Desayunando con Jesús 1 Corintios3

In this message, the speaker discusses the importance of relying on the knowledge of the Holy Spirit and not human wisdom. They explain that the Spirit of God dwells within us through the salvation of Jesus Christ. The speaker also emphasizes that we should not follow human leaders but seek God and His salvation. They use the analogy of building a house to illustrate that Christ is the foundation and all other teachings must align with Him. The speaker warns against arrogance and reliance on worldly wisdom, stating that God's wisdom surpasses human understanding. They urge listeners to focus on God's plan and not boast about following specific leaders. Bendiciones familia, muy buenos días, hoy en Desayunando con Jesús vamos a continuar revisando la Carta a los Corintios, la primera Carta a los Corintios, donde habíamos revisado ya el capítulo 1 y el capítulo 2, para hacer un breve resumen y colocarnos en el momento donde vamos a ir ahora al capítulo 3, diremos que Pablo, inicialmente en el capítulo 2 nos deja una enseñanza donde él resalta que ningún conocimiento humano está sobre el conocimiento del Espíritu Santo de Dios, y al decir el conocimiento del Espíritu Santo de Dios no es sólo el saber que yo sé con certeza que el Espíritu Santo de Dios es una de las personas de la Trinidad, es decir, tres personas, un solo Dios y una de ellas es el Espíritu Santo de Dios, sino de saber que el Espíritu Santo de Dios es quien mora en nosotros, no porque nosotros hayamos hecho algo meritorio o tengamos el nivel de entendimiento para poder abrir las puertas de nuestro corazón al Espíritu Santo de Dios, sino por la salvación de Cristo Jesús, es parte de la promesa y veíamos y nos íbamos hasta la parte de Ezequiel para revisar esa promesa magnífica donde Dios promete que nos limpiará, nos quitará el Espíritu, nos pondrá un Espíritu nuevo, este Espíritu nuevo no estará solo sino que también habitará en nosotros el Espíritu Santo de Dios. Bien, con todo este contexto también Pablo habla de que nadie debe ir en busca de líderes humanos, sino en busca de Dios, en busca de la salvación, en busca de Cristo y de tener el Espíritu Santo de Dios, porque de eso se trata todo esto. Esto no es algo que nosotros entendemos porque definitivamente en las condiciones que estamos no podemos mirar más allá de lo que nosotros debemos ver por nuestra limitación, como seres humanos hablo. Entonces también por esto Pablo resalta y dice que todo el conocimiento del Espíritu Santo de Dios y este plan perfecto de salvación ha sido puesto en nosotros en conocimiento porque ya tenemos las herramientas y los medios para entender, es decir, saber por fe que al arrepentirnos, al reconocer a Cristo como nuestro Señor y Salvador y obtener el recurso del Espíritu Santo de Dios, ya podemos entender el plan de salvación de Dios, algo que para el mundo es locura. ¿Por qué? Porque querrían que se baje eso al nivel de conocimiento humano, el cual no puede reconocer nada magnífico, porque de simple y llanamente quiere todo racionalizarlo y ponerlo en un nivel de entendimiento humano, donde puede haber muchas disertaciones, debates, términos muy refinados, como el mismo Pablo dice, yo antes hablaba de esta manera así, era un fariseo en mi forma de conocimiento de la Torá, pero todo esto lo he considerado como basura por el conocer a Cristo Jesús, mi Señor, Dios y Salvador. Entonces, entendiendo este contexto, nos vamos a ir ahora al capítulo tres, donde Pablo dice a los corintios y les resalta también un mensaje fundamental, lo voy a leer entero al capítulo tres, porque son apenas veintiún versículos y luego haremos alguna explicación de algún tema puntual. Entonces, Pablo dice en el capítulo tres, en la primera de corintios, amados hermanos, cuando estuve con ustedes, no pude hablarles como lo haría con personas espirituales, en una referencia, en la nueva traducción viviente, que es la que estoy usando, dice, o personas que tienen al Espíritu Santo. Es decir, podríamos leerlo, no puedo hablarles como lo haría con personas que tienen al Espíritu Santo de Dios. Tuve que hablarles como si pertenecieran a este mundo, o como si fueran niños en Cristo. Pablo les está diciendo les voy a hablar, como asumiendo que no tuvieran el Espíritu Santo. Porque, en seguida explica, tuve que alimentarlos con leche, no con alimento sólido, porque no estaban preparados para algo más sustancioso, y aún no están preparados, porque todavía están bajo el control de su naturaleza pecaminosa. Tienen celos unos de otros y se pelean entre sí. ¿Acaso eso no demuestra que los controla su naturaleza pecaminosa? ¿No viven como la gente del mundo? Cuando uno de ustedes dice, yo soy seguidor de Pablo, y otro dice, yo sigo a Apolos, ¿no actúan de igual como la gente del mundo? Después de todo, ¿quién es Apolos? ¿Quién es Pablo? Nosotros sólo somos siervos de Dios mediante los cuales ustedes creyeron la buena noticia. Cada uno de nosotros hizo el trabajo que el Señor nos encargó. Yo planté la semilla en sus corazones, y Apolos la regó. Pero fue Dios quien la hizo crecer. No importa quién planta o quién riega, lo importante es que Dios hace crecer la semilla. El que planta y el que riega trabajan en conjunto con el mismo propósito, y cada uno será recompensado por su propio ardo trabajo, pues ambos somos trabajadores de Dios, y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios. Por la gracia que Dios me dio, yo eché los cimientos como un experto en construcción. Ahora otros edifican encima, pero cualquiera que edifique sobre este fundamento tiene que tener mucho cuidado, pues nadie puede poner un fundamento distinto del que ya tenemos que es Jesucristo. Ojo, esto es muy importante, por favor. Pablo está hablando clarísimo y lo está llevando a un ejemplo digamos así básico de construcción. Dice, yo ya puse los cimientos, ese es mi trabajo. Otro vendrá a edificar, pero todo tiene que ser de acuerdo a los planos que Dios da por medio de Cristo Jesús, es decir, Dios en su infinito poder nos da la gracia de ser trabajadores de él. Yo no tengo o puedo decir que tengo la verdad, no, yo transmito el mensaje de Dios, y Pablo se pone en un lugar donde debe. Entonces esto nos debe poner a reflexionar, ¿nosotros qué somos? Somos obreros, somos trabajadores, yo no puedo ponerme a mirar la construcción de una casa y mirar que el albañil que mezcla la arena con el cemento, la piedra, el agua y hace una mezcla muy buena para que se sostengan los ladrillos que otro albañil pone y edifique la casa, me quedaría agradecido diciendo qué bien este maestro, qué buen maestro, por este maestro tenemos una casa bien edificada. Cuando el que hace todo el plan, la construcción, la edificación, el plano de la obra, es alguien que hizo un esfuerzo muchísimo más grande que esa persona, sin desmerecer, claro, obviamente el buen trabajo del albañil, es aquel que ha hecho en verdad la obra de la construcción. Entonces normalmente a quien debo agradecer es al que diseñó, creó, hizo todo para que la casa quede firme, porque es el que le dijo al albañil, mezcla de esta manera, utiliza esta proporción, pon los ladrillos en estas dimensiones, haz la estructura en este sentido, pero qué pasaría si este mismo albañil, creyendo saber mucho más que el arquitecto y el ingeniero, cosa que es común en muchos, dice no, yo tengo que poner un cimiento más fuerte sobre el cimiento que ya hicieron, porque bajo mi criterio necesitamos asegurar esta casa, porque sin este nuevo cimiento la casa se cae, y obviamente nosotros quedaríamos como absortos, viendo que una persona que no tiene conocimientos como para asegurar algo así de una manera técnica, bueno, se tome la atribución de decir sobre esto, hay que construir algo más fuerte, porque bajo mi criterio lo que se hizo primero no es suficiente. A esto se refiere Pablo, entonces como obreros de la obra de Dios, nosotros debemos tener como fundamento Cristo Jesús, Él es la piedra angular por la cual nosotros edificamos la obra magnífica de Dios. Si quitamos a Cristo la casa se cae, no hay nada que sostenga, por más buenas ideas que tengan, por mucho conocimiento que tengan, como hacer paredes o como hacer columnas, si quitas el fundamento esencial, el cimiento que es Cristo Jesús, todo lo demás se destruye. Entonces, poniéndolo en este contexto, Nuevo Testamento, Antiguo Testamento, son los materiales que utilizó Dios para que en el fundamento de la fe en Cristo Jesús se construya la magnífica obra de Dios. Y ojo, todos los materiales son necesarios, no podemos dejar de utilizarlos, pero la obra tiene que estar de acuerdo al plan de Dios. Y es por esto, Pablo, que él resalta y dice, cualquiera que va a hablar sobre la salvación de Dios hacia la humanidad, o cualquier tema doctrinal, cualquier tema de la Biblia, tiene que estar cimentado en Cristo Jesús. Lo demás es añadidura y se va a derrumbar con el tiempo. Y Pablo recuerda a los Corintios que no se trata de adquirir conocimiento para hacernos los salvadores de Cristo, los salvadores del mundo, los salvadores de Cristo, digo, porque salvar el mensaje de Cristo para entregarlo yo porque soy elungido y elegido. No, de eso no se trata y ni se ha tratado nunca. Somos barro en las manos de Aquel que nos envía a fabricar. Es decir, todo gira en torno a quien realmente es el que merece el honor, la honra y la gloria. No hay que hablar sino tan solo lo que se nos ha sido encomendado hablar. El resto es la obra del Espíritu Santo. Por esto Pablo dice también, si la obra permanece, ese constructor recibirá una recompensa, pero si la obra se consume, el constructor sufrirá una gran pérdida. El constructor se salvará, pero como quien apenas se escapa atravesando de un muro de llamas. ¿No se dan cuenta de que todos ustedes juntos son el templo de Dios y que el Espíritu de Dios vive en ustedes? Dios destruirá a cualquiera que destruya este templo, pues el templo de Dios es santo y ustedes son este templo. Dejen de engañarse a sí mismos. Si piensan que son sabios de acuerdo con los criterios de este mundo, necesitan volverse necios para ser verdaderamente sabios, pues la sabiduría de este mundo es necedad para Dios. Como dice en las Escrituras, Él atrapa a los sabios en la trampa de su propia astucia. Esto dice la Escritura. ¿Dónde dice esto? En Job 5.13. Pueden irlo a revisar. Él atrapa a los sabios en la trampa de su propia astucia. Y también dice, el Señor conoce los pensamientos de los sabios, sabe que no valen nada. Salmos 94.11. Así que no se jacten de seguir a un líder humano en particular, pues a ustedes les pertenece todo, ya sea Pablo o Apolos o Pedro, o el mundo o la vida y la muerte o el presente y el futuro. Todo les pertenece a ustedes y ustedes pertenecen a Cristo, y Cristo pertenece a Dios. Aquí cierra el capítulo 3. Bien, entonces vamos a revisar por qué Pablo insiste con tanta fuerza en estos temas. ¿Por qué sigue repitiendo todas estas cosas? Bueno, la primera idea que creo yo trata de evitar Pablo en los Corintios, es que este trabajo precioso, maravilloso, delicado, como un cirujano experto en nosotros, del Espíritu Santo, es algo que no ocurre como de una manera de estilo Disney, con una varita mágica y ya está todo hecho. No. Pablo está mostrando y les está diciendo, no busquen el razocinio en esto. Lo van a entender cuando lo entiendan, es decir, va a suceder cuando el Espíritu de Dios se lo revele. Y ustedes no van a saber cómo pasó, pero van a saber qué pasó y qué funciona. No van a entenderlo porque nunca lo entendieron antes, ni Moisés, ni David, ni ninguno de los que fueron ungidos con el Espíritu Santo de Dios en sus vidas, que era de una forma particular y de una forma individual para un propósito específico, que de la misma forma sigue trabajando el Espíritu Santo de Dios en nosotros, por supuesto, pero ahora es como abierta la opción para el mundo entero para que puedan obtener el beneficio de la salvación por Cristo Jesús y el beneficio de tener la morada lista para que venga el Espíritu Santo a morar en nosotros. Entonces Pablo sigue insistiendo en esto porque como humanos, nosotros queremos siempre tratar de ser exclusivos en algo. Entonces la verdad que yo manejo de la Biblia es exclusiva en mí y por lo tanto yo ya soy diferente a los demás, por un lado eso, pero por otro lado Pablo les dice, miren, este trabajo es continuo, ustedes no están preparados para esto y en pocas palabras les dicen, nunca lo van a estar, pero si van a ir creciendo y van a ir madurando conforme vayan teniendo las experiencias que van a vivir, pero ya no solos, sino con el Espíritu Santo de Dios. De la misma manera como le pasó a Moisés, como le pasó a David, como le pasó a los grandes personajes de la Biblia, a Job, a todos ellos, que teniendo al Espíritu Santo de Dios fallaron. Ojo, este mensaje también está encerrado aquí en los Corintios, porque de hecho esta es una de las condiciones por las cuales el hombre busca con afán limpiarse de tanta suciedad, pero claro, al momento en que uno se limpia quiere mostrarse como perfecto delante de la gente, y esto nos pasa a todos, queremos mostrarnos como magníficos delante de la gente, y no por un tanto un hecho de vanidad que también pueda haber, sino como algo que manifiesta un cambio, pero hay algo en la humanidad que siempre va a estar pendiente de cualquier temita, y como cristianos nos están mirando y observando y cualquier detalle, sea pequeño o sea grande, es tachado de una forma brutal, y es por esto que se dan las peleas. Entonces, Pablo enfoca a los Corintios y le dice, miren, esto no es de grupo, nos congregamos en comunidad para exaltar a nuestro Dios, Señor y Salvador, pero el trabajo del Espíritu en ustedes es individual, cada uno va a tener su experiencia, van a caer, claro que van a caer, van a fallar, sí señores, van a fallar, como falló Moisés, por ejemplo, Moisés fue lleno del Espíritu Santo de Dios, y esto está desgratado en Números 11-25, cuando dice, después del Señor descendió en la nube, cuando Moisés estaba escogiendo los 70 para dirigir al pueblo, entonces les dio Dios a los 70 ancianos del mismo Espíritu que estaba sobre Moisés, y cuando el Espíritu se posó sobre ellos, los ancianos profetizaron, pero esto nunca más volvió a suceder, dice la Biblia en Números 11-25, entonces aquí nos habla de que Moisés sí estaba lleno del Espíritu, y esas personas que fueron escogidas para ser líderes, también quedaron llenos del Espíritu, pero Moisés también se equivocó, Moisés también tuvo sus reacciones en contra de lo que es la voluntad de Dios, y le costó, claro que le costó, porque, por ejemplo, recordemos, en la Peña de Orez, cuando Dios le dice a Moisés, tú y Aarón tomen la vara y reúnan a toda la comunidad en presencia de todo el pueblo, háblale a la roca y de ella brotará agua, de la roca proveerás suficiente agua para satisfacer a toda la comunidad y a sus animales, instrucción dada a Moisés por parte de Dios, entonces la Biblia dice en el versículo 9, estoy leyendo Éxodo 20, así que Moisés hizo lo que se le dijo, punto, y hace como un alto, tomó la vara del lugar donde se guardaba en la presencia del Señor, la primera parte, luego él y Aarón mandaron a llamar al pueblo a reunirse frente a la roca, también esto también fue ordenado, y aquí empieza Moisés, Dios le dijo háblale a la roca, toma la vara y reúnan a la comunidad, y ya estaba hecho, y en presencia de todos ellos habla a la roca, y qué hace Moisés, habla al pueblo, escuchen ustedes rebeldes, gritó, acaso debemos sacarles agua de esta roca, enseguida Moisés levantó su mano y golpeó la roca dos veces con la vara, y el agua brotó a chorros, así que toda la comunidad y sus animales vivieron hasta saciarse, sin embargo el Señor les dijo a Moisés y a Aarón, puesto que no confiaron lo suficiente en mí para demostrar mi santidad a los israelitas, ustedes no los llevarán a la tierra que les doy, por eso este lugar se conoce como las aguas de Meribah, que significa discusión, porque allí el pueblo de Israel discutió con el Señor y Él demostró su santidad entre ellos, bien, estas aguas de Meribah también están en nosotros, pero ojo, esto no significa que Moisés no está en la presencia de Dios, habla claramente de que hubo una desobediencia y nosotros también vamos a pagar consecuencias por las desobediencias, pero las consecuencias, muchas veces nosotros tenemos miedo a quedarnos sin dinero, sin cosas, que también puede suceder, pero eso es un temor en pobreza, en muchas cosas, en indigencia, pero Dios no habla solamente de eso, habla de que no van a estar en el hecho que fue para que, lo que fueron escogidos a Moisés y Aarón, es decir, fallaron, aquí también hay un mensaje, Pablo les dice, miren, mientras ustedes busquen en los humanos, o busquen tener sus propias opiniones, van a terminar como Moisés, van a terminar siendo reprendidos, porque su naturaleza humana siempre los va a llevar a hacer algo que no se les pidió, Moisés es como el albañil que citábamos, Dios le da una orden, y él dice, bueno, a más de lo que me dio, que haga, yo voy a añadir esto, les habla, les dice, rebeldes, grita, y golpea la roca dos veces, ¿le pidió Dios eso? No, la instrucción era clara, pero Moisés, por su temperamento, se deja llevar, y falla, y ojo, aquí viene lo grandioso, por eso es que necesitamos a Cristo Cristo, Cristo Jesús, constantemente, ¿por qué? Porque Él murió por todas esas transgresiones, porque no hay nada que nosotros que hagamos, supere a la salvación de Cristo Jesús, no hay, no hay, por todos esos horrores también murió Cristo, lo que necesitamos nosotros es permanecer en ese conocimiento de que somos imperfectos, y de que no vamos a poder lograr hacer nada para agradar a Dios, lo único que logramos hacer es tratar de llevar nuestras vidas conforme a Él, pero esta carne le hará su batalla, y esta carne será derrotada vez tras vez, cuando tienes a la obra magnífica de salvación en Cristo Jesús, al Espíritu Santo, y la gracia de Dios Padre. Bendiciones, hasta pronto.