The teacher, Carlos AraĂşjo, announced to the students that they would go on a trip. Elias couldn't afford it and felt left out. He decided to sabotage the trip but was caught by his friends. They forgave him, but the teacher said he could stay if he fixed everything. Elias promised not to do it again.
Cualquier otro de la escuela, el profesor Carlos AraĂşjo anunciĂł a los alumnos que irĂan con Ă©l al viaje de viajada. Los alumnos que irán conmigo son MartĂn Vega, Herrera Milagro, Martina Fernández y ElĂas Peñalosa. DespuĂ©s de escuchar eso, ElĂas acordĂł que tenĂa un gran problema. TocĂł el timbre del recreo y ElĂas se juntĂł con sus amigos, MartĂn, Milagro y Martina, y les comentĂł su gran problema. ¡Mis padres! ¡Mis padres no pueden pagar el viaje! Se lo intentĂł convencer, para que se quedaran con Ă©l.
MartĂn le dijo que ya habĂa pagado el viaje. Martina y Milagro tambiĂ©n dijeron lo mismo. IrĂan a los videos decepcionados y se fueron. Al tocar el timbre de la salida, se juntaron MartĂn, Mili y Martina, como normalmente. Esperaban a ElĂas. Cuando ElĂas saliĂł, ignorĂł a sus amigos. Mili, Marti, creo que ElĂas está enojado. ÂżPor quĂ©? MartĂn, es obvio que está enojado porque no pudo ir al viaje, o sea... ExplamĂł MartĂn y volviĂł a usar su telĂ©fono.
Para mĂ está enojado porque perdiĂł boca. BromeĂł MartĂn. MartĂn, dejemos tranquilo a ElĂas. Está en un momento difĂcil. MartĂn, Milagro y Martina se fueron a sus casas. Cuando ElĂas llegĂł a su casa, fue frustrado y dio un plan para el viaje y regresaron. No quiero que mis amigos disfruten sin mĂ. ¡Ya sĂ©! Me colgarĂ© en el viaje para arruinarlo. Y que mis amigos no disfruten el viaje sin mĂ. ElĂas pasĂł toda la noche perfeccionando su plan.
Al siguiente dĂa, cuando todos subieron al colectivo, ElĂas rápidamente se metiĂł a la parte del equipaje, para que no lo encuentren. Cuando llegaron, ElĂas al sentir que el colectivo se frenĂł, se asomĂł a ver quĂ© pasĂł. ÂżEh? ÂżYa llegamos? ¡Rápido, tengo que salir a esconderme! ElĂas apresurĂł a esconderse entre unos árboles. MartĂn Viva, Herrera Milagros y Martina Fernández se fueron a sus habitaciones. Estas son sus habitaciones. Y les comento que a la noche despuĂ©s de que todos se instalen, haremos una fogata en el patio.
Instálense y tĂłmense su tiempo. ¡SĂ, MartĂn! ÂżEscucharon? ¡QuĂ© emociĂłn! Dijo con alegrĂa MartĂn. A la noche, cuando encendieron la fogata de la nada, las personas se encendieron muy cerca de la fogata, mojando todo. ¡Tum! ¡Se cancela la actividad! ¡Vayan a sus habitaciones a dormir! Al siguiente dĂa, MartĂn se iba a poner su remera de River. ¡Ah! ÂżQuĂ© pasĂł, MartĂn? PreguntĂł preocupada a Milly. ¡Alguien rayĂł mi remera de River! ¡Y encima la rayĂł de boca! ¡Ah! GritĂł como nunca Martina.
¡Alguien desconectĂł mi telĂ©fono! Milly y MartĂn la miraron y la ignoraron. ¡Ah! ¡Alguien rayĂł mi cuaderno! Dijo espantada a Milly. Es obvio que nos están saboteando para que no la pasemos bien. ¡Po! ¡Po! ÂżPor quĂ© alguien harĂa eso? No sĂ©, pero tenemos que averiguarlo. Y MartĂn, deja de exagerar por tu telĂ©fono. ¡Hey! ¡No estoy exagerando! ¡MartĂn! ¡Milly! ¡Dejen de pelear y miren por la ventana! ¡Hay alguien ahĂ! Y nada, se asomĂł a la ventana curiosamente. Martina, Âżcuánta baterĂa tenĂ©s? Treinta y cinco por ciento, Âżpor? Usted me tome a tu telĂ©fono para ver quiĂ©n es.
¡QuĂ© buena idea, Milly! ¡Rápido, MartĂn, hazlo! Martina se asoma a la cámara de su telĂ©fono para ver quiĂ©n era el sujeto. MartĂn, ÂżquiĂ©n es? ÂżVes a algo? Preguntaron Milly y MartĂn. Es alguien encapuchado poniendo muchos globos de agua. ¡Que apĂşntanos a nosotros! Rápidamente bajaron a ver quiĂ©n es. Finalmente lo vieron. ÂżQuiĂ©n eres tĂş? ¡QuĂ©date ahĂ! Le gritĂł MartĂn. Lo persiguieron hasta que lo acorralaron y MartĂn empezĂł a grabar. ¡RevĂ©late! Le dijo Milly. Cuando lo vieron, quedaron atĂłnitos.
¡ElĂas! Dijeron los tres. ÂżPero por quĂ©? Es... es... que no querĂa que disfrute sin mĂ. No debĂa hacerlo. Pero ElĂas, eso está mal. ExclamĂł Milly. ÂżMe perdonan? Claro que sĂ, ElĂas. No sĂ©, porque soy de boca. ¡MartĂn! Bueno, te perdono. Todos estaban esperando la respuesta de Martina. ¡Martina! SĂ, sĂ, te perdono. Bueno, y ya que nos perdonamos, Âżpuedes volver el video, MartĂn? Bueno, lo borro. ElĂas Peñalosa. ¡Profesor Carlos! EscuchĂ© todo lo que dijiste. Te puedes quedar si arreglas todo tu desastre.
Profesor, prometo nunca volver a hacerlo.