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Living in a port city has a strong impact on the identity of the community. The port of San Antonio has shaped the identity of the city and has had a significant impact on its history and way of life. The construction of a mega port will bring both positive and negative effects. Some groups are opposed to the port due to environmental and social concerns. The coexistence between the port and the city has been complex, with both positive and negative aspects. Mitigations and compensations can help improve the relationship between the port and the city. Bueno, primero que todo, nos gustaría un poco que nos contase, desde su vereda profesional, cuál cree usted que es el impacto que tiene la sociedad al tener que vivir en una ciudad portuaria. Mira, yo creo que en términos comunitarios no tiene una afectación directa vivir en una ciudad portuaria. Yo creo que el tema va más ligado al tema identitario. Yo creo que ser portuario o vivir en una ciudad portuaria te entrega un componente identitario super fuerte. O sea, todas las ciudades del mundo que comparten su costa con algún puerto grande importante tienen esta identidad destinada como portuario, y eso se puede extrapolar a elementos culturales identitarios propios de estas ciudades. Y en este sentido, ¿cuánto cree que ha impactado en la historia, en la forma de vida de las personas la existencia del puerto de San Antonio desde el año 1912 hasta la fecha? Bueno, San Antonio se configura, y yo creo que no se puede pensar sin el puerto. Hay una relación super fuerte entre lo que es el puerto y lo que es la conformación identitaria de la comunidad de San Antonio. Yo creo que ninguno en Chile, o sea, San Antonio es conocido como el primer puerto de Chile por todo el país, y en ese sentido hay una, y eso es porque se debe básicamente a esta identidad portuaria que ha crecido junto al puerto. O sea, toda la relación que hay entre el puerto y la ciudad es innegable. O sea, yo creo que en términos culturales, como se muestra la ciudad al exterior, tiene que ver y tiene íntima relación con el puerto. O sea, eso no se puede desconocer. Claro. Ahora, en este sentido, también se han anunciado las nuevas obras, ¿no es cierto?, para el megapuerto, que es un tema que actualmente se encuentra en proceso. ¿Cómo podría incidir en la calidad de vida de las personas, primero la construcción y después posteriormente lo que va a significar tener un puerto trabajando a esa capacidad? Mira, yo creo que San Antonio tiene una vocación, tiene una historia, tiene una identidad portuaria, y en ese sentido el desarrollo portuario es algo propio de la ciudad. Ahora, eso no quiere decir que se tenga que hacer a todo costo, en el fondo, que tenga impacto en términos medioambientales y sociales y comunitarios elevados para la ciudad. Yo creo que hay que hacer un buen proyecto. Yo creo que no son condiciones que se contrapongan, pero hay que hacer un buen proyecto. Yo creo que el megapuerto tiene la obligación de hacer un buen proyecto para la ciudad de San Antonio, relacionado con temas sociales, como te digo, con respecto al medioambiente, y generar esta sinergia propia de la configuración de un puerto tan grande que se va a significar no solamente ser el mayor puerto de Chile, que ya lo es, sino uno de los mayores puertos de Sudamérica y del mundo. En ese sentido está la responsabilidad de hacer un buen proyecto y buscar todo el consenso en términos sociales y comunitarios. Yo creo que el tema va por ahí, va en buscar de forma muy transparente el apoyo ciudadano y con un buen proyecto, como dije anteriormente, que se sostenga en términos medioambientales y sociales. Claro, tú me hablabas de la parte identitaria del puerto, pero frente a ese mismo tema, ¿cómo se entiende entonces que existan ciertos grupos que actualmente son bien contrarios al tema del puerto y lo son más aún del megapuerto? ¿Cómo se explica la existencia de ese tipo de reacciones? Mira, todo proyecto de inversión, en el ámbito que sea, siempre va a tener impacto. O sea, yo creo que tenemos que ponernos en esa situación. Cualquier proyecto de infraestructura, especialmente un proyecto tan grande como es el megapuerto, va a tener, va a generar impacto en términos sociales, en términos ambientales. O sea, yo creo que eso no hay que desconocerlo. Ahora, ese mismo impacto obviamente genera resistencia de grupos medioambientales y grupos sociales, porque esos efectos sí existen. O sea, como conocedor, como habitante de la zona, uno sabe que van a haber estos efectos y efectos que uno vive en la actualidad. O sea, el paso de los camiones por Avenida Chile es una cuestión que lleva años generando un impacto enorme en la ciudad que divide la localidad de Yoyó en dos partes. Y eso no se ha resuelto en la actualidad. Entonces, desconocer que el proyecto del megapuerto no va a generar impacto sería desconocer la realidad que vive actualmente la ciudad de San Antonio. Así que, en ese sentido, uno tiene que comprender que hay grupos que ven peligro en términos medioambientales, especialmente ligados con el concepto de maritorio, que hay la desembocadura del río Maipo, y hay otros efectos en términos medioambientales, también se va a generar un efecto comunitario, la ciudad de San Antonio se va a expandir. Entonces, hay impacto, y hay impacto significativo. Eso va a ser así. Entonces, existen grupos que se organizan y obviamente yo no creo que estén derechamente o abelando a cuestiones fantasiosas para oponerse a ciertas obras del puerto. Yo creo que más bien quieren generar conciencia de los efectos que va a tener el megapuerto y generar medidas de motivación y compensación que estén a la altura de los efectos que va a traer una obra tan gigantesca a la ciudad de San Antonio. Gabriel, al margen de la, digamos, la identificación de la sociedad sanantonina con el puerto, ¿cómo crees tú que ha sido la convivencia puerto-ciudad? Considerando, por ejemplo, el paso de los camiones a lo largo de la historia, lo que significa tener el puerto al lado, el tránsito de mercancías peligrosas, ese tipo de situaciones, ¿cómo crees que ha sido la convivencia y qué ha significado para la ciudad? En esos términos, ¿ha sido negativo, ha sido positivo? ¿Cuál podría ser el balance a lo largo ya de estos más de 100 años de puerto acá en San Antonio? Mira, yo creo que una sinergia que es compleja, no es un tema fácil, no es un tema que uno lo pueda ver de forma omnívoca y decir que hay lineamientos de desarrollo solamente en términos positivos o negativos. O sea, yo lo vería como un tema muy complejo, tiene obviamente externalidades positivas, hay un polo de desarrollo económico, no el más importante de la zona, y eso hay que dejarlo claro porque no importa toda la zona del comercio, pero es un polo importante para un gran número de familias de San Antonio, y eso no se puede desconocer. Pero también ha generado indudablemente impactos negativos al pasar de los años que no se han solucionado por cuestiones económicas, y eso es lo más triste. Un negocio que genera grandes inversiones y grandes utilidades debería haber tenido hace muchos años el tema, por ejemplo, el paso de los camiones por las comunas de Santo Domingo y San Antonio, resuelto hace mucho tiempo. Y esos temas se han postergado por cuestiones de inversión, y ahí yo creo que el puerto tiene que hacer un vea pulpa en el fondo de no haber hecho la obra en su debido momento. Yo conozco muy bien la mayoría de Yoyeo, he ocupado algunos cargos gremiales en el comercio de Yoyeo, y nosotros sabemos que el puerto de San Antonio, que Yoyeo antes era un polo, o podría haberse convertido en un importante polo de desarrollo turístico, por ejemplo, y que hubiera sido aprovechado no solamente por la gente de San Antonio, sino por toda la zona central del país. Y eso no se dio en gran medida por la expansión del puerto y por la operación del actual del puerto. Entonces, obviamente han habido efectos positivos, pero también impactos negativos con el desarrollo de zonas portuarias que antiguamente no se ocupaban con ese fin. Entonces, es un tema complejo, es un tema a analizar, que tiene mucha arista, que tiene muchas complejidades, y yo creo que si vamos a tener una vocación portuaria tan importante para el país, hay que hacer un buen proyecto. Yo creo que ahí está el secreto, hacer un buen proyecto de cara a las comunidades. Es muy importante enfrentar a las comunidades, ver en la última adenda del megapuerto se presentaron más determinadas observaciones. Yo sé que están trabajando para poder responder con estas observaciones, pero hay que generar un proyecto de consenso con la ciudadanía, con el medioambiente y en general con la autoridad. Yo creo que esto es un juego tripartito que tiene que generar y desembocar en un proyecto de excelencia a nivel de país y a nivel mundial. Hay muchas ciudades que tienen puertos, o sea, no podemos desconocer eso. Barcelona es una de las ciudades más visitadas de Europa, con más de 10 millones de turistas al año, y un puerto. O sea, se puede hacer. ¿Qué noticia es la comparación? ¿Qué es posible hacerlo? Lo que pasa es que hay que generar un proyecto que pueda convivir en el fondo con lo que es la ciudad de San Antonio, y yo creo que eso es lo que no se ha logrado hasta el momento. Claro, pero más allá del proyecto en sí, hablando un poco de la historia, lo que ha sido la relación del puerto con la ciudad, ¿y crees tú en las mitigaciones? ¿Las mitigaciones podrían ayudar en el fondo a recuperar esta suerte de amistad entre el puerto y la ciudad? Yo creo que si el titular del proyecto se lo propone a ellos, yo creo que sí. Yo creo que la ciudad de San Antonio no va a renunciar a su vocación portuaria. Yo creo que hay una historia detrás del puerto, si tú analizas la historia más cultural de San Antonio, hay una historia centenaria que está ligada al puerto. Yo creo que hay una vocación que tiene el puerto de San Antonio ya arraigada en su cultura. Pero, como te digo, yo creo que tiene que darse este paso para poder generar un buen proyecto y poder hacer concomitante el desarrollo portuario con el desarrollo económico y cultural y social de la ciudad de San Antonio. Yo creo que es una apuesta compleja, una apuesta difícil, pero hay que ponerse de acuerdo, hay que lograr caminar hacia allá. Y ahí las responsabilidades son básicamente del titular y de la autoridad, acercarse a las comunidades y poder mostrar avance a través de obras de mitigación, a través de obras de compensación, porque el puerto sí va a generar impacto negativo en las ciudades de San Antonio, y estos impactos tienen que ser compensados. Claro, bueno, hay una, y por mucho tiempo se ha discutido un tema legal respecto del puerto, en una ley de puertos, en el sentido de que cierta parte de las ganancias que obtiene el puerto, que son millonarios, pudiesen quedar y ser invertidas en San Antonio. ¿Tú crees en esa forma de convivencia? O sea, yo creo que la gente de San Antonio y todos los que vivimos, a lo mejor no directamente en San Antonio, pero sí en Santo Domingo, recibimos las externalidades negativas del puerto, y yo creo que, obviamente, una ley que beneficie a la ciudad directamente es una oportunidad y un compromiso y una obligación casi del puerto. Estamos hablando de una empresa que va a invertir en miles de millones de dólares en la generación de un megapuerto que va a tener ganancias millonarias, y parte de esas ganancias, estoy totalmente de acuerdo que queden en beneficio de la ciudad de San Antonio directamente y que beneficie a su habitante. Hay mucha obra que podrían hacer y que se podrían construir gracias a los aportes de este puerto. Entonces, yo creo que debe estar la capacidad y la visualización a largo plazo de la empresa para poder generar esta sinergia con las comunidades. Como te digo, yo creo que es una apuesta donde la responsabilidad está totalmente puesta en el titular, en la gente que dirige este proyecto, de poder acercarse y de poder compensar, y realmente compensar, a las comunidades por los efectos que tiene la instalación de un puerto a gran escala como el que se quiere hacer en San Antonio. Claro, bueno, durante este último período ha surgido mucho la defensa de ciertos lugares, digamos, vinculados con el ambiente, ¿no? Y en este sentido, el símbolo de todo esto son los ojos de mar, que ya son ampliamente conocidos. ¿Tú estás de acuerdo en que esto debe preservarse y que el puerto debe modificar su proyecto para preservar lugares como los ojos de mar o como los humedales que lo rodean? O sea, yo estoy totalmente de acuerdo que los humedales y los ojos de mar tienen que ser preservados por el proyecto. Yo creo que sí, hay tecnología, actualmente hay tecnología, que es más cara, que hay que invertir más, quizás, pero hay tecnología para poder hacer un proyecto que sea concorde y respetuoso con el medioambiente. Yo creo que no son cosas, yo no lo veo como que sean cosas excluyentes. Yo creo que los ojos de mar es un símbolo cultural muy importante para la identidad de Yoyó. La desembocadura del río tiene aspectos hasta culturales prehispánicos. Entonces, hay ciertas formas de vida que rodean estos dos elementos de significación medioambiental que tienen que ser preservados y que tienen que ser conservados. Yo apuesto, por eso te digo, yo creo que la gran responsabilidad acá es de los que dirigen este proyecto de poder generar un buen proyecto y eso significa resguardar estos elementos medioambientales que son muy importantes para toda la comunidad en general de San Antonio. Yo no lo veo incompatible, por eso te digo que hay experiencias en el resto del mundo en donde los puertos perfectamente conviven con su base gigantesca. Pero detrás de eso hay un esfuerzo de inversión. Yo creo que ahí está la clave. Tiene que darse, a lo mejor, a hacer un proyecto más complejo, en donde quizás va a costar mucho más dinero, pero va a ser amigable con el medioambiente y con las comunidades de San Antonio. Yo creo que el esfuerzo se puede hacer, yo creo que las condiciones también están dadas para hacerlo, pero aquí es una apuesta del titular del proyecto para poder dar ese paso. Y yo creo que hasta el momento no se ha dado. Esperemos ver cómo se resuelven estos temas, las respuestas que tienen que dar en la venga que están generando, que deberían estar el próximo año, para ver cómo ellos proponen resolver este tema. Bueno, en la costa oeste de Sudamérica nuestro principal competidor es Perú, y ellos ya avanzan con un proyecto portuario con inversiones chinas, y hay sectores que sostienen que de atrasarse la construcción del puerto de San Antonio perderíamos protagonismo en la transferencia de carga frente a Perú. ¿Tú compartes esa posición? Es que más que una cuestión competitiva, yo lo que comparto es que somos un país exportador. Básicamente Chile es un país exportador de materias primas, y esas exportaciones tienen que salir por algún lugar. O sea, aquí hay una cadena de valor que está detrás de la generación de un proyecto de esta envergadura. O sea, si nosotros no logramos generar puertos a nivel de escala suficiente para sacar las exportaciones que generamos como país, obviamente esas inversiones se van a ir fuera de Chile y van a buscar la forma de poder salir hacia los frentes económicos mayores, especialmente los frentes asiáticos. Entonces, yo no creo que sea algo de competencias, creo que es algo totalmente economista, que es una decisión económica en el fondo. Si yo como inversor estoy produciendo un bien, y ese bien lo exporto a China o lo exporto a Asia, necesito un puerto para poder llevármelo. Entonces, en ese sentido, obviamente Perú vendría siendo, entre comillas, una suerte de carrera, más bien de competencia, que puede en algún momento llevarse parte de las exportaciones que salen de Chile hacia sus puertos. Y eso obviamente puede pasar porque, como te digo, es un encadenamiento económico, y este encadenamiento económico, y no solamente de Chile, sino de los países que exportan otra vez de Chile, de la costa Atlántica, perfectamente podrían sacar sus productos por Perú. Así que sí, es totalmente factible. Bueno, Gabriel, te queremos agradecer que nos hayas contado tu impresión sobre el tema portuario, desde tu vereda profesional como antropólogo, y finalmente, si quieres alguna conclusión de lo que hemos conversado, por supuesto que la escuchamos atentamente. No, más que nada agradecerte a ti, Luis, por el espacio y a tratar de generar un buen proyecto para San Antonio. Yo creo que San Antonio tiene todas las condiciones para poder generar, ser un polo importante en términos portuarios, pero yo creo que la responsabilidad acá está en manos de la empresa de titular este proyecto, y en manos de las autoridades, que ellos sean capaces de enfrentar a las comunidades y de proponer un buen proyecto. O sea, he llamado más que nada a proponer un buen proyecto para el desarrollo armonioso y de toda la comunidad de San Antonio. Yo creo que todos los que vivimos en esta zona queremos tener buenas perspectivas económicas, pero también queremos vivir en un mundo, en una ciudad sustentable y que sea amigable con el medio ambiente. Yo creo que eso se puede compatibilizar, pero eso en estos momentos está en manos, como te digo, de la responsabilidad de las autoridades y del titular del proyecto. Bien, pues muchas gracias. Muchas gracias, Luis. Hasta luego.