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A group of astronauts begin their space journey, exploring the Earth's atmosphere and the layers within it. They discuss the importance of climate change and the impact it has on the planet. They also talk about the different types of natural resources and the need for sustainable development. The astronauts then mention the issue of space debris and the need to monitor and clean it up. They continue their journey to the Sun and discuss the planets in the solar system. Finally, they meet astronaut Pedro Francisco Duque and ask him about his experiences in space. He emphasizes the importance of protecting the Earth for future generations. El viaje empieza ya, nuestra nave volará, por el cielo iréis, y se le instaleis. Sin temor, y junto al veredor, pronto exploraréis, y se le instaleis. A una misión nos vamos, ya esta puenta atrás. 5, 4, 3, 2, 1. Todos a la nave, ya va a empezar. Los Lynx y sus amigos por el espacio. Hola compañeros, ¿preparados para el despegue? Listo. Listo. Estoy listo. ¿Y vosotros, tripulación? Pues a explorar lo desconocido, equipo. 4, 3, 2, 1. Mirad por la ventana, estamos volando sobre Galicia. ¿Veis todas esas nubes? Ese es el típico clima gallego. Si, hay que ver como cambia el paisaje desde arriba. Galicia siempre tiene un clima variable, pero sus cielos nublados son realmente hermosos desde esta perspectiva. Y ahí, justo debajo de nosotros, alimentando a Galicia con inviernos suaves y veranos frescos, está el océano Atlántico. Es fascinante como el clima varía de un lugar a otro de la Tierra. Mirad como cambia el color del cielo a medida que ascendemos. Es porque la Tierra es el único planeta que tiene atmósfera, y cada capa de esta tiene una densidad y una función distinta. ¿Sabéis que la atmósfera está dividida en varias capas? Sí, son cinco. La primera capa es la troposfera, donde ocurren la mayoría de los fenómenos meteorológicos que experimentamos en la Tierra, como la lluvia, el viento o las nubes, y además regula la temperatura del planeta. Correcto. Después de ella, viene la estratosfera, donde se encuentra la capa dozono, que nos protege de los rayos daninos del Sol, los rayos ultravioleta. La siguiente capa es la mesosfera, que nos protege de los meteoritos desintegrándolos a medida que entran en la atmósfera terrestre, produciendo así las estrellas fugaces que a menudo vemos desde la Tierra. Y finalmente, la termosfera y la exosfera, donde se encuentran los satélites y donde los astronautas como nosotros realizan las misiones espaciales. ¡Qué listos sois, equipo! Cada capa juega un papel importante en nuestro clima y en la protección contra el Sol. La verdad es que es asombroso, pero ¿sabéis qué lo es más? Lo que está sucediendo aquí en la Tierra mientras nosotros estamos fuera. ¿A qué te refieres, Ale? El cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta nuestro planeta en este momento, el cual afecta a la variación del clima global en la Tierra. Los niveles de dióxido de carbono están alcanzando niveles récord y estamos viendo impactos devastadores en el clima y también en los ecosistemas. Sí, he leído sobre eso. En los últimos siglos, el clima de toda la Tierra ha cambiado, alterando las características climáticas habituales de un lugar en cuanto a sus precipitaciones y temperaturas. Además, las temperaturas están aumentando y los patrones climáticos están cambiando, por lo que se está haciendo más frecuente la escasez de agua, la desertificación, la desaparición de lagos o incluso la subida del nivel del mar. Además, los desastres naturales se están volviendo más frecuentes y más intensos, como las sequías, las inundaciones o las grandes tormentas. Por eso, debemos ayudar al planeta informando a la gente sobre la importancia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, adoptando energías renovables y protegiendo nuestros recursos naturales, para que el cambio climático se debe en gran parte a la acción de los seres humanos en el planeta. No os olvidéis también de la importancia del desarrollo sostenible, utilizando los recursos naturales del planeta de manera responsable para continuar con el equilibrio ecológico y garantizar una distribución justa para que los recursos sean disponibles tanto para las generaciones presentes como para las futuras. Es imprescindible recordar que los recursos naturales del planeta no son infinitos, es decir, tienen un límite y se pueden agotar. Estos recursos son generados por el planeta y los seres humanos. Los utilizamos para cubrir todas nuestras necesidades. A veces los utilizamos de manera directa, como los alimentos o el agua, y otras veces necesitan algunos procesos para la elaboración de productos, como el petróleo para generar combustible o la madera para elaborar muebles. Existen los recursos naturales renovables, aquellos que no se agotan con su utilización, ya que se regeneran mediante procesos naturales, como la lluvia. También los recursos naturales no renovables, aquellos que no se renuevan por sí solos, sino que desaparecen después de ser usados por los seres humanos, como por ejemplo el petróleo y el carbón, por lo que es necesaria una extracción controlada para evitar su agotamiento y un exceso de residuos. Y por último, los recursos naturales inagotables, los cuales no se gastan con el paso del tiempo como las mareas, el viento o el calor del interior de la Tierra. Tenéis razón, amigos. Controlar la contaminación en el planeta es importante, pero ¿sabéis que también hay contaminación en el espacio? En concreto, la Tierra está rodeada de una nube de chatarra. ¿La veis? Pues sí. Estos objetos, hechos por el hombre, están orbitando a lo alrededor de la Tierra y representan un riesgo para nuestras misiones. La basura espacial puede colisionar con naves y causar daños graves. Incluye desde satélites en desuso hasta restos de cohetes y piezas de naves espaciales. ¿Cómo podemos evitar chocar con la basura espacial? Pues una forma es monitorear constantemente nuestra trayectoria y ajustarla si es necesario para evitar colisiones. Además, en el futuro se están desarrollando tecnologías para limpiar el espacio y reducir la cantidad de basura espacial. Por ello, es fundamental que cuidemos nuestro entorno espacial tanto como cuidamos nuestro planeta Tierra. Ya es hora de comenzar nuestra aventura espacial. Dirigámonos hacia el Sol, sin acercarnos demasiado para no quemarnos y teniendo cuidado con la basura espacial del camino. ¡Vamos allá! ¡Adiós basura espacial! ¡Ya está todo limpio! Mirad, ahí está el Sol. ¡Qué calor hace! El Sol, ¿sabéis que es la estrella más importante del Universo y la más cercana a la Tierra? Por eso nos parece la más grande y la que más brilla, aunque en verdad no lo es. El Sol nos da luz, calor y energía, y gracias a él hay vida en la Tierra. Fijaos, si nos alejamos de él podemos ver todos los astros que giran a su alrededor. Ellos y el Sol forman el Sistema Solar, que está compuesto por ocho planetas. Mirad Mercurio, es el primer planeta, el planeta más cercano al Sol, y el más pequeño. Es extremadamente caliente durante el día y frío durante la noche, debido a que por su falta de atmósfera no regula la temperatura entre el día y la noche. Ya, y a continuación está Venus, conocida como la hermana gemela de la Tierra, debido a que tiene un tamaño similar, pero su atmósfera está llena de gases tóxicos y es extremadamente caliente. Luego le sigue la Tierra, nuestro hogar, el único planeta conocido que alberga vida, gracias a su distancia del Sol y a su composición única. Al igual que desde el planeta es el Sistema Solar, realiza dos movimientos. Al movimiento que hace la Tierra girando sobre sí misma se le llama rotación. Tarda 24 horas en realizarlo, dando lugar al día y a la noche. El segundo es la traslación, el movimiento de la Tierra alrededor del Sol, tardando un año en realizar una vuelta completa. Debido a esto se dan las estaciones, dependiendo de la distancia a la que se encuentre la Tierra del Sol. La Tierra tiene un satélite natural, que es la Luna. Esta gira alrededor cambiando de aspecto cada noche, debido a sus fases provocadas por la distinta iluminación que recibe durante un mes por parte del Sol. Las fases son la luna nueva, la luna creciente, la luna llena y la menguante. Afecta las mareas y ha sido muy importante para la exploración espacial. Después de la Tierra se encuentra Marte, apodado como el planeta rojo por su color característico, ocasionado por el óxido de hierro en su superficie. Los científicos han estado buscando signos de vida en este planeta durante años. El siguiente, más allá del cinturón de asteroides, es Júpiter. Es el gigante gaseoso más grande del Sistema Solar. Tiene una gran mancha roja que en realidad es una tormenta gigante que ha estado ocurriendo durante siglos. Júpiter le sigue Saturno, conocido por sus impresionantes anillos que lo rodean. Es realmente fascinante. Después viene Urano, el primer planeta en ser descubierto con un telescopio. Y por último está Neptuno. Un dato curioso es que en este planeta un año equivale a 165 años en la Tierra, debido a su gran separación del Sol. Uf, ahora la luz me viene directo a los ojos. ¿Son estrellas? Pues sí, Iken, son estrellas. Cada una de ellas representa un Sol en nuestro universo. Y hay billones. Se me ha pasado tan rápido el viaje que no me había dado cuenta de lo tarde que es. Tienes razón, Lu. Es hora de volver a casa, que nos está esperando un famoso astronauta para responder a nuestras preguntas. Vamos allá, equipo. De camino a casa haremos un repaso de los planetas. ¿Estáis preparados? Canta con nosotros esta mágica canción. Nuestro planeta es la Tierra y los demás se llaman... Mercurio, Venus, Jupiter y Marte, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón. Mercurio, Venus, Jupiter y Marte, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón. Plutón, Plutón, Plutón, Plutón... Es asombroso pensar en lo pequeños que somos en comparación con el universo. Ha sido un viaje fascinante. Gracias a la ciencia tenemos la oportunidad de explorar el espacio y de descubrir las maravillas que existen más allá de nuestra atmósfera. Es un privilegio poder ser parte de esta exploración. Exactamente. Solo tenemos una Tierra y debemos protegerla para las generaciones futuras. Mirad, ahí está Pedro Francisco Duque, quien ha tenido una destacada carrera en la exploración espacial. Vamos a hacer algunas preguntas sobre sus aventuras. Señor Duque, ¿podría contarnos un poco sobre usted y cómo llegó a ser astronauta? Hola, chicos. Espero que os lo pasaréis bien en vuestro viaje espacial. Convertirse en astronauta no es tarea fácil. Antes que nada es necesario tener una formación académica sólida en áreas como ingeniería, ciencias físicas o piloto aviador. Luego vienen las pruebas físicas y psicológicas extremadamente exigentes, que incluyen resistencia física, capacidad de trabajar bajo presión y el trabajo en equipo. Y por último, hay evaluaciones específicas para determinar la capacidad de adaptación a ambientes hostiles, como los simulacros de ingravidez. ¿Cómo fue su experiencia durante esas pruebas? Fueron realmente desafiantes. Recuerdo particularmente los entrenamientos en simuladores de vuelo, donde debía enfrentarme a situaciones extremas y tomar decisiones rápidas, y las pruebas de resistencia física, que eran agotadoras pero indispensables para las misiones espaciales. ¿Cuál fue el momento más difícil durante ese entrenamiento? Creo que uno de los momentos más difíciles fue la supervivencia en ambientes hostiles. Estos simulaban situaciones de emergencia en las que debíamos demostrar nuestra capacidad para resolver problemas y trabajar en equipo bajo presión extrema. ¿Cuál ha sido su momento más memorable en el espacio? Hay muchos momentos memorables, pero creo que ver la Tierra desde el espacio por primera vez fue realmente impactante, ya que es una experiencia que cambia la perspectiva y se hace apreciar la fragilidad y la belleza de nuestro planeta. ¿Qué consejo le darías a nuestros amigos que aspiran a convertirse en astronautas? Equipo, tenéis que prepararos para trabajar mucho, mantener vuestra curiosidad y pasión por el espacio y la exploración, y nunca os deis por vencidos, incluso cuando los desafíos parezcan insuperables. Además, siempre tendréis a vuestros amigos para ayudaros cuando lo necesitéis. Muchas gracias, señor Duque, por compartir este rato con nosotros. Gracias a vosotros, y espero haberos inspirado para nuevos viajes espaciales. Y ahora sí, momento de despedir nuestra tripulación. Hasta la próxima aventura, amigos. A nuestro gran equipo hay que aplaudir, y un hurra-hurra por la vez. Después de triunfar, a saludar, que aplaude la multitud. ¡Hurra! ¡Hurra! ¡Hurra! Misión cumplida.