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Jose Pocho Gomez, a football player from Central Cordoba, shares his journey to becoming a professional player. He started playing at the age of 5 and received support from his family. Pocho played in the youth teams and eventually debuted in the first division of the Santiago league at 15. He then joined Union Santiago to play in the regional tournament. In 2019, he was selected for Central Cordoba's reserve team in the national tournament. Pocho emphasizes the importance of belonging and the support he received from his family and teammates. He talks about the challenges of transitioning to professional football, including changes in nutrition and training habits. Despite doubts, he was able to make the leap and is grateful for the opportunity. 14 minutos pasaron de las 19, les traemos ahora una entrevista que realizamos con José Pocho Gómez, orgullo santiagueño, jugador de Central Córdoba en la Liga Profesional de Fútbol, para conocer un poco la historia de su llegada al profesionalismo. Recordá que estás escuchando Radio 11, El Deportivo de la Tarde 92.9. Hola, soy José Gómez, tengo 24 años, soy jugador de Central Córdoba, juego al fútbol desde los 5 años, y bueno, aquí estamos. Bueno, ¿Quién te lleva a esa primera práctica, a ese primer entreno, a esos juegos de niño? He sido por medio de mi viejo y un tío, que era más que nada por un regalo de cumpleaños, yo cumplía 5 años, y me han preguntado para decir, ¿Quieres empezar a jugar al fútbol? Y bueno, me gustaba, y ahí hemos ido a la escuelita de Yoshi porque jugaba mi primo Entonces hemos ido, y bueno, ahí he empezado a jugar, ya desde los 5 años iba a la escuelita, que bueno, después la escuelita se convierte en club, en chan. Ahí dentro de la inconsciencia propia de cuando sos chico, ¿Ya te gustaba jugar a la pelota digamos, o por ahí de sus primeros años ibas por inconsciencia, como te digo, por practicar algún deporte? No, no, me gustaba, me gustaba mucho, yo siempre he sido futbolero, de familia futbolera digamos, que le gustaba el fútbol, ninguno ha ayudado a ser jugador ni nada, pero no, me gustaba, me ha llamado la atención desde muy chico. ¿Y el apodo Pocho? ¿De dónde viene? De los Julos, de los Julos, porque antes no me cortaban el pelo, me cortaban cada dos meses más o menos, tenían los Julos muchísimo, y decían como que tenían los Julos como Pochoclo, y en realidad el apodo es Pochoclo, pero bueno, después ya quedó Pocho y todo eso. He tenido el apoyo siempre de mi familia, de mi viejo en su momento, bueno después él ya deja de vivir con nosotros, y de mi vieja siempre, incondicional, ella no entendía nada del fútbol, hasta el día de hoy no entiende nada del fútbol, pero ella me apoya desde su lugar, desde donde vea que yo sea feliz, ella me tira para adelante. Pocho realizó las inferiores en Llama Fútbol Club, de la mano del conocido formador santiagueño Xochayuch, debutó en la primera división de la liga santiagueña de fútbol con tan sólo 15 años. En 2018 pasó a Unión Santiago para disputar el torneo regional, la cuarta división del fútbol argentino. Ya en el año 2019, con el ascenso de Central Córdoba a la Liga Profesional de Fútbol, Pocho quedó seleccionado en las pruebas del ferroviario para formar parte del equipo de la reserva en el torneo nacional. La emisión por ahí de seguir en Llanda, como vos me dices, la escuela te pasa a convertirse en Llanda, por ahí para dar tu primer paso arrancas en novena en Llanda, ¿por qué, digamos, quedarte ahí, no sé, irte a otro club? ¿De dónde vienes? Y porque, no sé, más que nada siento yo que un sentido de pertenencia, porque la verdad, si bien no te voy a decir que ganamos todos los partidos porque no lo hacíamos, es algo que, anecdótico, que con Joachim, como en las tendidas de hoy nosotros nos vemos y hablamos de eso, que yo hasta séptima no habíamos ganado un partido, nos ganaban todos los partidos e iba más allá del resultado, era más cómo me sentía yo con los profesores, con los chicos, porque es, Llanda es una familia, siempre te vas a sentir como una familia, en todo momento, siempre te ayudan, siempre te acompañan, y era más que nada por eso, independientemente del resultado que, bueno, después se han empezado a dar, pero siempre me he sentido como en casa, por eso yo creo que eso me llevó a no querer irme nunca. Debutas en el primer local con diecisiete años, siendo jovencito, ¿las sensaciones que te acuerdas de ese momento, cómo te lo tomas, cómo es la noticia de que ya estuves digamos siendo tan joven? No, muy lindo, yo, bueno, yo he debutado ahí en Llanda, no recuerdo que edad, creo que antes, encima, me parece, porque me acuerdo que yo estaba en la normal en mi colegio, y bueno, me hacían, me habían citado el día anterior, ya habían pasado la citación, y como se jugaba en ese tiempo, se jugaba tipo al mediodía más o menos, yo no he ido al colegio, y era un día muy atípico para mí, porque para ir al colegio no me agotaba levantarme temprano, y ese día me levantaba a las siete de la mañana sin tener que ir al colegio, estaba ansioso, no tenía hambre, quería que llegue el momento para jugar, y nada, hasta que hemos llegado a la hora del partido, yo no había comido nada, me parece. Che Pocho, y volviendo al tránsito de esas inferiores, digamos, en lo personal, vos ya sentías, te veías con condiciones de que realmente te daba para poder llegar a la primera división? Y te soy sincero, no, o sea, yo entrenaba, quería, obvio que mi sueño era jugar al fútbol, pero como que nunca, nunca me lo había planteado, yo he pasado pruebas, que bueno, a los once años creo que había ido a Vélez, y no, me había mandado de vuelta, como que me faltaba un poquito de cosas, estaba gordito también, así que nada, como que poco a poco esa ilusión se había ido apagando, yo también después he tenido una prueba en Colón ya de más grande, y me han dicho que no tampoco, pero era circunstancial digamos, y ya de a poquito se iba apagando esa ilusión, pero yo siempre entrenaba el fútbol, siempre he jugado con las mismas ganas y con, y de que el equipo sea el mejor digamos, no sabía decirte si yo me creía tan bueno como para llegar, pero es como que yo tenía hambre, pero se iba apagando de a poquito esa ilusión. Bueno, de ahí pasas a Unión, Santiago, esa etapa, ¿cómo la defines? ¿Qué tan importante ha sido en tu carrera por irse a alto en el fútbol regional, otra categoría, por ir más rose o con mayor profesionalismo incluso? ¿Cómo la defines esa etapa? Muy buena y muy linda, yo estoy muy agradecido a Unión Santiago porque me ha brindado otras cosas que quizás Yanda en su momento no me podía dar, por eso yo me voy a Unión Santiago, porque Yanda ya dejaba de jugar en la primera local, entonces Unión Santiago me abre las puertas para yo poder jugar y gracias a Dios he podido jugar el regional amateur y una liga santiagueña también he jugado, la verdad es otra, es dar un salto de calidad también porque bueno, Yanda era un equipo muy chico, es todo pulmón, entonces hay cosas que quizás no las teníamos, en Unión Santiago teníamos el vestuario, había gente que ya jugaba hace mucho tiempo en la liga santiagueña, entonces tenía su espalda por así decirlo y vos aprendes de ellos y la verdad yo me he nutrido mucho de ellos y bueno de los técnicos también que me han tocado, que bueno, los técnicos son todos igual de capacitados, así que de todos los técnicos aprendes algo. Te estás escuchando, las 92.9, Radio Unce, en el Deportivo de la Tarde, una entrevista que realizamos con el jugador de Central Córdoba, el santiagueño José Pocho Gómez, sus inicios en el fútbol, su camino por la liga santiagueña hasta llegar a ganarse un lugar en el plantel profesional del equipo ferroviario, seguimos escuchando a Pocho, te acompañamos hasta las 21, aquí en Radio Unce, 92.9. Sí, y bueno, ¿qué tan grande digamos ha sido para vos el salto de estar jugando en la Oficina Regional, la Primera Local, a pasar a bueno, a ser héroe de un club de Primera División, tener por ahí ese roster con chicos que el día de mañana también iban a jugar en Primera, en los clubes, ¿cómo ha sido?, ¿qué tan grande ha sido el salto? Muy grande, la verdad yo no, al principio bueno, como te digo también, como me pasaba de chico, no lo asimilaba, no lo asimilaba porque, no sé, yo lo asimilaba recién el día del partido, que jugamos la primera fecha con Unce, porque yo ya estaba como por vencido, o sea, ya era medio grande, ya decía, bueno, me voy a poner a estudiar, pensar en una cajera en el futuro, porque pensaba que el fútbol ya no era para mí, y bueno, justo se da esa prueba, justo se da el criterio, y no lo asimilaba hasta que se acercaba la fecha del partido, que bueno, justo hacemos entrenamiento reserva contra Primera, y ahí vos te das cuenta donde estabas, porque estabas jugando partidos de entrenamiento, pero con jugadores que tenían una cajera, bueno, en su momento estaban Jusuf Rodriguez, Melly, Cristaldo, entre otros, que ahora no me estoy acordando, pero son jugadores que tienen su cajera y eran muy conocidos, y estaban ahí al lado tuyo, o estabas, en cierto punto estabas un nivel más abajo que ellos, pero estabas entrenando con ellos, tenías la posibilidad, entonces era algo muy loco, muy loco, y la verdad ha sido muy lindo poder pegar ese salto. ¿Has tenido que cambiar de hábitos por ahí para adoptar ese profesionalismo, o ya venías con el chismo? No, no, no, son cosas que tenías que cambiar, oportunamente, hay cosas que aquí mucho no se habla, bueno, en la liga santeña, yo que viví todas las inferiores en la liga santeña, mucho no se habla de eso, pero bueno, el tema de la alimentación es muy importante, el tema del entrenamiento, los cuidados, es fundamental, porque si no estás regalando mucho, yo, bueno, yo en la nutrición, de manera, en la nutrición, yo he llegado, bueno, ahí te miden los pliegues, a mi nunca me han medido los pliegues en ningún lado, y te miden lo que sería la grasa del cuerpo, y el índice de masa corporal también y todo eso, y yo de pliegues tenía 89, es la grasa que uno tiene en el cuerpo, y para un jugador de elite tiene que estar abajo de 30, o sea, yo estaba completamente fuera del ritmo, y eso bueno, influye mucho, quizás no en la hora de un jugador más técnico y cosas así, pero bueno, un jugador de defensor, de marca y todo eso, influye mucho porque hay veces que vos te vas a lanzar y los otros van a seguir como si fuera que yo sí empiezo el partido, y cosas así, y después, bueno, también puede provocar lesiones y todo eso, entonces yo ahí ha sido lo principal de hecho un cambio, y me ha costado mucho tiempo, yo el peso que tengo ahora, yo lo tengo desde los 17 años, o sea, imagínate que a los 17 años tenés el peso que tengo ahora, y ahora estoy medianamente mejor de pliegues, de musculatura y demás, entonces, y son muchos también, muchos conceptos, muchas cosas que quizás aquí en el fútbol santiaño no estamos tan acostumbrados a saber, a asimilar, quizás los profesores a enseñar que son muy importantes, y cuando recién me sube, la primera vez cuando caigo, cuando digo, pará, estamos, o sea, todo lo que yo he soñado, lo que se había caído en algún momento de mi vida, lo que ya me estaba desilusionando, un día se puede hacer realidad. El ansiado debut a primera división llegó el 15 de abril de 2022 en el duelo del Feo Lluviario ante Arsenal de Sarandí, lo que representa un hito para el fútbol santiagueño por ser de los pocos jugadores en la máxima competencia con las inferiores realizadas en nuestra provincia, y un ejemplo para los más jóvenes de que nunca hay que bajar los brazos. Yo venía jugando en reserva el torneo ese, y de un día para otro el Rondina me dice, como que no iba a bajar a jugar el viernes ese, y primera jugaba el domingo, y ya me parecía raro, porque estaba lesionado el cuarto titular, y nada, me dice como que tranquilo, y ese mismo día hacíamos entreno en el estadio único, hacíamos pelota, o sea, fútbol, y un poco de pelota parada, y me da la pechera de los titulares, y me dice, uh, me parece que tiene un poquito de miedo, ¿la quieres o no? me dice, y me hacía como que, si, dame, dale, y me la da. Pero ha hallado continuidad, digamos, esa etapa, ese 2022, bueno, pareciera donde ya más o menos te asentabas, llega el 2023, Madelon, que ha pasado por ahí, que de la nada ha perdido ese lleno, y también, preguntarte, ¿cómo tu cabeza, digamos, ha tomado esa parte de continuidad, por ahí me digas, de Argentina? Y cuando viene Madelon, al principio como que pintaba bastante bien, yo, bueno, yo había hablado con él, estaba bien considerado, y nada, estaba muy ansioso, expectante a lo que podía hacer, yo sentía que podía ayudar al equipo, después por decisiones de él, obvio, no he jugado, y bueno, pasaban el tiempo, pasaban los meses, y no jugaba, y empieza una desesperación, empieza, al principio es, uh, ¿en qué estoy fallando?, ¿en qué estoy fallando?, pero después ya es frustración por decir, haga lo que haga, no me va a poner, no me tiene en cuenta, o cosas así, y han pasado 6 meses de que yo había jugado en el último partido, y después llega, o sea, van pasando el tiempo, y llega un momento en que le pido para jugar en reserva, para poder sumar minutos, para poder, o sea, yo en mi cabeza decía para sentirme jugador de nuevo, y porque sentía que si me citaba no me iba a poner, y cuando no me citaba, bueno, ya estaba, ya entrenaba para mí, pero nunca he dejado de entrenar, eso sí, eso es lo bueno y lo que yo rescato en mí, en ese periodo, que por más mal que le haya pasado, nunca he dejado de entrenar, y siempre pensaba en que tenía que estar listo para el momento, le ha pasado muy mal, la verdad, le ha pasado muy mal, y si no hubiese tenido a Steffi, a mi familia, a mis compañeros, que nos ayudamos mutuamente con mis compañeros, por ejemplo, que estamos en la misma situación todos, sí iba a ser muy puesta arriba, porque es una situación muy fea, y que vos necesitas refugiarte en alguien, porque si no, te vas para abajo. Y por ahí en esos momentos, digamos, o en esos framos donde por ahí sientes que te falta continuidad, o que no te está tocando jugar, ¿has pensado, digamos, buscar continuidad en otro club, o siempre tu cabeza está enfocada en quedarte a pelear? La verdad no he pensado en irme a otro club en ese momento, en ese entonces, porque como siempre he estado, quiero jugar, quiero jugar, quiero entrenar, quiero, o sea, quería demostrar que yo podía, ¿entiendes? Ah, has tenido, bueno, con Pedro, La Pulga, Kalin, Montoya, jugadores con tremenda trayectoria, ¿qué es lo que más te sorprende de tipos así, de jugadores, y qué enseñanza también te deja compartir vestuario, digamos, con jugadores con ese taller? Y lo humano, me sorprende, lo humano, pero ya a un nivel que nadie se espera como son en su vida privada. Obvio que toda la gente ve lo que se ve, lo que se ve por la tele, o lo que se ven por entrevistas, pero a mí me sorprende de todos los jugadores que han tenido una trayectoria o algo, de los más grandes, digo, lo humano que llega a ser ese jugador, atrás de ese jugador hay una persona, y esa persona es tan humilde como, como todos. Ya, por ahí a modos de suspensión y como para ir cerrando, son de los muy pocos jugadores santiagueños que han debutado en Primera, pero con la particularidad, digamos, de haber hecho las inferiores en Santiago. ¿Por qué crees vos, digamos, que les es tan difícil llegar al santiagueño, porque hoy ese alto nivel? Ya un poco mencionas lo que es la alimentación, y muchas otras cuestiones, pero ¿crees que hay algo más? ¿Crees que debería ser una política de clubes? ¿Cuál es tu visión sobre eso? Sí, no, yo creo que más que nada, bueno, por lo que uno le puede inculcar a los chicos, digamos, desde la nutrición, desde el descanso, desde el entrenamiento, por los entrenadores, por los clubes, que tendrían que dar a conocer, no, enseñarle a los chicos todos los valores, todas las cosas que uno tiene que hacer para ser profesional, porque no es fácil, tienes que dejar muchas cosas de lado, a veces hasta amistades que van a quedar en el camino, porque no están en la misma sintonía, y es parte de eso, si lo que vos realmente quieres es ser un profesional, ser un jugador de fútbol profesional, está también de parte del jugador dejar muchas cosas de lado para ser lo que quiere ser.