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El bautismo y la tentacion de Jesus Sab 02 de Septiembre 2023 Steven

El bautismo y la tentacion de Jesus Sab 02 de Septiembre 2023 Steven

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Olivo Verde is a community focused on the systematic and respectful study of the Word of God. They are currently studying the first chapter of the Gospel of Mark, specifically verses 9 to 13. The passage describes Jesus being baptized by John in the Jordan River and the voice from heaven declaring Jesus as the beloved Son. After his baptism, Jesus is led by the Spirit into the desert where he is tempted by Satan. The confirmation of God's love and approval for Jesus is significant, as it establishes his authority and prepares him for his ministry. The mention of historical figures and locations in the passage adds to the authenticity of the story. Nazareth, the small and humble town Jesus comes from, is significant because it fulfills the prophecies and shows that God's plan does not always align with human expectations. The passage also highlights the importance of recognizing God's presence and guidance in ordinary things, as opposed to seeking only the miraculous. Overall, the passa Olivo Verde es una comunidad enfocada en el estudio sistemático y respetuoso de la Palabra de Dios. El contenido de su producción se basa en el trabajo verso a verso del texto bíblico. En cada momento ha sido mi aliento. En altas y bajas he visto tu fidelidad. Dicho esto, vamos entonces a leer poco a poco el capítulo 1 del Evangelio de Marcos, versículos del 9 al 13. Dice Marcos 1.9 Acontenció en aquellos días que Jesús vino de Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos y al Espíritu como paloma que descendía sobre él. Y vino una voz de los cielos que decía, Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia. Y luego el Espíritu le impulsó al desierto, y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras, y los ángeles le servían. Uno de los mayores honores afirmativos que un padre puede otorgar a su hijo es la confirmación de su amor y aprobación. La profunda confianza que un niño tiene respecto de su padre surge del compromiso inquebrantable del padre con el crecimiento y desarrollo de su hijo. La sola mención de un padre que aprueba a su hijo, especialmente ante y entre otros, es bastante tranquilizadora para el hijo. Tenemos testigo de cómo Dios Padre confirma y aprueba a su hijo. Este anuncio será tanto verbal como visual. Será verbal en el sentido de que Juan el Bautista escucha la voz afirmativa y confirmatoria de Dios reconociendo a Jesús como su hijo. Y será visual en el sentido de que los cielos se abrieron y el Espíritu Santo apareció en una forma única. Este anuncio conducirá entonces a la preparación y prueba de Jesús, quien se mostrará victorioso sobre las artimañas de Satanás. Con este esquema vamos entonces al versículo nueve. Aconteció en aquellos días que Jesús vino de Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. El versículo nueve que tenemos en pantalla comienza con la llegada de Jesús viniendo de Nazaret para ser bautizado por Juan. Sin embargo, antes de seguir adelante, no queremos perdernos las palabras que Marcos eligió. Marcos comienza la oración con la frase Aconteció en aquellos días. ¿Por qué Marcos comienza con la frase Aconteció en aquellos días? ¿Qué quería decir o qué quiere decir? ¿Y por qué no comienza simplemente diciendo que Jesús vino de Nazaret de Galilea o algo por el estilo? La respuesta a esa pregunta se encuentra en el relato del Evangelio de Lucas, capítulo tres, versículo del uno al dos. Dice Lucas tres uno. En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato y Herodes Tetrarca de Galilea y su hermano Felipe Tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite y Lisanías Tetrarca de Abilina y siendo sumo sacerdotes a Naz y Caifaz vino palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Lo que encontramos en el relato de Lucas son marcadores históricos importantes. Mencionamos esto brevemente porque es importante señalar que nuestra fe cristiana se basa en una historia real. Estas son personas reales, en lugares reales y en momentos muy específicos. Entonces, lo que presenciamos es que Dios en el pasado de la eternidad estaba entrelazando su historia redentora a través de la historia y los tiempos humanos. Solamente por ejemplo, sabemos que Poncio Pilato gobernó del veintiséis antes de Cristo al treinta y seis después de Cristo. Herodes Antipas gobernó desde el año cuatro antes de Cristo hasta el treinta y nueve después de Cristo. Herodes Felipe cuatro antes de Cristo hasta treinta y cuatro después de Cristo. Pero también este relato menciona a dos personajes muy importantes, los sacerdotes, los sumo sacerdotes a Naz y Caifaz. Lo que vemos en estas cifras son fechas reales y un año en el que Jesús se dirige a ser bautizado. Hay dos cosas que debemos señalar aquí. Primero, el significado del decimoquinto año del reinado de Tiberio César y las otras figuras mencionadas en el texto. En primer lugar, el significado del año quince de Tiberio César se conecta directamente con la edad de Jesús en el momento de su bautismo. En segundo lugar, se conecta con la realidad de que algunas de estas figuras tendrán alguna interacción de palabra o de hecho con el propio Jesucristo. Nunca se nos debe escapar ver cuan detallado es Dios con respecto a su plan redentor para lograr la salvación. El año quince de Tiberio es probablemente alrededor del año veintinueve antes de Cristo lo que se considera la visión más popular entre los eruditos. Lo que pondría a Jesús alrededor de una edad de treinta años. Las escrituras confirman la edad de Jesús en Lucas tres veintitrés y dice Jesús mismo, al comenzar su ministerio, era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Eli. La edad de Jesús nos da una idea significativa de cómo y por qué fue bautizado. ¿Y por qué mencionamos esto? Porque la edad requerida para ser sacerdote, según las escrituras hebreas, era como mínimo tener treinta años de edad. En el libro de números del maldigo testamento, capítulo cuatro, versículos uno y tres, dice el número uno. Habló Jehová a Moisés y a Aarón diciendo, Toma la cuenta de los hijos de Coat de entre los hijos de Levi por sus familias, según sus casas de sus padres. De edad de treinta años arriba hasta cincuenta años, todos los que entren en compañía para servir en el tabernáculo de reunión. Entonces, queda claro que Jesús está en edad adecuada, según la ley rabínica, para asumir su ministerio como profeta y como sacerdote. Esto explica por qué el escritor de Hebreos menciona que Jesús es nuestro gran sumo sacerdote. Veamos Hebreos cuatro catorce, que dice, dice Hebreos cuatro catorce, Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús, hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. El versículo nueve continúa mencionando el lugar de donde viene Jesús para ser bautizado. El texto menciona que viene de Nazaret de Galilea. Marcos menciona esta ubicación muy exacta y una región en particular, lo que es otro detalle significativo. Se supone que este detalle podría haberse omitido, dada la veredad con que Marcos escribe. Sin embargo, Marcos considera apropiado incluir la ubicación de donde viene Jesús y debe agregarla por una buena razón. Recordemos que Marcos le escribe a los romanos que han aceptado el Evangelio, pero que están siendo perseguidos por Nerón. Están metidos en las catacumbas, protegiéndose de Nerón para no ser asesinados. Ese es el público que tiene la carta de Marcos. Pero también, maravillosamente, se reflejan en nuestras vidas hoy en día. Para que podamos entender la necesidad de Marcos de incluir este detalle de donde venía Jesús, tenemos que hacer una pregunta. ¿Y qué hay de ese nombre Nazaret? ¿Por qué él puso Nazaret de Galilea? Nazaret es un pueblo de la Baja Galilea que fue el hogar de infancia de Jesús. Nazaret estaba asentada sobre una colina y no era considerada una ciudad muy conocida en esos días. No mucho de nada, ni de nadie destacado, había salido de esa ciudad. La humildad y oscuridad de esa ciudad era tan impresionante que en el Evangelio de Juan, se registra las mismas palabras de Natanael, dirigiéndose al lugar de donde vino Cristo, y dice Juan 1.46. Natanael le dijo, ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe, ven y ve. Ven qué detalle más interesante. Por eso es que aquí tratamos de ver verso a verso, para poder comprender la riqueza de la Escritura de Dios y para qué no se. Nazaret era una ciudad tan pequeña y desconocida que Marcos incluye en Galilea, para darle al lector un marcador de ubicación en cuanto a su paradero. Porque si hubiera puesto nada más Nazaret, nadie hubiera dado con el clavo. Está claro una vez más que Dios ha elegido el lugar perfecto para que su Hijo venga para comenzar su ministerio. Una tierra humilde, como oculta y poco atractiva, es la donde vendrá el Mesías. ¡Qué lugar tan improbable! Este es un tema que es constante en la palabra de Dios. Pero además recordemos que Dios elige un varón, y trate de imaginarme la escena. Imaginémonos la escena. Un hombre con barba peluda, que vive en el desierto, vestido de pelo de camello, cinto de cuero alrededor a su cintura, comiendo lagostas y miel silvestre. Y ese varón es el encargado de hacer el anuncio del Mesías y su reino. El lugar de este anuncio no es en los pasillos de Jerusalén, ni en la élite del Sanedrín, sino en el desierto, en las afueras de la ciudad. Y no olvidemos, el Mesías viene de un pueblo pobre y humilde, de aproximadamente, dicen los hereditos, aproximadamente en aquella época, 400 personas. Amigos y amigas, este es el plan salvador y redentor de Dios que se está desarrollando ante el mundo, y no se parece en nada a lo que se esperaba en aquellos días por parte de la élite religiosa. De allí los celos. Dios usa las cosas más ordinarias para revelar sus planes extraordinarios. Hermanos, ¿cuántas veces nos apresuramos a buscar a Dios en las cosas milagrosas, en lugar de verlo más claramente en las cosas ordinarias? Podríamos estar pasando por alto lo que Dios puede estar mostrándonos, o querer decirnos o incluso guiarnos, porque estamos buscando lo más atractivo que aparece ante nuestros ojos u oídos. El profeta Isaías estaba gritando, por decirlo de cierta forma, la realidad de que el Mesías no iba a llegar como la mayoría esperaba. El Evangelio de Mateo menciona esto en el capítulo 2, versículo 23. Y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado Nazarena. Esos detalles, hermanos, la élite religiosa no quiso fijarse o no los quiso aprender a entender, porque probablemente ellos que pensaban que ese Mesías iba a salir de su propio seno, y no era así. Entendamos, Jesús viniendo de Nazaret no fue un fracaso en la historia, fue el cumplimiento de las Escrituras. Dios es tan detallado en su diseño que algunos eruditos han sugerido que la declaración de Mateo con respecto al nombre Nazaret está relacionada con ese cumplimiento. En Isaías 11.1 se dice esto, Saldrá una vara del tronco de Isaí y un vástago retoñará de sus raíces. Y reposará sobre él el espíritu de Jehová, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. Otros eruditos también mencionan que Mateo, al mencionar que el Mesías venía de Nazaret, significaba que Cristo sería despreciado e ignorado, como lo mencionó Isaías en el capítulo 53, verso 3, que dice así, despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto, y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo estimamos. Para poner la cereza del pastel, el relato de Marco menciona que Jesús viene a ser bautizado por este hombre barbudo de aspecto un poco loco, Juan el Bautista. El bautismo que ahora conocemos como el bautismo de arrepentimiento. Ese era el bautismo de Juan. Pero detengámonos un momento. Se supone que este Jesús es el Mesías, el Prometido. En él no se puede encontrar pecado alguno y sin embargo viene a ser bautizado, y por un bautismo de arrepentimiento. Amigas y amigos, este se convierte en un momento tan profundo que hasta Juan el Bautista queda un poco perplejo al punto que le dice a Jesús, tú deberías de bautizarme a mí. Sin embargo Jesús le hace saber a Juan que debe permitirle ser bautizado para cumplir toda la justicia, toda la Escritura. ¿Por qué el Mesías necesitaría ser bautizado para arrepentimiento si no ha hecho nada malo? Pero sí tiene sentido por lo que Pablo dice en 2 Corintios 5.21, que yo lo leo para ustedes. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. El Dr. Frustenbaum en su libro Yeshua, Vida del Mesías, documenta cinco razones teológicas por qué Jesús debía ser bautizado. Jesús se identificó con la justicia de la ley mosaica mostrando que cumpliría todas las demandas, todas sus demandas. En otras palabras, Jesús estaba señalando el hecho de que él es el estándar absoluto de justicia. Dos, Jesús al ser bautizado lo identificó con el mensaje de Juan. Tres, el bautismo de Jesús sería dado a conocer a Israel. Cuatro, Jesús es bautizado para identificarse con el remanente creyente, aquellos que lo aceptarían como Mesías. Y quinto, el bautismo de Jesús se identifica con los pecadores, se identifica con los pecadores. Tenemos algo muy claro, Jesús no se estaba identificando como pecador, sino más bien estaba siendo identificado con los pecadores para lograr lo que nunca pudimos. ¿Por qué? Porque Jesús tomara el lugar de la humanidad pecadora e intercambiaría su justicia por nuestra maldad como profeta, sacerdote y rey. Veamos los versículos del 10 al 11. Y luego, cuando subía al agua vio abrirse los cielos y al espíritu como paloma que descendía sobre él. Y el versículo 11, y vino una voz de los cielos que decía, tú eres mi hijo amado, en ti tengo complacencia. Llegamos entonces al momento en donde Jesús es bautizado. Nótese que Marcos no pierde el tiempo en el intercambio de diálogo entre Juan y Jesús, como sí aparece en otros evangelios. Marcos se concentra en llegar al plato principal y no quedarse atrapado con los aperitivos, por decirlo de una forma. Marcos escribe que en el momento en que Jesús sale del agua ocurre un momento muy poderoso e inolvidable. El texto describe este momento en tres fases distintas, que comienzan una vez que Jesús sale del agua, después de haber estado completamente sumergido en el agua. Lo primero es que los cielos se abren. La palabra aquí para abrir en el texto es chizo, que significa desgarrar o dividir. Esta palabra hebrea transliterada es kara, que significa precisamente eso, desgarrar. Este tema de la división de las cosas marca momentos dinámicos en la historia con respecto a un poderoso movimiento de Dios en su pueblo o con su pueblo. Un ejemplo que quizás nos resulte familiar es la división del Mar Rojo o la división del Monte de los Olivos cuando el Señor venga, que está citado por Zacarías 14.4. Una vez que los cielos se abrieron, Marcos dice, y el Espíritu descendió sobre Jesús como una paloma. Y la pregunta que muchos nos hacemos es, bueno, ¿y por qué forma de paloma? Dentro de la literatura judía, el símbolo del Espíritu Santo metafóricamente es una paloma. Veamos una imagen similar en Génesis 1, cuando menciona que el Espíritu se movía sobre la faz del abismo. La palabra hebrea para movido es Merab Shepet, que es una palabra que se usa típicamente para describir a una madre ave que se cierne sobre sus huevos antes de que eclosionen. Los protege, los cuida. Entonces, no sorprende que Dios le proporcione esta imagen a Juan para conectar este momento y la figura de un pájaro descendiendo sobre Jesús para dibujar el punto que Dios quería mostrar. Por último, el versículo 11 menciona una voz del cielo que dice, tú eres mi hijo amado, en ti tengo complacencia. Esta voz viene del cielo. Es en realidad la voz misma del Padre, afirmando y confirmando a su hijo. La voz audible del Padre confirmó a Juan que Jesús era, de hecho, aquel a quien él estaba predicando. El Evangelio de Juan 1, versículos 33-34, Juan el Bautista menciona esto cuando dice, y yo no le conocía, pero el que me envió a bautizar con agua, aquel me dijo, sobre quien vea descender el Espíritu y que permanece sobre él, ese es el que bautiza con poder del Espíritu Santo. Y yo le vi y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios. Esto marcó para Juan que aquel en que él predicaba era verdaderamente el Cristo. Jesús sería el siervo sufriente y el rey prometido. Y continuemos con los versículos 12 y 13 cuando dice, y luego el Espíritu le impulsó al desierto, y estuvo allí en el desierto 40 días y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras, y los ángeles le servían. Pasamos del momento del bautismo al momento en que él, el Señor Jesús, es impulsado por el Espíritu al desierto. Como podemos ver en el Evangelio de Marcos, él no necesariamente se centra en los detalles. Él quiere que veamos el panorama general, las instantáneas de la vida de Jesús. Marcos habría sido el inventor de las notas breves de un noticierio, por decirlo de una forma, porque su objetivo es proporcionar imágenes rápidas y concisas de Jesús y de quién es. Recordemos entonces, nuevamente, que la audiencia inicial del Evangelio de Marcos son los cristianos en Roma, siendo perseguidos por Nerón, los cuales estaban escondiéndose para no ser masacrados. Sin embargo, Mateo y Lucas sí contienen una información que podemos utilizar para comprender mejor lo que está sucediendo con el viaje de Jesús al desierto. El texto nos dice que el Espíritu le impulsó a ese lugar. La palabra griega para lo impulsó podría describirse mejor como si Cristo hubiese sido llevado hacia el desierto. En otras palabras, este movimiento del Espíritu para ir donde Jesús estaba siendo guiado fue por la voluntad del Padre y por la inspiración del Espíritu Santo. Y el texto explica que mientras Jesús es enviado al desierto, Él es tentado por Satanás. Analizaremos brevemente este encuentro entre Jesús en el desierto, mirando los otros dos Evangelios sin ópticos. Uno solo podría imaginarse ha llevado al desierto mientras ayunaba 40 días. Además de ser tentado por el diablo, ya la cosa tenía que ser un poco difícil. Intentemos ayunar 40 días y 40 noches y tratemos de mantener la cordura. Debemos recordar que aunque Jesús es 100% Dios, también es 100% humano, por lo que su estructura física también estaba bastante debilitada. Antes de llegar a las tres formas en que Satanás tienta a Jesús, observemos el otro nombre que se usa para Satanás, tentador, que se encuentra en Mateo 4.3. La palabra tentar en el griego es peirazo y significa poner a prueba para determinar la naturaleza de algo, incluidas las imperfecciones, defectos u otras cualidades. Una pregunta que mucha gente se hace es ¿si Dios no tienta, por qué es enviado Jesucristo al desierto? Esa pregunta revela una clara distinción entre el carácter de Dios, la naturaleza de Dios versus la de Satanás. Hermanos, Dios no tienta, sólo el diablo lo hace. Repito, Dios no tienta, sólo el diablo lo hace. Santiago 1.13.14 nos dice esta verdad impresionantemente clara. Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni Él tienta a nadie, sino que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido por lo que ve, por lo que escucha. Eso es como cuando uno está enfrente de algo y que uno... Uy, viene la tentación y se me olvida y caigo. Pero una vez que se consume aquello, ya pasó, ya pasó, ya pasó la emoción. Así somos, porque nuestra emoción nos mata, nos embarga, se apodera de nosotros. Esto revela una realidad lógica para nosotros como creyentes en Jesús. Nuestras tentaciones son simplemente la realidad de nuestra lucha y propensión a pecar. Esa es nuestra naturaleza. Somos propensos a pecar. Todos los días, a toda hora y todo momento. Dios no puede tentar porque Él es santo y no hay oscuridad en Él. Dios permite soberanamente que las circunstancias externas o las pruebas que se nos presentan en la vida expongan donde nos encontramos en nuestra madurez espiritual. En otras palabras, nuestra tentación es activada por nuestros propios deseos personales que nos llevan al pecado. Los medios para vencer la tentación solo pueden lograrse en, por y a través de Jesucristo. El objetivo principal de Dios al permitir estas tentaciones de Jesús allá en el desierto fue demostrar que Jesús no tiene pecado, es justo y es santo perfecto. Las pruebas que enfrentamos como creyentes son la medida con la que conocemos la condición espiritual de nuestros corazones. Jesús será enviado al desierto sin fuerzas físicas y privado de nutrición. Y a pesar de la prueba, veremos a Cristo vencer. Romanos 8.28 dice, Y sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien. Esto es salvedad. A los que conforme a su propósito son llamados. Me voy a permitir leer, para no ser muy largo, con las filminas, la presentación. El Evangelio de Lucas, capítulo 4, del 1 al 12. Jesús lleno del Espíritu volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto. Por cuarenta días y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días pasados los cuales tuvo hambre. Entonces el diablo le dijo, Si eres hijo de Dios, diga a esta piedra que se convierta en pan. Jesús respondiendo le dijo, Escrito está, no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. Y le llevó el diablo a un monte alto y le mostró en un momento todos los reinos del mundo, de la tierra. Y le dijo el diablo, A ti te daré toda esta potestad y la gloria de ellos, porque a mí me has sido entregada y a quien quiero la doy. Si tú postrado me adorares, serán tuyos. Respondiendo Jesús le dijo, Vete a hervir Satanás, porque escrito está, al Señor tu Dios adorarás y a él sólo servirás. Tercer momento. Y le llevó a Jerusalén y le puso sobre el pináculo del templo y le dijo, Si eres hijo de Dios, échate de aquí abajo. Y por favor subrayen esto en sus Biblias, porque esto lo dijo el diablo. Porque escrito está, a sus ángeles mandará cerca de ti que te guarden y en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. Respondiendo Jesús le dijo, Dicho está, no tentarás al Señor tu Dios. Hermanos, el diablo se sabe de la Biblia también. Desde la primera palabra de Génesis hasta el último apocalipsis. Entonces, lo que presenciamos en estos doce versículos son tres encuentros en los que Jesús fue tentado por Satanás en el desierto. Veamos la primera parte. El diablo comienza apelando a la hambre extrema y necesidad de alimento de Jesús, que está experimentando en ese momento. Y el diablo comienza con esta frase, Si eres hijo de Dios. El diablo lo que comienza es tratando de hacer de que Jesús cuestione las palabras del propio Padre Celestial. No es gracioso que en el Evangelio de Marcos acabamos de ser testigos de esa teofonía de la divinidad trino que está presente en el bautismo, donde el Padre menciona audiblemente que Jesús es el hijo amado del Padre en que tiene complacencia. Pero no mucho después de ese momento viene el enemigo tratando de desacreditar lo que Dios acaba de decirle al hijo. Eso nos pasa a nosotros, hermanos. Esto es un ejemplo de nosotros mismos. ¿Cuántas veces nos dicen, tú eres mi hijo amado, tú eres mi hija amada? Pero recordemos la parábola. Después viene el enemigo y si no estamos fundamentados, caemos. Como decimos nosotros, nos vamos en todas. El mayor truco de Satanás es hacer que los creyentes duden y desacrediten la autoridad de Dios y lo que Él ha hecho. Y Satanás hará eso apelando a nuestras necesidades y anhelos que son naturalmente contrarios a los caminos y a la voluntad de Dios. Sin embargo Jesús, que está lleno del Espíritu, responde a Satanás de esta manera, Jesús respondiéndole dijo, Jesús respondiéndole dijo, escrito está, no sólo de pan vivirá el hombre sino de toda la palabra de Dios. Jesús responde con escritura diciendo, escrito está. Eso debería sonar fuerte en nuestros oídos porque Cristo pone énfasis en el texto de la palabra y no en el subtítulo. Me estoy dando a entender, Él pone el énfasis en la palabra del Padre y no en el título que es Él. Jesús cita, ¿qué es lo que está citando Jesús? Deuteronomio 8.3 que dice, y te afligió y te hizo tener hambre y te sustentó con maná, comida que no conocías tú ni tus padres las habían conocido para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. Jesús le deja claro a Satanás que aunque mi cuerpo físico tiene necesidad de alimento mi Padre me sustenta y me provee de bien. Para que tengamos en nuestra oración decirle Señor por favor ten misericordia, susténtame y proveeme de tu bien. ¿Qué tal si fuésemos tan dependientes de la misma palabra? Que Dios tenga el amor tan grande que tiene por satisfacer nuestras necesidades físicas y espirituales. Después de que el diablo falla en su primer intento pasa al segundo cuando dice y le llevó el diablo a un monte, a un alto monte y le mostró en el momento todos los reinos de la tierra y el diablo le dijo, a ti te daré toda esta potestad y la gloria de ellos porque a mí me has sido entregada y a quien quiero la doy, si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. Tenemos que imaginar este segundo intento que tuvo que resultarle un poco ridículo al propio Jesús. ¿Por qué? Porque mencionamos este hecho porque aquí es que el cosmos mismo que existe fue creado por obra del Hijo. Esto incluye toda la creación misma de la tierra y todo lo que hay dentro de esta tierra es obra del Hijo. Entonces que Satanás se apodere de algo que no tiene nada que ver es bastante ridículo. Entonces el diablo le muestra a Jesús todos los reinos del mundo y luego procede a decir que se lo dará todo a él pero si lo adora. Tenemos al ser creado mirando al creador diciéndole si me adoras te daré lo que siempre fue tuyo en primer lugar. Pero hay audacia detrás de esto. El enemigo también es audaz. El diablo le está ofreciendo a Jesús en esencia un pase rápido para convertirse en rey en su cronograma mucho más rápido o eso parece. Wow, yo tengo que ir a Jerusalén, no me tienen que apedrear, no me tienen que lacerar, no me tienen que crucificar y ya yo soy rey. Ese es el truco. ¿Y cuántas veces caemos nosotros también en lo mismo? Para algunos esto parecería bastante reactivo y sería una oferta muy buena. Sin embargo el hijo y el padre uno son. Veamos la respuesta de Jesús en Lucas 4.8. Respondiendo Jesús le dijo vete de mí Satanás porque escrito está al Señor tu Dios adorarás y a él solo servirás. Jesús una vez más responde sometiéndose humildemente a la palabra y a la voluntad del Padre de Dios respondiendo con las propias escrituras. Hermanas y hermanos lo que buscaba el diablo era que Jesús cometiera idolatría. Jesús a su vez respondió con Deuteronomio 6.13 y así se lee a Jehová tu Dios temerás y al sol lo servirás y por su nombre jurarás. Jesús demuestra una vez más su dependencia del Padre en lugar de extraviar su confianza en satisfacciones temporales. ¿En qué está fundamentada nuestra vida en este mundo? De hecho sabemos que vinimos sin nada y nos vamos a ir sin nada. ¿Qué nos sostiene en este mundo? Le digo por mí mismo, el carro, la casa, el trabajo, cosas, cosas. Jesús demuestra una vez más su dependencia del Padre en lugar de extraviar su confianza en satisfacciones temporales. Las falsificaciones y los ídolos nunca cumplen lo que prometieron sin importar cuán atractiva sea la oferta. Siempre hermanos hay un costo si decidimos no seguir la palabra. Llegamos ahora a la tentación final en el relato de Lucas. Y le llevó a Jerusalén y le puso sobre el pináculo del templo y le dijo si eres hijo de Dios échate de aquí abajo porque escrito está a Susana le mandará acerca de ti que te guarden y en las manos te sostendrán para que no tropieces con tu pie en piedra. Repetimos, la frase porque escrito está lo dice el diablo y se lo dice a Jesús. Escrito está. Un detalle interesante a tener en cuenta es que en la última tentación que el diablo le lanza a Jesús él es el que está citando la escritura. ¿Qué está citando? El Salmo 91.11 que dice pues a Susana le mandará acerca de ti que te guarden en todos sus caminos y en las manos te llevarán para que tu pie no tropiece en piedra. Hermanos, el enemigo se sabe la palabra, de rajo a tajo, perdón la palabra, el francés. De principio a fin se lo sabe. Como seguidores de Jesús, hermanos y hermanas, nos vamos a enfrentar a personas que harán mal uso de las propias escrituras como medio para hacer que usted y yo cuestionemos e incluso provemos a Dios. Por eso es tan importante que conozcamos la palabra. Conocer la palabra de Dios no deja lugar para que el enemigo plante las semillas de la duda en nuestro corazón. Notemos la respuesta de Jesús al diablo. Respondiendo a Jesús le dijo, dicho está, no tentarás al Señor tu Dios. Jesús una vez más responde con las escrituras. Amigas y amigos, las escrituras nunca contradecirán las escrituras. Él responde con Deuteronomio 6.16 proporcionando el texto adecuado cuando dice no tentarás a Jehová vuestro Dios como lo intentasteis en Masá. La tercera respuesta de Jesús demostró que se puede confiar en Dios y su palabra y que no se deben de poner a prueba bajo ninguna circunstancia. Dios no puede mentir y se puede confiar en cada palabra que registran las escrituras. Dentro de estos 40 días de ayuno en el desierto Jesús vence las tentaciones y Marcos 1.3 menciona que al final los ángeles le servían. Hermanas y hermanos, el bautismo y la tentación de Jesús desempeñan un papel importante a la hora de comprender verdaderamente a Jesús y su obra como siervo sufriente. Si recordamos el versículo 13 de Marcos 1 menciona que Jesús estuvo en el desierto durante 40 días siendo probado. También notaremos que la respuesta de Jesús a estas tentaciones mientras estaba en el desierto, todas las respuestas las tomó Jesús desde Deuteronomio. Tal vez recordemos que en el Antiguo Testamento los israelitas vagaron por el desierto 40 años en lo que tuvo que haber sido un viaje de 11 días aproximadamente, así de sencillo era. De 11 días cambiaron a 40 años. En cuanto hemos cambiado, nosotros también nos suprendimos en el corazón nuestro con el Señor. Y ahora vemos que Jesús ha sido enviado por el Espíritu del desierto y allí pasa 40 días. Este detalle nos señala el papel representativo de Jesús respecto al plan redentor de Dios. El papel de Jesús representa tanto a la nación de Israel en su conjunto como a aquellos a quien el Padre va a traer a sí mismo a través de Jesús, los gentiles. Y somos todos los que estamos aquí. Jesús representa a Israel de dos formas. Bajo el título de Hijo de Dios, que eso está en Éxodo 4.22 cuando dice Y dirás a Faraón, Jehová ha dicho así, Israel es mi hijo, mi primogénito. Entonces lo que tenemos es que Israel es el hijo de Dios en un sentido nacional mientras que Jesucristo es el hijo de Dios en un sentido personal. En segundo lugar vemos esta relación plenamente realizada cuando Jesús fue tentado en el desierto tal como Israel fue probado en el desierto. Y los ejemplos más propicios son los que Lucas nos mostró en la lectura cuando Jesús fue llevado y tentado en el desierto por el diablo. Hemos sido testigos de que Jesús fue capaz de resistir el pecado a través de la fuerza y el poder del Espíritu Santo y por la palabra sembrada en su corazón. Su capacidad para vencer la tentación del pecado y la tracción del pecado se encontró siempre en la misma palabra de Dios. Amigas y amigos, esto establece un punto muy importante para que testifiquemos desde la vida de Jesús. La manera de vencer el pecado es a través de la vida del siervo sufriente, Jesucristo y la obediencia a la palabra de Dios. Pero podemos vencer porque Cristo venció primero. Hermanas y hermanos, comprendamos que Cristo estableció un modelo sobre cómo resistir al diablo y demostrándolo Él mismo. Por eso vamos a Santiago 4.7. En Santiago 4.7 dice, Someteos pues a Dios, resistid al diablo y huirá de vosotros. Si vemos atentamente el texto hay tres pasos. Hay tres instancias. La primera, someterse. Sometérsenos a Dios, a su palabra. Ese es el primer requisito porque sin eso no se puede hacer lo segundo, que es resistir al diablo. No se puede. Y necesariamente tenemos que someternos a la palabra para que suceda lo primero y lo mejor, lo último, que es que Satanás huya de nosotros. Por último, uno no puede evitar imaginar cómo mientras los romanos leen este texto y escuchan que Jesús está en el desierto, pueden ver a Cristo como pudo vencer con la fuerza de la palabra a pesar de las circunstancias. Veamos este texto, hermanos. Primero de Juan 2.16. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre sino del mundo. Hay tres fases en donde la misma palabra nos dice. Dentro de ese contexto, de esas tres categorías, dentro de esas tres categorías, los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida, díganme, hermano y hermana, ¿cuál pecado queda fuera de esos tres? Imagínense cualquier pecado que usted está pasando en este momento, cualquier situación que yo esté pasando en este momento o a futuro. Pero podemos asegurarnos a nosotros mismos que conforme a la palabra, en alguno de esos tres estamos metidos. Los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de Dios. Y si nos vamos al texto bíblico de Lucas y Jesús en la tentación en el desierto, ¿a qué apeló primero el diablo? A los deseos de la carne, el hambre. Lo segundo, los deseos de los ojos, los reinos, son tuyos. Eso impresiona. ¿Cómo voy a tener que ir a la cruz y ya voy a ser rey? Y el tercero, la vanagloria de la vida. ¿Me lanzo porque Dios me va a salvar? No, no es así. Hermanos, de verdad, como dice el último texto de Santiago 4.7, si queremos vencer, sometámonos primero a Dios para poder resistir al diablo y que al final tengamos la posibilidad de ver cómo Satanás huye de nosotros, porque se refleja en nuestra vida la presencia de Dios. Bueno, te damos gracias en esta noche, señor. Agradecemos su atención. Si este material ha sido útil para usted, le rogamos que lo pueda compartir. Somos Bolivo Verde. Costa Rica.

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