adivinen qué. Lo digo con mucho respeto, pero lo digo con mucho sarcasmo. A la gente le gusta que le saquen la plata. Hermanos, vean. Veanlo conmigo porque aquí está y es tan sencillo. Si José, que es José, avanzo. Dice que José al primero lo llamó Manasés. Note esto. Porque dijo, Dios ha hecho que me olvide de todos mis problemas y de mi casa paterna. José no está brincando en una pata y llamando a sus hermanos. Me decían el abuelo. Mi papá me decía a mí, usted tiene que entender que usted no va a trabajar en ninguna parte hasta que usted saque el colegio porque en esta casa usted no... Yo estaba obligado a sacar el bachillerato contra viento y marea porque si no, quién sabe qué me iría a pasar. Pero también hay otra posible reacción y es la mezcla de la venganza y la realización. Es esa mezcla, hermanos. Yo le pregunto esta noche a cada uno de ustedes cuál hubiese sido su reacción ante todo lo que le ha pasado en la vida y usted de un pronto a otro finalmente empieza a ver que las cosas cambian de la noche a la mañana. Yo creo que si usted hubiese dicho me está yendo muy bien, gracias a Dios. Me está yendo bien, ya terminé la licenciatura, me estoy ganando 15, 16 mil dólares por mes. Ah, limpio. Pero José tomó las cosas con cautela. Y usted está aquí para que usted me entienda que esta es la palabra que tiene que llevarse usted esta noche. ¿Qué le dijo usted al pastor? Se llama cautela. ¿Por qué José tomó las cosas con cautela? Después de la lectura ototota que acabamos de hacer. José interpretó las cosas de una forma muy diferente a como nosotros las estamos interpretando. Muchísimo. Ahora, ¿cuáles cosas? Número uno. Número uno. José nunca había tenido autoridad, hermanos, nunca. ¿Por qué? Porque era el menor de los pequeños, de los hermanos. Y ahora tenía toda la autoridad. Faraón no solamente le dio autoridad sobre el reino, sino también sobre las circunstancias. Le dio autoridad sobre el reino, sobre el maíz, sobre el trigo y las circunstancias. Número tres. Número tres. Lo más que llegó a tener en su vida fue una túnica que papá le había hecho. De colores. Y ahora el faraón la estaba vistiendo de lino. Número cuatro. Lo vendieron por veinte monedas de oro. Y ahora el faraón le estaba dando un anillo de oro y le estaba dando un collar de oro que pesaba, quién sabe cuántas veces más. No es lo mismo, escúcheme. No es lo mismo. Que cuando usted está en un lugar, a usted lo pasen adelante, y a usted lo saluden, y a usted, escúcheme, no es lo mismo que le digan que hiciera esta noche de alguna forma. Faraón mismo le está pidiendo, ese es el carro que tengo yo para la persona que está de segundo a bordo. Quiero que usted asume este carro. Es para usted. Escúcheme, le están dando a José todo lo mismo que le dan a un ejecutivo en una empresa grande. Salario, carro, poder. Le cumple el sueño. Y en el momento en que lo sube al carro le dice, inclínense, inclínense ante José. Y hace que la gente se incline ante él y lo reconozca como el segundo de a bordo. Nótenlo. Ordenó que lo saludaran haciendo una reverencia. Sueño cumplido. Y lo más importante, le puso la camiseta de olivo verde. Le cambió el nombre. ¿Saben qué significa Zafenat Panea? El que resuelve las cosas. Así se llama. Una pregunta, ¿es o no es retribución? Claro que sí. Pero hay un problema. Dice la Biblia, no yo, dice la Biblia que en el momento en que le nacen sus primeros hijos, José tiene otro corazón. Le da la hija de un sumo sacerdote y hace que la gente lo vea como lo más importante. ¿Pero qué pasa? ¿Qué pasa? Mi primer punto esta noche. José siempre supo que él era el nieto de Abraham. Y Dios le había prometido al Abraham. Dios le había prometido a Abraham Escúcheme. Descendencia. Y le había prometido a Abraham que iba a ser padre de una gran nación. No que iba a servir a reyes paganos. Los reyes egipcios se dicen a sí mismos Osiris vivo. Dios en la tierra. Dios vivo. No existe una sola parte. No existe una sola parte en la Biblia donde Abraham le dice Dios a él y yo te voy a dar la plata de la calle. Yo te voy a dar la plata del faraón y vas a tener la riqueza del faraón. No existe eso. ¿Saben qué le está diciendo Abraham? Dios a Abraham sos el heredero de una gran nación. Y José sabía que él era el nieto de Abraham. ¿Alguien me está escuchando? Hermanos Isaías Génesis 41 está en la Biblia pero no está hablando de José. Cáiganse de espaldas. ¿Quieren que se lo pruebe? Véanlo, aquí está. Libro de Mateo. Capítulo 2. Capítulo 1, Verso 2. Dice Abraham engendró a Isaac. Isaac a Jacob. Jacob a Judá. ¿Y esos hermanos? En la línea de la genealogía de Cristo que conserva la semilla del Nazareno la semilla del Hijo de Dios que viene desde el momento en que pecan en el huerto del Edén y Dios le dice Dios le dice a Dios le dice a la mujer pondré enemistad entre ti y la serpiente. Acto seguido Caín mata a Abel y a Abel estaba la semilla del Señor. Federico usted está hablando que desde Génesis está hablando de Cristo. Sí. De Adán a Moisés hay diez generaciones hermanos diez generaciones que lo que hacen es preservar la semilla del Salvador del Mesías. Le estoy leyendo la genealogía de Mateo y en la genealogía de Mateo no dice José. José lo primero que José hace es decir gracias pero mi primer hijo mi primer hijo se llama Manasés simplemente Dios me hizo olvidar yo dejé que todo esto pasara esto no es importante eso es Manasés esto no es importante yo dejé que esto pasara pero el segundo nombre revela lo que el patriarca entendió lo que José entendió Efraín Dios me tomó en cuenta en la tierra en donde estoy siendo afligido ¿Cómo afligido? ¿Cómo afligido? Si le dieron el mejor carro le dieron plata le dieron puesto le dieron la mujer más hermosa que había le dieron poder y dice que está siendo afligido y claro hermanos ¿ante qué estamos? estamos de cara al año 2023 hoy empieza el año yo no puedo pararme aquí y no decirles lo que la Biblia dice y lo que la palabra de Dios dice es que este tema el versículo 41 no tiene nada que ver con don José el cual no es el protagonista el protagonista es su hermano mayor Judá que es la simiente de Cristo y que lo que está conservando don José es a sus hermanos para que la simiente del Mesías no se pierda ¿y adivinen qué? José sí lo entendió ¿no nosotros? Él lo dice José le dice a los hermanos capítulo 45 verso 5 pero ahora por favor no se aflijan más ni se reprochen el haberme vendido pues en realidad fue Dios quien me mandó ¿quién? fue Dios quien me mandó ¿cómo me mandó? ¿cómo me mandó? adelante de ustedes Dios me mandó adelante de ustedes para salvar sus vidas desde hace dos años la región está sufriendo de hambre todavía faltan cinco años más en que no habrá siembra ni cosechas Dios lo mandó Él lo entendió Él entendió eso Dios me mandó yo soy nieto de Abraham y la promesa no es que yo voy a servir a reyes paganos Dios tiene un propósito para tu vida falso Dios tiene sus propósitos y Él te incluye en ellos ¿me estoy dando a entender? no es lo mismo suena más bonito decirle a la gente Dios tiene un propósito para tu vida pero la Biblia no dice eso la Biblia dice todo está escrito y está trazado ojalá Dios se tome en cuenta si te da la gana fue Dios quien me envió aquí y no ustedes ¿alguien me está siguiendo? ¿están listos? vean dice el texto que estallado en lágrimas estallado en lágrimas dice luego José bañado en lágrimas besó a sus hermanos solo entonces se animaron ellos lágrimas ¿por qué? porque eran sus hermanos acuérdense de la historia Él les pide a ver a ver ¿ustedes quiénes son? ¿son de Canaán? ah Canaán y lo más divertido es esto José se consiguió un traductor puso el traductor y los hermanos estaban viéndolo y le dice pregúnteles que de dónde es de Canaán ¿y cuántos son? que son doce ¿y por qué solamente hay once? que tienen uno chiquitito porque su mamá Raquel era la mujer que su papá amaba y él y su hermano Benjamín eran los dos hermanos de la misma mamá y él quería ver a su hermano pero su hermano no estaba ahí entonces Él les dice váyanse dejen uno de ustedes aquí encarcelado y tráiganme a su hermano menor a ver si es cierto y les hace un juego ahí interesante léanselo hermanos Judá es la simiente no José ¿cómo la simiente? la línea de Cristo Cristo está en Génesis Cristo está en Éxodo Cristo está en Deuteronomio David y Goliat no se trata de que usted sea David y usted venza al gigante David y Goliat se trata de que usted entienda que Cristo es quien pelea por usted y por mí y vence al gigante entonces al despedirse de sus hermanos les dice no se vayan peleando por el camino ustedes no entienden lo que yo entiendo no se trata de lo que yo estoy de donde yo estoy, de lo que a mí me han dado se trata de que la promesa de Dios está sobre mi vida y lo único importante es la promesa de Dios sobre mi vida no las circunstancias positivas que me estén pasando en ese momento José les dice yo los tengo ustedes aquí para guardarlos y que ustedes tengan descendencia es más les dejo de tarea leanse leanse la historia de Judá y Tamar y se dan cuenta que de un pronto a otro aparece la historia de José que no tiene nada que ver con lo que se está hablando ¿por qué? porque no está hablando de José está hablando de Judá y lo que está importando es que la única forma, la única manera en que Judá logre resolver las cosas es que cuando llegan a la casa se van a la casa del papá y dicen papi, mira que torta el encargado el superintendente del faraón dice que llevemos a mi hermano Benjamín, dicen no ustedes no se van a llevar a un hijo de la misma mamá no voy a perder a Benjamín y llega Judá y abre la boca y dice Judá estas palabras, papi por favor déjelo ir yo pongo mi vida por la vida de él ¿no les suena como parecido? yo pongo mi vida por la vida de él, si algo le pasa a él, yo doy mi vida por la de él se llama Jesús mostrado ahí no, está hablando de plata ni de riqueza material está hablando de nosotros y lo que Dios ha puesto en el corazón de cada uno de nosotros que es más grande que la tal retribución y que la tal voy a quitarle al diablo lo que me haga se trajeron al papá se trajeron a los hermanos y está escrita la lista de toda la gente que entró a Egipto por mano de José ¿quién era José? simplemente una figura de Cristo para mostrarnos como hace el Señor para rescatar nuestras vidas y todo lo que hace yo no sé que va a pasar este año, yo no sé pero si es lo de Dios es lo suyo, ¿me voy a entender? yo no sé si es bueno o malo no puedo usar esas palabras porque hay cosas buenísimas que nos van a pasar que no las vas a ver como buenísimas hay cosas terriblemente malas que nos van a pasar si no fuese por un problema que tengo en migración estaría durmiendo en este momento en Liberia, perdón, es positivo o negativo negativo, ¿dónde está el Señor? aquí sentado con toda su familia por lo tanto yo no puedo abrir la bocota y decirles que lo que sigue es bueno, positivo no puedo, tengo que decirles que va a suceder lo de Dios Dios va a cumplir su promesa en sus vidas y en mi vida y en cada uno de ustedes los va a llevar donde Dios dijo que los iba a llevar y va a lograr que cada cosa de sus vidas se cumpla y algunos de nosotros nos vamos a morir limpios y quien le diga a usted lo que le va a pasar este año dígale no yo me sostengo en la palabra y lo que la palabra me dice a mí es a ti Señor levantaré mi alma ¿qué sigue? ¿saben qué sigue? lo de Dios eso es lo que sigue Señor todo gracias