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Reconciliarse con el Gentilicio

Reconciliarse con el Gentilicio

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Nada, acá les dejo una pequeña reflexión sobre ser venezolana y reconciliarse poco a poco con el gentilicio.

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The speaker reflects on how Venezuelans, especially those who left the country, are reconciling with their identity. Recent achievements in sports, such as the win of Tiburones de la Guaira in the Serie del Caribe and the success of Venezuelan athletes in various competitions, have played a role in this reconciliation. The speaker acknowledges the efforts of comedians and other Venezuelans who have reminded them of their Caribbean roots. They emphasize the importance of embracing their origins and cultural differences, and express gratitude to the millions of Venezuelans who are doing good outside of their country. Despite the challenges and crises facing Venezuela, the speaker believes in the resilience of Venezuelans and their ability to overcome difficulties. They encourage everyone to enjoy being Venezuelan and to contribute to their country's identity. The speaker concludes by expressing gratitude to Venezuela for the achievements in sports and to the Venezuelan people who are mak Reconciliarse con el gentilicio. Y eso creo que es lo que nos está pasando a los venezolanos en estos últimos años, en especial a los venezolanos que nos fuimos de Venezuela. Aquellos que nos fuimos peleados, dolidos, obligados. Pasa que Tiburones de la Guaira anoche ganó la Serie del Caribe. Teníamos un montón de años sin ganar la Serie del Caribe. Ya les voy a decir cuantos. 15 años sin ganar la Serie del Caribe. Tiburones tenía 38 años sin ganar. Y todo esto lo hizo Ossie Guillén, nuestro gran Oswaldo Guillén, que además hizo que ganara los Chicago White Sox después de 88 años sin ganar. Y no es que Ossie tenga encima de sus hombros el peso de reconciliarnos con Venezuela. Nada que ver. Simplemente creo que los últimos triunfos que hemos tenido, no solamente el de los tiburones, sino además Yulimar saltando y sus récords. Daniel Derz haciendo historia después de años y años en un deporte, siendo un venezolano increíble. Y nosotros no lo reconocíamos. Julio Malloa y así como un montón de deportistas hicieron historia, no solamente en los olímpicos, sino ahora en los Panamericanos de Santiago. Y la selección de futsal clasificando a la selección vino-tinto le está yendo súper bien también porque, man, no tengo fe. Reconciliarse con el gentilicio ha sido parte importante de nuestro trabajo, de los que estamos fuera de Venezuela. Por muchos años nos peleamos. Negamos nuestros orígenes. Negábamos nuestros tambores, nuestra música llanera. Negábamos nuestra comida, nuestras arepas, nuestro plátano frito, nuestros traseros grandes, nuestros cuerpos grandes, nuestros cuerpos con volumen. Porque somos del Caribe. Negábamos nuestra caribeñidad. Que creo que hay comediantes como los chiquillos del Cuartico, hicieron un gran esfuerzo en recordarnos que somos caribeños. Comediantes como Nanutria y lo que está haciendo a nivel mundial. O George Harris, aunque a muchos no les guste. Erika de la Vega, que la está rompiendo. Y así como ella, montones de venezolanos que no sabemos que están haciendo. Ahora me enteré que una va a la Luna o a un proyecto en la NASA, no recuerdo. Un doctor increíble que en Estados Unidos es uno de los responsables de trasplante de médula, también venezolano. Jorge Glenn con su cuatro, haciendo conciertos en el Carnegie Hall. Y de nuevo, un montón de venezolanos de bien. Usted que se para todas las mañanas a trabajar afuera, con el frío, con el calor, con un idioma que no es su idioma. Perdón que me emociono. Y que hace todo lo posible porque ese gentilicio venezolano que hay en alto. Y sí, yo no soy precisamente la más nacionalista y me molesta un poco como los nacionalismos desreservados. Pero creo que es importante reconciliarse con el lugar de donde venimos. Creo que es importante poner ese sello que nos diferencia, esa sonrisa. Decir buenos días, buenas tardes, buenas noches en el ascensor. Todas las personas que nos encontramos en la calle, tal como hacemos en Venezuela. Y eso es una cosa que no se hace en otro sitio. Enseñarle a nuestros sobrinos que son de otros lugares que es la bendición. Y pedir la bendición sin que eso sea una alabanza a la iglesia católica. Creo que lo que ha pasado en los últimos años nos ha ayudado a reconciliarnos con esa cosa que es Venezuela. Y sí, ahora justo antes de grabar abrí Twitter y alguien estaba empezando los carnavales sin luz porque explotó un transformador. Y mis papás no tienen agua todo el día. Y la cosa es extremadamente cara. Y hay todavía una crisis humanitaria. Y hay una crisis política. Y hay una crisis económica. Y seguimos secuestrados. Pero la verdad es que creo que en medio de todo este pantano. Así como la florcita de loto. Así como el árbol de Hiroshima. Que se salvó no solamente de Hiroshima sino de los incendios en el jardín botánico de Viña. Nosotros también tenemos la capacidad de ser resilientes. Y de levantarnos. Y de conquistar poco a poco esa cosa de ser venezolano. Así que disfrutemos de esta cosa de ser venezolano. Cosemos de la venezolanidad. Yo soy Laura Solorzano Silva. Y me pueden encontrar en Productividad Saludable. Mi podcast en Spotify. Gracias, gracias, gracias Venezuela por esto que hiciste. Muchas gracias. El béisbol. Muchas gracias al fútbol. Muchas gracias al deporte. Y muchas gracias a esos millones de venezolanos de bien. Esos millones de venezolanos que sí estamos haciendo el bien. Quise decir afuera de nuestro país. Muchas gracias.

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