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Preventing drug addiction in adolescents is crucial as their brains are still developing. Research shows that when young people don't perceive drugs as particularly dangerous, they are more likely to abuse them. Prevention strategies based on scientific data and engaging with families, schools, and communities can ensure healthy and safe development for children and adolescents. By addressing early factors of responsibility, interventions can reduce the adverse impact of substance abuse on developing brains. Preventing other problematic behaviors can also have positive effects on preventing substance abuse. Implementing drug-free policies and reducing exposure to drugs can further support a drug-free life. These modern prevention perspectives offer opportunities for success in preventing drug abuse. Kevin Axel Mejía Bravo, Grupo 407, Asignatura Comunidades Virtuales Maestra Erika Briggy Hernández Sánchez, Escuela Centro de Estudios de Bachillerato Maestro Moisés Sainz Garza Las drogas. La adicción es una enfermedad del cerebro caracterizada por la búsqueda y uso compulsivo de drogas. A pesar de sus graves consecuencias, en algunas ocasiones, esta problemática comienza en la adolescencia cuando el cerebro aún no está desarrollado. Las investigaciones muestran que cuando los jóvenes no perciben a una droga como particularmente peligrosa, el abuso es mayor. Por lo tanto, los mensajes de prevención dirigidos a ellos son sumamente importantes. Nunca es demasiado tarde o demasiado temprano para hablar con sus hijos sobre los riesgos del abuso de drogas. La prevención tiene que ver con el desarrollo saludable y seguro del niño y del adolescente. Las estrategias de prevención, basadas en datos científicos y en contacto con familias, colegios y comunidades, pueden garantizar que niños y jóvenes, incluidos los más imaginados, y pobres, crezcan y se mantengan sanos y seguros hasta la edad adulta. La prevención antidroga es parte integral de un esfuerzo más amplio para garantizar que los jóvenes sean menos vulnerables y tengan más recursos. Al abordar factores de responsabilidad temprana mejor que problemas de abuso de sustancias más tarde, durante la adolescencia, las intervenciones pueden reducir el impacto adverso que tiene este abuso en cerebros, en desarrollo y prevenir también daños asociados. En realidad, el reto de la prevención antidrogas reside en ayudar a los jóvenes a equilibrar su comportamiento, capacidad y bienestar en múltiples campos de influencia, como los de representarnos las formas sociales, la interacción con sus iguales, las condiciones de vida y sus propios rasgos de personalidad. Más aún, el consumo de sustancias comparte varios rasgos de vulnerabilidad con otros comportamientos de riesgo. Esto quiere decir que prevenir otros comportamientos problemáticos puede tener efectos positivos en relación con la prevención del consumo de sustancias. Por otra parte, una política antidroga puede favorecer la implantación de una vida libre de drogas mientras se reduce la exposición a las sustancias que se pueden consumir. Esa visión está reflejada de las perspectivas de prevención modernas, que también tienen por objeto el reducir el riesgo de consumo de sustancias. En estas nuevas perspectivas residen las oportunidades de éxito en la prevención del consumo de drogas.