The episode discusses the concept of "Sharenting," which refers to parents actively sharing details and photos of their children on social media. It explores the impact of this practice on children's privacy and digital identity, including the risks of identity theft, grooming, and cyberbullying. The episode emphasizes the need for effective parental supervision and clear internet safety policies. It also raises concerns about the monetization of children's lives on social media platforms. The episode highlights the importance of educating children about digital citizenship and empowering them to make informed decisions online. It suggests a balanced approach to introducing technology in education and emphasizes the need to protect children from excessive screen time. The episode concludes by encouraging listeners to reflect on the importance of privacy and autonomy in technology use and to work towards a more conscious and responsible digital future.
Hola, bienvenidos a Echos digitales. Soy Nazaré Riballo, maestra de primaria e investigadora en la Universidad Internacional de Valencia. Hoy nos adentraremos en un tema que toca directamente a muchos padres educadores, el Sharenting. Este término describe la acción de compartir activamente detalles y fotos de los niños en redes sociales. En este episodio exploraremos no solo los entresijos del Sharenting, sino también sus impactos en los derechos y la privacidad de los niños. Abordaremos cómo estas prácticas afectan la formación de la identidad digital de nuestros menores y las implicaciones legales y emocionales que pueden seguir.
Para ello contaremos con la colaboración de José María Cabezas, quien me ayudará a profundizar en estos temas a través de una entrevista dinámica. Vamos a descubrir cómo las decisiones de compartir en línea que tomamos hoy pueden influir profundamente en la vida de nuestros hijos e hijas en el futuro. Hola Nazaré, ¿cómo puede algo tan común como compartir fotos convertirse en un tema de debate? Hola José María, en la era digital la privacidad está constantemente en juego.
Al compartir en línea los padres crean sin querer una identidad digital para sus hijos que pueda afectar su percepción de la privacidad y su autonomía personal a largo plazo. Además, las implicaciones de seguridad son significativas. Compartir sin precauciones puede poner a los niños a riesgo como el robo de identidad, el grooming o el ciberacoso. Detalles que parecen inocentes pueden ser malinterpretados o usados de maneras que nunca anticipamos. El ciberacoso es un problema creciente que afecta gravemente la salud mental y el bienestar emocional de los jóvenes.
Estudios de la American Psychological Association y UNICEF han documentado un aumento alarmante de esta forma de acoso, resaltando la necesidad de una supervisión parental efectiva y políticas de seguridad en Internet claras y rigurosas. Es alarmante, ¿no es así? ¿Hay estudios o expertos que respalden estas preocupaciones? Absolutamente. Investigaciones del Digital Wellness Lab y expertos como Stacy de Steinberg han destacado cómo el sharing puede afectar la privacidad y el bienestar de los niños. Steinberg, por ejemplo, sugiere que los niños tienen derecho a su propia historia digital, un derecho que se ve comprometido cuando los padres comparten su vida cotidiana en plataformas públicas sin su consentimiento.
Parece que las redes sociales, a pesar de ser plataformas para conectar, también traen consigo grandes responsabilidades y riesgos. Correcto, y es fundamental discutir estos temas no sólo para crear conciencia, sino para educar a los padres sobre cómo proteger mejor a sus hijos en este entorno digital omnipresente. ¿Hay recomendaciones específicas para los padres? Sí, y es fundamental buscar el consentimiento de los niños a medida que crecen y ser conscientes de los riesgos, protegiendo activamente a nuestros hijos mientras participan en el mundo digital.
¿Y qué hay sobre la monetización de la vida de los niños en redes sociales? Esto es especialmente preocupante. Algunos padres no sólo comparten detalles de sus hijos, sino que también monetizan estas publicaciones a través de canales como YouTube, Instagram o TikTok, generando ingresos significativos. Esto plantea serias preguntas éticas sobre la explotación de la imagen de los niños y su impacto emocional. En España, contamos con un marco legal robusto, incluyendo leyes que protegen los datos personales y la imagen de los menores, como la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales y la Ley Orgánica 1 barra 1932.
Sin embargo, enfrentamos desafíos significativos en la aplicación efectiva de estas leyes, debido a la naturaleza global de Internet y la rápida evolución tecnológica. Es vital, entonces, educar y preparar a los niños para ser ciudadanos digitales responsables. Exactamente. Educar para la ciudadanía digital implica no solo proteger, sino empoderar a los niños con el conocimiento y las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y responsables en el entorno digital. Es crucial por eso enseñar a los jóvenes cómo ajustar configuraciones de privacidad y usar software de privacidad también.
Aparte de educar en derechos digitales y fomentar el pensamiento crítico, incluyendo el reconocimiento de amenazas como el phishing y el ciberacoso, mientras los padres participan activamente, utilizando aplicaciones de monitoreo y accediendo a guías y recursos que les ayuden a comprender y manejar el mundo digital. Como maestra, enfatizo la necesidad de proteger a los niños de una dependencia excesiva de las pantallas, evitando que la tecnología domine su educación temprana. ¿Y cómo manejas entonces la introducción de la tecnología en la educación sin promover esa dependencia? Es un verdadero desafío, José María.
Creo que es esencial comprender cómo funcionan las tecnologías, pero sin hacerlas el foco central de la enseñanza en los primeros años. Prefiero métodos que fomenten la creatividad y la interacción directa entre los niños y niñas. A medida que maduran, introducimos conceptos como la huella digital y la identidad en línea, enseñándoles a protegerse y comprender el impacto de su uso tecnológico. ¿Entonces introduces la educación digital más adelante? Correcto. Cuando los estudiantes son lo suficientemente maduros comenzamos a abordar la seguridad en dispositivos y redes, asegurándonos de que comprendan estos aspectos antes de sumergirse plenamente en el mundo digital.
Me parece un enfoque equilibrado. Así es, José. Nuestra responsabilidad es garantizar que la tecnología sea una herramienta de aprendizaje y no una fuente de distracción o dependencia. Es crucial que la tecnología coexista con el desarrollo de habilidades sociales y emocionales, preparando a los jóvenes para los desafíos futuros de manera informada y consciente. Nazaré, hemos hablado hoy de muchos aspectos importantes sobre Sarenting y el uso de tecnologías en la vida de nuestros niños. ¿Algún pensamiento final que te gustaría compartir con nuestros oyentes? Sí, José.
Al reflexionar sobre todo lo que hemos discutido, quiero invitar a todos a considerar profundamente la privacidad y la autonomía en el uso de tecnologías. Como sociedad debemos preguntarnos si estamos realmente protegiendo a nuestros niños no solo de los riesgos evidentes, sino también de las consecuencias a largo plazo de una vida digital no consentida. Al cerrar nuestro tiempo juntos hoy, me gustaría que todos reflexionáramos sobre un paralelismo que encuentro particularmente provocador. El uso responsable de las tecnologías y el desarrollo sostenible.
Estos términos, aunque llenos de buenas intenciones, a menudo se sienten paradójicos y posiblemente inalcanzables. ¿Es realmente posible alcanzar estos ideales o simplemente aspiramos hacia ellos sin la certeza de lograrlo? Les animo a pensar en formas en que podemos, individual y colectivamente, convertir estos ideales en acciones concretas y significativas, incluso en pequeñas maneras cada día. Una reflexión muy oportuna para cerrar nuestro episodio, Nazaré. Gracias por compartir estas ideas con nosotros y con nuestros oyentes. Gracias a ti, José María, y a todos nuestros oyentes por acompañarnos.
Espero que este episodio les haya ofrecido nuevas perspectivas y les incita a participar activamente en la creación de un futuro digital más consciente y responsable. ¡Hasta la próxima en Ecosdigitales! Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org
