Details
Nothing to say, yet
Details
Nothing to say, yet
Comment
Nothing to say, yet
Once upon a time in a faraway forest, there was a turtle and a rabbit who were great friends. Despite their differences, they always played together. One day, the rabbit, who was very fast, challenged the turtle to a race. The turtle was hesitant because she knew she was slower, but the rabbit insisted they have fun. On race day, all the animals gathered to watch. The rabbit sprinted ahead confidently, while the turtle started slowly but steadily. The rabbit, feeling overconfident, decided to take a nap under a tree. Meanwhile, the turtle kept moving forward without stopping. The turtle eventually passed the sleeping rabbit and reached the finish line. When the rabbit woke up, it was too late. The turtle had won. The animals cheered for the turtle's perseverance and the rabbit's sportsmanship. The rabbit learned that determination and consistency are more important than speed. Había una vez en un bosque muy lejano, una tortuga y un conejo que eran grandes amigos. A pesar de sus diferencias, siempre jugaban juntos. Un día, el conejo, que era muy rápido, retó a la tortuga a una carrera. —¿Una carrera? —preguntó la tortuga—. Pero tú eres mucho más rápido que yo. ¿Cómo podría ganarte? —Eso no importa —dijo el conejo—. Vamos a divertirnos. El día de la carrera llegó. Todos los animales del bosque se reunieron para ver el evento. La ardilla levantó su cola, y con un fuerte —¡ya!— comenzó la carrera. El conejo, confiado en su velocidad, salió corriendo rápidamente. La tortuga, con su lento y constante paso, empezó a avanzar. El conejo, seguro de su victoria, decidió descansar bajo un árbol. Mientras tanto, la tortuga seguía avanzando lentamente pero sin detenerse. El sol brillaba en el cielo, y los pájaros cantaban alegremente. La tortuga pasó al conejo dormido y continuó su camino hacia la meta. Cuando el conejo despertó, se dio cuenta de que la tortuga estaba a punto de llegar a la meta. Salió tan rápido como pudo, pero ya era demasiado tarde. La tortuga cruzó la línea de meta y ganó la carrera. Todos los animales vitorearon a la tortuga por su perseverancia y al conejo por aceptar la derrota con dignidad. Desde entonces, el conejo aprendió que la constancia y la determinación son más importantes que la velocidad. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org