Introduccion - Episodio 1

Erika Diaz is excited to welcome listeners to her podcast, "Enciéndete y Revive." She shares a bit about herself, her family, and the challenges she has faced, including her daughter being born prematurely. Erika discusses her struggle with depression during this time and how it led her to a journey of self-discovery and personal growth. She also talks about the recent loss of her father and how it has motivated her to help others facing similar challenges. Erika hopes to provide support, guidance, and resources to those in need of healing and finding strength to overcome emotional obstacles. Hola, hola a todos. Mi nombre es Erika Díaz y estoy emocionada de darles la bienvenida a este primer episodio de Enciéndete y Revive. Hoy quisiera compartirles un poco de quién soy, por qué decidí crear este podcast y qué pueden esperar en los próximos episodios. Y bueno, pues antes de embarcarme en este viaje de ayudar a otros a superar desafíos emocionales, quiero que conozcas un poco de mí y qué es lo que me llevó a este podcast. Como mencioné, mi nombre es Erika Díaz, tengo ya casi 17 años de casada con un hombre maravilloso quien es el padre de mis 3 hijos. Tengo ya un jovencito de 16 años. ¡Wow! ¡Oh my God! Como dicen los mexicanos, ya hueles a suegra, casi, casi eh. Pero bueno, él acaba de cumplirse 16 años el mes pasado y luego le sigue mi muchachita que ella cumplió sus 12 años hace unos días y la última que es la bebé de la casa que tiene sus 5 añitos ya casi cumpliendo sus 6 añitos si Dios quiere. Y pues, ¿qué les puedo decir? O sea, para mí mi familia es el pilar de mi vida y es la inspiración constante para seguir. Y bueno, sin embargo, como en la vida de todos, ha habido momentos muy difíciles que creo que de eso me gustaría platicar un poco. ¿Por qué razón estoy aquí con este podcast? Que para mí es muy importante ayudar a otros y si les quisiera contar un poquito de cómo nació eso de ayudar a otros. Hace aproximadamente 6 años que cuando estaba embarazada de mi niña, la más chiquita, tenía tan solo yo 6 meses y medio y me enfrenté en una situación que cambió mi vida para siempre. Mi hija nació prematuramente. Yo tenía 29 semanas de embarazo y esa bebé nació pesando 1 libra 7 onzas. Súper chiquita, es más, ahorita poniéndome a pensar, cuando va uno al supermercado, ves ahí que anda uno escogiendo las carnes y no puede ser que un bebé pese menos de lo que pesa una carterita de carne de 2 libras. Imagínense, estaba pequeñita esa criatura. De hecho el peso de ella era de un bebé de 23 a 24 semanas de gestación. Normalmente un bebé de 29 semanas pesan alrededor de 3 libras o cerca de 3 libras. Entonces ella estaba extremadamente pequeña. Esta situación de lo de mi hija provocó que yo entrara en una depresión muy severa. Pero ahorita me pongo a pensar, mi bebé estuvo en el hospital 96 días, luchaba por su vida. Había días que me daban buenas noticias y al día siguiente me daban malas noticias. Recuerdo en un momento que ella tenía aproximadamente el mes que me pidieron que le diera de comer. Él sí era de leche materna pero querían que se lo diera en una mamila. Entonces yo le estaba dando de comer y en mis brazos se me empezó a ahogar. O sea, esa bebé casi se me muere. Puso primero roja y a conforme pasaron los segundos yo veía que se ponía de roja a azul. Le grité a la enfermera y la enfermera corrió. Vinieron dos enfermeras de hecho y resultó que le tuvieron que dar 10 minutos de oxigenación. Todo eso pues obviamente causa algún tipo de trauma, ¿verdad? Pero yo en ese momento para mí era que mi bebé estuviera bien. Yo realmente no pensaba en mí, pensaba más en mi bebé. Ahora, no era solamente ella sino que también tenía a mis otros dos hijos esperando en casa que requerían de atención de su mamá. Tenía que ver por mis papás e igual mi marido, o sea, tenía un negocio que yo corría. Había clientes que dependían de mi negocio. Entonces, o sea, imagínense 96 días estar en esta situación que mi niña estaba peleando o luchando por su vida y yo era estar luchando por tener algún tipo de balance en mi vida que se había vuelto un caos de un día para otro. Me mantuve creo bien mientras ella estaba en el hospital porque obviamente como mamá, tú te olvidas de ti, ¿verdad? Te olvidas de ti, de lo que sientes, tú sacas fuerza de donde sea y tú estás ahí para ese bebé que es lo que me pasó a mí. Así que, creo que eso me llevó al límite de mis capacidades como madre y como persona que causó que yo cayera en esta depresión tan severa. Y bueno, al fin que sale mi bebé del hospital, llega a casa, ella sana gracias a Dios después de haber recibido, se pueden decir, noticias devastadoras de posibles situaciones que mi niña podía experimentar. Ella gracias a Dios llega a casa y pues en sí es un motivo de celebración, ¿verdad? Pues claro, después de 96 días tu bebé ya está sana, está en casa con tu familia, en un lugar, pues en su espacio, o sea ya no está en el hospital donde tenía que estar con gente desconocida al fin. Y pues sí, es momento de celebración pero yo en lugar de sentirme feliz, sentirme que quería celebrar la vida de ella, la depresión me cayó muy fuerte, muy severa y creo que fue un momento que cambió mi vida y me llevó a un camino de autodescubrimiento y de crecimiento personal. Pero antes de llegar a eso, creo que fueron cosas muy intensas que yo sentí, que físicamente yo sentía, me dolía, o sea dolores de cabeza muy frecuentes, yo sentía mucha frustración, sentía, varias partes de mi cuerpo se me dormían, eran cosas inexplicables. Todo eso me llevó a, obviamente al doctor por la forma que yo estaba, o sea en serio que hubo momentos chicos y chicas que yo hasta llegué a detestar a mi hija, a mi bebé. Hubo ratitos, días quizás, que yo no quería ni atenderlas porque de alguna manera yo la quería culpar por como yo me sentía. Y esa pobre criatura no tenía la culpa o por qué iba a tener la culpa esa pobre criatura que había sufrido 96 días y estaba en el hospital, ¿verdad? Pero yo estaba tan metida en esta depresión que yo quería culpar a alguien de cómo me sentía. Y me molestaba mucho que mis hijos hablaran, que jugaran, hicieran ruido, mis hijos estaban pequeños en ese entonces, más pequeños, y todo eso a mí me llegó a molestar. Yo llegué a, yo hasta dejé de hacer cosas que me causaban alegría, como por ejemplo, una de las cosas era de que me encantaba escuchar música, siempre para mí escuchar música ha sido como muy relajante y yo dejé de escuchar música, a mí me molestaba la música, de hecho me causaba un dolor de cabeza, no precisamente un dolor, no siempre era un dolor, era como una pesadez en mi cabeza cuando escuchaba ruido, ya sea de mis hijos o de la música. También otra cosa que dejé de hacer que para mí ha sido un hobby de muchos años, o sea, de casi toda una vida, dejé de hacer ejercicio, completamente, y eso para mí era inusual porque nunca he dejado de hacer ejercicio, aunque ando enferma, mientras estoy enferma quizá deje, pero a veces hasta le hago la lucha, si por algo no puedo, obviamente lo dejo de hacer, pero he sido una mujer que desde muy jovencita me ha gustado el gimnasio, me ha gustado hacer ejercicio, entonces para mí todo eso, dejarlo de hacer, obviamente que caía más en la depresión, en vez de que me ayudara, pues obviamente caía más en la depresión. Y bueno, eso fue mi primer evento, se puede decir que cambió mi vida y digo cambió mi vida porque el momento preciso que cambió esta depresión, o sea, yo tenía dos opciones, de seguir deprimiéndome y quizá caer en alcohol, caer en drogas, o sea que me llevara a eso, o hasta suicidio, esto me llevó a un libro, en las redes sociales una persona, una conocida, puso un libro que ya le había cambiado la vida, y en ese momento como que dije, wow, tengo la opción de seguir sintiéndome así, o de leer algo que me pueda ayudar, en ese momento ese libro salvó mi vida, porque empecé yo a, se puede a trabajar en mí, pero bueno, recientemente, obviamente que la vida te sigue, te sigue dando eventos difíciles, verdad, o sea, no porque ya pasaste por una situación muy difícil e intensa, ya no vas a, ya la vida te va a perdonar, no, la vida te sigue poniendo estos retos y este tipo de reto que recientemente me dio, también fue algo muy grande, muy doloroso, pero es parte de la vida, verdad, entonces creo que la vida de alguna forma me estaba preparando con lo que pasó con mi niña, para crecer un poco más, para ser un poquito más consciente de mis emociones y todas las herramientas que he aprendido durante estos 6 años me ayudaron en esta situación, y el evento que estoy hablando es en que en noviembre del 2022, o sea el año pasado, apenas va a cumplir el año, me cambió mi vida para siempre, perdí a mi papá y fueron circunstancias devastadoras, ese trágico suceso me dejó una profunda herida en mi corazón y me llevó a seguir buscando formas de lidiar con la intensa sensación de pérdida y dolor que estaba experimentando, porque aunque a lo mejor yo ya había experimentado algo similar, se puede decir con lo de mi niña, porque creo que de alguna forma el duelo no es de que alguien se va de este mundo, a veces para mí con lo de mi niña era el tiempo que yo perdí de estar con mis otros dos hijos, de estar con mi esposo, de la vida rutinaria que yo llevaba, o sea fue una pérdida también, verdad, pero gracias a Dios que me dejó a mi niña, a pesar de todas esas complicaciones, pero creo que nunca estás preparado totalmente para perder a un padre y menos de la forma devastadora que nosotros perdimos a nuestro padre, mis hermanos y yo, y pues se puede decir que por eso mi misión con este episodio, con este podcast en conjunto es simplemente ayudar a otros que puedan estar pasando por desafíos similares, quiero que aquí se puedan identificar, que sepan que no están solos y quizás a través de compartir mis experiencias o consejos o recursos, pues espero yo a poder brindar apoyo y ser algún tipo de guía a esos que necesitan sanar y encontrar la fortaleza, verdad, para superar esos obstáculos emocionales y bueno, se puede decir que a lo largo de los años yo he tenido la oportunidad de aprender una variedad de técnicas y herramientas para lidiar con esas emociones tan fuertes que causan la depresión y la ansiedad, estas experiencias me han proporcionado una perspectiva, verdad, sobre lo complejo que es el duelo y las emociones intensas, lo complejo que es lo que es la mente, la mentalidad de cada persona. También quisiera compartirles que recientemente logré algo significativo y creo que eso se lo debo a mi padre, es honor a mi papá, porque fue lo que le pasó a él y el fallecimiento de él en noviembre es lo que creo que me ahorilló, me empujó a graduarme como Life Coach, y Life Coach viene siendo un entrenador de vida, y mi especialidad se centra en ayudar a las personas a sobrellevar el duelo y a cambiar su mentalidad, o sea, en transformarse porque todos tenemos los recursos dentro de nosotros para transformarnos a una mejor versión. Me siento en sí comprometida a compartir mis conocimientos para ayudar a otros a superar esos desafíos emocionales y ayudarte a encontrar esa fortaleza interior que necesitas para seguir creciendo y para poder transformarte en la mejor versión, porque todos, recuerden, todos tenemos una mejor versión. En este podcast la verdad que quiero explorar y en los siguientes episodios quisiera explorar algunas técnicas, herramientas que yo he aprendido a lo largo de estos años y de mis experiencias, verdad, para aliviar con esas emociones intensas, o para ayudar a esa persona que tiene depresión y le da pena decirle a su familia, o no tienen dinero, verdad, para ir con un doctor para que les den medicamento, o en sí hay gente que prefiere trabajar esa depresión sin tener que utilizar medicamento, que en sí creo que es la mejor opción, honestamente. Y bueno, también igual, gente que sufre de ansiedad, o sea, igual, gente que esté pasando por el duelo, creo que mi experiencia, sigo aprendiendo honestamente, creo que todavía me falta mucho por aprender, gracias a Dios que no había tenido que lidiar con esto del duelo de un ser querido tan cercano, hasta apenas recientemente, pero igual, este podcast puede ser para aprender juntos, porque igual creo que todos tenemos alguna historia, podemos aprender de otros, y de hecho, a mí me gustaría, verdad, que este podcast sea un espacio inclusivo para ustedes, para los oyentes. Me emociona en pensar que podré tener invitados aquí, en episodios futuros, para ustedes, mi audiencia, porque igual todos tienen historia, todos tenemos una historia única, una historia valiosa que contar, y creo que todos tenemos experiencias que igual puedan inspirar, educar, conectar con otros, y la verdad que me encantaría si alguien de ustedes que estén escuchando mi podcast, si están interesados, me encantaría, verdad, que fueran un invitado en el podcast, no tienes que ser un psicólogo, un doctor o algo, porque creo que las experiencias hablan por sí solas, verdad, es lo que nos lleva a educar a los demás, la educación en el colegio te da una educación que es del libro, pero creo que la educación ya viene de cada persona, o sea, las experiencias que hayas tenido, porque igual, si eres un ama de casa, también tienes una vida, una vida que contar, una historia que contar, así que si quieres ser un invitado, me encantaría que te pongas en contacto, o puedes mandar un mensajito, y pues por lo pronto estoy emocionada, me siento emocionada de este nuevo podcast, siento que de alguna manera voy a ayudar a mucha gente, de quizás de todo, de otras partes del mundo, verdad, no precisamente de aquí de Estados Unidos o de México, creo que esto puede llegar a varias partes del mundo y me encantaría, verdad, que así fuese, que yo pueda ser esa luz para la persona que me está escuchando, que quizás está, que en su mente todo lo vea oscuro, y escuchar unas palabras mías, unos consejos, unas técnicas, te puede aprender esa luz, para que sigas echándole ganas, y pues para darle para adelante, porque Dios nos tiene aquí por un propósito, y si no crees en Dios, puedes ser el universo, puedes ser la Virgen, o sea, con quien tú quieras, tú creas, verdad, cuando yo me expreso de Dios, no es porque sea religiosa, simplemente que cada quien tiene su creencia, así que cuando escuchen decirme Dios, tómenlo como ustedes gusten, y sí, o sea, yo sé que todos estamos aquí por algo, y Dios a mí me ha puesto en este camino de graduarme como Life Coach, de ayudar a otra gente a salir adelante, así como yo logré salir adelante de todo lo que he aprendido en estos últimos seis años, creo que para mí eso es mi propósito, y yo quiero ayudarte, así que por favor, si cualquier cosa, cualquier duda que tengas, ahí está mi contacto, mándame un correo electrónico, y si quieres ser invitado a mi podcast también, eso me encantaría, que es que fueras un invitado, que platicaras sobre tu vida, y cómo pasaste esas situaciones difíciles en tu vida, pero me despido por lo pronto, gracias por unirte conmigo en este podcast, me siento igual nuevamente, me siento emocionada por lo que está por venir, y espero que tú también te sientas emocionada, emocionado, cualquier cosa, aquí estamos, aquí estamos, y el nombre del podcast es Enciéndete y Vive, y lo hice así porque quizá necesitas encender esa vida, perdón, es Enciéndete y Revive, y lo le puse así porque quizá es lo que ocupes, necesitas encender esa luz que está dentro de ti, y revivir, o sea, significa transformarte en una mejor versión, porque todos tenemos esa mejor versión, y todos tenemos los recursos para ser mejor día a día, así que te espero para mi siguiente episodio, nuevamente mi nombre es Erika Díaz, soy el host, tu host de este podcast, y nos vemos a la siguiente, chao.