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Predicación del domingo 14 de mayo en Horizonte Tequisquiapan. Predicador: Hugo Ventura
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Predicación del domingo 14 de mayo en Horizonte Tequisquiapan. Predicador: Hugo Ventura
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Predicación del domingo 14 de mayo en Horizonte Tequisquiapan. Predicador: Hugo Ventura
We are a church that trusts, walks, and communicates with Christ. Join us every Sunday. Let's read verses 3 to 6. It's part of a prayer that goes until verse 14. We will focus on verses 3 to 6. It talks about how God has blessed us with spiritual blessings in Christ. We are predestined to be adopted as His children. Our identity in Christ is important. We have been blessed with every spiritual blessing. Our blessings come from God the Father and Jesus Christ. These blessings are not material possessions, but spiritual blessings. We need to remember our identity in Christ and not prioritize worldly possessions. We have been chosen by God in Christ before the foundation of the world. Our response should be gratitude, devotion, and joy. Our true enjoyment comes from the spiritual blessings we have in Christ. We are co-heirs with Christ. Our access to these blessings is through faith in Christ. It is not because we are smarter or better than others Somos una iglesia que confía, camina y comunica a Cristo. Acompáñanos domingo a domingo. Te esperamos. Vamos a leer versículo 3 al 6. Es parte de una oración que termina hasta el versículo 14. La verdad es que es muy rico este pasaje, entonces vamos a dividirlo. Solamente nos vamos a quedar hasta el versículo 6. Pero dice, entonces yo leo versículo 3, tú el versículo 4, si gustas ponerte de pie para leer la palabra de Dios. Recuerda que yo estoy utilizando, y es la idea, hacer la transición a la NBLA, que es la Nueva Biblia de las Américas. Es muy similar a la Reina Valera, pero también nos va a ayudar, van a ver ahorita, sobre todo en versículos ya super, si eres ya un creyente de tiempo, que ya está de memoria, los terminas, cómo lo explicas de una manera muy concisa y muy clara en esta Nueva Biblia de las Américas. Pero igual, tú léelo en la versión que traigas y trae la Valera a la Nueva Biblia de las Américas. Dice, versículo 3, bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. En amor nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme a la buena intención de su voluntad. Señor, gracias porque de verdad es un privilegio tremendo estar frente a su palabra. Y Señor, te ruego que tu Espíritu Santo abra nuestros ojos, Señor. Te ruego que nos permitas apreciar las riquezas de tu gloria, Señor. Lo que implica, Señor, estar en Cristo. Y Padre, que de verdad eso solamente lo puede hacer tu Espíritu Santo, que nos lleve de asombro, que nos lleve de maravillarnos, Señor, de todo lo que ya somos y hemos creído en ti, Señor. Mucho de lo que nos lleva a apatía, a depresión, a queja, a falta de gozo, a todo ese tipo de situaciones, como veremos, no son las circunstancias, Padre, es porque perdemos de vista la gloriosa salvación, el glorioso Salvador que tenemos, Padre. Así que yo te ruego que por amor a tu nombre, Señor, y por misericordia y gracia a nosotros, Señor, Cristo se exaltaba en este tiempo. Confiamos en tu Espíritu Santo, Señor, y te lo pedimos todo esto en el nombre de Jesús. Amén. ¿Podemos tomar nuestro asiento, hermanos? Entonces, el título del sermón es Bendecidos y elegidos por gracia en Cristo. El texto que acabamos de leer es uno de los más gloriosos y ricos en contenido, literalmente, de todo el Nuevo Testamento. Como les mencionaba, es una, por decirlo así, una sola frase, es el versículo 14, pero ahorita nos vamos a detener ahí en el versículo 6, y son literalmente expresiones, palabras, palabras que Pablo está dirigiendo para, de verdad, exaltar y reconocer las indesfrutables riquezas de la gracia de Dios. Miren, hermanos, el propósito de estudiar Efesios y de reconocer y anclarnos en la identidad que tenemos en él, lo deseamos hace ocho días. A veces tenemos tanto y somos ignorantes en saber que lo tenemos. Por otro lado, también podemos ser creyentes que hemos perdido el asombro. Y recordaba, cuando Cristo habla de que tengamos la fe como de un niño, el día de ayer tuvimos la oportunidad de llevar por primera vez, si no nos guste, a nuestras hijas a McDonald's. No me voy a meter en temas de nutrición, sabemos que no es lo más adecuado, pero ellas tuvieron la oportunidad de conocer la cajita feliz. Entonces, mi niña, las dos, pero sobre todo la pequeñita, a pesar de que yo recuerdo que eran más grandes esas cajitas felices, comenzó a sacar cosas y se asombraba. ¡Órale, la hamburguesa! Y le decía, ¡hay más! Y metía la mano otra vez y sacaba las papas. Y le decía, ¡hay más! Y metía y sacaba hasta que le salió su juguetito de Guardianes de la Galaxia. Y fue algo que ella, pues, vio la caja, desde que vio la caja adentro estaba padrísima, pero no sabía realmente todo lo que eso contenía. Bueno, mis hermanos, muchas veces nosotros nos quedamos únicamente como con esa parte externa de, ¡ah, bueno, pues sí, ya soy cristiano! Y ya, creí en Él y me salvó. Y gloria a Dios por eso. Lo hemos dicho, eso sería suficiente. Pero, mis hermanos, la salvación en Cristo es algo mucho más. Tenemos grandes riquezas en nuestra identidad en Cristo y es lo que Pablo está explicándonos aquí. Por eso comienza diciendo, ¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo! Durante estos versículos que estoy dividiendo el día de hoy, y dentro de ocho días, Pablo primeramente va a mirar hacia atrás en versículos 3 al 6 para mostrarnos el propósito eterno que Dios tenía al momento de salvarnos. En versículo 7 al 14, que veremos ya la Semana Santa, nos hablará de los beneficios que tenemos ya en el aquí y en el ahora, pero también de los beneficios y la herencia asegurada que tenemos por medio de la obra del Espíritu Santo. Así que en esta porción del versículo 3 al 14 habla de manera clara de las tres personas, de la Trinidad, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en cómo intervienen y cómo actúan en nuestra salvación como creyentes. Así que debemos conocer todo lo que implica la salvación. Debemos conocer todo lo que implica nuestra identidad en Cristo, todos los beneficios sobre los cuales hemos sido bendecidos y por los cuales fuimos redimidos. Puse esto en pantalla. Mientras más claro tengamos nuestra identidad en Cristo, mayor será la transformación de nuestra vida práctica y nuestra relación con Él. Mientras mayor sea el entendimiento de lo que ya somos en Cristo, habrá mayor gratitud, mayor devoción, mayor adoración y mayor gozo. Pero debemos conocer todo lo que eso implica, toda la identidad que tenemos en Cristo. Contrario a eso, cuando no conocemos eso, mucho de ahí se deriva una falta de gozo, una adoración superficial, un servicio superficial y nos desanclamos de lo que realmente es la motivación correcta, que es lo que ya somos en Cristo. Por eso dice el versículo 3, que Dios nos ha bendecido con toda bendición espiritual. Lo que Pablo va a hablar, mi hermano, le está hablando a un grupo de creyentes. Les está diciendo a ustedes, que son creyentes, ya tienen esto, ustedes ya son esto. No está hablando de algo que sucederá, está hablando de algo que ellos ya tienen, esta identidad. Es mi anhelo eso, de verdad, al igual que Pablo entiendo con esta iglesia, es mi anhelo el día de hoy. Yo no sé en qué situación estés atravesando, pero seguramente hay cuestiones que te están agobiando, que te están distrayendo, que te están agüitando, y eso ponía en pantalla. Mucho del desánimo, pérdida de propósito o gozo, no son las circunstancias, no son circunstancias que tú crees que cambiando te resolvería tu falta de gozo. No es eso, es que olvidamos constantemente quiénes ya somos en Cristo, nuestra identidad en Él, cuán ricos somos en Cristo. Así que, entrando al mapa del pasaje de hoy, lo dividí en tres elementos. Primero, las bendiciones que ya tenemos, lo que ya somos como creyentes. Segundo, hemos sido elegidos soberanamente por Dios. Y tercero, la respuesta natural ante tal salvación. ¿Cómo deberíamos responder ante esa tremenda salvación? Ahora, el primer elemento, las bendiciones que ya tenemos. Dice versículo 3, y el primer elemento es ¿de dónde provienen estas bendiciones? Que nos dice versículo 3. Como creyente, ¿de parte de quién he sido bendecido? Dice versículo 3. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido. Todas esas bendiciones, mis hermanos, dice Pablo, que provienen de Dios. Ahora, pudiera sonar obvio, pero yo no sé cuál sea el momento en el que te encuentras tú. A lo mejor es de tus primeros acercamientos con la palabra de Dios, de tus primeros acercamientos a una iglesia. Y el día de hoy, lamentablemente, definir a Dios. Dice alguien por ahí. Pues cada quien define a Dios a su manera, ¿no? Y algunos lo definen como una fuerza misteriosa, que de alguna manera incide en el universo. Parecería que la palabra Dios carece de algo conciso, de algo que se pudiera realmente concretar o conocer. Y Pablo está diciendo en este pasaje que el Dios que nos bendijo con toda bendición espiritual es una persona que se ha revelado a través de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo. Mi amigo, mi hermano, pudiera parecer obvio, pero si tú te estás preguntando, ¿realmente quién es Dios? ¿O eres de esta onda de un ser superior, un ser supremo? Bueno, tiene nombre. Es Jesucristo. Dice Colosenses 1.15 que él es la imagen del Dios invisible. Si tú quieres conocer a Dios, necesitas conocer a Cristo. Cristo es un ser personal que trata con su pueblo en una relación íntima, cercana e inteligente a través de su palabra. Cristo cuida de los suyos y los ama con un amor inalterable y ha reservado para su pueblo un montón de bendiciones que estaremos viendo a lo largo de la Carta de Especios. De tal manera que lo que Pablo está diciendo es, creyentes, no existe un privilegio más grande que conocer a este Dios. Y no solamente conocerlo, sino relacionarnos con él. ¿Por qué? Porque él es la fuente de todo bien. Como veremos más adelante, su carácter es bondadoso. Su carácter es tener una buena voluntad hacia nosotros. Contrario a eso, mi amigo, si tú no has rendido tu vida a Cristo y no estás en una relación con él, no hay peor lugar que estar alejado de Dios. No hay peor lugar que estar separado de Cristo. Dice la palabra de Dios que separados de él nada podemos hacer. Entonces, ¿quién nos ha bendecido? Dios el Padre y Jesucristo. ¿Cuál es el carácter de estas bendiciones? Tú dices, bueno, he leído este pasaje y yo sé que he sido bendecido. ¿Qué significa eso? ¿Cuál es la esencia de estas bendiciones? Dice el versículo 3 otra vez. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales. Y ahí debe ser recalcado porque a lo mejor muchos quisiéramos que dijera que hemos sido bendecidos con un montón de bendiciones materiales, con un montón de bendiciones, no sé, de dinero, de posesiones. Platicábamos hace rato en el grupo de comunidad y pensaba en eso. O sea, los tres grandes elementos que el mundo busca y tú puedes verlo cuando vienen estas épocas de fin de año o de buenos deseos. Generalmente, ¿qué es lo que se desea? Salud, dinero y amor. Y todos van sobre esas tres. De manera general van sobre esas tres cosas. Entonces, aunque esas son las cosas que el hombre busca con más fuerza o que cree que de ahí se derivaría su gozo y su plenitud, porque ese es lo que persigue en este mundo, Dios nos está diciendo en su palabra que Él nos ha bendecido con toda bendición espiritual. Mis hermanos, uno de los elementos que tristemente se permea dentro de las iglesias, también platicábamos eso hace rato, es este falso evangelio de intentar acomodar a Dios de una manera que nos sirve a nosotros, que tiene que prosperarnos económicamente a nosotros. Entonces, se ha levantado este falso movimiento del evangelio de la prosperidad que ni siquiera sé por qué se le llama evangelio, porque evangelio es una buena noticia y eso es una noticia falsa, por lo cual no es una buena noticia. Pero en este falso evangelio de la prosperidad se dicen cuestiones así. Si tú eres cristiano, eres hijo del rey, por lo tanto debes prosperar económicamente, debes tener salud. Si estás enfermo, seguramente estás en pecado, ni has creído en el gran rey porque tú no tendrías que estar aquí. Tú deberías estar disfrutando de muchas posesiones porque eres un hijo del rey y debes de vivir como tal. Dice alguien también que el evangelio de la prosperidad trata de hacernos creer que la mayor preocupación de Dios es hacernos felices, no santificarnos. Pero bueno, a lo mejor tú estás aquí y eso ha sido un concepto que te ha vendido de Dios, es que Dios está a mis órdenes para hacerme feliz. El evangelio de la prosperidad, esta mentira que ha levantado Satanás para distraer a las personas del verdadero evangelio, dice que la mayor preocupación de Dios es hacernos felices y no santificarnos. Y que él se preocupa más por nuestro bienestar físico y material que por el moral o el espiritual. El Dios de este evangelio de la prosperidad es puesto como un genio de la lámpara, como una especie de hada madrina, cuya única responsabilidad es responder a todos mis deseos, a todos mis llamados, a todos mis placeres, a todos mis sueños, asegurándose él que yo esté disfrutando mi vida a mi manera. Y me gustaría que, siendo bien honesto, dijera ¿es eso en lo que yo he creído? Probablemente, y quiero dar gracias, probablemente y tú muy genuinamente, pues es la única parte que tú habías tenido en contacto con Dios y habías creído así de esa manera, y te has dado cuenta que las cosas no han salido como tú quisieras. Bueno, eso no es el Dios de la Biblia. Puse en pantalla, Cristo no murió en una cruz para darnos riqueza, salud, y una vida cómoda y placentera. Él murió en una cruz para salvarnos y hacernos santos, entendiendo santidad como hacernos más como Jesús y, por lo tanto, vivir para la alabanza Suya. ¿Por qué es bueno que Pablo destaque con toda bendición espiritual? Bueno, porque todos nosotros, naturalmente, estamos tentados a amar, a idolatrar los bienes y las posesiones de este mundo. Hay una batalla por eso. No estoy diciendo que está mal disfrutar de las cosas legítimas de este mundo. Cuidado con eso. No estoy diciendo, ah, está mal disfrutar de una buena comida, está mal disfrutar de tu familia, está mal disfrutar de momentos de espartimiento sanos, ilícitos. No, eso no es ningún pecado. No estoy diciendo que es pecado en sí mismo el dinero. El dinero por sí mismo tampoco es malo. Lo que está hablando aquí es que muchas veces eso toma el lugar incorrecto en nuestro corazón y lo ponemos como prioridad en nuestra vida. Pero Pablo también va hablándole a Timoteo, en primera de Timoteo, capítulo 6, versículo 7, dice muy claro, pero nada hemos traído a este mundo, así que nada podemos sacar de él. Dice, hermano, nada hemos traído a este mundo y nada podremos sacar de él. Cuando Dios nos llame a su presencia, de hecho, lamentablemente, si no eres ordenado en vida, y tienes, por gracia de Dios, prosperidad material en esta tierra, si no eres ordenado, no solamente no te vas a llevar nada, sino que vas a dejar un montón de problemas. Paréntesis, si tienes posesiones y tienes que heredar, sé ordenado de verdad. Pero el punto aquí es, está hablando de que nuestro corazón no debe inclinarse hacia esas posesiones ni esperar que Dios supla primariamente eso. Aunque debemos estar agradecidos por lo que Dios nos da materialmente y podemos disfrutar de esas cosas lícitas, no debería ser nuestra prioridad, porque leíamos ahorita en Colosenses, capítulo 3, compañito, nuestra mirada debería estar en las cosas celestiales, allá arriba, no en el aquí, en el ahora, entendiendo que Pablo dice en Filipenses 3.20, que nuestra ciudadanía está en los cielos, no somos de este mundo. Así que Pablo está recordando esto, hablándonos de que hemos sido bendecidos con toda bendición espiritual. De paso, me encanta esto, porque puedes decir, bueno, aún así yo no encuentro como la salida, estoy en un momento apretado, sin prueba, y pareciera que no va a terminar pronto esto. Bueno, debes recordar que tú has sido bendecido con toda bendición espiritual, que eres un ciudadano de los cielos. Y mi hermano, lo que Pablo está intentando hablar aquí, está dirigiéndose igual a todos los creyentes. Me gusta este elemento, porque a veces pareciera que bendice más a cierto hermano, al que tiene cierto cargo dentro de la iglesia, pero aquí le está hablando parejo a todo aquel creyente, al que tiene un día de creyente, o tiene instantes de ser creyente, como aquel que tiene 30 años, 40 años, que ha hecho campañas evangelísticas, que ha estudiado seminarios, teología, que ha predicado, tienen la misma ciudadanía, tienen los mismos derechos. Mis hermanos, delante de Dios todos hemos sido bendecidos con esas bendiciones. Delante de Dios no hay cristianos de segunda categoría, si eres soltero, si eres casado, sin importar tu clase social, sin importar nada, todos tenemos el mismo acceso al trono de la gracia, tenemos este mismo Padre que obra a nuestro favor, sabemos que Él obra todas las cosas para un bien eterno, de hacernos más como Jesús, y tenemos esa misma bendición de gozarnos en la esperanza eterna que tenemos en Él. Así que poniense en pantalla, no importa si tenemos mucho o poco de los bienes de este mundo, si somos creyentes genuinos, nuestro verdadero disfrute, nuestro más profundo deleite son esas bendiciones espirituales de las que Pablo habla en esta casa y de lo que todos los creyentes aquí disfrutamos, identidad. ¿Y no sé si has estado ahí? Probablemente, ojo, esta es una batalla diaria, por eso he llamado diario a pasar tiempo en la palabra y recordar nuestra identidad en Él, porque seguramente has estado ahí, que Dios te ha dado lapsos de prosperidad, salud, de esos momentos que dices, yo quiera que mi vida se congelara en este momento, todos están sanos, sale el gasto bien, estoy totalmente enamorado de Cristo primeramente, de mi esposa, de mi esposo, mis hijos, yo ahorita quisiera congelar a mis hijas así chiquitas, ¿no? Y a lo mejor estuviste en ese momento, pero sabes que aún en ese momento, si tú perdiste de vista tu identidad en Cristo, todavía había algo que faltaba. Por el contrario, yo te puedo asegurar que puedes estar en la más terrible situación, como lo está Pablo, porque Pablo está en una cárcel escribiendo esto, y aún en medio de la aflicción, porque él recuerda y persevera en pensar en la identidad que tiene en Cristo, él puede no solamente gozarse, sino ser de bendición para los demás. Así que ya vimos que la fuente proviene de Dios. ¿Cuál es el agente por medio del cual participamos de estas bendiciones? ¿Por qué yo podría? ¿Por qué puedo participar de esto que va a hablar Pablo en Efesios? Mira lo que dice, versículo 3 nuevamente, bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales, en Cristo. ¿Te acuerdas que te decía hace ocho días, subraya ahí cada vez que veas la palabra en Cristo, en Cristo, aquí habla de que somos bendecidos en Cristo. Es decir, Cristo es el recipiente de todas esas bendiciones, y nosotros por la fe, es lo que habla la palabra de Dios, estamos unidos espiritualmente a Él, de tal modo que todo lo que es de Él es nuestro. Mira cómo lo dice Pablo en Romanos 8, 17. Date cuenta de ver si eres creyente a lo que tienes acceso por la fe en Cristo, Romanos 8, 17. Y si somos hijos, somos también herederos, herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con Él, a fin de que también seamos glorificados con Él. Somos coherederos con Cristo. Haciendo un comentario de este pasaje, mira lo que dice John MacArthur. Las riquezas de Cristo son nuestras riquezas, sus recursos son nuestros recursos, su justicia es nuestra justicia, sus privilegios son nuestros privilegios, sus posesiones son nuestras posesiones. Nosotros estamos en Cristo y por eso somos lo que somos y tenemos lo que tenemos. Por eso va a decir Pablo en Primera de Corintios 6, 17 que el que se une al Señor es un espíritu con el Señor. Es algo glorioso. Ahora, el propósito de esto es asombrarnos y creo que aquí podría caer un punto de decir ¡Wow! ¡Qué inteligente fui! ¡Qué bueno que yo sí pude discernir y elegir! ¿Por qué es que nosotros podemos gozar de estos privilegios y mucha gente no? ¿Por qué es que tus familiares que tanto has orado, tu hijo joven, adulto, quizá que tanto has orado, que tanto le has compartido la palabra de Dios, ¿por qué será que no abraza la fe? ¿Por qué será que no responde realmente al Evangelio? ¿Será que hemos sido más inteligentes que ellos? Quiero que responda Pablo la base sobre la cual disfrutamos todos estos privilegios. Dice que en versículo 4 nuevamente Dios nos escogió en Cristo sobraya ahí eso Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo para que fuéramos santos y sin mancha delante de él en amor nos predestinó para adopción como hijos para sí, mediante Jesucristo conforme a la buena intención de su voluntad para la avanza de la gloria de su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el amado. ¿Por qué gozamos de eso entonces? Bueno, ¿por qué ser el plan de Dios? Él nos escogió, dice aquí lo que Pablo nos está diciendo aquí es que todas esas bendiciones, mis hermanos, no llegaron por casualidad, no llegaron a nosotros por un capricho de Dios y mucho menos llegaron porque nosotros hubiéramos sido más inteligentes hubiéramos hecho algo para merecerlo o porque Dios hubiera visto nuestro gran potencial No, dice que Dios nos bendijo con toda bendición espiritual porque Él así lo había determinado desde antes de la fundación del mundo ese fue el plan de Dios desde siempre no fue algo que a Dios se le ocurrió repentinamente y eso nos lleva al segundo punto de este sermón y de verdad, ahí pon atención pero también pues está orando por mí y vamos a entrar a un punto o a una que es de las doctrinas más impopulares dentro también de la vida en Cristo el segundo punto del sermón que es que somos elegidos soberanamente por Dios esto nos coloca en un lugar que yo sé que las iglesias se han separado familias se han, sabes que prefiero ya no hablar dentro de los mismos creyentes yo prefiero ya no hablar de este tema de la elección de la predestinación muchos se sienten profundamente molestos de un Dios soberano que tiene la autoridad para salvar a algunos y no salvar a otros entonces ¿cómo es posible eso? pocas doctrinas mis hermanos son tan rotundamente aplazantes contra el orgullo y la soberbia del hombre como la doctrina de la elección como la doctrina de la predestinación la Biblia enseña mi hermano con toda claridad que Dios es soberano y que antes de la fundación del mundo él nos escogió libre y soberanamente a un grupo de personas para salvación y a los demás los dejó sumidos en su justa condenación mi hermano, el ir versículo a versículo tenemos que pasar por este tipo de pasajes dice Juan Calvino y me encanta antes de esto como Pablo Pablo no tiene problemas en incluir estos temas ante una iglesia, Pablo no es como oye mejor es deje saltarnos esto o esto lo voy a enseñar en una clase especial en un seminario teológico no, no, esta carta fue escrita para una iglesia hermanos como nosotros comunes y corrientes a los cuales Pablo anhelaba hacer entender las riquezas que tenían en Cristo y por lo tanto se unieran a él en adoración a Dios independientemente de las circunstancias que estuvieran atravesando, mi hermano el entendimiento correcto de esta doctrina debería marcar en nosotros una total alabanza y adoración por la salvación que hemos recibido en Cristo por lo tanto debemos esforzarnos en conocer lo que Dios ha dicho en su palabra, me gusta el balance que dice Juan Calvino, mira lo que dice respecto a la predestinación al tratar con la predestinación deberían evitarse dos actitudes curiosidad excesiva por lo que Dios no ha revelado pero también debemos evitar timidez exagerada en enseñar lo que ha revelado y eso es muy sabio hay personas que preferirían no hables de esas cosas, hay personas que nos están visitando hay personas que a lo mejor no van a entender pero mis hermanos debemos saber la soberanía de Dios, debemos saber que todos y cada uno de nosotros estamos en las manos de Dios no es Dios el que está en nuestras manos, no es nosotros los que controlamos a Dios, no somos nosotros los que le estamos diciendo si Dios después, mis hermanos es Dios el que soberanamente rige nuestra vida y nuestra salvación, dice versículo 4 esta palabra cuando habla de que Dios nos escogió, escoger significa tomar o hacer una selección una escena muy gráfica cuando Jesús hace esto, estando en su ministerio terrenal, es cuando él llama a los doce apóstoles, dice Juan capítulo 15 versículo 16, ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los escogí a ustedes, ustedes no me eligieron, yo los escogí a ustedes decía algún comentarista esto, en la tierra los amigos generalmente se escogen entre sí, así como nos relacionamos como amigos pero la amistad que Jesús habla en el texto es diferente, es unilateral en su origen, no se produjo por acercamiento gradual, no fue que nosotros nos fuimos acercando y él también se fue acercando, no es como se produce en los hombres, la amistad con Cristo se produjo únicamente por la voluntad de Jesús esas palabras ponen de relieve el carácter libre independiente y espontáneo del amor de Cristo puse en pantalla esto mi hermano, Cristo nos amó y nos escogió cuando nosotros no queríamos saber de él, cuando nosotros éramos sus enemigos me encanta a mí esta parte porque yo puedo decir gloria a Dios por eso parte de mi testimonio algunos lo saben yo crecí en una familia cristiana pero evidentemente yo no había nacido de nuevo y en mi etapa de adolescencia, 18 o 20 años por varias circunstancias yo me alejo de la iglesia mala vida en el mundo y cuando regreso a mi iglesia yo no regresé buscando a, ay quiero conocer a Dios porque yo regresé con un corazón resentido y a lo mejor es tu caso el día de hoy, y a lo mejor dices no que tú eras bueno, no que te ibas a cuidar de mi matrimonio de mi mamá, de mi carrera de esta relación que tronó y donde estabas cuando me abandonaron y a lo mejor estás aquí con un corazón resentido mi hermano yo puedo decir en aquel momento que yo llegué por primera vez a la iglesia yo iba con ese corazón y en ese momento Dios comenzó a hablarme a mí a recordarme que Él era mi padre y a lo mejor muchos de aquí podemos entender ese momento preciso y si somos honestos, yo no estaba buscando a Dios yo incluso vivía para mí, vivía para mis sueños es más, no solamente que no lo buscaba sino que iba intencionalmente en contra de Él pero Cristo nos amó y nos escogió cuando no queríamos saber de Él cuando éramos Sus enemigos mi amigo, recuerda tu vida pasada, recuerda todo lo que pasaste recuerda, hace poco oraba esto con los pastores que nos reunimos para orar y decíamos, hay que darle gracias a Dios por todo lo que nos ha librado o deberíamos de estar muertos, o en la cárcel o qué sé yo, no lo buscábamos y Él nos llamó por Su voluntad entonces, esa es la parte que habla aquí, de que Él nos escogió que Él nos predestinó, dice Romanos 8.28 y sabemos que para los que aman a Dios todas las cosas cooperan para bien esto es para los que son llamados conforme a su propósito porque a los que de antemano conoció también nos predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos lo que Pablo aquí está diciendo es que sabía de antemano, versículo 30 a los que predestinó a estos también llamó a los que llamó a estos justificó y a los que justificó a estos también los glorificó Él nos amó desde la eternidad, ahora eso mismo nos predestinó para hacernos a la imagen de su Hijo lo que está diciendo es que todo ha dependido de Dios, por eso tómate el tiempo en tu casa lee Romanos capítulo 9.10 y 11 dice Romanos capítulo 9.16 hablando del tema de la salvación, mira lo que dice así que no depende del que quiere ni del que corre sino de Dios que tiene misericordia la salvación depende de Dios hermanos, si tú eres algo que has pedido en Cristo, debes decir Señor Gloria a Dios por eso a mí alguien me explicaba, si te gusta echar retas de fútbol a mí me encantaba ese ejemplo y tú eres malo para el fútbol yo era malo yo era malo para el básquetbol, porque yo muy chiquito en un tiempo estudié licenciatura en educación física y en el básquetbol, la neta nadie me quería chachaparro, no salta a lo mejor te ha tocado estar en esa parte bueno, lo que está diciendo es que a Dios no le importó que tú no tuvieras ninguna capacidad él no le importaba lo que tú ibas a poder retribuirle él ni siquiera se fijó, algunos tendemos a decir ay me eligió, porque yo soy un gran deportista, porque soy un gran orador y entonces por eso él me eligió, por supuesto que le conmigo no, de eso no está hablando la palabra de Dios fue su mera misericordia, por eso mira lo que termina hablando relativo a la salvación Pablo en Romanos capítulo 9, versículo 33 al 36 continúa hablando de la salvación con profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios, cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos pues quien ha conocido la mente del Señor o quien llegó a ser su consejero, o quien le ha dado a él primero para que se le tenga que recompensar está diciendo acaso actúa a Dios porque el hombre primero le da algo y entonces Dios le responde por sus buenas obras, por sus talentos dice Pablo no, no, no, no, para nada Dios no le debe nada a nadie para que tuviera que recompensarnos, por eso termina en este glorioso versículo 36 de Romanos 11 porque de él y por él y para él son todas las cosas a él sea la gloria para siempre amén y cuando está hablando de eso, está hablando primariamente de la salvación de los pecadores primariamente de eso que entendemos que todo es de él por él y para él, aquí está hablando el concepto de la salvación mi hermano pone un paréntesis, Dios traía a mi mente ora por sus hijos ahorita oraba porque lo vivimos en casa muchas veces como papás cargamos con esa culpa de oye le estoy compartiendo, le estoy disciplinando y como ahora ya no tiene ya no tiene el mismo anhelo por la palabra como cuando era un poquito que ha pasado la salvación no nos corresponde a ti y a mí nos corresponde llevarlos a la palabra de Dios, acercarlos pero clamar fervientemente y descansar que la salvación es únicamente de nuestro Señor mis hermanos como yo decía hace un momento el punto que debemos dejar claro aquí en cuanto a la soberanía de Dios, la soberanía habla de este elemento de que Dios esté en control de todas las cosas, de todas las vidas es que debemos recordar quién está en las manos de quién quién está en las manos de quién es Dios quien está en manos del pecador lamentablemente tenemos esta idea y entonces Dios está como temblando como autoconmiserándose o sea pobre Dios, mira la sociedad tan difícil que nadie le hace caso, que nadie responde a él pobre Dios está quedando solito cada vez hay menos creyentes y a veces pareciera que él está en nuestras manos y en nuestro control pero mis hermanos no es así, los que deberían de estar temblando al oír este tipo de porciones son las personas que no han rendido su vida a él y mi amigo si tú no has rendido tu vida a Cristo déjame decirte que es por la misericordia de Dios que tú estás aquí, Él te ama y te ha traído para presentarte la salvación que hay en Cristo Jesús y no te vayas con la idea de que Dios está en tus manos y tú puedes posponer esta situación, tú estás en las manos de Dios pero Él te ama tanto que te ha traído aquí para que creas en Cristo y seas salvo y entonces goces de estas bendiciones ahora, ¿qué elementos nos enseña Pablo respecto a esta elección? hay muchas cosas que podríamos decir pero intenté hacerlo más concreto y alguien decía, esta parte de la elección y la responsabilidad del hombre no están peleados se pueden conciliar, versículo a versículo hemos visto porciones donde evidentemente se ve muy clara la responsabilidad del hombre en los evangelios cuando Dios llama a los discípulos, ellos tienen una parte activa en que responden a lo que Dios les llama primero, como creyentes, recuerda esto ahora sí que estamos desempatando la cajita feliz ¿por qué fuimos elegidos? primero, Pablo establece la base de esta elección, versículo 4 porque Dios nos escogió en Cristo otra vez en Cristo, una vez más volvemos al mismo punto y así como Pablo le estuvo recalcando es como pegándole a un clavo dale, grábate que es en Cristo, grábate que todo es por los méritos de Jesús para que la gloria sea para Él cuando Dios nos incluyó en este plan soberano de salvación Él sabía de antemano que no merecíamos ser incluidos no fue por nuestra dignidad, pero Cristo de antemano sabía que Él pagaría nuestra deuda, Él en la cruz pagó ese castigo que tú y yo merecíamos cuando la cruz dijo consumado es, la deuda está pagada es entonces que por su sacrificio nosotros hemos sido también aceptados es Cristo la base de nuestra elección ¿cuál es el momento de la elección? me gusta esto también porque a veces, mira lo que dice ¿cuándo fue el momento que nos eligió? versículo 4 Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo en otras palabras esta elección se hizo en la eternidad antes del inicio del tiempo, antes de la creación de todas las cosas mi hermano, tú ni habías nacido ¿de qué podemos sacarnos nosotros? Él ya nos había elegido mi amigo, mi hermano, en la eternidad Dios te vio te escogió para salvación, para adopción como veremos así, es por pura gracia mi hermano es por pura gracia, tú no habías ni ido a la iglesia tú no habías ni dado ni un peso de ofrenda no habías hecho ninguna obra de compartir el evangelio no te habías ni bautizado y Dios ya te había salvado conforme a su voluntad ¿cuál es el propósito por el cual? mi hermano, yo quiero que esto pudiera servir de estímulo porque como creyentes, yo oraba en la mañana esto entramos por gracia pero comenzamos a caminar por nuestro rendimiento híjole, la neta, hasta como pastor soy súper chafa necesito recordarme, Hugo no fue por su capacidad como hijo de Dios en mi casa, como esposo, como papá hay un montón de carencias, de caídas y es como, oye, pero si yo ya tengo tantos años de cristianos oye, yo ya soy pastor, yo ya sirvo no, no, no, yo creo que Dios ya gracias, recuerda la gracia, saca ese regalo de la caja y pon, te lo recuerda que si Dios te salvó, te llamó, te eligió desde antes de la fundación del mundo Él está perfeccionando esa obra en ti y por supuesto que tu rendimiento no cambiaría esa determinación que Dios ya hizo en ti ¿cuál fue el propósito de la elección? ¿para qué nos escoge Dios? me gusta esto, vertículo 4 me gusta esto, porque igual en el grupo hablábamos de esto de falsas filosofías que se permean en la iglesia y algunos dirían, pues Dios nos salvó para cumplir nuestros sueños mira para lo que nos eligió para que fuéramos, vertículo 4 para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él ahora no es que Él vio que nosotros éramos santos sino que Él nos hace santos puse en pantalla esto la santidad es un fruto de la elección no la causa, es un fruto de la elección Él nos escogió para ser santos y sin mancha delante de Él cuando yo escucho a alguien que dice pues es que Dios me eligió porque soy hijo de pastor porque he servido en un montón de creo que no has entendido por algo que tú hayas hecho sin embargo, el propósito por el cual Él nos salva es para que seamos santos lo decíamos hace 8 días, para que seamos apartados para Dios para que nuestras vidas en todas las áreas manifiesten que vivimos bajo la autoridad de Aquel que nos compró y nos salvó únicamente por gracia pero es un fruto de la elección de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios de Dios Somos una Iglesia que confía camina y comunica a Cristo Acompáñanos domingo a domingo Te esperamos