cap 7. me agrada mi persona

The transcript is a conversation between two friends discussing various topics, including their self-esteem, fears, and the impact of pornography on self-perception. They touch on the importance of recognizing and addressing insecurities, the influence of upbringing on self-esteem, and the unrealistic expectations set by pornography. They also discuss the physical aspects that affect self-esteem, such as body image and penis size. The conversation ends with the realization that self-esteem is a complex topic that requires self-reflection and understanding. Me agrada mi persona, me agrada mi persona, me agrada mi persona. ¡Ah! ¡Qué rico! ¡Hola amiga! ¡Hola amiga! ¡Hoy hemos vuelto! ¡Por fin! ¡Por fin! El público nos reclama. Igual tienen un bonus ahí para escuchar mientras nos esperaban. El tema es que pasaron cosas como siempre. Cosas. Nos dispersamos también. No coordinamos nuestros días, nuestra rutina. Sí, y bueno, tenemos vida también. También. Queremos hacer 300 cosas en 24 horas. Exactamente. Pero bueno, acá estamos de vuelta. De vuelta, de vuelta, de vuelta. Y con unos temas bastante power. Sí, una semana complicada. Es que siempre tenemos semanas intensas. ¿Por qué? ¿Por qué no somos gente tan rutinaria, aplacada? No, creo que nos aburriríamos siendo así. A mí la adrenalina me gusta. Es que yo cuando no tengo problemas me los genero. Estoy convencida que sí. Yo trato de no tener problemas, pero siempre hay algo externo que uno atrae, las locas, no sé. Es que tenemos personalidades muy magnéticas. Capaz que sí. Y envidiables. Envidiables. Sí, yo creo que sí. Y bueno, veo que por ahí viene la consigna de hoy. ¿La consigna de hoy? Sí. ¿En qué? En realidad, bueno, son varios temas, ¿no? Pero se nos ocurrió pensar un poquito en qué somos un poco cobardes en la vida. ¿Cobardes en la vida? ¿Vos? No sé, yo no tengo vergüenza para nada. No, la verdad que no. Pero yo creo que sí hay algunos temas que como uno es como de verdad un poquito más de cobardía. Por lo general es para pelear por lo de uno. Cuando sentís que te mereces el aumento y no vas a pedirlo o porque te van a decir algo. O justo vas a pedir tu aumento y pasa un problema en la empresa de que no mandaste un informe, no contestaste un mail o algo. Y eso te lleva a decir, ay no, yo no me merezco este aumento. Entonces no lo pedí. Bueno, a mí me pasó. Me pasó que estuve mucho tiempo desde que asumí un nuevo cargo hace como tres años. Y claro, no me sentía como, claro, fue en plena pandemia y se dieron una serie de circunstancias que rodeaban la situación, que me empujaron a estar en ese lugar. Pasé mucho tiempo pensando que yo en realidad había llegado ahí por obra de la casualidad. ¿Entendés? Como que no me merecía estar en ese lugar. Claro, pero después, con el tiempo, no sé, pude recapacitar sobre todo lo que había logrado en ese lugar, de todos los cambios que habíamos hecho. Aparte, como que está bueno repetirte a ti mismo, bueno, hice tal y tal cosa, mirá, logramos tal y tal otra. Y eso como que te afianza y te ayuda. Sí, pero en general siempre me siento como, me concentro en lo negativo y después... Vos sos una loca. Yo sí, yo pienso así. No sé, cuando querías cambiar de trabajo, que sentías que no eras como capaz de lograrlo, que te quedaste mil años ahí, ya sabemos con quién. Sí, sí, sí. Y yo te decía, no, pero mirá todo lo que sabés hacer. No, sabía un montón y me doy cuenta ahora de todo lo que yo aprendí a hacer y cómo me defiendo también, porque de esa misma forma fue como fui trepando y escalando. Trepando. Obvio, trepando a mi nuevo trabajo. ¿Qué es eso de trepar, amiga? Es nada, o sea, arrancás como soldadito raso y empezás. Pues pasa que vos sos multitasking. Claro, sí, yo a mí me gusta. Esa es tu táctica. Sí, sí, sí, sí, yo hago de todo un poco y no me aburre ser una persona rutinaria, tener una rutina establecida, pero sí, yo voy haciendo esto y esto otro. Bueno, esa es tu fortaleza. Está bueno conocer las fortalezas de uno también. Claro, pero yo siempre lo veo como una debilidad, porque después te exigen, o sea, te exigen, abarcás tantas cosas que te terminás cansando. Ah. Entonces como tratás de no hacerlo, pero te cruzas con gente tan incompetente que después terminás haciendo las cosas. Incompetente. Claro. Sí, es verdad. Y bueno, esto es un tema de autoestima también, ¿no? Obvio, obvio, como uno se presenta. El tema es así, si uno quiere ganar más plata, no te vas a quedar sentado haciendo siempre las mismas tareas. Tenés que demostrar tu potencial para que te tengan en cuenta. Sí, sí. Entonces yo me tomé la decisión de irme a este trabajo a ganar menos, arrancar de cero como Kevin dice, y yo iba a pelear a combustible. ¿Y vos te hablás a vos mismo en esas situaciones? ¿Cómo las manejas? Sí, yo me hablo, hay veces que me hablo para bien y muchas veces para mal. O sea, como que la cabecita de mira lo que hiciste, mira esto, esto lo estás haciendo mal. Vos como muy autoexigente, ¿no? Yo soy muy autoexigente conmigo y tengo el problema de que como siempre soy de como yo puedo, todos pueden. Sí, eso lo sé. O sea, si yo puedo hacerlo, ¿por qué vos no? Dos más dos es cuatro. Claro. Bueno, hay gente que es supuesto más limitada y le cuesta entender las cosas. Sí. Capacidades diferentes, se llama eso. No, sin capacidades, no pido una apreciación ni nada. Porque hay cosas que son hiper mega fáciles de hacer. Claro, también hay que aprender a manejar esa autoexigencia, ¿no? Pero uno no la percibe, ese es el tema. Yo, por ejemplo, nunca me sentí como una persona ni competitiva ni demasiado... Bueno, autoexigente puede ser, pero... Yo competitiva no soy. Me daba cuenta que para los parciales estudiaba como para hacerla mejor, pero en realidad no era mi intención. Y después, claro, me iba muy bien, pero no era por un tema de autoexigencia. Era como la percepción de lo mínimo estaba muy alta. Igualita que a mí. Igualita que a mí, igual. Tres me conformo. No, yo también, pero en realidad sentía que para lograr el 3 tenía que haber leído absolutamente todos los temas. Igual pasa, para llegar al mínimo aceptable de facultad, tenés que romperte el culo, no llegabas fácil. No, pero después yo me fui aflojando un poco y me fui dando cuenta que tampoco era tan así, ¿no? Me costó mucho darme cuenta de eso, ¿no? Sí, obvio, obvio. No, la autoestima creo que es la base de todo. Porque es como uno se percibe después ante la sociedad y hacia otras situaciones. En mi caso, no sé dónde saqué la autoestima. Es porque no te la desarrollaron. Porque en mi casa no desarrollaron nunca la autoestima. Sí, eso tiene mucho que ver con la crianza. Siempre me llevaban al doctor porque estaba gordo, hacer dieta, no sé qué. Ah, ¿sí? No sabía. Claro, obvio. Mi cabeza, el lado de la comida siempre viene por ahí. El autoestima y la autopercepción. Y la exigencia de bajar de peso. Por supuesto. Sí, complejo. No, a mí lo que yo veo es que siempre sentí que no era competitiva. En un momento la psicóloga me dijo, no, pero vos en cierto punto hay cosas que sos competitiva. Pero no lo percibía, ¿no? Y yo supongo que eso viene porque, claro, yendo a la niñez, ¿no? Mis viejos toda la vida comparando entre mi hermano y yo. Y eso te obliga a ser competitivo. Te obliga a ser competitivo. Inconscientemente, sin darte cuenta. Obvio, obvio, obvio. Si te comparan, obvio que vos vas a querer siempre ser la mejor. Y yo veía situaciones en el trabajo, no sé, X, que se las relataba a alguien. Y me decían, bueno, no, lo que pasa es que ahí están compitiendo con vos. Y te están desafiando en tal cosa. Y te están metiendo con tu trabajo, lo que sea, para buscar una reacción en vos. Siempre pasa eso. Siempre hay alguien que capaz tiene las posibilidades para hacer, o sea, ocupar el lugar que vos estás ocupando, pero que se quedan estancados ahí y no hacen nada. Y sienten que por el tiempo, o por la antigüedad, o no sé, se merecen ese puesto. Y vos no, y te van a buscar. Y todo ese tipo de situaciones es re estresante. Y es ignorante. Pero es parte de, porque creo que, no sé, conozco mucha gente que la ha pasado. Mucha gente. A mí me pasó una vez particularmente, a mí había un compañero que una compañera nos mandó a cagar en público. ¿En público? ¿Te representó en una conferencia? En una presentación. Porque sentía, ella sentía que había tenido, no sé, que había dicho dos palabras menos que nosotros. O sea, que no había tenido... Protagonismo. Protagonismo, no había sido equitativo. Era una estupidez aparte, ¿no? Era un tema... ¿Equitativo? ¿Cómo? ¿Equitativo? ¿Equitativo? Sí. Pero dice así. Yo no sé qué dice equitativo. Estamos mejorando con el idioma español. Dice equitativo y me puso en la mesa. ¿Eso no es lo de los caballos? Pensó que se quedó como... ¿Equitativo? ¿Eso no es lo de los caballos? Claro que me equivoqué. Dice equitación, amiga. ¡Ajá! Bueno, ¿viste? ¿Por qué inventan palabras similares? ¿Por qué es tan complejo el idioma español? Pero sí... Y nos mandó a cagar así, el público. Porque, claro, pero hay gente que necesita... Yo creo que estos ayeres, después los hicieron más. No sé. No me acuerdo si después vino la pandemia o algo así. Puede ser, puede ser. Pero es como que sí... Son tan... También pasa... En muchos son los hijos únicos. Que como que... Si sos hijo único, entonces... Siempre te incentivan a vos a hacer esto, a hacer lo otro. Tocar el piano, el clarinete, el violín. Tenés que tener las mejores notas. Que no sé qué, que no sé cuánto. Y capaz eso te lleva a que vos... Digamos, ta. Yo sé todo, yo puedo con todo. Y después la vida te lleva a encontrarte con otras personas que tienen el mismo potencial que vos. O más, también. Y es como que chocan y es como apa. Yo no soy tan genia como parece. Sí, es verdad. Conozco casos, conozco. Entonces siempre buscan atacar a esas personas que ocupan el lugar que ellos quieren ocupar. Sí. No desde la mejor forma, ¿no? No. Quieres mostrar lo que realmente saben hacer. Si no, atacan. Atacan y generan un ambiente laboral. ¿Estás pensando en algún caso particular? Sí, en el tuyo. Yo no soy hija única. No. No, no, no. No, no, no, no, no. Yo al contrario, aprendí a ser competitiva. Sí, sí, sí. No, yo no he buscado compitón. No, para mí, no. Pero también otro tema... Yo aprendí a ser competitivo igual, a la hora de jugar. Ah, bueno. Siempre competieron y ganaron. Eso es otra cosa. ¿Qué es otra cosa? Me incidió. Son calumnias hacia mi persona. Esos son recursos para ganar. La trampa. ¿Cuánto es el juego? Además es divertido. Yo lo he dicho muchas veces. Pero no es así, Perri. Ah, es divertido porque yo me divierto si no les trampa. Y ustedes no se enteran. Y bueno. No, pero así no. Así no se hace. Es bueno. Pero miren, otro tema que se deriva de esto es como... Que a veces pasa, no sé si te ha pasado en el trabajo, que mucha gente con esto de la exigencia y la percepción, la distorsión en la autopercepción que tenemos muchas veces, es que hay gente que llega a un lugar hace dos días o nada, por lo que hizo en, no sé, tres cosas, ya quieren estar en, no sé, allá en la cima. Usted es el CEO. El CEO de la empresa. O sea, no está mal. No está mal. No es como antes que tenías que estar 20 años en un mismo lugar para llegar a, no sé, a ser un jefe de mierda, ¿no? Pero también hay un recorrido y hay unos procesos que hay que vivir porque es el aprendizaje que tenés que vivir. Y pasa, me parece, que sobre todo bastante la generación de... La generación de cristal, ¿viste? La que estás vos, pero vos como que sos más... Mirá, dicen la generación de cristal y su generación no se bancan ciertas cosas. ¿Qué generación? ¿La mía? Toda la generación de cristal. Ay, sí, la generación Z, la generación de cristal, que no se bancan esto, que no se bancan lo otro, pero la verdad, los que no se bancan las cosas son los que andan diciendo de que no, nosotros no nos bancamos. Pasa que vos sos muy distinto, vos sos muy... No nos bancamos, capaz, el maltrato o el abuso. Eso igual, eso en realidad es un aspecto positivo, una ventaja, sí, de la generación de cristal que son menos tolerantes a cosas que no se tendrían que tolerar y saltan mucho más. Eso sí, lo reconozco como algo muy positivo. Pero siempre es como, ah, no se bancan nada. No, o sea, nos bancamos todo, pero como no sabemos cómo se evolucionó todo, no queremos seguir en las mismas rosas. El que no se banca las cosas es el que lo dice, sea la generación que sea. Es verdad. No se banca la homosexualidad, no se banca el aborto, no se bancan muchas cosas. ¡Pa, pa, pa, pa, pa, pa! ¡Ni país, ni país! Me falta la musiquita esa, tu paparazzo. ¿Cómo es? De Pepe Mujica. No sé. Ay, no me acuerdo. Sí, que hicieron propaganda. Bien. ¿Y desde lo físico? O sea, todo influye en la autoestima, ¿no? De la autoestima sí es la base de todo. Punto. Y te la pueden destruir en dos palabras. En dos palabras. En dos palabras. Yo ahí, por ejemplo, a veces como que, no sé, me invade como... Tengo un instinto de decir cosas, ¿no? No es verborragia, es como... Mi abuelo es igual, ¿no? ¡Ay! Estás más gordo. ¡Ay! Ay, no me di cuenta, vos sabes. Es el pantalón que me compraste un mes. Es el pantalón que te queda reventando. El pantalón que me compraste un mes me sigue funcionando. Mi amiga, una amiga que... Bueno, mi amiga... La amiga mía me dice siempre que soy muy ácida, ¿no? Ay, Valentina, vos siempre tan... Tan al hueso. Claro, digo como cualquier... Pero no me doy cuenta. Y después eso lo he trabajado con el tiempo. Que no sabes cómo lo puede percibir el otro. Porque uno lo dice desde el lugar, sincero. Porque es un sincericidio lo que hago. Y en realidad... Pero vos sos un sinicidio, pero... Puede afectar mucho a la otra persona. Pero vos sos un sinicidio, ¿en qué sentido? Porque la otra persona no es boluda. No es que engordó 10 kilos y no se dio cuenta. No, no, yo no digo esas cosas del peso. Pero, no sé, qué feo que te queda eso. Tipo... Está, ese buso no te va. Por decir... Igual también me gusta hacer... Si me preguntan, bueno, yo te digo. Obvio, obvio. ¿Cómo me queda esto? Ah, no, te queda... No. Divino. Divino te queda. Pero da, sí. Y lo físico incluye también. Lo físico incluye un montón. El gran problema es del tamaño. ¿Qué me haces así? ¿Qué tamaño? No sé, no sé. ¿La altura? La altura. Hay unos que se quejan por ser altos. Porque no los traes en la cama. Que las tienes que agachar por las puertas. Los petizos, que son petizos. Y el tamaño de los miembros de Erena. Eso te afecta. Sí, obvio que te afecta. Yo creo que sí que afecta. Sí, yo también creo que sí. Sí, o sea... No creo que sea algo... Me parece que está sobrevalorado. ¿El tamaño? Sí. Es que yo creo que el tamaño del pene está como muy expuesto en que... Eso. Con el tema del porno. Porque en el porno hacen casting para buscar gente, con miembros grandes. ¿Cómo sabes? ¿Cómo sé qué qué? Que hacen casting para... ¡Ay, no! ¿Y cómo? Estás haciendo una película. Pornográfica que vas castreando por la calle y te dicen ¿Vos querés ver una porno? No, se hacen casting. Sí, sí, sí. Tadio, pero ¿cómo sabes cómo eligen? Se castean. ¿Pero que nunca miraste porno? No. ¡Ay, no te me vengas! Te juro. No, no, no. Yo creo que no. Siempre eligen gente que tiene... Yo nunca he visto porno con alguien que no tenga menos de 18 o más centímetros. 18... Ah, bien. ¡Ah, bien! Además miraba como... ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Oh! Te faltó. ¡Bien! ¡Sí! Quiero mirar porno. No, no me llamo mucho. No, no. Pero no has visto uno con un micropene ahí. Bueno, pero capaz que ese pobre que tiene el micro... El micro para llevarlo a tu casa. Sabe hacer otras cosas y compensa. Claro. Tiene que hacer otras cosas para compensarse, ¿no? Claro. Está en el horno. Y los otros agarran y se piensan que por tener ese tamaño alcanza. Y la verdad que no. Bueno, el tema es así. Hay que tener un equilibrio. El tema es así. Sí afecta un montón, porque vamos a lo mismo. Se estima, o se espera, o conseguir... Y hay hasta gente que va a un encuentro sexual a repetir lo que vió en el porno. Ah, ¿en serio? ¿Desayado? Sí, obvio. Y ahora te pongo así, y ahora levantarás... Sí. Me estás jodiendo. No. Es que es película. Estás reproduciendo... Claro. Y ahora no me entras de pollerita y yo te la saco. ¡No! Sí, sí, sí, sí. Y hay un tema muy importante, que eso es lo que ha llevado también a destruir autoestima. Porque todos pretenden o esperan hacer lo que hacen. En el porno... Que en el porno toman Viagra, se inyectan cosas... Ay, es totalmente artificial eso. Obvio, pero es... Además que líquida. Además es súper incómodo. Porque tienen que ver la posición de la cámara, que se vea la penetración, que se vea esto, que se vea lo otro. Entonces es imposible llevar a cabo la película. Y también que es muy misógino. Me parece que misógino es otra palabra. Es otra cosa. ¿Sí? ¿Sí? Me parece que no. Llegó el momento del idioma español. Sólo a mí. Y tanto el porno heterosexual como el porno gay. Que siento aversión hacia las mujeres, decir. ¿En qué? En ese sentido. Muy machista. Claro. Sí, sí, sí, sí. ¿Quién es la burra acá? Es como que sí. Siempre está como el rol dominante. Ah, sí. Muy clásico en ese sentido. Que destruye la mina. En el caso de los homosexuales. El negativo con una poronga de 30 centímetros. Que destruye la pasividad. Corte, corte, corte. Pero sí. Sí, sí. Entonces como la gente consume eso, ve eso. Y después va a repetir eso. Como que la escuela es eso. Hay que hacer lo que se ve en el porno. Claro. Van como con la peliculita ensayada. Ah, pero no me lo había imaginado. Después vienen todos esos problemas de autoestima. De que son eyaculadores precoces. De que la tienen chica. De que no pudieron hacer el helicóptero invertido. No sé. De que se la meten y se le sale. Porque la posición de los órganos de la otra persona son distintos. O sea, hay muchos factores. Unos mambos alrededor del tema. Horrible. Tremendo. Horrible. Sí, sí. Nunca me había puesto a pensar todo lo que generaba. Ese tema en particular. Por lo menos desde el punto de vista de la autoestima. Sí. Yo estoy mucho más justa de lo que vos pensabas. Estamos arriba. Estás instruida. Obvio. En el tema. Obvio, obvio. Es que creo que la autoestima es como un tema que se puede hablar ahora. Y yo siempre parto de la base de que la autoestima se genera. ¿Y vos cómo la generaste? Porque me decías que en realidad... Es como lo que siempre tuve la duda. No tengo ni idea. Porque también ahí debe haber algo. Es como la autoestima. Que siempre pensamos, sacaste de autoestima. Sí. Bueno. Si y no. Si y no. Exactamente. O sea... También sabemos las vulnerabilidades que tenemos. Obvio. Pero está. Yo siempre me muestro como fuerte. Porque a mí no me afecta nada. Sí. Sos como una roca. Claro. Pero después en mi caso sí me afectaba un montón. Pero sí. Para mí el click o por lo menos el... No sé cómo es. La estrategia está en darse cuenta. ¿Me entendés? Porque si uno sigue con la fachada. No. Yo. Mi autoestima allá arriba. Los mando a pasear a todos. Qué pin, qué pan. Pero vos en el fondo sentís que hay algo que... Que te pincha. Te pincha. O en realidad canalizas por tal lado el tema de la baja autoestima. Pero si no lo admitís y no hablas de eso. Ahí vas a seguir ocultando el tema. Yo también conozco gente que... ¿La escuchás hablar? Pa. Esta niña o este tipo tiene una autoestima por allá arriba. Se come el mundo. Manda a cagar a todo el mundo. Que no sé qué. Que no sé cuánto. Pero claro. Después mirás un poquito. Arrascás un poquito más. Si se quiere matar se la dejan. Por ejemplo. Obvio. Se les acaba el mundo. O es todo un discurso. Es todo una fachada para encubrir todas las debilidades. No. La verdad no es que no me importa. No sé. Que mi viejo no me dé en bola por decir algo. En realidad me re importa. Lo que pasa es que me oculto diciendo que no. Que no me interesa. Obvio. Por decir algo, ¿no? Es como zapar eso con un dedo. Y cuanto más... Yo creo que... Y esto es una lectura de la gente. Cuanto más se ensañan en decir que no... Porque si no ni lo nombrás el tema, ¿no? Cuanto más una persona se ensaña en hablar de algo. O ocultarlo. O decir... No. Que tal cosa no me importa. Fulana no me interesa. O que este que lo otro. Significa que el inconsciente lo retiene presente. Y por eso siempre lo trae... A la mesa. Exacto. Sí. Yo misma he hecho esas cosas, ¿no? Todo el mundo hace. Es como que... Pero eso es como una lectura. También está bueno, ¿no? Saber leer a la gente, ¿no? Y lo que va atrás, ¿no? Yo ahora que estamos hablando de los tamaños de los miembros... Mirá todo lo que destapó. Todo lo que destapó es la autoestima. No, me acuerdo que tengo una amiga que me mandó... Besito, besito, besito. Esta es un tacaño. Ay, es amiga. Es que la conocemos. Tenía un noviecito... Sí. Que le... Que le pedía que se la agarrara con las dos manos. Mierda. Y claro, no le daba porque no era muy grande la función. Era el artefacto. Pero que tipo... Como que fuera un molinillo, ¿viste? Claro, así. Como de cimentero, ¿viste? Claro. Él quería que se la agarrara con las dos manos y se la masturbara. Pero claro, agarraba con dos deditos de cada lado. Ay, no. Sí, siempre... Ay, te encanta. Y esa crecía. Sí, me encanta. Con los dos deditos y la lupa. Con los deditos y las cejas. Yo tengo una amiga que me contó que estuvo con uno así, con algo bastante pequeño. Y nunca se dio cuenta de... Nunca le enteró si había pasado algo o no. Él juraba que sí, pero ella... Ella la había destrozado. Nunca le dio nada. Igual son de estos también. Pero entraste. Claro. Son de esos de que te acabé toda. Y vos ahí acostabas con las patas arriba. Y pasó algo acá, ¿no pasó? Y como... Ay, sentí una grisita. Me parece que hay cucarachas. Sí, sí, en vez de venirte te reí. Sí, total. Tenías que ir para tu casa. Claro. Ahí no volvamos a estigmatizarlo. Pero bueno, ese ser debería darse cuenta... Que no le tiene gracia. ...de sus limitaciones y ir por otro costado, ¿no? Por otro camino, por otros recursos. Yo me acuerdo de... Hoy hay tecnología que puede ayudar en este tema. Yo me acuerdo de todo. Inteligencia Artificial. Es que ella viene. ¿Cómo que viene? Es como una máquina de coser. Que la hace así. ¿Cómo? Claro, yo... Está, pero están los consoladores, los encionadores... Están todas las cosas. Y eso es como un consolador, que es el artefacto más grande, que lo enchufas a la corriente y hace como... Se te va a hacer electrocutar. Sí, sí, sí. Bueno, creo que el tema de los penes es un tema que da para hablar. Pero ahora me viene un flashback. ¿Vos le pusiste nombre al tuyo? Te pregunto nomás. ¿Nombre a qué? Al de... No, es mi pene. No, dígate que le pone nombre. ¿Cómo que le pone nombre? Sí, que lo personifica. Ay, me estás jodiendo. Te juro. ¿Qué les hablan? Que es un películo... raro, ¿viste? Rarísimo. Y bueno, yo qué sé. Ay, le pone el nombre al pene. Ay, tipo que sí. Ay, qué idiota. Algo me lo imagino. Hola, ¿cómo estás? Hola, Juan. Hola, Juan. ¿Tienes nada de comer? Bueno, tal. ¿Qué ibas a decir? ¿Se fue de esto o nada? No, no, yo aclaro. No tiene nombre. No, disculpe, toda. No tiene nombre. Indominado. Sí. Anónimo. No tiene ADN, no tiene nombre. ADN tiene, sí, el tuyo. Lucho Junio. Lucho Junio, la Eva. Ay, no. No, es como que no. ¿En qué momento le voy a dar? No sé, sácate la ropa. No, que yo en el liceo tenía un compañero que era defensor y fundador. Fundador. De la frase de que no importa el tamaño, sino que la sepa usar. Ah, bien. Coincido. ¡La olla! Es mi tercer encuentro. ¡Tá! Él siempre jodía con eso. Cosas de la vida. Yo me voy a estudiar al otro lado. En mi último año, que está en sexto, él arranca a ser el mismo machillero alto que yo. Y, ¡oh, casualidades de la vida! Una de mis compañeras de clase, la hermana salía con él. Había salido con él. Y lo dejó porque no tenía al chico. Ah, bueno, claro. Y le hacía cosquillas. Chica, chica. Y yo me ponía a pensar, ¡guau! ¡Pobre! Porque además era súper lindo. Claro. Era un pibe re lindo. Ahora no es una vida que no lo vea, no tengo ni idea. Pero en su momento era re lindo. Todas querían con él, y bueno. Y después... Después, nada. ¿Cómo decía? Lo sabía usar. Lo sabía usar, pero... No sé, casualidad. Claro, lo ideal... Lo ideal es que sean las dos... Que conjuguen las dos consas. Un tamaño normal. Un tamaño normal. No, normal sí es. Eso hay una... Hay un estándar. Perdón, pero hay un estándar. Te escucho. Y yo desde... No sé traducirlo en centímetros, pero... ¿Doce o más? Entre doce y quince. No. ¿No te parece? No, no, no. No me imagino los centímetros. No me doy cuenta. Estos son diez. No, vale. Sí, más o menos. Estos son diez. A ver, yo te digo. Venga, que no sea así, ya sabes. No, o sea, yo te entiendo. Que por lo menos la puedas agarrar con la mano. Así de puño cerrado. No es necesario ser tan explícito, pero sí. Está. Es la naturaleza. Hay cosas, hay cosas. O sea, yo siento a veces que una monstruosidad es súper increíble. No, no, eso no está bueno, no está bueno. Necesita mucha sangre para que eso quede directo al cien por ciento. No, y aparte, claro. Es como mucho, no sé. Hay cosas que no puede hacer. Y después hay lugares que no puede entrar. Porque es muy grande. Las puertas se le cierran. Claro. Hay muchas puertas que... Entonces como que un estándar es... Es lo mejor. Sí, sí. Y también va el tema del movimiento. El movimiento pélvico es muy importante. Sexología con... El curso que hizo mi hermana lo estoy usando yo. ¿Eso te lo enseñó tu hermana? No, eso me lo enseñó la vida. ¿Qué aprendió ella en este curso? La verdad que yo no... ¿Cómo usar condón? No sé qué tanto tendría que aprender porque es of tetra. Sí. Yo le enseñé a los gurises de la embiceo. Y les debes enseñarlo a poner el condón. Ay, qué aburrido. Viste que estaba el famoso dicho que si cogen de parado no quedan embarazadas. Que si te acabas fuera no pasa nada. Sacar todo eso es lindo. Claro. Más que nada es para ocultar. Para ocultar. Para... Para ocultar. No, para evitar cosas. Mitos de si te acabas fuera no quedas embarazada. Pero me estabas hablando del movimiento pélvico. Sí. Los movimientos... Depende de cómo vos te muevas. Es lo que capaz tocas nervios, cosas ahí. Que... Tienes que ser una persona flexible. ¿Estás todo duro? Por lo general... ¿Por lo general? Sí, obvio. Por lo general se estigmatiza que los bailarines son muy buenos. ¿O los que hacen show? No, porque eso solo tiene flexibilidad. No tienen ritmo. Ah... Bueno, está, no sé. Ay, no te vengas acá a ser la monja puritana. Nunca salí con un bailarín. No, de mi palo creo que no deben haber muchos. Estigmatizando. Sí, estás discriminando, discriminadora. Discriminadora. Sí, puede ser. Pero hay un montón. El tema este es ese, que como es bailarín, es gay. Punto. Bueno. No digo más nada. Yo me revuelvo. Que piensen... Lo dejo a tu criterio. La cámara la voy a poner acá para que nos vean las caras. Ahora que Spotify deja de subir videos, son los podcasts. No, no. Lo dejo a tu criterio. Bueno, vos sos medio bailarín, Adán. Por eso siempre quiero volar. De hip-hop y acá abajo tenéis como mucho movimiento pélvico. Te vistas en los bailes. ¿Por qué crees que lo estaba diciendo? ¡Los dos! ¡Ya! ¡Se están dando los bombos! Obvio. ¡No son trapitos todas! O sea, le pasa que nosotros somos... Yo, por lo menos, ya sabéis que soy robocop. Claro que soy robocop. Pero tengo movimientos limitados. Bailando. Sí, bastante limitados. Pero yo creo que todo eso va por ahí. Ay, tenemos que ir a una fiesta, mía. Ay, el día me he quedado con eso, de que no hemos salido más. Quiero bailar. Voy a desfondar las sillas de mi trabajo de tanto bailar. A veces me pongo a pensar, si mi jefe ve las cámaras, yo estoy revoliendo el culo en las sillas de trabajo. Pero revoliendo el culo... Yo digo que mientras el objetivo se cumpla, el producto salga, no importa cómo. Sí, se cumple. Se entrega todo a plazo, a los auditores. Te lo hiciste bailando, cantando, no sé qué. Ah, también le canto a una compañera y se mata la resa, pobre. Sos el alma de la oficina. Claro. Obvio, obvio, obvio. Cuando... El otro día llegué al Palo Santo y el Palo Santo me piraba como... Ah, lo llevaste, me hiciste canto. Sí, obvio. Llegué al Palo Santo y yo andaba bailando con el Palo Santo ahí. Y les podemos contar a la gente el otro truquito. Ah, el del Freezer. El del Freezer re sirve, pero ya la tenía en el Freezer, entonces como que... Metela de nuevo. Pero nunca la saqué. Pero metela de nuevo, poné de nuevo el nombre en el Freezer. No, la tenía, esa que tenía. Cuatro veces la tenía en el Freezer. Cinco veces la tenía en el Freezer a la misma persona. Sacaba la dirección, la credencial. Me decía, ¿hasta cuándo vas a tener a todas estas personas en la heladera? Porque quería usar el Tupper. No sabía que se podía volver a ponerlo. Lo tengo ahí. Y te puedes hacer todo, metela de nuevo en el Freezer. Nunca lo saqué. Pero mirá, estaba hablando con un muchacho. Estás más fritado todavía. Estaba hablando con un muchacho. También me preguntó... ¿Con quién hablabas? Con un muchacho que me apareció por Tinder. Me preguntó cómo había de semana, y yo le conté más o menos. Que habíamos tenido problemas. ¿Todos esos problemas? No, no tanto como tengo yo. ¿Hay que verificar los problemas, Julio? No, la verdad, tenía una compañera, daba por mal carácter, generó un ambiente laboral horrible. ¿Por qué no la frisas? ¿La te dejó? Sí. Es muy popular este gualicho. Sí, es un gualicho de vieja. Bueno, pero resulta. Pero resulta. Le digo, va, me estás jodiendo. Yo ya la metí. Ahí empatizaron. Y era much. Y nos reímos de eso. Pero sí que hay varia gente metida dentro del Freezer. Están las cosas dentro del Freezer de alguien. Nunca me había preguntado eso, amiga. ¿Me dejaste así pensando? No creo. Yo no creo porque yo no estoy el... ¿El target? Claro, no soy el tipo de persona que le rompa los huevos a los demás. Pero la envidia puede. Ah, claro. Pero el Freezer es un recurso para cuando te están rompiendo los huevos. O sea, como esa persona que te está molestando. Que está yendo directo a vos. Yo en general, cuando algo me molesta, o no quiero dar más a él, me alejo. Ahí corto vínculo. Tengo ese recurso que capaz que no es lo mejor, pero está. Es lo que a mí mejor lo está. Sí, obvio. O sea, creo que a todos hubo eso. Bajo cortina, me alejo. No quiero hacer más nada. Ya está. No soy de, ah, te hago la vida imposible, te rompo el huevo. No, no me enrosco en esa. Entonces, como que creo que no tengo ese tipo de personalidad como para, bueno, que alguien me meta en un Freezer, ¿no? Bueno, por ahora, entonces, se venimos salvadas. Yo creo que tampoco. Bien. Nunca lo había pensado, la verdad. Yo me vino ahora. Es como, ¿y nosotras estaremos? Yo sé que últimamente se vieron hablando muy mal de mí. ¿Por qué era? No sé. Envidia, pura envidia. Tienes que pensar que es envidia. Obvio. Si no era María Chabal y me envidian. Me envidian. Sí. Soy una persona muy envidiable. Sí, sí. Pero es así, porque, o sea, vuelve a lo mismo. Yo trato de, como estamos nueve horas. Porque brillás, amiga, por eso. Pero yo sé. O sea. Tú eres un diamante. Yo no es que le doy el tiempo pensando en, ah, le hago esto. Oro puro. Le hago esto, otro, pa, pa, pa, pa, pa. Claro. O sea, con los años que tengo. Sí. Yo trate de salir adelante y sacar todo lo que pueda. O sea. Yo soy una mamá luchona. Claro. Y está, y capaz mucha gente quiera hacer lo mismo. Y no se atreve. O tiene miedo. No, para mí el problema está en enfocarse en el otro y no en uno mismo. Claro. O sea, es como. Y esta gente se enfoca mucho en los demás y no se mira, ¿verdad? ¿Qué estoy haciendo yo? Correcto, es eso. Yo hago todo porque necesito sobrevivir. O sea, literar la ley. No hay nadie que te pueda ayudar. No. Que te pueda dar una mano. El que tiene que dar autobombos es uno mismo. Y pelear. Salir a buscar cada cosa que uno quiere. Muy bien. Bueno, con este bello mensaje, amiga. Nos despedimos. Nos despedimos, Ferri. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno. Bueno.