PODCAST CAPERUCITA LECTORA

Paco from Anda Onda Lerna radio showed us their cool facilities. We recorded a podcast about a story called "La Caperucita Lectora" for Book Day. Caperucita got distracted reading and a mischievous balloon appeared. The balloon wanted to eat her, but Caperucita changed the story and the balloon became friendly. They went on adventures with other fairytale characters. The story ends with Caperucita going to bed and dreaming of dragons. The community of Amara.org provided the subtitles for this video. para conocer la radio local, la radio de nuestra comarca, Anda Onda Lerna. Hoy Paco nos ha hecho un hueco en su apretada agenda, para enseñarnos estas instalaciones tan chulas. Esto sí que es una radio de verdad, seguro que aprendemos muchas cosas. Vamos a aprovechar esta visita para grabar otro de nuestros podcasts. Como el próximo 23 de abril es el Día del Libro, os vamos a contar un cuento súper chulo, la caperucica lectora. ¡Buenas noches a todos! La Caperucica La caperucita lectora Siempre en cualquier rincón echa un ovillo, a caperucita lectora le chifla leer un libro. Lee en el porche, lee en la bañera, lee por las noches a las luces de una vela, entre página y página a veces cabecilla. Sueña con la historia de una princesa guerrera. Un día su mamá le dijo un poco enfadada Caperucita, la fecha de este libro está caducada, devuélvelo a la biblioteca, pero escúchame bien. En el bosque has de ir con cuidado. Sí, mamá, contestó la niña, no me entretengo demasiado. Caperucita Hacía un día muy soleado y el camino del bosque estaba despejado, pero de pronto a caperucita le ocurrió algo inesperado, como salido de la nada apareció un globo de repente. A los dedos fue ese libro caperucita, le preguntó bruscamente, a la biblioteca dijo ella, un poco tormentosa, ajá pensé luego y puso su sonrisa maliciosa. Al globo se le hacía la boca agua al pensar que ese día a caperucita se iba a zampar y se dijo, parece realmente apicitosa. Después de comérmela leeré el libro y alimentaré mi mente curiosa. Para caperucita era una tentación, el libro es tan bueno pensó que rápidamente se convenció y en ese trecho del camino se salió. Solo un ratito, se dijo cuando empezó a leer el primer trocito, mientras el globo echó a correr como un rayo. Pero los libros tienen extraños poderes y no siempre lees el tiempo que tú quieres, a caperucita siguió en la lectura tan concentrada que se le pasó el tiempo como si nada. Mientras tanto, en la biblioteca, el muy divertido globo había secuestrado al sueño retrasado. Se había puesto sus gafas y también su rosa y se dijo a sí mismo, caperucita se va a llevar un sorpresón. Al rato y amarrón a la puerta entra, entra caperucita y dijo el globo que estaba alerta. Caperucita dejó el libro sobre la mesa y miró al globo con sorpresa. ¿Se encuentra bien hoy doña Enriqueta? Se preguntó. La veo rara, ¿no será ese urusón que la aprieta? ¡Oh, y qué ojos tan grandes tiene! exclamó a lo que el globo contestó con malicia. ¡Sí, para, de él son una verdadera delicia! Caperucita continuó y esas orejas peludas y ese olor tan apestoso sirvió porque le pareció muy sospechoso. El globo se quitó la cartera y saltó de la silla de doña Enriqueta. ¡Más allá, Rito! ¡Tengo hambre y quiero irme de esta biblioteca! ¡Allá no te la puedes comer! Doña Enriqueta lloraba, había logrado salir del armario en el que estaba encerrada. Entonces dijo, ese sería un final de lo menos original, lo hemos leído mil veces, siempre acaba el cuento igual, que el globo se come la niña, tu imaginación está fatal. ¿Cómo? contestó el globo, confundido. ¡Pero yo sabéis que he ido! ¡Los globos somos los malos! ¡Mira, Caperucita, en mi libro lo he leído! El globo se comió a la niña de un bocado. ¡Ja, ja, ja! Ella se sentó sin miedo junto al globo y le explicó, puedes terminar los cuentos como quieras. ¿Que no te gusta el final? ¡Pues cámbialo! ¿A qué esperas? ¡Corta por aquí, añade por allá! Y volando de la tierra, la avisuela empezó a crecer. ¡Adelante, Cristo Blanca Nieve! ¡Vamos a explorar! Ahora a volar, le dijo Peter Pan a Hansel y Gretel. Mientras sobre ellos, ellos, espancía polvos mágicos. De vuelta en su castillo, en el fondo del mar, la sirenita invitó al globo a medirla. Aladino le precedió en un salto británico. ¡Su hada madrina estaba saliendo de la lámpara! ¡Que escriba yo un cuento! El globo se quedó pensativo un momento. ¡Es cierto! ¡Estoy harto! ¡A todos siempre ahuyento! Abrió un libro de unos grandes zapateros y buscó entre las estanterías con esmero. ¡Lo encontré! exclamó y dio unos saltitos. Tomó prestado el cuento de los tres cerditos. La perujita volvió a casa dando un paseo. La luz de la luna iluminaba el sendero. Esa noche se fue con un libro a la cama y soñó con dragones y peñas y de rana. No es bueno que una niña se haga dejar mi hijo. Excepto si con ello el malo de la historia cambia su destino. Y colorín colorado este cuento se ha acabado y el que no se levante un salto se quedará pegado. ¡Eso es todo amigos! ¡Nos vemos en el siguiente enfoque de los charlatanes del post! ¡Hasta pronto y gracias a Maúndale por recibirnos! Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org