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In the name of the Father, the Son, and the Holy Spirit. With faith in our Lord Jesus Christ, we entrust the academic work of our Normal School, Sr. Josefa del Castillo y Guevara, and on this particular day, we place the lives of our students and their families in the hands of the Lord, so that they may enjoy wisdom, health, and love. Amen. In this radio space, Forming Values, on our station Sr. Josefa Estéreo, we will have the opportunity to reflect on the values that promote our integral growth and encourage a healthy school coexistence. We invite you not to judge at first sight. Life from the bus. Be careful with judging. An office worker who had escaped from work to visit his mother in the hospital, upon returning, went to catch the bus that stopped right in front. That morning his boss was not there, and he did not want to spend money on a taxi. At the bus stop, En el nombre del Padre, del Hijo y del EspÃritu Santo. Con la fe puesta en nuestro Señor Jesucristo, encomendamos las labores académicas de nuestra Escuela Normal, Sr. Josefa del Castillo y Guevara, y en este dÃa en particular ponemos en las manos del Señor la vida de nuestros estudiantes y la de sus familias, para que gocen de sabidurÃa, salud y amor. Amén. En este espacio radial, Formando Valores, en nuestra emisora Sr. Josefa Estéreo, tendremos la oportunidad de reflexionar los valores que favorecen nuestro crecimiento integral y promueven una sana convivencia escolar. Los invitamos a no juzgar de primeras a primeras. Vida desde el autobús. Cuidado con juzgar. Un oficinista que se habÃa escapado del trabajo para visitar a su madre en el hospital, al regresar fue a buscar el autobús que paraba justo delante. Aquella mañana su jefa no estaba y no querÃa gastar en un taxi. En la parada, habÃa un padre con su hijo que tendrÃa al menos 12 años. Al llegar el autobús, se sentaron en los últimos cuatro asientos que quedaban limpios, y el oficinista quedó detrás de sus compañeros de parada. Cuando arrancaron, el niño pegó su cara al cristal y empezó a exclamar, mira papá, hay dos árboles delante de una casa. El padre miró complacido lo que le señalaba su hijo, que a continuación le dijo, y un perro, esa mujer gorda está paseando a su perro. Asombrado de aquel chico, se comportaba como un niño pequeño, el oficinista siguió la conversación entre el hijo y su padre, fÃjate papá, esas nubes que corren por el cielo, que grandes son. Sà hijo, y una de ellas parece una ballena, repuso el hombre relajado y feliz, y ahà delante hay un edificio de diez plantas, dijo el chico, que se levantó del asiento para correr al frente del bus y poder mirar junto al conductor un feo bloque de hormigón. El oficinista aprovechó aquel momento para hablar con el padre del niño, disculpe que me meta donde no me llaman, pero su hijo se comporta como un niño mucho más pequeño, no ha pensado en llevarlo a un buen médico? El padre sonrió y le respondió con amabilidad, venimos ya de un buen médico, del mejor, mi hijo era ciego de nacimiento y le han hecho un trasplante de córnea. Hoy es el primer dÃa que ve el mundo del que tanto habÃa oÃdo hablar. Todo el mundo tiene su historia, los seres humanos tendemos a opinar demasiado pronto sobre cosas que no comprendemos, no creamos nuestras propias ideas y juzgamos con mucha facilidad a los demás sin conocerlos, sobre esto Platón decÃa, sé comprensivo, cada persona que te encuentres está librando su propia batalla, el oficinista de este cuento saca sus conclusiones sobre el chico que se maravilla por todo lo que ve desde la ventana del autobús, pero desconoce las razones por las que actúa asÃ, esto mismo nos sucede en la vida cuando nos enfadamos con los demás o no nos entendemos con ellos, nos decimos cosas como si yo fuera él, ella, en su lugar habrÃa hecho esto o lo otro, pero lo cierto es que tú no eres esa persona ni te encuentras en su misma situación, no estás en su lugar, antes de juzgar a alguien, disgustarte por lo que hace o por lo que no hace, asegúrate de conocer bien su historia, tal vez te lleves una sorpresa.
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