Home Page
cover of Predicación ¿Dónde Poner Nuestra Esperanza? - 22 Septiembre de 2023 No. 114
Predicación ¿Dónde Poner Nuestra Esperanza? - 22 Septiembre de 2023 No. 114

Predicación ¿Dónde Poner Nuestra Esperanza? - 22 Septiembre de 2023 No. 114

00:00-01:32:30

Nothing to say, yet

10
Plays
0
Downloads
0
Shares

Transcription

The speaker begins their sermon by discussing Psalm 119, verse 169, which talks about the psalmist's cry for understanding from God. They emphasize the importance of God listening to our prayers and understanding our struggles. The speaker then highlights the need for understanding and guidance from God's Word to navigate difficult situations in life, rather than relying on worldly advice. They lead the congregation in a prayer for understanding and confession of sins. The sermon then transitions to the topic of wealth and its significance in our lives. The speaker mentions that being rich is having more than what is necessary to live and discusses the expectations of judgment for unbelieving rich people. They reassure the congregation that, as believers, they are exempt from this judgment but must still consider their relationship with wealth. The speaker then references a letter from Paul to Timothy, where Paul addresses the attitude and management of riches. They stress the importan Salmo 119, versículo 169, vamos buscando ese pasaje para que vayamos enfocando nuestro tiempo de predicación el día de hoy, listo, Salmo 119, versículo 169, dice, llegue mi clamor delante de ti, dice el salmista, llegue mi clamor delante de ti, o Jehová, dame entendimiento conforme a tu palabra. Es hermoso esta canción que acabamos de cantar, él escucha nuestra canción, él escucha nuestro canto, y me encanta que para Dios mi canto es hermoso, aunque para los hombres no lo es, pero para Dios sí lo es, y así como Dios escucha nuestro canto, nuestra oración, porque él más que escuchar voces, escucha corazones, y eso es precioso, a él también le llega, y él también escucha nuestro clamor, nuestras oraciones, eso que hay en nuestro corazón que muchas veces nos pone a sufrir, nos hace sentir ansiedad, eso que le hablamos a Dios también, él lo escucha, pero el salmista hablando de esas cosas difíciles que pasan, de esos clamores que muchas veces tenemos que confesarle al Señor, el salmista termina diciendo, dame entendimiento conforme a tu palabra. Para enfrentar las situaciones difíciles de la vida, no necesitamos el consejo de los gurús del mundo, no necesitamos el consejo de la psicología, no necesitamos el consejo de personas como tal, que dan un consejo humanista, necesitamos el entendimiento y el consejo de Dios, eso es lo único que necesitamos, y por eso el salmista dice, dame entendimiento conforme a tu palabra, porque ninguno de nosotros de manera natural tiene entendimiento por la palabra de Dios, necesitamos que el Espíritu de Dios me haga entender, y por eso el salmista da esa petición, así que vamos a enfrentarnos, o vamos a adentrarnos a qué, a la palabra de Dios, y entonces que necesitamos, entendimiento, entendimiento, así que vamos a tener un tiempo de oración cada uno, de manera individual, por favor pídale al Señor, dame entendimiento conforme a tu palabra, y tengamos un tiempo de confesión de pecados también, porque sí, el pecado es un obstáculo para nuestro entendimiento del plan de Dios para nosotros, así que confesemos nuestros pecados y pidamos el entendimiento de Dios para su palabra. Señor, gracias por esta mañana, gracias porque es hermoso acercarnos con tu iglesia a ti, y tú has prometido algo hermoso, y es que si nos acercamos a ti, tú te acercas a nosotros, y hoy hemos venido a tu iglesia con el propósito de escuchar tu palabra, y estoy seguro que tú estás con nosotros, tú lo has dicho, y estoy seguro que te estás acercando a nosotros, a cada uno de nosotros, de manera muy especial, y nos vas a hacer entender tu palabra, yo te pido eso, yo te pido que nos ayudes a entender quién eres tú, cuáles son tus planes, cuáles son tus objetivos, nos ayudes a entender lo que tú esperas de nosotros, y nos fortalezcas con tu espíritu para poder vivir de tal manera que te agrademos a ti siempre, te pido que nos perdones Señor, te pido que escuches la oración de cada uno de nosotros cuando te confesamos nuestros pecados, y Señor que perdones nuestros pecados, como tú has dicho que lo haces, porque tú eres fiel para perdonar pecados, si es que nos arrepentimos y los confesamos delante de ti, Señor danos arrepentimiento si tal vez no entendemos que somos pecadores, no entendemos que hemos hecho mal, ayúdanos Señor a entender nuestro pecado, y ayúdanos Señor esta mañana con tu palabra, te lo suplicamos en nombre de tu Hijo, amén y amén. Bueno, muy bien, el título de nuestra predicación de hoy, donde poner nuestra esperanza, donde poner nuestra esperanza, ok, yo creo que arranquemos contestando esta pregunta, ok, cada uno de ustedes por favor, piensen, me siento tranquilo económicamente si tengo, si tengo que, rayitas, si tengo, si tengo que, si tengo, por ahí alguien nos dijo hace ocho días que por lo menos mil millones de pesos en la cuenta, miles de millones de pesos en la cuenta, me sentiría que soy rico, así me siento rico, con qué se sentiría tranquilo, económicamente hablando, ay con la fe en Dios, se nota que estamos en la iglesia, muy bien, esa es una gran respuesta señora Denisse, así es, ay ay ay, pero el lunes, martes, miércoles, eso es difícil un poquito, pero sí, así debe ser, de manera real, aquí vamos a abrir nuestro corazón, me siento tranquilo si tengo saldo en mi cuenta, si tengo saldo en mi cuenta, si tengo trabajo, dice pray, si tengo trabajo, si tengo trabajo, si tengo salud, si tengo salud, claro para poder trabajar, si tengo salud, me siento tranquilo económicamente si tengo, listo, ok, muy bien, pues pregunto esto por qué, lo pregunto porque estamos en nuestro estudio de Santiago, la carta de Santiago, ya vamos por el capítulo cinco de Santiago, ustedes saben cuantos capítulos tiene Santiago, cinco, ya casi vamos a acabar, ya casi vamos a acabar, y el domingo pasado estuvimos considerando la terrible, la terrible, terrible, terrible expectativa de juicio que hay para los ricos incrédulos, para los ricos que no creen en Jesús, para los ricos que no se han arrepentido de su pecado, que siguen viviendo de manera rebelde contra Dios, hay una tremenda, tremenda, tremenda expectativa de juicio para ellos en la eternidad, ahora una vez más, me gusta hacer esta aclaración porque cuando hablamos de ricos siento que o sentimos que no están hablando de nosotros, ricos, ah no, eso es por allá en las iglesias o por allá en la noventa y tres o por allá en Rosales o por allá en el poblado o por allá, pero a mi, eso a mi no me toca, pues bíblicamente hablando se entiende a alguien rico como alguien que tiene algo más que lo necesario para vivir, ok, quien aguanto hambre esta semana, muy bien, todos caen perfectamente en esta condición, ricos, ok, paz y ricos de ricos, hay ricos de tinto de la panadería, hay ricos de tinto de Pampaya, hay ricos de tinto de Oma, hay ricos de tinto de la noventa y tres, hay ricos de tinto en Miami, hay ricos de tinto en París, entonces hay ricos de ricos, pero somos ricos, ok, somos ricos y es que tenemos algo más de lo que necesitamos para vivir, pero hace ocho días vimos para los sincredulos, para los que no han creído en Jesús como su salvador, y la expectativa de juicio para ellos es penada, es muy dura, ¿por qué?, porque ellos aman las riquezas, aquí nadie ama las riquezas, ¿cierto?, nadie, ¿verdad?, nadie ama las riquezas acá, ¿cierto?, o alguien las ama, a no nadie, ¿cierto?, nadie ama las riquezas, bueno, los ricos aman las riquezas, los ricos sincredulos aman las riquezas, confían en ellas, malgastan sus riquezas y están dispuestos a hacer lo que sea, cometer las injusticias que sean necesarias para obtenerlas, ok, así que surgió entre nosotros la pregunta de, ok, esto es para los ricos sincredulos, bien, y para los ricos creyentes, ¿qué?, para nosotros, ¿qué?, gracias a Dios no vamos a tener esa expectativa de juicio, maravilloso, pero ¿y qué de mí?, ¿yo qué tengo que ver con esto de las riquezas?, y hoy vamos a estar considerando a qué nos llama Dios a todos nosotros con respecto a las riquezas, quiero hacer una aclaración, porque más adelante tal vez esa aclaración me ayude, este tema, el Espíritu de Dios lo puso en mi corazón hace dos semanas, de mañana hace quince días, cuando empezamos a listar el tema de Santiago y veíamos que era hacia los sincredulos y entonces dijimos, bueno, ¿esto qué?, bueno, ¿para nosotros qué?, los que hayamos creído en Jesús, y entonces el Espíritu de Dios pues puso este tema para hoy, después de ese lunes han pasado muchas cosas, muchas cosas en mi familia, ¿ok?, en nuestra vida, y tiene todo el sentido para mí mismo esto que el Señor me está permitiendo compartirles el día de hoy, y espero que lo tenga también para ustedes, y creo que lo tiene para ustedes también, ¿ok?, entonces, ¿a qué nos llama Dios a todos nosotros con respecto a las riquezas?, bueno, y para responder a esto vamos a considerar lo que Pablo le pidió a Timoteo que hiciera, y que tiene que ver con esta pregunta, ¿pero quién es Timoteo?, Timoteo era un siervo de Dios, ¿ok?, era un hombre muy especial que estuvo con Pablo, Pablo el gran apóstol, el gran fundador de iglesias, un hombre tremendamente usado por Dios en los primeros años de la iglesia, pues tuvo entre su equipo de colaboradores a un chico que se llamaba Timoteo, un chico muy especial también, con un corazón amoroso por el Señor, un corazón dedicado al Señor, y ya hacia el final del ministerio de Pablo, Pablo envía a Timoteo y a varios de los que le estuvieron ayudando a estar pendientes de las iglesias que Pablo plantó, ¿verdad?, así que Timoteo no estaba con Pablo, y Pablo le escribe a Timoteo una carta, y en esa carta él escribe algo que Timoteo debe hablarle a todos los ricos de este siglo, a todos nosotros, también a los increíbles, esto también aplica para los increíbles, pero también aplica para todos nosotros, ¿ok?, y Timoteo debía comunicarle este mensaje a los ricos, un mensaje sobre el corazón que debemos tener para con las riquezas, ¿ok?, y la forma en las que debemos administrarlas, ¿a quién le interesa este tema?, ¿a alguno?, ayer nos pasó algo, ayer tuvimos un tiempo de circulado, y cuando hablamos, miren, todo el tiempo ellos estaban felices, mientras me escuchaban comiendo, juiciosos, ahí tomando notas, tranquilos, pero cuando empezamos a hablar de plata, ¡ah!, los ojos ahí sí todos estaban clavadísimos, clavadísimos, en mí, en lo que yo estaba hablando, se notó la forma en la que cambió su atención cuando tocamos el tema de riquezas, ¿no?, entonces creo que tiene mucho que ver. Pues muy bien, este es el consejo de Dios para los ricos, y como Timoteo, como Timoteo tenía la obligación de enseñarla, todos los pastores, incluyéndome, tenemos la obligación de enseñarle esto a todos, y enseñárnoslo a nosotros mismos, ¿ok?, así que vamos a buscar en nuestras Biblias 1 Timoteo, capítulo 6, versos 17 al 19, 1 Timoteo, capítulo 6, versos 17 al 19, 1 Timoteo es una cartita cortita, que está antes de 2 Timoteo, de Tito, está despuesito de Tesalonicenses, Nuevo Testamento de Efesios, Colosenses, Tesalonicenses, Filipenses, 1 Timoteo, capítulo 6, versos 17 al 19, dice, ¿cuál es?, a los ricos de este siglo, manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos, que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, carivosos, generosos, atesorando para si, buen fundamento para lo porvenir, que echen mano de la vida eterna, ok, este es el pasaje que tenemos para considerar esta mañana, y quiero aclarar algo, y es que esto es una orden, una orden que Pablo le dio a Timoteo, pero que Timoteo debe trasladarnos a nosotros, es una orden vivir así, es una orden en cuanto a como debemos administrar nuestras riquezas, en cuanto a lo que debemos considerar sobre ellas, y vamos a encontrar dos tipos de órdenes acá en este pasaje, unas órdenes de tipo negativo, órdenes de cosas que no debemos hacer, y otras órdenes de tipo positivo, órdenes que son cosas que sí debemos hacer, ok, así que yo quiero que comencemos estudiando las órdenes de tipo negativo, que son las que comienza el pasaje, pasaje número 17, primera parte, que dice, dice, a los ricos de este siglo, manda que no sean altivos, ni que pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, las cuales son inciertas, ok, acá hay dos, dos órdenes, primera, no sean altivos, ¿ustedes han conocido a algún rico altivo? sí o no, díganme, sí o no, ¿sí? ¿es normal que sean altivos o lo normal es que sean personas humildes? es normal que sean altivos, ¿qué es lo que les dará a ellos la fuerza, el ímpetu, la seguridad para uy, creerse que están por encima como de tantas cosas que pasan en el mundo, ¿qué creen ustedes que será lo que les da como esa seguridad? el dinero, los ricos, pero la pregunta, ¿será que nosotros somos altivos? porque si nosotros también somos ricos, ¿nosotros también somos altivos en algún momento? sí, también en algún momento somos altivos, pero ser altivo tiene la idea aquí de no ser orgulloso, ok, de no creer que todo lo que tenemos ha sido ganado por nosotros y nada más que por nosotros y que ha sido por nuestro esfuerzo y que ha sido porque me he partido el lomo, porque he trabajado muy duro y entonces todo lo que tengo es gracias a mí, es eso lo que no debemos ser, es eso lo que no debemos pensar, es eso a lo que nos llama Pablo cuando nos dice y a través de Timoteo cuando nos dice no sean altivos, no sean orgullosos, no crean que lo que tienen lo ganaron por ustedes mismos, no piensen que fue producto solo de su esfuerzo, dedicación o inteligencia, más bien, la forma de no ser altivos es ser agradecidos, ¿agradecidos con quien? ¿con mi jefe? ¿que me da el trabajito? ¿agradecidos con mis clientes que me compran? no, agradecidos con Dios porque todo lo que tenemos Dios nos lo ha dado a nosotros, Santiago nos dijo, nos enseñó que toda buena dádiva viene de Dios, todo don perfecto viene de Dios, todo lo bueno que hay en tu vida, si tienes casa, ¿quien te la dio? Dios, si tienes carro, Dios, si tienes moto, Dios, si tienes saldo en la cuenta, ¿quienes tienen un saldo superior a un millón de pesos? no levanten la mano, no levanten la mano, pero todo lo que tenemos en nuestra posesión viene de Dios, nada más que de Dios, o dígame si alguno de ustedes hubiese podido conseguir lo que ha conseguido hasta aquí, si tal vez usted hubiese nacido ciego, tal vez si, pero habría sido muy difícil, o tal vez hubiera caído a pléjico sin poderse mover, o será que usted hubiese podido tener lo que tiene hoy si le hubiese acompañado a algún carro y hubiese quedado invalido, no solemos ver a Dios en las cosas del día a día y no solemos entender que es Dios el que nos da todo lo que tenemos, pero si es Dios, porque Dios nos da las fuerzas, Dios nos da la habilidad, Dios nos da la capacidad, Dios nos da el tiempo, Dios nos da los recursos, Dios nos da los contactos, Dios nos da las personas, Dios nos da todo lo que necesitamos para poder tener lo que tenemos hoy, por eso que nos manda Santiago, que nos manda Timoteo, no sean altivos, entiendan que todo lo han recibido de Dios, más bien sean agradecidos, y nos dice, no pongan la esperanza en las riquezas, no pongan la esperanza en las riquezas, a ustedes alguna vez alguien los ha traicionado, a alguien los ha defraudado, para allá vamos, sentirnos defraudados es lo que nos va a pasar si tú y yo ponemos nuestra confianza en las riquezas, y es interesante que se nos diga que no debemos poner en ellas nuestra esperanza, ¿por qué?, porque poner nuestra esperanza es una decisión personal, en el original esta expresión tiene la idea de que yo en algún momento de mi vida, o los ricos en algún momento de su vida, puede que sean sensibles a eso o no, tomaron la decisión de poner su confianza en las riquezas, en algún momento de la vida todos aprendimos que si tenemos trabajo estamos bien, que si nos pagan a tiempo estamos bien, que si tenemos lo necesario para pagar el arriendo, para pagar los servicios para la comida, estamos bien, todos en algún momento aprendimos que podemos estar tranquilos si tenemos las riquezas, el dinero, fue una decisión que tomamos en algún momento de decidir creer que estábamos bien si teníamos eso, y que afecta, esa decisión afecta nuestro presente, la forma en la que vivimos, y esa es la idea, cuando ponemos nuestras esperanzas en las riquezas, resulta que a veces se está revelando algo, un ídolo, un ídolo, ¿Por qué?, porque nuestra confianza y esperanza en quien debe estar puesta?, en Dios, nada más que en Dios, nada más que en Dios, y cuando yo pongo mi esperanza en mi trabajo y me siento tranquilo porque tengo trabajo, en vez de porque tengo a Dios conmigo, que hay ahí, un ídolo, un ídolo, y adivinen que?, Dios es un luchador, y Dios está luchando contra nuestros ídolos, así que no solamente es que las riquezas son inciertas, sino que además mi Dios está luchando contra esas riquezas que son mis ídolos, o sea que poner mi esperanza en las riquezas definitivamente es lo peor que yo puedo hacer, ¿Visto?, pero yo sé que hablar de riquezas, en términos generales así de riquezas, suena como que no nos conecta, o a mi personalmente como que no me conecta, o sea como que riquezas, yo tengo pues el carro, gracias a Dios tengo el carro, tengo lo que necesito para vivir, pero pues yo no me considero que tenga riquezas, así que uno dijera, uy que cosa, mejor dicho riquezas, no, y yo creo que nos pasa a todos, así que yo quiero que hablemos, en vez de riquezas, hablemos, por ejemplo, de no poner nuestra esperanza en la casita, en la casa, ¿no?, poner nuestra esperanza en la casa, tengo una casa, tengo el apartamento, o no poner nuestra esperanza en el carro, o en el trabajo, o en las cuentas bancarias, o en las fiducias, ¿alguien sabe que es una fiducia?, entonces es porque no tienen fiducia, no tenemos fiducias, bueno, ok, o en la pensión, ¿no?, voy a poner mi esperanza, ay, me llegó la pensión, Dios mío, ¿será que si me va a llegar la pensión?, ¿será que con este gobierno me van a seguir pagando la pensión?, ¿será que la pensión si me va a llegar?, ay Dios mío, ¿será que sí?, ¿será que no?, o poner la esperanza en los arriendos, ay, ¿será que este cliente si me va a pagar?, ¿y qué hago si no me pagan?, ¿y si no me da lo que me tiene que dar?, y ay Dios, o poner la esperanza en las cadenas, ¿alguno está en cadenas?, ¿cadenas son esas que se hacen entre personas, familiares, o algo así, cadenas?, ay Dios mío, que toda esta gente cumpla la cadena, porque si no, ¿yo qué tal dando la cadena?, y a mí no me llega la cadena, y entonces, ¿yo qué voy a hacer?, y la cadena, o las primas, o las bonificaciones, ¿no? Hace muchos años, hace unos 5 años, en la empresa de mi esposo, tenían la costumbre de, en diciembre, pagar una prima completa, o sea, no era medio sueldo, sino era un sueldo entero, en diciembre, hombre, eso era una cosa muy buena, y de un momento a otro, hace como 5 años, dijeron, no más, y lo quitaron, a la media, al medio sueldo normal, y entonces Andrea, que es muy amiga de la gerente de recursos humanos de esa época, le dice, doctora, ¿pero cómo van a hacer eso?, y dice la doctora, pero, a ver, Andrea, esto no es una obligación de la empresa, esto es un regalo, esto es una voluntad del jefe, y si él no lo quiere dar, no, ¿y ustedes por qué contaron con ese dinero?, y Andrea le dice, pues doctora, porque es que nos lo han dado ya 15 años seguidos, entonces, claro, uno pone la confianza en cosas de esas, bonificaciones, o poner la confianza en la pareja, puede que yo no ponga mi confianza en la riqueza, per se, riqueza, pero mi pareja, mi pareja tiene trabajo, mi pareja tiene dinero, mi pareja está produciendo, bueno, mi pareja, pongo mi esperanza en mi pareja, o en mi familia, o en la herencia, o en el viaje a Estados Unidos, o al poder ir a trabajar cuatro meses y devolverme, eso está muy de moda, ¿no?, o a España, que me salga la visa, Dios mío, que me salga la visa de turista, con eso me voy a trabajar, me voy a trabajar, de turista, pero me voy a trabajar, imagínense, poner la esperanza en esas cosas, no, Dios nos dice, no pongan la esperanza en esas cosas, ¿ok?, y en cambio, el Espíritu de Dios nos llama a poner nuestra esperanza en Dios, pero ¿por qué no debemos poner nuestra esperanza en esto?, pues porque todo eso es incierto, no sabemos si va a estar, no sabemos si va a permanecer, no sabemos si lo vamos a poder garantizar, no podemos garantizarlo, eso puede estar hoy, pero mañana puede que no, las riquezas son como el agua en las manos, ¿qué pasa con el agua en las manos?, se va, se va, ¿y uno qué hace?, o sea, uno quisiera que no se le fuera el agua en las manos, pero ella se va, el agua se va, así son las riquezas, así es el dinero, así son las posiciones, uno las tiene, pero uno lucha, uno lucha para que no se le vayan de las manos, uno quiere que no se vayan, pero ellas se van, y por eso es que sufrimos tanto en la vida muchas veces, nuestro sufrimiento muchas veces es evitar que el agua se nos vaya de las manos, y estás luchando contra algo imposible, se va a ir, se va a ir, se va a ir, y por eso es que luchamos, y sufrimos, y nos sentimos tan ansiosos, y nos enojamos, y peleamos contra todo, porque queremos sostener en nuestras manos algo que es imposible sostener, por nosotros mismos, las riquezas, pero pregunta, ¿por qué me es tan fácil confiar en las riquezas?, yo voy en mi día a día, y a mí me resulta muy fácil estar tranquilo cuando en la cuenta tengo lo que necesito, pero hasta que se me vaya acabando la plata de la cuenta, y sinceramente me empiezo a sentir como sin aire, como ansioso, ¿por qué?, ¿por qué es tan fácil para mí confiar en las riquezas?, ¿se han preguntado eso?, ¿por qué creen ustedes?, ¿soy yo el único que confía?, ¿estoy yo solo?, ¿o para la mayoría es fácil confiar en las cosas que tienen?, ¿cierto?, ¿por qué?, ¿por qué será?, bueno, la respuesta es porque andamos por vista, por lo que vemos, por lo que percibimos, por lo que tocamos, y no andamos por fe, como Dios nos pide que lo hagamos, la forma en la que debemos vivir no es confiando en lo que vemos, es confiando en lo que no vemos, ¿alguien puede ver a Dios?, no, confiar en eso que no vemos, en Él, que no vemos, en Dios, por eso me resulta tan fácil confiar en las riquezas, porque ando por la vida confiando en lo que veo, en lo que tengo, en lo que puedo controlar, en lo que yo creo que yo puedo asegurar, en lo que yo puedo decidir, en lo que yo puedo influir, pero como Dios, yo a Dios no lo puedo controlar, yo a Dios no le puedo mandar nada, ni siquiera lo puedo ver, tengo que confiar, manicruzado muchas veces así, esperando que Dios haga, no nos gusta, porque nos gusta tener el control, nos gusta sentir que somos nosotros los que deciden, los que hacen, y por eso nos cuesta tanto vivir poniendo nuestra esperanza en Dios y no en las riquezas, pero bueno, vamos a las órdenes de tipo positivo, vamos a verlas, 1 Timoteo 6, 17, segunda parte al 19, dice, pongan su esperanza en Dios, ¿en el Dios?, ¿en el Dios qué?, vivo, que nos da todas las cosas en abundancia, sinceramente en esa parte, hasta ahora la estoy descubriendo, eso de abundancia, siempre he pensado que Dios es un Dios que da escaso, siempre he pensado, no, me lucho con esta idea de que Dios da escaso, da poco, da mínimo lo necesario, apenas para que uno medio pueda rascuñar y medio vivir, y no, mira lo que dice la palabra de Dios, ¿Dios da qué?, en abundancia, ¿para qué?, para que las disfrutemos, para que las disfrutemos, disfrutemos, que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, darivosos, generosos, atesorando para si buen fundamento para lo porvenir, que echen mano de la vida eterna, entonces se nos dice, pongan su esperanza en el Dios viviente, ni siquiera en un Dios de barro, o en un Dios de bronce, o en un Dios de madera, de esos ídolos que hay por muchas iglesias, no, pongan su esperanza en el Dios vivo, vivo, vivo, en el que se relaciona con ustedes, en el que los conoce, en el que siente lo que ustedes sienten, en el que sabe sus necesidades, conoce sus necesidades más que nosotros mismos, de hecho fue bonito porque hace dos semanas, yo en la moto, conduciendo, cuando en un momento o otro dije, oye Dios, muchas veces tú me has dado más, o tú me has dado dinero para cosas que yo en serio no sabía que necesitaba, y cuando las necesité, tenías dinero para pagar, y yo digo, oiga sí, Dios da más, Dios conoce nuestras necesidades porque Él está vivo, Él se relaciona con nosotros, y Él es confiable, Él es confiable, y podemos confiar en Él porque Él no cambia, Él es el único ser vivo que no cambia, tenía un jefe que decía, lo único fijo en la vida es que todo cambia, todo cambia, Dios no, Dios no cambia, y si Dios es el mismo ayer, hoy, siempre, y si le proveyó a Israel en el desierto por 40 años donde no había absolutamente nada, todo lo necesario que ellos necesitaban para vivir, me va a proveer a mí, claro, me va a proveer a mí, Él no cambia, Él me ama, Él me va a dar, yo puedo poner mi esperanza en Él, y solamente en Él, porque aunque las riquezas se me vayan como el agua de las manos, Dios nunca se me va a ir, Dios siempre va a estar ahí, siempre voy a tener a Dios, es el que nos puede dar paz, realmente paz. Ahora, dice, nos dan abundancia, que nos da las cosas en abundancia y para que las disfrutemos. ¿Alguno alguna vez ha tenido un sentimiento de culpa por gastar plata? ¿Cierto? ¿O por comprarse unos tenis? Oye, están tan bonitos, yo los quería, me los compré, pero no sé, como que me siento mal, o sea, como que me siento mal de haber gastado esa plata ahí, ¿sí? Miren, para que las disfrutemos, todo lo que Dios nos da, es para que lo disfrutemos, o sea, que tristeza, que siendo algo que podemos disfrutar y que Dios nos da para disfrutar, nos dejemos llevar por la culpa, por la amargura, y en vez de comernos ese plato de lechona, bien rico, que de pronto nos llegue, ay no, o no, mejor yo me pongo esa chaqueta, porque es que eso costó mucha plata, o el celular, no, para que las disfrutemos. Pero Pablo sigue diciéndole a Timoteo, que nos exhorte con respecto a lo que sí debemos hacer, y empieza llamándonos a esto, ¿a qué? A que hagamos bien, que hagamos bien. Ok, ustedes son ricos, sí, listo, muy bien, disfruten lo que Dios les da, disfrutenlo, ok, entiendan que es Dios el que se los ha dado, cóscense, agradezcan a Dios, ok, pero entonces, hagan bien, hagan bien, y esto no es hagan el bien, aquí es hagan bien. Es decir, que seamos honestos, que seamos veraces, que vivamos conforme a la voluntad de Dios. Yo tenía un amigo, pues que la verdad él decía ser creyente, de hecho fue líder cristiano, pero yo ahora mismo no estoy tan seguro de que él sea verdaderamente cristiano, y que en su momento lo hubiese sido, porque él me decía algo, él me decía, en los negocios es mejor dejar afuera a Dios. Yo me quedaba mirando y me decía, hermano, yo a usted lo amo mucho, pero si usted en serio, o sea, no hubiésemos hecho tantas cosas en la vida juntos, que adoraban a Dios, que alababan a Dios, yo creo que yo no debería estar con usted, hermano, yo creo que usted es un mal amigo para mí, pero yo tenía como mi duda, yo decía, pero, ¿cómo puede decir eso? Y yo decía, no, él creía eso, y él vivía. Al final, efectivamente, nos terminamos separados. ¿Será cierto esto de que en los negocios es mejor dejar a Dios por fuera? ¿Para el que quiere hacer el mal, sí? ¿Para el que quiere vivir porque confía en las riquezas, sí? Para mí es más fácil, sinceramente hablando, rechazar a Dios y hacer lo que yo tenga que hacer para ganar ese contrato, así eso vaya en contra de la voluntad de Dios, es más fácil hacer eso, mucho más fácil, que decir, yo no voy a dar nada, yo no voy a hacer mal, si Dios me quiere dar ese contrato, alabado sea el señal. Así es más difícil, muy difícil, muy difícil. ¿Pero es lo que Dios nos manda hacer? Sí, es lo que Dios nos manda hacer. Hagan bien, hagan bien. Hagan bien. Tú vas a ser bien si no confías en las riquezas, tú vas a ser bien si confías más en Dios. Si tú confías en las riquezas, no vas a ser bien, no vamos a ser bien. ¿Y qué dice? Y sigue diciéndonos, hagan bien. Y nos dice, sean ricos en buenas obras. Ah, yo tengo que buscar riqueza material, eso es lo que yo tengo que buscar, ¿cierto? ¿O qué es lo que yo tengo que buscar? Ser rico en, ¿en qué? ¿En qué? En buenas obras. O sea, yo no tengo que andar por la vida buscando cómo hago más plata, más plata, más plata, más plata, más plata, más plata, no. Yo tengo que andar por la vida buscando cómo hago más obras buenas, obras buenas, obras buenas, obras buenas, obras buenas. No para ganar la salvación, porque las obras buenas no nos dan la salvación. Nada es suficiente para la justicia de Dios. Nada de lo que hagamos es suficiente para ganarnos el favor de Dios, el perdón de Dios. Eso es un regalo. Pero después de que yo he recibido el regalo de salvación que Dios me da a través de su Hijo, yo sí tengo que enfocar mi vida no en ganar más plata, sino en ganar más buenas obras. Más buenas obras, más buenas obras, más buenas obras. Y resulta que hacer el bien, que hagamos bien, perdón, que seamos ricos en buenas obras, es ser dadivosos. Es ser dadivosos, es ser dadivosos, es dar, dar, dar, dar. Ser ricos en buenas obras significa dar, dar, dar de las riquezas que tenemos. Ser ricos en buenas obras es desprendernos de lo que tenemos y dar, dar, dar. Eso es ser ricos en buenas obras. O sea, yo no debería estar en la vida, un cristiano rico, su principal objetivo en la vida no debería ser buscar más negocios. Económicamente hablando, su principal objetivo en la vida debería ser buscar más oportunidades para dar. Más oportunidades para dar. Ese debería ser nuestro enfoque. Y nos dice también que seamos generosos. O sea, no solamente se trata de dar, sino de dar generosamente. O sea, no solamente se trata de dar un poco, sino, o lo mínimo necesario, o apenitas como para dar algo, sino dar generosamente. Y cada quien, el nivel de generosidad para cada quien es diferente. Para alguien que gana un mínimo, normal, pero tiene todas sus obligaciones, la de generosidad es en vez de dar mil, dar mil quinientos pesos. Eso ya es un acto de generosidad grande para esa persona. 500 pesos para una persona muchas veces es plata. Es para completar pa' un bus, es para completar pa'l panes, uno o dos panes más para los hijos. Eso es generosidad. Para otro, puede ser no dar 100 mil, sino dar 150 mil. Para otro no dar un millón, dar millón y medio. Hay diferentes niveles de generosidad, pero es dar generosamente. Eso es lo que tú y yo debemos estar buscando. Ponemos nuestra confianza en Dios, no en las riquezas, y buscamos oportunidades para hacer el bien, damos y damos generosamente. Generosamente. ¿Y por qué? ¿O hagamos todo esto confiando en qué? En que así estaremos atesorando, donde realmente nuestras inversiones valen. Hace ocho días, estuvimos considerando el verdadero rendimiento de nuestras posesiones, nuestras riquezas, o de la riqueza de los ricos sin credo. De los ricos que no se han arrepentido, de los ricos que no han creído en el Señor. Y eso está en Santiago, capítulo 5, 1 al 3. Dice, vamos ahora ricos, lloren y aúllen. Aquí lo que está diciendo Santiago es como lloren y ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Y esta semana, una vez más, el señor diciendo ¿En quién tenías puesta tu confianza? ¿En qué tenían puesto su confianza? Es fácil poner la confianza en un trabajo Es fácil poner la confianza en las riquezas Muy fácil Pero el señor, una vez más, está diciendo Vas a confiar en mí Van a confiar en mí Y nada más que en mí Esa noche, nos sentamos con los niños Obviamente, por la tarde les contamos Teníamos que contarles Una vez pa Juanita fue Y pa Juan ¿Y eso es malo? Juan es hermoso, Juan todavía es un niño chiquísimo Juanita así ya como que sintió el impacto inmediatamente Pero por la noche nos sentamos Tuvimos un devocional en casa Yo me acordé del Salmo 32, Salmo 33 Y es, de la misericordia de Dios También se puede vivir Se vive de la misericordia de Dios ¿Yo me voy a ir a buscar un trabajo secular? No Este es mi trabajo No es secular, es espiritual Pero este es mi trabajo Gracias a Dios, mis jefes no son ustedes Mi jefe es Dios Dios verá Dios verá ¿Mi esposa se deberá buscar un trabajo secular? No Entendemos que si Dios está cerrando la puerta Y está endureciendo los corazones Y lo está haciendo justo en este momento Es porque como alguien nos dijo Dios quiere que la iglesia crezca Y necesitamos ayuda Yo necesito ayuda ¿Qué mejor ayuda que la de mi esposa? Ella no Solo tenemos que tratar de que mi esposa vuelva a Tender su tiempo a una persona o a una empresa Se lo vamos a dar a Dios Y Dios va a ver Cómo nos va a pagar Es fácil poner la confianza en las riquezas Pero no es a lo que Dios nos está llamando Nos está llamando a poner la confianza en Dios Nada más que en Dios Obviamente es duro No es fácil Pero hay una canción Hay una canción hermosa Que se llama Buena es Dios Y esa canción dice Confiaré en ti Confiaré en ti Eso es lo que queremos cantar Vamos a cantar Buena es Dios Rey de mi corazón Agua que sacia mi ser Contarte su vida Oh, mi canción Rey de mi corazón Sombra que me escondera Rescata en tempestad Oh, mi canción Buena es Dios Buena es Dios Buena es Dios Buena es Dios Rey de mi corazón Viento que llena mi ser Mi ancla firme y fiel Oh, mi canción Rey de mi corazón Luego que abre en mi interior El eco de mi voz Oh, mi canción Buena es Dios Buena es Dios Buena es Dios Buena es Dios Buena es Dios Buena es Dios Buena es Dios Buena es Dios Tú no me fallarás Tú nunca me fallarás Tú no me fallarás Tú nunca me fallarás Tú no me fallarás Tú nunca me fallarás Tú no me fallarás Tú nunca me fallarás Tú no me fallarás Tú nunca me fallarás Tú no me fallarás Tú nunca me fallarás Tú no me fallarás Tú nunca me fallarás Tú no me fallarás Tú nunca me fallarás Buena es Dios Buena es Dios Buena es Dios Buena es Dios Buena es Dios Buena es Dios Buena es Dios Buena es Dios Buena es Dios Tú no me fallarás Tú nunca me fallarás Tú no me fallarás Tú nunca me fallarás Tú no me fallarás Tú nunca me fallarás Tú no me fallarás Tú nunca me fallarás Amén Dios sabe hacer muy bien las cosas en los tiempos perfectos Pueden sentarse Y hay una parte de la historia que no les he contado Y es que hace un tiempo también Dos de las familias que nos han apoyado durante estos últimos tres años Justo hace unos meses también empezamos a entender Que su apoyo tal vez no iba a seguir llegando Entonces Dios sabe como hace todo en el tiempo que es Para poner nuestro corazón enfocado solamente en Él Pero como se aplican todas estas verdades en nuestra vida diaria Que nos mueva a hacer esta enseñanza es lo que tenemos que ver Y yo quiero que veamos, y aquí nos vamos a tomar un tiempito porque es bueno Número uno Si luchamos con dar como Dios nos pide Es porque confiamos más en las riquezas que en Dios Número dos Muy bien ¿Qué tenemos que hacer? ¿Cómo podemos organizar nuestras finanzas y obedecer a Dios? De esta manera haciendo esto que nos llama a ser Primero Rogándole a Dios que nos ayude a confiar solo en Él En su palabra Es lo primero que tenemos que hacer Esa fuerza no va a venir de nosotros mismos Esa fuerza viene de Dios Así que yo quiero animarles a que tengamos un tiempo Un tiempo donde cada uno de nosotros Primero Confíe ese pecado Porque si hemos puesto, o si estamos poniendo nuestra esperanza En el trabajo, en los negocios Tenemos que pedir perdón a Dios Porque no es ahí donde debemos poner nuestra esperanza Debemos ponerla en Dios Y necesitamos pedir perdón a Dios por eso Pero también necesitamos pedir perdón a Dios Pero también necesitamos pedir perdón a Dios por eso Pero también necesitamos pedir perdón al Señor Que nos ayude a confiar solo en Él Y en su palabra Así que tengamos un tiempo Para que cada uno de nosotros Haga una oración a Dios con esto Número 3 Bueno, si queremos empezar a obedecer a Dios en este sentido Necesitamos hacer algunas cosas muy prácticas ¿Ok? Y vamos a considerarlo 3 Hagamos un presupuesto Necesitamos hacer un presupuesto De lo que necesitamos para vivir Conforme a la realidad social En la que Dios nos tiene Hombre, si Dios te tiene Moviéndote en el club del nogal ¿Y Dios te ha provisto para hacer eso? Está bien, no seas Dios Dios quiere que tú Seas luz y sal Para esas personas Pero si Dios te tiene En un nivel, una clase social Media alta, media baja Está bien también Y tenemos que hacer nuestro presupuesto Con base a la realidad social Que Dios nos está permitiendo vivir hoy O en la que Dios nos ha venido Permitiendo vivir ¿Sí me entiendes? No significa que entonces No, pues todos vámonos Y vivamos con lo mínimo posible No, si Dios ya te tiene En un estado social Porque seguramente Dios quiere Impactar la comunidad En la que tú estás Porque si todos fuéramos ricos Entonces ¿Quién llevaría la palabra de Dios? A las personas que no lo son Todos tenemos que llevar la palabra de Dios Y ser sal y luz En todos los lugares en los que estamos Entonces, en el estado social En el que Dios te tiene Haz un presupuesto de lo que necesitas Para vivir ¿Quién es? No levanten la mano ¿Tienen la costumbre de hacer un presupuesto? ¿Se han sentado a hacer un presupuesto? Es bueno hacer un presupuesto Es bueno coger un papel, un lápiz Y decir, ok, ¿qué necesito para vivir? Necesito comida Necesito pagar la rienda Necesito pagar la cuota de la casa Necesito transportes Necesito pagar la salud Necesito pensión Necesito comprar ropa de vez en cuando Entonces voy a presupuestar algo de ropa mensualmente Para cuando la vaya a comprar Tenga lo que necesite para comprarla Todo lo que necesitamos Todo, hacer una lista de todo lo que necesitamos ¿Cuánto es? Ah ok, este es mi presupuesto Esto es lo que yo necesito para vivir Número 3 Muy práctico No vamos a dar generosamente Si la plata se nos va Y no sabemos en qué se nos va ¿Se van a entender? Si no tenemos control de nuestro presupuesto De nuestro dinero ¿Cómo vamos a ser ricos en buenas obras? Va a ser muy difícil Necesitamos tener control Sobre lo que Dios nos da Además a Dios le gusta Y Dios es un Dios de orden Quiero que hagamos un presupuesto Cuarto Antes que nada Aparta en el presupuesto El 10% Para que empieces a adorar a Dios Dando Lo que a Dios le pertenece Hombre Yo pecaría Yo estaría pecando Como Quien enseña la palabra de Dios Si yo les hablo de Dinero, les hablo de todo esto Les hablo de presupuesto Y no les hablo de que tiene Por orden de Dios Tenemos por orden de Dios El mandato de darle a él lo que es de él Yo estaría pecando Si no lo hago Esto no es que yo Recibo un millón de pesos Y el millón de pesos es mío No Esto es que El 10% de ese millón de pesos Es de Dios No es que es mío Y yo se lo quiero dar a Dios Es que es de Dios Lo mío son el 90% restante Eso es lo que Dios me da Tenemos que presupuestar eso Quinto Presupuestemos todo lo que necesitamos Pero con tres principios No se si los puse ahí ¿O si? ¿Puedes mirar si adelante esta? No, no los puse Tres principios Vale la pena que los tengan en su mente O los anoten o los recuerden ¿Cómo presupuestamos lo que necesitamos? ¿Qué necesito? Bueno, primero Primer principio para definir Pues necesidad ¿No? ¿Todos tienen que comer? ¿Todos tenemos que comer? Si, pues comer es una necesidad Lo necesito Lo necesito para vivir Lo necesito para vivir Lo necesito para que mi hija estudie Para que mi hijo estudie Lo necesito para ir a trabajar Lo necesito ¿Si? Dos, principio número dos Provecho Le voy a sacar provecho Va a ser útil para mi, para mi familia, para otros Esto que voy a presupuestar Esto que voy a En lo que voy a invertir el dinero Es de provecho, es de provecho Me va a servir, va a servirle a mi familia Va a servir para algo ¿Si? Pero si ustedes ya vieron el El documental de Beckham De Netflix, ¿ya lo vieron? ¿Si? Beckham decía que cuando En sus épocas de futbolista Recién empezó Él era capaz de gastarse todo Su salario En una pluma de escribir A ver No estamos hablando de un millón de pesos O sea Era extravagante Compraba cosas que no necesitaba Compraba cosas que no eran de provecho O sea, pues si, un escribir es de provecho Pero, a ver Provecho, provecho Que sirva, que se necesite Que sea útil Y tres Tercer principio, carácter Esto que estoy comprando ¿Fortalece mi carácter? ¿Me hace bien? ¿Me hace obedecer a Dios? ¿Vivir conforme a la voluntad de Dios? ¿O no? Hombre, yo voy a presupuestar Un carro Híbrido De esos que están de moda ahorita De mínimo 180 millones de pesos O un Tesla Oiga si, oiga si Hay gente con mucha plata en Colombia Porque yo ya he visto andar más de un Tesla En las calles, es impresionante ¿Eso me hace bien al carácter mío? ¿Tener un Tesla Me hace bien? O sea, ¿me hace ser Más como Jesús? Bueno, tampoco nos vayamos Al extremo, porque Jesús Ni burrito tenía, pero Pero A ver, o sea Yo necesito un carro Para movilizar a mi familia, sí ¿Tengo que comprarme un BMW? ¿Le hace bien a mi carácter Comprarme Un BMW o un Tesla? Habla mucho Carácter Mi hija Le voy a comprar esto a mi hija O a mi hijo ¿Lo necesita? Sí ¿Lo va a aprovechar? Sí ¿Esto lo va A hacer conformar más como Jesús? No Entonces no Si esto lo va a alejar de ser Como Jesús, yo me debería Axel Si en cambio esto lo va a acercar A ser más como Jesús De una Así valga millones Háganlo Tres principios Para presupuestar Sexto Se vale incluir Un ahorro en ese presupuesto Para imprevistos y Emergencias ¿Por qué? Porque no estamos en un mundo Donde todo va así Estamos aquí hoy Y mañana estamos acá Después estamos aquí, después estamos allá Entonces se vale Un presupuesto de imprevistos De emergencias Se vale que tú digas Voy a dejar un rubro o algo Yo sé que eso es muy duro Lo máximo que puedo dejar de imprevistos Mensualmente son diez mil pesos Diez mil pesos ¿Para qué me sirve? Dirán muchos Decimos muchos ¿Para qué me sirve? Yo mejor me lo como en una colombiana Y ya No importa, no importa Sean diez mil pesos, sean cinco mil pesos Sean dos mil pesos Es el hecho de tener algo de imprevisto Es el hecho de tener esa conciencia Esa costumbre De guardar ese billetico Si es que solo pones un billetico Guarda ese billetico ahí Cinco mil, ok, guárdalo ahí No sabemos en qué momento Realmente ese billetico te va a traer de una emergencia De un imprevisto Ahora, si puedes presupuestar más Un poco más, está bien Imprevistos y emergencias Ahora, séptimo Incluyamos un rubro de ahorro Para nuestra vejez Se vale ahorrar para nuestra vejez ¿Por qué? Porque nuestra vejez, yo no voy a poder trabajar Como lo hago hoy Pero si voy a consumir Como consumo hoy Entonces necesito garantizar O tener algo Para ese momento Se vale que eso signifique la pensión Que tú estás pagando en el fondo de pensiones Si es tu rubro para pensiones, está bien Si es lo que puedes ahorrar para pensión, está bien Si tú puedes ahorrar Un poquito más para pensión Porque sabes que Lo que estás ahorrando ahorita en el fondo de pensiones No te va a dar para vivir como necesitas En su momento Pues está bien que ahorres un poquito más Está bien Octavo Ah no Sigamos en ese séptimo Ojo Escúchese bien Lo que necesitamos Para vivir ¿Sí? Porque Espero que ninguno tenga el propósito De ser un Sugar daddy o algo así En el futuro cuando sea viejito No Lo que necesitamos Necesitamos para vivir Hombre, yo necesito para vivir Tres millones de pesos Es lo que yo necesito para vivir yo Más mi esposa, bueno cinco, lo que sea O cuatro, o tres, o dos, no importa Necesitamos esto para vivir ¿Cuánto debo ahorrar para mi vejez? Es el equivalente Para que yo pueda vivir Con eso mismo, con esos mismos dos millones O el equivalente, dos millones, tres millones de pesos Yo no estoy pensando en que ahorremos Cientos de millones de pesos Ahorrar para lo que necesitamos Para vivir Y si luego de haber Presupuestado lo que necesito Lo de imprevistos Algo para mi vejez También para la vejez puede ser Comprar la casa, ¿no? Necesito un lugar donde vivir Si Dios me permite comprar un apartamentito, una casa Está bien, yo voy a pagar La cuota, está bien A futuro es un ahorro Entonces voy a tener donde vivir No voy a necesitar tanto dinero porque Ya tengo donde vivir Si después de esto Tú tienes excedentes Que puedes compartir Hay que compartir Eso es a lo que somos llamados No hay que acumular No hay que acumular Hay que compartir Eso fue lo que nos dijo Pablo Y se vale que Compartamos primeramente con nuestra familia Claro Si tengo alguien que está pasando necesidad de mi familia Yo puedo compartir, yo soy llamado a compartir A mi familia Se vale que Comparta después con La iglesia, con mis hermanos en la fe Miren, acabamos de hablar ¿De qué tenemos que ser ricos? De buenas obras De dar generosamente Yo en serio necesito Presupuestar De tal manera que yo Como lo haría un latino en Estados Unidos Un latino en Estados Unidos Se sacrifica Pensando en su futuro Yo necesito Sacrificarme acá Pensando en mi futuro celestial Yo sé, mi futuro celestial está garantizado Porque Jesús me lo garantiza Pero yo allá puedo recibir Recompensas por haber hecho bien Yo no quiero sacrificar Yo quiero sacrificarme pensando en el futuro Para compartir Para ser rico en buenas obras Si te queda Si te queda, comparte Si no te queda, sería bueno Si no nos queda, sería bueno que nos ajustáramos Un poquito para poder compartir Pensando en el futuro Y si te queda mucho Si te queda suficiente, no acumules Si te queda mucho Si te queda suficiente, comparte Comparte, comparte, comparte Estás cosechando Estás sembrando Pero ojo, no me confundan con la Teología de algunas iglesias Que están mal No, es a futuro, no es que van a cosechar acá Es en el futuro En el cielo ¿Ok? Nueve, tengamos cuidado De acumular más de lo necesario Y lo sensato Mira, si tú y yo Si mi familia vive con cinco millones de pesos Hoy Un ejemplo Yo tengo que pensar en mi vejez Para que yo pueda vivir con esos mismos cinco millones O el equivalente Yo no necesito más ¿Si me hago entender? ¿Si me hago entender? Yo no estoy Yo en la vejez me quiero dar vida rico Y quiero darme vida de 20 millones de pesos Quiero acumular Para que en mi vejez Yo me pueda dar vida de rico No Acumula lo que necesitas Para que en la vejez Puedas vivir como vives hoy Puedas vivir bien Y lo demás Hay que compartir Hay que compartir Diez Son once nada más Ya vamos a terminar Disciplina y compromiso Para hacer esto No es fácil No es fácil Te damos la Dios Disciplina y compromiso Para hacer esto Y once, recordemos lo que nos espera En la eternidad Proyectemos ese momento Y hagamos los esfuerzos Y sacrificios necesarios Pensando En la eternidad Eso es Como viviría Un latino en Estados Unidos No pensando en su vejez Sino pensando en la eternidad Así Tenemos que vivir Eso es lo que la palabra de Dios Nos dice, ¿Para qué? Para que podamos hacer bien Ser ricos en buenas obras Dar generosamente Eso es Para terminar Hubo una viuda En la historia de la Biblia En los Evangelios Una viuda, una mujer Desamparada Que no trabajaba Que no tenía marido Que velara por ella Al parecer no tenía familia que velara por ella No tenía hijos que velara por ella Pero esa viuda Un día se apareció en el templo Y Jesús estaba ahí Y él estaba mirando Como daba a la gente Como la gente daba sus ofrendas Y entonces los ricos Hacían sonar sus monedas Y eso sonaba Y todo el mundo sabía Cuánta plata había dado ese rico Y esta viuda Saca una monedita Así Chiquita, chiquita Muy poco valor Muy poco valor Pero lo único que tenía Fue Y la puso eso Y Jesús la vio Y Jesús dijo Esa viuda Ha dado Mucho más Ni siquiera dijo más Dijo mucho más Mucho más Que lo que dieron Todos los demás El tema no es la cantidad El tema es el corazón ¿Saben por qué? Porque esa viuda, esa monedita Era lo único Que tenía para vivir En ese momento Pero ella por alguna razón Fue movida por el Espíritu de Dios ¿No? Ahora, no me malinterpreten No estoy diciendo que entreguen todo No, no, no, no En ese momento El Espíritu de Dios la llevó a ella a dar Así Y Jesús valoró Su Lo que dio Y lo valoró muy bien Porque no es tanto la cantidad Es más el corazón con el que lo hacemos Pero tú Si no has creído en Jesús como tu salvador Es muy probable que estás confiando En las riques Es muy probable que estás confiando en ellas Porque, te entiendo No tienes en que más confiar No tienes en que más confiar Y solo vas a confiar en Dios El día que le confíes Lo más importante Tu alma Cuando tú le confíes a Dios Por medio de Jesús Tu alma Lo más importante que todos tenemos Creyendo en Jesús Como su salvador Como tu salvador Ese día vas a poder empezar a confiar en Dios Y no en la riqueza Yo te animo a que lo hagas A que confíes en Jesús como tu salvador Y no te arrepientas de tus pecados Porque si no, la expectativa de juicio que te viene Es la expectativa de juicio de los ricos Y para ti serían esas palabras Llora, aúlla, grita Y Dios no quiere eso para ti Dios es bueno Dios quiere que tú entiendas tu pecado Y entiendas que Jesús Pagó por tu pecado Arrepiéntete de tus pecados Y confía en Jesús Vamos a orar Papá gracias por esta mañana Gracias por este tiempo Gracias por tu palabra, gracias por todo lo que nos das Gracias por todo lo que haces Tú sabes Señor Que yo no soy perfecto No, no Estoy aquí parado Porque tú me mandas a predicar tu palabra No porque yo Tenga el derecho moral De enseñar estas cosas Estoy aquí parado Por gracia Porque tú me concedes La gracia de enseñar estas cosas Cuando tú mismo me las Estás enseñando a mí Y yo tengo que aplicarlas en mi vida Pero gracias Padre Porque Porque me estás haciendo entender Nos estás haciendo entender Y lo has hecho a través de un tema muy Delicado y muy Duro y difícil para nosotros Pero Señor tú eres confiado Tú realmente eres confiado Por eso queremos cantar Queremos cantar que Queremos adorarte Y queremos que nuestra vida te adore Únicamente a ti Y que confiemos siempre en ti Y nada más que en ti Ayúdanos por favor Ayúdanos a cantar esto Alabándote Pidiéndote que eso que cantemos Sea una realidad en nosotros Cantemos Que todo lo que soy Bendiga al Señor Su nombre santo es Con todo mi ser Cantaré Su nombre alabaré Sale el sol Y su nuevo amanecer Y es tiempo de Adorar No importa lo que venga Mi anhelo es que me encuentre Cantando hasta que se ponga el sol Que todo lo que soy Bendiga al Señor Su nombre santo es Con todo mi ser Cantaré Su nombre alabaré Tu amor es grande Y eres paciente Y bondadoso Tu corazón Por todo lo que has hecho Yo seguiré cantando Y a mil razones para alabar Que todo lo que soy Bendiga al Señor Su nombre santo es Con todo mi ser Cantaré Su nombre alabaré Que todo lo que soy Bendiga al Señor Su nombre santo es Con todo mi ser Cantaré Su nombre alabaré Y en ese día Cuando ya no tenga fuerza Y se acerque ya el final Aún así te seguiré cantando Por diez mil años y la eternidad Que todo lo que soy Bendiga al Señor Su nombre santo es Con todo mi ser Cantaré Su nombre alabaré Que todo lo que soy Bendiga al Señor Su nombre santo es Con todo mi ser Cantaré Su nombre alabaré Su nombre alabaré Su nombre alabaré Están todos invitados Están disfrazados Si no están disfrazados No hay problema Pueden quedarse Y compartir este tiempo Vamos a tener el día de hoy en la tarde Esperamos que sea un tiempo muy especial De mucho gozo Esperamos que los niños lo disfruten Nosotros también lo disfrutemos Así que están todos invitados Vamos a arrancar a las dos de la tarde Si quieren ir a almorzar Vamos a dar comienzo a esta actividad ¿Vale? Retiro de hombres Retiro de hombres 25 y 26 de noviembre Hombres Desde Dentro de ocho días empezamos Aquí ya formalmente Aunque ya vamos anunciando Desde hace como Desde que arrancaron los campamentos de amas Estamos anunciando este campamento de hombres Ya formalmente No se van a tomar inscripciones Así que si están queriendo ir Por favor acérquense conmigo Y díganme, por favor inscríbeme Que yo me apunto al plan Por favor apúntense Va a ser un tiempo de mucha bendición ¿Listo? Tenemos nuestro tiempo de orando Acompáñanos en oración Martes 8 y media de la noche Virtualmente Si quieren acompañarnos pueden hacerlo Están invitadísimos de manera virtual por Zoom Si no quieren Perdón, si no pueden Espero que siempre quieran pero que no puedan Si no pueden Entonces nos pueden enviar sus peticiones de oración Con confianza nos envían sus peticiones de oración Y vamos a estar orando por ustedes también ¿Listo? Y por último tenemos consejería bíblica Personal y familiar, muy importante Miren, hay muchas cosas del día a día Que necesitamos entender Cómo hacerlas a la luz de la palabra de Dios No es nuestro Conocimiento, no es nuestra experiencia Previa, no es la experiencia de nuestros Papás, no es la experiencia del YouTuber Es lo que la palabra De Dios nos dice Y se vale que en muchos momentos de nuestra vida Necesitemos levantar la mano y decir Oiga, no sé qué hacer No sé qué hacer, ayuden Y a través de la palabra de Dios Vamos a Buscar La luz que necesitamos para entender Los momentos que vivimos y para saber Qué podemos hacer a través De esos momentos, así que Consejería bíblica, si tienen alguna situación Pueden acercarse a mí O a Andrea y con mucho gusto Podemos revisarlo A nivel familiar, a nivel personal también ¿Listo? Muy bien Tenemos algo que compartir así que por favor sigan Y muchas gracias por estar con nosotros Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org

Listen Next

Other Creators