Home Page
cover of podcast con omar castro y Luis Carrasquillo
podcast con omar castro y Luis Carrasquillo

podcast con omar castro y Luis Carrasquillo

00:00-15:04

Hoy estuvimos hablando sobre el tema: Meditando en la palabra de Dios. con la cita biblica salmos 1-2 al 3 nos gozamos en su palabra por que se que esta palabra llegara a tu corazon.

3
Plays
1
Downloads
1
Shares

Transcription

The speaker is thanking the audience for tuning in and announces that they will be discussing the importance of meditating on the word of God. They emphasize that meditating on God's word is crucial because it brings blessings and prosperity. They also mention that the enemy, Satan, constantly tries to invade our minds, so it's essential to keep our minds focused on God's word. They explain that meditating on God's word brings wisdom and helps us grow in our relationship with Him. The speaker encourages listeners to prioritize studying and meditating on the Bible to experience God's blessings. They conclude by expressing their hope that the message has been a blessing and promise to bring more episodes in the future. Dios les bendiga, Dios les guarde. Gracias por una vez más. Estamos transmitiendo en Lumbreras a mi camino en Bosca. Por aquí conmigo anda nuestro hermano Omar Castro. Muchas ya lo han conocido y estamos bien contentos porque en esta noche vamos a traerle una pequeña reflexión. 15 minutitos. Recuerda que estamos también en Facebook, Instagram, Spotify, Google, Bosca. Estamos también en otras plataformas, verdad, que así pueden escuchar nuestro Bosca. Y en esta noche vamos a traerle una pequeña reflexión para así puedan tener algo de parte del Señor en esta noche. Va a ser bien breve, pero a la misma vez vamos a traer, así dice el Señor, verdad. Por tema, en esta noche vamos a estar hablando sobre meditando en la palabra de Dios. Pedí a nuestro hermano Omar que se presente, verdad, y así seguimos nuestra charla aquí meditando en la palabra de Dios. Dios les bendiga a todos. Que la gracia del Señor nuestro Jesucristo esté con todos ustedes y la paz de Dios también gobierne en vuestros corazones con toda su familia. Es un honor, un placer siempre de predicar la hermosa palabra de Dios, que la palabra de Dios es muy importante, es como una espada de doble filo. Si empezamos, la palabra de Dios es para nosotros y tiene mucho, mucho de importancia en nuestra vida. La palabra de Dios es como fuego, dice la palabra, es como aleluya, es nuestro alimento espiritual. Gloria a Jesús. Hemos, por, por, por, podría ser el nombre del Señor, por versículo, verdad, de tener un texto clave de lo que vamos a estar trayendo en esta noche, es el Salmo, verdad, capítulo 1 y vamos a estar leyendo el 2 y el 3, que dice, sino que en la ley de Jehová está su delicia y su ley medita de día y de noche. El versículo 3 dice, será como árbol plantado junto a corrientes de agua que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae y todo lo que hace prosperará. Mira qué lindo es esta palabra que en esta noche estamos trayendo, verdad, que dice que será como árbol plantado junto a corrientes de agua que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae y todo lo que hace prosperará. Estamos meditando en lo que es la palabra de Dios. Cuando hablamos de meditación, verdad, hablamos, dice que es acción de traer a la mente suposiciones o reflexión a fin de relacionarnos con la vida personal. Y qué a veces nosotros hacemos, verdad, cuando estamos meditando, estamos meditando en la vida secundaria, como qué vamos a hacer el día siguiente, qué tenemos que hacer ahora cuando estamos trabajando, estamos en los trabajos, estamos meditando en las cosas del Señor, pero a la misma vez también en las cosas personales que tenemos, porque el mundo nos trae afán, el mundo nos trae a oro, tenemos una vida que hoy en día es bien raro que meditamos en lo que es la palabra del Señor, pero si nosotros nos ponemos a meditar en lo que es la palabra del Señor, vamos a ver cosas grandes, verdad. Amén, así es. La palabra de Dios, Dios nos manda, Dios anhela nuestra mente y por eso la Biblia dice Jesucristo nos dijo, el primer mandamiento es amarás a tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente, Dios quiere nuestra mente. Por ende, por eso es que dice su palabra, meditar en su palabra. ¿Por qué meditar en su palabra? Porque Dios quiere tu mente. Hay un enemigo, verdad, que el Señor le prenda, que se llama Satanás, los demonios, y ellos están constantemente tratando de entrar a tu mente. Entonces por eso Dios nos manda que nosotros tengamos a él en mente todo el tiempo. El enemigo durante el día y durante la noche siempre está tratando de buscar una manera como entrar a tu mente, porque si el diablo logra entrar a tu mente, va a tener ventaja, va a tener, tratar de tener control de tu vida. Pero no tenemos que darle nuestra mente al enemigo, podemos, aleluya, meditar en Dios, podemos meditar en su palabra. Por eso la Biblia dice David, en el Salmo 23 que decía, unjes mi cabeza con aceite. ¿Por qué nuestra cabeza? ¿Qué trae nuestra cabeza? Nuestra mente. Ahí es donde van los pensamientos, aleluya. Y por eso tenemos que siempre constantemente estar en meditación con Dios, tener nuestra mente meditando en su palabra, en oración. Amén. Fíjese Omar, que aquí pensando mientras tú estabas hablando, que decía que nosotros tenemos que meditar en todo tiempo. Hay veces que, como estaba hablando nuestro hermano Omar, que el enemigo trata de sobrecargar nuestra mente y se nos hace imposible. Yo no sé si a uno de ustedes se ha identificado con eso, pero se le hace muy difícil a través de esos pensamientos que llegan a nuestras vidas, se nos hace difícil tener esa meditación con Dios. Hay veces que los trabajos, mayormente aquellos que tienen cargos grandes como jefes, son personas que viven ajorados en el día secular y no tienen ese pensamiento de meditar en las cosas que nos van a fortalecer. Incluso los cristianos, hay veces que pierden esa meditación con Dios. ¿Por qué? Porque pasan por algún coraje, pasan por algunas cosas, ¿verdad Omar? Entonces, ¿qué sucede? Que la gente pierde ese toque de la meditación con Dios. Y si nosotros nos ponemos a pensar que esa ley de Jehová, esa palabra de Jehová, es como delicia cuando uno interpreta la palabra del Señor, ¿verdad? Dice que si no que en la ley de Jehová está su delicia y su ley medita de día y de noche. Si esa ley de Jehová está con nosotros día y noche y tenemos esa meditación de la palabra de Dios, créeme que Dios siempre va a estar con cada uno de nosotros. Y será como árbol plantado junto a corrientes de agua. ¿Qué quiere decir eso Omar? Que será como árbol plantado junto a corrientes de agua. Dice que eso quiere decir que por más que trate de invadir la palabra del Señor, va a ser plantada como un árbol en corrientes de agua. Quiere decir que jamás esa palabra de Dios se va a mover. Jamás esa palabra del Señor va a dejar de taladrar en tu cabeza, en tu mente, en tu corazón, como tú quieras llamarlo. Estamos aquí en un posca, ¿verdad? Lumbreras a mi camino y creo que este posca se ha hecho para hablar, ¿verdad? Hablar de lo que es las cosas de Dios, las grandezas de Dios y sobre todo traer una palabra fresca cada día para que ustedes sean ministrados. Así que mantente meditando en lo que es la palabra del Señor para que esa hoja, ¿verdad? No caiga. Para que esa hoja que está echando ese árbol florezca, ¿verdad? Y no se caiga. Para que usted pueda entender que a través de lo que es esa palabra del Señor va a prosperar en tu casa, va a prosperar en tu familia. Esa hoja no va a caer traspasía, sino que va a florecer, va a echar fruto, ¿verdad? Para que así pueda ver la gloria de Dios. Amén, amén. Esto es bien interesante aquí, esta revelación poderosa, ¿verdad? Es que hay unos misterios en cuando tú meditas en la palabra de Dios. Hay cosas que están... Cuando tú empiezas a meditar la palabra de Dios de día y de noche, hay cosas que están pasando en el espíritu que tú no lo ves. Pero aquí nos revela qué pasa cuando tú meditas. Aquí hay varios misterios, pero aquí hay un misterio que nos están revelando la palabra de Dios. Y es que cuando tú meditas, su palabra de día y de noche dice, y todo lo que hace prosperará. Nos dio una revelación. ¿Qué pasa cuando estamos sentados, aleluya, en la congregación, verdad, y estamos escuchando predicación, o estamos en nuestro hogar estudiando la palabra de Dios? Mientras tú estás estudiando la palabra de Dios, algo en el espíritu está pasando. Tu alma está prosperando. Hay gente, Luis, ¿tú sabes por qué hay gente que no está prosperando? No buscan... No quieren pagar el precio. Entonces tu alma va a ser reflexión. Lo que tú tienes por dentro va a ser reflexión lo que tú tienes por afuera. Entonces, ¿qué pasa? Si tu alma no está prosperando, no piense que lo de afuera también va a prosperar. Entonces, si tu alma no se está alimentando, se va a manifestar en lo... porque lo primero viene el espíritu, y después se manifiesta en lo físico. En otras palabras, cuando tu alma, si tu alma no está prosperando, por eso hay gente que siempre su mente, su finanza no prospera. Su mente, su ministerio, o su matrimonio. Hay muchas cosas que no están prosperando y porque no meditan en la ley de Dios. No estudian la palabra de Dios. Su última prioridad es la palabra de Dios. Y si tú no meditas en la ley, si tú no estudias, tú no vas a poder crecer. Ahí entra el versículo que dice que si uno no busca lo que es la palabra de Dios, dice que por falta de conocimiento, que decía el sabio Salomón, que por falta de conocimiento, por falta de sabiduría de lo que es la palabra de Dios, la gente tiene el problema de no introducirse en lo que es la palabra de Dios. Porque la palabra de Dios es la que nos va a guiar a toda verdad y a toda justicia. La palabra de Dios es la que nos va a ayudar a nosotros a poder nosotros conducirnos sobre el evangelio. Saber las cosas que Dios tiene para con nosotros. Las cosas que Dios va a hacer para nosotros. Por eso es que en esta noche estamos trayendo esta pequeña reflexión de lo que es meditando en la palabra de Dios. Porque si tú meditas en la palabra de Dios, tú vas a prosperar. Y esa ley tiene que estar contigo de noche y de día para que así puedas entender el propósito de Dios que tiene para cada uno de nosotros. Así que en esta noche nos despedimos. Espero que esta palabra sea de bendición para cada uno de ustedes. Y más adelante le estaremos trayendo más episodios para que así puedan llenarse y deleitarse con la palabra del Señor. Y que así podamos juntos seguir recibiendo lo que es la poderosa bendición del Señor que es la palabra que es la que nos va a ayudar a cada uno de nosotros. Y me ha pedido a Omar que se despida y después más adelante traemos otras cosas para ustedes. Lo que traemos es una pequeña reflexión porque con este tema es larguísimo porque la palabra de Dios tiene que ver mucho. Y con esto último que quería dejar porque también dice aquí en Salmo 119, versículo 97 dice, O cuánto amo yo tu ley, todo el día es ella mi meditación. Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, porque siempre están conmigo. Más que todos mis enseñadores he entendido, porque tus testimonios son mi meditación. Más que los viejos he entendido, porque he guardado tus mandamientos. Aquí nos revela otro misterio. Lo de eso es que nos dice que la palabra de Dios nos hará sabios. Dios les bendiga mucho. Si queremos crecer en el Señor, meditemos, estudiemos su palabra y verá lo que Dios va a hacer. Dios les bendiga. Amén. Cuídense y los veremos en la próxima. Dios les bendiga a cada uno de ustedes.

Listen Next

Other Creators