This is a transcription of a conversation between Luis Carraquillo and Edwin Molina. They discuss Molina's background and how he became a minister of the Lord. Molina talks about his experiences in Puerto Rico and New York, where he served in various capacities such as teaching and preaching. He also mentions his ministry work in Central and South America, Canada, and the Caribbean. Molina emphasizes the importance of being a light in the darkness and sharing the wonders that God has done in one's life. The conversation ends with the promise of more episodes and topics to come in their podcast, "Lumbreras a mi Camino."
Dios le bendiga grandemente, mi nombre es Luis Carraquillo, les traigo en esta noche, venimos a inaugurar esto que se llama el Posca Lumbreras a mi Camino, y andamos con el siervo del señor, el avivangelista Edwin Molina, para asĂ ir conociĂ©ndole y saber varias cosas de las cuales Ă©l ha logrado muchĂsimo en los caminos del señor, y vamos a comenzar con esta primera pregunta, la cual le tenemos en esta noche, es Âżde dĂłnde es usted señor Molina? Bien, Dios les bendiga al pueblo que está en la sintonĂa con nosotros a travĂ©s de este Posca Lumbreras a mi Camino, el cual nuestro hermano Luis Carraquillo es el anfitriĂłn, estamos agradecidos del señor por las muchas bendiciones que Ă©l nos ha dado, y para contestarles rápidamente con esa pregunta, correspondo con el nombre de Edwin Molina y vengo del pueblo de Utuado de Puerto Rico, soy utuadeño de allá de monte adentro.
Ya sabemos su nombre, sabemos de dĂłnde es Ă©l, y quiero hacerte otra pregunta que quisiĂ©ramos saber, y es ÂżcĂłmo llegĂł usted a ser ministro del señor? Bueno, a la edad de 11 años estaba en una campaña que se estaba celebrando en el barrio Cabrera del pueblo de Utuado, y acompañando al que era presidente de la iglesia donde asistĂa, el hermano Enrique, un predicador asĂ, mientras estaba predicando, el señor lo detuvo y señalĂł entre las gradas y comenzĂł a decir, joven, el señor tiene un propĂłsito con tu vida, el señor te llama en esta noche, y me acuerdo como ahora Luis que yo le di con el codo al hermano Enrique, le dije mira, te está hablando a ti, y el predicador a travĂ©s de los autoparlantes comenzĂł a decir, no es con el muchacho alto, es contigo niño, que el señor tiene un propĂłsito, asĂ que desde esa temprana edad de 11 años el señor comenzĂł a tratar con mi vida, y me acuerdo como ahora que una de las cosas que dijo, que no conocĂa y entendĂa en aquel entonces, era que me dio un texto bĂblico que nunca se me ha olvidado, y se encuentra en JeremĂas capĂtulo 1 versĂculo 5, antes de que te formase en el vientre te conocĂ, te di por profeta a las naciones, y asĂ fue como el señor me llamĂł para que fuera predicador, pastor, evangelista de su palabra, y por la misericordia de Dios hemos intentado responder a ese llamado.
Yo recuerdo cuando yo aceptĂ© a Dios que Dios tenĂa ya un propĂłsito planeado conmigo, cuando yo aceptĂ© a Dios yo recuerdo que Dios me habĂa señalado como predicador, y yo me sorprendĂ porque apenas yo tenĂa 14 años cuando ya Dios me habĂa señalado con un propĂłsito y un ministerio, asĂ que amigos si tĂş sientes que tĂş no compones nada en el evangelio, si estás sirviĂ©ndolo a Dios o si no tĂş estás aquĂ en este mundo por un propĂłsito, Dios siempre tiene un llamado, asĂ sea el mĂnimo llamado pero Dios tiene algo poderoso para ti, y quĂ© lindo es cuando Dios señala a la gente que estĂ©n dispuestos a hacer la voluntad de Dios.
Más adelante le entraré con mi testimonio, pero en esta noche le toca a nuestro hermano Edwin Molina. Otra pregunta que tenemos aquà para hacerle es ¿qué cosas estás haciendo para el señor y para su obra? Bueno, después que recibà el llamado a la edad de 11 años, tuve el privilegio de ser el primer evangélico en mi familia, en el cual luego me pude ganar a mi mamá para el señor en el evangelio, y desde entonces después que salà de la isla de Puerto Rico, acá al estado de Nueva York, estuve viviendo por muchos años, 30 años allá en el norte, ahora nos encontramos radicados aquà en la Florida, el señor me permitió poder realizar muchas cosas, entre ellas, primero me capacitó, me dio el privilegio de estudiar en un instituto, graduarme, ser maestro de instituto, luego poder establecer un instituto en la iglesia que pastoreé.
ComenzĂł el señor a abrirme las puertas a travĂ©s de las ondas radiales y estuvimos por 12 años ministrando a travĂ©s de Radio Luz, la frecuencia de la unciĂłn en la ciudad de Buffalo, Nueva York, y luego asĂ comencĂ© en el pastorado. Aparte de eso, el señor comenzĂł abriendo las puertas en Centro SuramĂ©rica, aquĂ la NaciĂłn Americana, en el Cánada, y hemos visitado islas caribeñas, al igual que MĂ©xico, Ecuador, HaitĂ, RepĂşblica Dominicana, Santa Cruz y Las VĂgenes, entre otros lugares donde el señor nos ha abierto las puertas, y de esa manera hemos comenzado, Âżverdad? a lo largo de estos años a poder ministrar la palabra de Dios.
En estos Ăşltimos años lo que el señor ha estado haciendo conmigo, es que añadiĂł aquellos talentos que me dio el poder a ser autor de libros, y por la misericordia de Dios y por su gracia, ya hemos publicado seis libros, y estamos escribiendo otros más. AsĂ que eso es parte de lo que el señor está haciendo con nosotros. Guau, quĂ© bueno, quĂ© lindo es cuando uno pues se vea llevar por el EspĂritu Santo, y cuando Dios tiene un llamado, uno lo hace de todo corazĂłn, y Dios se encarga, Âżverdad? de poner todo en su Ăłrbita, todo en orden, y asĂ pues poder, uno dice, hacer la voluntad de Dios, Âżverdad? AsĂ es.
Con todo corazón y con toda sinceridad, porque Dios se encargará, ¿verdad? de bendecirnos a nosotros. Dios puso esto en mi corazón, ¿verdad? de ponerle este posca, de hacer cosas para el señor, ¿verdad? ya que realmente para eso fui llamado, y aunque estoy un poco, ¿verdad? retenido, ¿verdad? de las cosas de Dios, yo sé que Dios va a abrir poco a poco este, el camino para asà nosotros poder servirle de todo corazón, y poder hacer la voluntad de Dios, porque para eso fue que Dios nos llamó, para asà predicar y llevar el Evangelio a toda criatura.
AsĂ que, para comenzar, Âżverdad? que tĂş entiendes por ese tema, Âżverdad? Lumbreras a mi camino, para asĂ traerle una pequeña reflexiĂłn de lo que se trata eso, porque pues, yo sĂ© que mucha gente van a preguntar, yo sĂ© que mucha gente van a decir, oye, este, ÂżquĂ© significa lumbrar a mi camino? Âżverdad? Eso es un tema que Dios puso en mi corazĂłn, y yo sĂ© que de ahĂ, Âżverdad? va a salir muchĂsimas cosas grandes para Dios, y yo sĂ© que muchas almas van a ser tocadas.
AmĂ©n. Mira, Luis, yo creo que el EspĂritu Santo nunca se equivoca en cuanto a lo que quiere realizar, aun cuando nosotros todavĂa no entendemos sus propĂłsitos. Entre esto, este podcast que estás inaugurando en este primer episodio que estamos elaborando, podemos entender que lumbreras a mi camino encierran muchas cosas que van a ser de bendiciĂłn, porque aunque el podcast se llama lumbreras a mi camino, cada vez que la persona diga lumbreras a mi camino, Dios le está hablando a esa persona, porque se está haciendo el podcast para ellos.
AmĂ©n. Y una de las cosas que el salmista decĂa en el Salmo 119, versĂculo 5, es esta, esta, esta oraciĂłn dice, este versĂculo dice, lámpara es a mis pies tu palabra y lumbreras a mi camino. David, entre otros salmistas, sabĂa la importancia de lo que es la luz, y el Señor, entre tantas cosas que ha realizado para con nosotros, Luis, es que nosotros seamos esa lumbrera, que seamos ese faro en alta mar. AmĂ©n. Una de las cosas es que antes, para poder darle direcciĂłn a los barcos que navegaban en la noche, se ponĂan en las esquinas de lo que eran las bahĂas, tambiĂ©n se ponĂan una torre alta con un bombillo, una luz, pero la de antes era de fuego.
Y Âżcon quĂ© propĂłsitos habĂa hecho eso? Bueno, para darle direcciĂłn a aquella barca que iba de noche navegando. Oye lo que se está hablando, la gente que anda sin Dios, andan de noche, son gente que viven en tinieblas, pero el Hijo de Dios simboliza aquel faro que le está dando direcciĂłn para que llegue a un puerto seguro. Y yo creo que Dios ha dado la inspiraciĂłn para que este Pasca se llame Lumbreras a mi camino, porque a travĂ©s de este Pasca muchas vidas van a ser edificadas y bendecidas, y van a ser guiadas al puerto seguro que se llama JesĂşs de Nazaret, nuestro Salvador y nuestro Redentor.
Entonces, una de las cosas que podemos ver que el apĂłstol Pablo tambiĂ©n, escribiendo, es que una de las cosas tan interesantes es que a la luz de las Escrituras el Señor nos habla constantemente, y nosotros todo lo que debemos de hacer es seguir la guianza que Dios nos trae a travĂ©s de su palabra. Y una de las cosas que el apĂłstol Pablo hablaba y enseñaba a la gente que le escribĂa era que el Señor ha hecho de nosotros luminares.
Ayer hablábamos en la escuela bĂblica en la iglesia que JesĂşs dijo, vosotros sois la luz del mundo. Y luego dice, una ciudad sobre una montaña no se puede esconder. Y luego hablĂł y dijo, la luz no se mete debajo de un almud o debajo de un baĂşl o se pone en un lugar bajo, se pone arriba, dice, para que alumbre a todos los que están en la casa. Nosotros los hijos de Dios hemos sido llamados a ser luz en medio de tinieblas.
¿Y cómo podemos ser nosotros luz en medio de tinieblas? Bueno, obedeciendo a ese llamado y conduciendo a otras vidas a los caminos del Señor. Y esto es asà en forma breve. Acuérdese que la palabra de Dios, como dijo el salmista, lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino. Para el creyente, al leer la Biblia nos iluminamos nuestro camino. Para el inconverso que vive sin Dios, sin fe, sin esperanza, la iglesia, el cristiano, el creyente es la luz para conducirlo a ese puerto seguro que es nuestro Señor Jesucristo.
AsĂ que, Luis, yo creo que el Señor en su infinita misericordia y en su propĂłsito que solamente Él conoce, te ha dado la luz verde para que ese llamado que te hizo cuando tĂş estabas joven todavĂa, sigues siendo joven pero cuando estabas más joven, ese llamado es con el propĂłsito de que tĂş seas de bendiciĂłn a otras vidas. Y Dios, mira cĂłmo Dios trabaja, Luis. Jamás en la vida nos iban a imaginar que un hermano de Buffalo, Nueva York iba a llegar a Tampa, Florida e iba a predicar en una iglesia e iba a estar contigo sentado aquĂ en tu casca, en el estudio de lumbreras a mi camino.
Y lĂłgico, Âżverdad? Eso es algo que me ha sorprendido, Âżverdad? Porque yo sĂ© que Dios va a hacer cosas grandes. AmĂ©n. Entonces, los planes y los propĂłsitos de Dios, aunque nosotros a veces no los entendamos, amĂ©n, lo que tenemos que hacer es ser obedientes, dejarnos guiar por el EspĂritu Santo para que de esa manera el propĂłsito de Dios se cumpla en nuestra vida. El samista dijo, Jehová cumplirá su propĂłsito en mĂ. Y aunque a veces nosotros nos podemos descariar, podemos ir corriendo y haciendo cosas que sabemos que quizás a Dios no le agrade, más sin embargo, Él es tan misericordioso y Él es tan paciente que aĂşn asĂ espera por nosotros.
Como el padre del hijo prĂłdigo. Aquel muchacho recibiĂł todas sus ganancias, dice la Biblia, y se fue y lo malgastĂł. Más sin embargo, el papá lo esperaba todos los dĂas en la casa. Y el dĂa que le ve caminar de lejos, sabĂa que era su hijo que estaba muerto y que estaba perdido, pero que ahora habĂa regresado a la vida y habĂa sido hallado. Y saliĂł corriendo, lo abrazĂł y lo recibiĂł en su casa. AsĂ es como el Señor trata con nosotros.
AĂşn cuando nosotros a veces ni nos demos de cuenta por quĂ© nos apartamos de los caminos de Dios. Pero es que en nuestra humanidad llegan esos momentos difĂciles y esos momentos duros. Lo importante no es quedarnos pensando sentado estancado, porque el hijo prĂłdigo, la Biblia dice que Ă©l pensĂł para asĂ. Digo, bueno, en la casa de mi padre hay muchos jornaleros y viven mejor que yo, comen mejor que yo, visten mejor que yo. IrĂ© a la casa de mi padre y le dirĂ©, padre, pecado contra el cielo y contra ti, no soy digno de ser llamado tu hijo.
RecĂbeme como uno de tus jornaleros. Pero no se quedĂł allĂ. Él actuĂł. Y ahĂ está la diferencia. Mucha gente medita y piensa en las cosas y otros actĂşan. Hay quien tiene sueños, muchos sueños, sueños muchos, pero nunca se le hacen realidad. Y hay otros que sueñan poco, pero lo que sueñan hacen que ese sueño se haga una realidad. Y Dios está llamando a personas, ya sea hombre, sea mujer, sea jĂłvenes, sean dama, caballero, sean niños, sean lo que sea.
Dios está a la merced de que usted tiene que estar disponible y en la mayor disposición para trabajar para el Señor. Entonces, lumbreras a mi camino, Luis. Es la palabra de Dios para el creyente, pero eres tú para aquellas vidas que están sin Dios, sin fe, sin esperanza. Un detalle importante, ¿por qué Jesús dijo esto? En una ocasión Jesús dijo, una ciudad escondida, una ciudad sobre un monte no se puede esconder. Mucha gente no entiende por qué Jesús estaba hablando esas palabras.
Mira, es sencillo. JerusalĂ©n es edificada sobre una montaña. JerusalĂ©n es una ciudad que está en una loma, es alto. El mar Mediterráneo queda para el oeste de JerusalĂ©n. Los Macabeos, que fueron unos judĂos que defendieron el templo y lo purificaron porque habĂan sacrificado un cerdo en ella. HabĂa sido algo inmundo lo que habĂa hecho AntĂoco Pifanes IV con el templo de Israel en JerusalĂ©n y lo habĂa profanado. Entonces, los Macabeos elevaron cuatro postes de a 70 pies de altura y eran como si fueran lo que conocemos nosotros la menora o un candelabro.
Eso estaba bien alto. Se encendĂa a las noches y los barcos que estaban en el Mediterráneo miraban para JerusalĂ©n y sabĂan que esa ciudad no se podĂa esconder porque alumbraba de noche a los barcos que traficaban. Entonces, cuando JesĂşs dice, una ciudad sobre un monte no se puede esconder, está llamando a la iglesia a que seamos luz, como dijo el apĂłstol Pablo, en medio de las tinieblas. Porque donde abunda el pecado, en el capĂtulo 5 de Romano, versĂculo 20, Pablo dijo, sobreabunda la gracia.
Entonces, si usted y yo estamos viviendo y estamos siendo rodeados de personas que viven en tinieblas y andan en tinieblas, ¿quiénes son los que los van a alumbrar el camino? La iglesia. Por eso es que el Señor ha diseñado que este Pasca se esté inaugurando en esta noche, ¿amén? Con este nombre que el Señor le dio a nuestro Manolo, y lumbreras a mi camino. Asà que, para ti amigo, para ti hermano, ¿amén? No hay otra opción que entender que Cristo a la iglesia la hizo luz, y la palabra para el cristiano es nuestro camino.
Esto va a ser el comienzo de muchas programaciones donde usted va a ser edificado y bendecido. Y si Dios puede tratar con gente inconversa, por ejemplo, Daniel capĂtulo 4, Daniel capĂtulo 4, versĂculo 2. El rey Nabucodonosor fue el escritor del capĂtulo 4 de Daniel. Y dijo, conviene que yo declare las grandezas y las maravillas que el Dios del Cielo ha hecho conmigo. Un impĂo. Un rey que cautelizĂł al pueblo de Israel, alabado sano del Señor, lo llevĂł bajo cautivo, sin embargo, fue el hombre que Dios, amĂ©n, eligiĂł para que escribiera el capĂtulo 4 del libro de Daniel.
ÂżOye eso? Y de acuerdo a lo que dice el evangelio de San Samarco, capĂtulo 5, versĂculo 18 al 20, la Biblia dice que en un momento dado llegĂł JesĂşs a tierra de Galara. HabĂa un hombre que por muchos años vivĂa en el cementerio y dormĂa entre los sepulcros. Cuando JesĂşs llega, el espĂritu inmundo le grita a JesĂşs, le dice, Âżpor quĂ© has venido atormentando antes de tiempo? Sabemos quiĂ©n tĂş eres, Él es el Hijo de Dios.
Y JesĂşs, como lo reprendĂa y le decĂa que saliera del hombre, el demonio, llamado legiĂłn, le dijo a JesĂşs, si nos vas a echar fuera, envĂanos a latos de cerdo. Y JesĂşs le dio permiso a los demonios. Mira quĂ© cosa, JesĂşs le da permiso a los demonios, a una peticiĂłn que le hicieron los demonios al Maestro, mándanos latos de cerdo, vayasen para allá. ÂżPero quĂ© es lo que me sorprende? Que despuĂ©s que JesĂşs liberta a aquel hombre que estaba endemoniado, el hombre querĂa seguir a JesĂşs y le dice, Maestro, me voy contigo.
Jesús le dice, no, mejor vuelva a tu casa y cuéntale a los tuyos cómo Dios ha tenido misericordia de ti y las maravillas que ha hecho contigo. Entonces Dios quiere que nosotros contemos las maravillas que ha hecho con nosotros y a través de este Pascas, llamado lumbreras a mi camino, el Señor quiere que usted sea edificado y bendecido de manera poderosa. Asà que Luis, yo creo que esto va a ser el comienzo de un Pascas que va a marcar la diferencia y que si lo mantenemos en oración y en búsqueda de Dios, la diferencia la hará la unción.
Y Dios alcanzará a muchos a través de lumbreras a mi camino. Dios te bendiga. Vamos hacia adelante Luis, con la ayuda del Señor y esperamos que esto motive a los demás a que no tan solamente nos escuchen, sino que por ese medio de comunicación nos dejen sus comentarios, nos dejen saber de dónde nos están escuchando, aun que se atrevan a dejarnos saber qué temas, qué tópicos quieren que toquemos en la programación para que ellos sean edificados.
Eso serĂa buena idea, verdad, que usted que me está escuchando, usted que nos está escuchando a nosotros, podamos brindarle palabras del Señor acerca de los temas, de cualquier palabra que usted no entienda, cualquier cosa que usted quisiera escuchar en algĂşn momento dado de nuestro Pascas, pues puede brindarlo, puede comentarlo, puede compartir tambiĂ©n estos audios, luego más adelante lo estaremos haciendo visual, vamos a trabajar para eso, vamos a hacer muchĂsimas cosas, tengo muchos proyectos en mente, muchas cosas para hacer y yo sĂ© que Dios va a bendecir a cada uno de nosotros.
Y quiero dejarle una pequeña palabra del Señor que siempre ha talado en mi corazĂłn y lo he hecho uno de los textos más favoritos mĂos, y dice en Proverbios capĂtulo 14, versĂculo 12, dice que hay caminos que al hombre le parecen derechos, pero su fin es uno, muerte. Yo recuerdo una vez cuando yo estaba manejando la guagua de la iglesia, yo recuerdo que un joven se me acerca y yo le digo, vamos para la iglesia, mĂłntate, deja todo lo que tĂş tienes ahĂ ahora mismo, suĂ©ltalo, dĂ©jalo ahĂ, mĂłntate, vamos para la iglesia.
Y recuerdo que Dios me estaba inquietando para que fuera a donde ese joven y lo abrazara, cuando lo abrazo, pues yo sentĂ la muerte detrás, y yo le digo a ese joven, joven, escapa por tu vida, mĂłntate en la guagua de la iglesia porque esta va a ser tu Ăşltima noche. Y recuerdo que me vino ese versĂculo a la mente, verdad, y yo le decĂa, acuĂ©rdate de tu camino, recuerda que Dios es el Ăşnico que puede salvarte de ese lugar.
ÂżPor quĂ©? Porque en esta hora yo vino siendo tu lumbrera. Eso es asĂ. Él no quiso escuchar esa palabra, verdad, y se fue, me dijo que yo venĂa como siempre a meter miedo, pero en realidad no, era alguna palabra que Dios tenĂa en mi corazĂłn para yo dársela en esa noche. Y recuerdo que cuando yo llego a la iglesia, verdad, y parqueo la guagua de la iglesia, recibo una llamada donde a ese joven, tristemente, lo digo, ese joven falleciĂł, lo habĂan matado, pero yo sĂ© que Dios tuvo misericordia de Ă©l porque muchĂsimo estuve orando por ellos, ya que era parte de ese amigo mĂo cuando estaba fuera en el mundo, y todas esas cosas.
Pero yo sĂ© que Dios, asĂ como tuvo misericordia con ese hijo prĂłdigo, que volviĂł donde el padre, mientras que el padre pensĂł que Ă©l estaba muerto, que no tenĂa vida alguna, mientras Ă©l se paraba todos los dĂas a mirar a lo lejos a ver si veĂa al hijo. Verdad, pero quĂ© lindo es cuando el hijo vuelve, verdad, y dice que Ă©l hizo una gran fiesta, lo vistiĂł con sus mejores tĂşnicas, le dio comida, le dio vida, asĂ es JesĂşs cuando nosotros volvemos a los caminos de Ă©l, verdad, que aceptamos a Dios, Dios se regocia, por eso es que dicen mucho por ahĂ que hay fiesta en los cielos.
Y no es, perdona Luis, no es que muchos lo digan, es que la Biblia dice, asĂ es cuando un pecador viene arrepentido del camino de Dios, hay fiesta en los cielos. Y por esa razĂłn, verdad, es que en esta noche hemos traĂdo parte de lo que es el tema Lumbrera a mi camino, ya escucharon, verdad, una breve introducciĂłn, una breve reflexiĂłn acerca de lo que es Lámparas a mis pies y Lumbrera a mi camino. AsĂ que nos despedimos, verdad, en esta noche, este no va a ser la Ăşltima, verdad, vamos a seguir traer más episodios, más temas, vamos a traer más palabras de Dios, verdad, porque para eso es que se ha bloqueado este Cosca y yo sĂ© que Dios va a hacer cosas grandes con cada uno de nosotros.
AsĂ que los vamos a pedir, verdad, que nos lleven a nuestras oraciones, verdad, para asĂ nosotros seguir ampliándonos, verdad, en lo que es Lumbrera a mi camino y más adelante les estaremos dando más informaciones acerca de todo lo que se va a llevar a cabo en este Cosca. Eso es asĂ. Y no más predámbulos, verdad, ya nos despedimos, se nos cuidan y los veremos en la prĂłxima. Dios les bendiga. SubtĂtulos realizados por la comunidad de Amara.org