Details
Nothing to say, yet
Big christmas sale
Premium Access 35% OFF
Details
Nothing to say, yet
Comment
Nothing to say, yet
The speaker, Pablo Zamora, discusses the importance of gender equality, multiculturalism, and education for peace and human rights in building an advanced and peaceful society. He relates these topics to Martin Luther King's iconic speech, "I have a dream," emphasizing the values of equality, justice, peace, and fraternity that King promoted. Zamora also explores an article on education for peace and human rights, highlighting the role of education in promoting social change and the importance of teaching non-violence and conflict resolution. He emphasizes the need to educate youth on human rights and values to foster empathy and respect. Zamora concludes by stating that education must promote these values to address global issues such as climate change, economic inequality, and migration crises. Bienvenidos, estimados oyentes, soy Pablo Zamora, tengo 49 años a mis espaldas y una carrera en arquitectura que me ha enseñado mucho más allá de los edificios, me ha enseñado sobre la vida, sobre los valores humanos. Hoy abordaremos temas cruciales tales como la igualdad de género, la multiculturalidad o la educación en estas áreas, que son pilares fundamentales para construir una sociedad avanzada y pacífica. Nos vamos a sumergir en el análisis de un artículo que se llama La educación para la paz y los derechos humanos en la creación de valores para la solución de conflictos escolares, que versa sobre la educación para la paz y los derechos humanos, y vamos a intentar relacionarlo con el inolvidable discurso de Martin Luther King, I have a dream, en ambos textos sabemos que convergen en varios puntos esenciales que iremos viendo a continuación según vayamos desarrollando el tema. Primero voy a hablar un poco de mí, como alguien que ha dedicado casi ya medio siglo a hacer arquitectura, aprender de la vida y de la interacción humana, pues creo que tengo la capacidad de afirmar que promover la igualdad de género, cultivar la multiculturalidad y educar en estos principios no son sólo actos de justicia, son estrategias esenciales para el enriquecimiento de nuestra sociedad, para el florecimiento de una cultura, de una sociedad. Espero que mi voz, la voz mía de hoy, inspire a otros a construir un mundo más justo y más pacífico. Hecha esta breve introducción sobre mí, a continuación nos vamos a adentrar en las profundidades de la educación, de la cultura y de los derechos humanos. Vamos a hacerlo inspirándonos en el icónico discurso de Martin Luther King, I have a dream, y lo vamos a hacer junto a un análisis que relaciona este discurso con un artículo fascinante que he leído recientemente sobre la educación para la paz y los derechos humanos, en la creación de valores para la solución de conflictos escolares. Es un tema que nos interesa sobre todo a nosotros, cómo podemos aplicar todos estos temas a nuestro entorno escolar. En su discurso, desde el año 63, ya han pasado 60 años, Martin Luther King compartió su visión de una sociedad donde la igualdad y la justicia no son menos ideales, sino son realidades que tienen que existir. Él soñaba con un mundo donde sus hijos iban a ser juzgados por su carácter y no por el color de su piel. Este mensaje hoy en día, después de estos 60 años que han pasado, sigue resonando fuertemente, no solamente en el contexto de la raza, que parece que en ciertos ámbitos sí que se ha superado, pero no en otros ámbitos de la diversidad, incluyendo sobre todo la igualdad de género. El discurso, el I have a dream de Martin Luther King, se produció durante una marcha sobre Washington. Él no solo comparte su visión de un futuro sin segregación, estamos hablando de raza, sino también él delineó de alguna manera los valores universales que consideraba fundamentales para alcanzar una sociedad justa y equitativa. Realmente lo que estaba hablando era de valores universales, no solamente de conflictos raciales. Él enfatizó la importancia de los valores como la igualdad, la justicia, la paz y la fraternidad. Él habló realmente con pasión sobre la igualdad. Instaba a una nación donde, y cito textualmente, los niños negros y blancos puedan unir sus manos como hermanos y hermanas. Esta idea no era solamente un deseo lejano, sino una llamada urgente a la acción, a la acción a todas las entidades, para que hacer que esas ideales de libertad y justicia fueran para todos. Fueran valores que estaban en la propia fundación de los Estados Unidos. Él también abogó por la justicia de manera real. Él denunciaba las condiciones de desigualdad y discriminación que enfrentaban los afroamericanos en la sociedad de la época. Hablaba de la justicia no como promesas de libertad, sino como una realidad que tenía que cambiar el mundo y cumplir verdaderamente con los principios de la justicia del país. El valor de la paz también estuvo en el discurso. King promovía la no violencia como método para combatir la injusticia racial. Señaló que la lucha por los derechos civiles no debía conducir a la amargura y al odio, sino todo lo contrario. Él abogaba por la importancia de avanzar con dignidad y evitar la violencia física y espiritual. Por último, el último valor que él trató en aquel discurso es el hablado de la fraternidad y de la unidad. Hablaba de un sueño, de un mundo donde la opresión y la discriminación se transformarían en una oportunidad de convivencia en paz. Esa visión de fraternidad que trascendía sobre las barreras raciales y geográficas e invitaba a todo el mundo a que el mosaico de la humanidad se integrase en armonía y mutuo respeto. Él realmente no solo compartió un sueño, sino que nos llamó todos un poco a reflexionar sobre aquellos valores fundamentales. En relación a este discurso, si nos centramos en el artículo con el que abrimos el podcast se denomina la educación para la paz y los derechos humanos y la creación de valores para la resolución de conflictos escolares nos ofrece una perspectiva sobre cómo la educación puede ser un motor de cambio social. Este artículo resalta la importancia de cultivar valores como la justicia en el ámbito educativo. Martin Luther King ya decía, y cito textualmente, no podemos caminar solos y mientras caminamos siempre marcharemos hacia adelante. Esto resuena hoy en día cuando pensamos en la injusticia educativa. No vale comproporcionar acceso a la educación, sino garantizar que todos y cada uno de los estudiantes reciban lo que necesita para tener éxito. Hay que reflejar un compromiso con la equidad y la justicia en cada paso del proceso educativo. En nuestra edad esto significa abogar por políticas que no solo aumenten el acceso a la educación, sino que también a las comunidades marginadas, que no se queden atrás, eso es lo importante. Si seguimos citando a Luther King, él también decía la verdadera paz no es simplemente la ausencia de tensiones, es la presencia de justicia. Y volviendo a nuestro artículo que argumenta que la educación para la paz involucra enseñar y aprender a resolver conflictos de manera no violenta. Hoy en día es fundamental la educación de los jóvenes. Ellos observan una sociedad que todo su entorno está dividido entre divisiones raciales, políticas, económicas, hay que luchar contra eso. Fomentar en las aulas la no violencia como respuesta a los conflictos, que prepare a los estudiantes para afrontar esos desafíos que estamos hablando personales, pero también participar activamente en la creación de una sociedad más pacífica y más justa. La no violencia debe ser vista como un componente esencial en su formación. Ellos son ciudadanos, al fin y al cabo, para resolver los conflictos. Si seguimos avanzando en la análisis de los valores, volvemos a citar a Luther King. Él decía, lo leigo en inglés, Él refleja la esencia de la educación en derechos humanos que promueve el artículo. Era una época de xenofobia, de racismo y desigualdad y hoy en día tenemos que enseñar a los jóvenes sobre los derechos humanos y la importancia de los valores para desarrollar la empatía y el respeto hacia todas las personas, independientemente de su origen, de su religión o de su estatus. La educación en derechos humanos es un puente hacia la comprensión y la tolerancia. Son sus herramientas, las herramientas que tienen que aprender para que la convivencia en la sociedad sea cada vez más real, cada vez más diversa, no debemos olvidar. Esa educación tiene que facilitar que los jóvenes entiendan y cuestionen las islas de la justicia. Tienen que convertirse en los futuros ciudadanos adultos que tendrán que ser promotores activos de un cambio positivo. Las reflexiones estas nos llevan a una comprensión más profunda de cómo los ideales de Martin Luther King pueden ser vividos y llevados a cabo a través de una educación que valora la paz, la justicia y los derechos humanos. Actualmente, en el contexto actual, nos enfrentamos a muchos problemas globales. El cambio climático, las desigualdades económicas, las crisis migratorias, la educación, debe promover estos valores para que sean reales, para que sean reales. Bueno, hasta aquí hemos llegado. Gracias por acompañarnos en este pequeño y breve viaje de reflexión y de aprendizaje. Espero que continuéis explorando en cómo podemos, cómo podéis, a través de la educación, construir una sociedad que realmente refleje los sueños de justicia, de paz, de equidad Martin Luther King vislumbró para todos nosotros. Gracias por estar de ese lado. Un saludo.