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PROGRAMA N°3 Nuestros jovenes y niños ESTRATEGIA SOCIAL DIVERSIDAD FM

PROGRAMA N°3 Nuestros jovenes y niños ESTRATEGIA SOCIAL DIVERSIDAD FM

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Muy buenos días amigos de Estrategia Social, damos comienzo al programa de hoy, a hoy a la tercera edición de esto que es Estrategia Social. Le damos la bienvenida a nuestro compañero Ismael. Bueno, y seguimos compartiendo más comunicación aquí en Estrategia Social. Hoy no se pierdan la nota, que la tenemos ya pronta, ya, me quedo un rato para escucharla, una nota que va a dejar un legado en el programa, porque es una nota a una persona, a una profesional del medio que está trabajando muy bien. Bueno, vamos a comenzar a saludar a la gente, bueno, un saludo para Nina, la encontramos los otros días en la calle y bueno, me dijo que me iba a estar escuchando y le mando un saludo enorme para Nina y su familia. También quiero llegar con otro saludo para la gente del hospital, para la gente que un poco se me ofendió y dice, saludaste a todos pero no nos saludaste a nosotros. Bueno, un saludo para la gente de seguridad, para Kino y todo la gente de seguridad del hospital. Bueno, vamos a empezar a compartir hoy ya notas, como lo dijimos, va a estar esa profesional, no te la pierdas porque es una nota que deja un contenido para el programa. La verdad es que no hay nada que nos deje de sentir. La verdad es que no hay nada que nos deje de sentir. La verdad es que no hay nada que nos deje de sentir. Está el convencimiento de que lo desconocido amenaza nuestra seguridad o nuestro confort. Inconscientemente tal vez, o no, si algo es diferente a lo conocido, a lo habitual, dispara en nosotros alarmas de probables problemas, dificultades insalvables, etc., un sinfín de cosas, en cierta forma una manifiesta desconfianza. En general, esa es nuestra naturaleza, más marcada en unos que en otros, incluso viniendo de uno mismo, si es que sobrevienen a nuestro pensamiento ideas diferentes a lo habitual, que aparecen de repente y reaparecen con mayor frecuencia, de pronto va en contra de las convicciones instaladas. Ya no sólo advirtiendo que viene de afuera, sino de uno mismo. Para una persona creativa que le gusta explorar territorios nuevos, salir del confort, tener nuevas experiencias, aportan un sinfín de oportunidades para conocer nuevos mundos. Por eso, ustedes, los oyentes, que vienen escuchando este programa o se enganchan ahora, verán que insistimos con este tema específico, el de gestor social y la estrategia social, que le da nombre al programa. Ese es nuestro tema central. La propuesta es instalar en la idea general de ciudadanía la figura del gestor social y su estrategia de intervención en los asuntos colectivos. En esta oportunidad hablaremos nuevamente insistiendo en ciertas cualidades de aquellos elegidos para llevar a cabo la tarea social. La idea social Creativos, dinámicos, esforzados, atentos, curiosos, sensitivos, comunicativos, inventores, descubridores, analizadores, reveladores, conservadores, pensadores, irritados, reaccionarios, dispersos, enfocados, motivados, entusiastas, movilizadores, visionarios, cuestionadores, obsesivos, idealistas, reformistas. Un sinfín de cualidades. Hablamos en este caso de personas. Todas estas son cualidades definidas por el carácter o la personalidad. Sabemos de su existencia. Combinadas o separadas le otorgan un rasgo distintivo y pasan a ser condiciones para el desempeño en la vida. Innatas o adquiridas son condiciones naturales. La constitución genética, antecedentes personales y familiares, las influencias externas y la predisposición son factores endógenos y exógenos que acentúan tales cualidades. Pero, ¿qué hacemos con ellas? Algunas sabemos que están ahí, que son parte nuestra. Se conocemos algunas, ¿verdad? Pero sin mucha notoriedad. Otras, en cambio, nos definen y otras, menos marcadas, sabemos que están presentes. Si observamos nuestro comportamiento en una jornada cualquiera y tomamos nota, nos sorprenderá el abanico de estas desplegadas en distintas circunstancias. Hagan ustedes un ejercicio al final del día. Anoten, con total honestidad, sin trampas, una lista de actitudes y reacciones. No darán crédito. Creciéndose cautelosos en algún momento se comportaron impulsivos. O sabiendo que jamás alimentarían a un perro callejero, aceptaron dejarle comida ese día que les siguió una cuadra. O atribuyéndose grandes dotes de orador, se dieron cuenta que ese día en una discusión quedaron sin palabras. Muchas veces no aplicamos en contexto cualidades auténticas o las destacamos como si fueran notables virtudes. Y solo están reservadas a un imaginario pasivo. Otras veces, ignorando que las tenemos, se expresaron con tanta energía que quedamos perplejos ante el espectáculo. Sin entrar en el terreno de la psicología y la antropología, las características vitales son reservadas, por lo general con el fin de ganar la carrera de supervivencia. Por ejemplo, somos comilones, excesivamente bebedores, pasivos, o todo lo contrario, dinámicos, curiosos, atrevidos, todo el rango de actitudes tendientes a la permanencia y la existencia en este pasaje por la tierra que llamamos vida, se manifiestan, están ahí. Tales condiciones fisiológicas son comunes a los seres humanos, de ahí no salen las diferencias destacables salvo algunas excepciones. Personajes que alcanzando récords, ostentan niveles extraordinarios de desempeño, practicando ejercicios o mostrando resistencia a la adversidad impuesta, o simplemente con suficiencias poco normales, o esperables para su tipo y condición, tanto físicas como mentales. Cada una de estas actitudes las manejamos por conveniencia de nuestra especie, aunque no nos demos cuenta que es así. Muchas reacciones son respuestas fisiológicas, es más, son tan elementales que todo ser vivo, animal y vegetal, las tiene con el mismo propósito, con la diferencia de que nosotros los humanos, a pesar de la conciencia de saber que sabemos, de pensar que pensamos, le sumamos caprichos y malos hábitos, las manipulamos y adaptamos según las circunstancias. Pero lo dejo ahí al tema, esto de la psicología, la antropología es para otros. ¿Qué es la voluntad? Lo que sí está claro por encima de todo esto es que hay una voluntad manifiesta en el modo de existir. Somos seres inteligentes, emotivos y sobre todo volitivos, es decir, seres con voluntad. Pensamos, sentimos y actuamos. No es raro que busquemos agregarnos a un grupo de similares, buscamos la cercanía de otros para formar colectivos, nos reunimos en aldeas, ciudades o formar un par de grupos reducidos, nos acercamos a otros como nosotros. De nuevo el concepto, somos seres gregarios, por naturaleza, buscamos el cooperativismo para desarrollarnos y crecer juntos, de este modo existimos y permanecemos como especie en el planeta. Ahora verás por qué plantearlo aquí tiene sentido. Recordemos que el tema central es la estrategia social. Pensemos que haciendo lo que hacemos seremos introvertidos, en ese sentido cuando nos volvemos egoístas nos ponemos en primer término. Para el caso sería no ejecutar acto alguno hacia un fin común, sino pensado en uno mismo. Es como rodearse de un muro y dentro de él actuar para nadie más. El beneficio exiguo para los demás corre solo detrás nuestro. Ser extrovertidos teniendo a un entorno como centro es ideal para comenzar a trabajar y obtener resultados favorables para el colectivo que te rodea porque terminas haciendo cosas que los demás necesitan. Realineados los tres planos, el pensamiento, la palabra y la acción, en un foco fuera de tu persona. Mente, expresión y acción se convierten en tu plataforma de interacción con la sociedad. Reunidas algunas de las condiciones nombradas al principio, llamadas también habilidades sociales, son suficientes para encaramarse en la gestión social. No te sorprenda que las tengas, pueden estar a resguardo, te dificultará reconocerlas o las encuentras por casualidad. Eso pasa porque no confías en ellas porque las tradiciones, las enseñanzas familiares, la misma cultura, nos indica tener objetivos personales concretos. ¿Cuántas veces escuchaste de tus padres? Tienes que ser una buena persona. ¿Cuántas veces te insinuaron o te lo dijeron? ¿Cuántas veces te remarcaron en la vida hay que ser un hombre de bien, una mujer de bien? Que lo mejor para vos es estudiar, terminar una carrera, trabajar, ser ordenado, tener un emprendimiento, seguir la empresa familiar, etc. Tener una familia y hijos, educarlos y dar una buena imagen. Genial. Lo mejor por encima de todo es apuntar a la excelencia, si fuera posible. Nada es despreciable. Ser honesto, respetable y vivir de lo que sepamos hacer. Vaya que es suficientemente bueno. Lo es. Bien, de acuerdo a los criterios justos, notables, nobles. Sin dudas, irreprochable. Pero más allá de las aspiraciones y buen sentido, son ideales impuestos desde afuera, marcando tus propios pasos. Y en el trasfondo, siempre pseudo-recetas. Pero más allá de las aspiraciones y del buen sentido, son barreras limitantes para tu propia expansión como ser humano ostentando perfectibilidad. A las condiciones propias me remito, esas que te hacen auténtico, las escritas al principio. Digo, aparte de considerar las buenas referencias sociales, aquellas provenientes del ambiente cercano, ceñirse a preceptos valorados de tu familia y círculos de amigos, y transmitido de generación en generación, es un poco delirante. Dejan de ser normas morales para ser buenos modales. Y los buenos modales se adquieren, si bien se transmiten y los padres hacemos de espejo para nuestros hijos, esas condiciones naturales son las que prevalecen y las que están habilitadas para que cada ser humano se comporte de la mejor manera y saque de sí el mayor brillo. Esto Pita Pirra les ofrece quinielas, cintos de oro, comestibles, pollos, bebidas en general nos encuentra en calle Ancina, frente a plaza Artías. Recuerde que tenemos un horario extendido de 6 y 30 a 22 horas. Contáctese a través del teléfono 4132 72 30. Quiosco Pica Piedra, los esperamos con una grata y cálida atención. Frambal Confecciones, confección de prendas, formal, casual, deportiva, hombres, damas y niños, con posturas en general, ruedos, cierres, cambios de talles, fundas de almohadones, cubreasientos, cortinas. La empresa garantiza trabajo de calidad bajo certificación de título de seguro expedido por la Escuela Técnica de Durazno. Frambal Confecciones, una casa amiga. 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Tus padres vienen de una generación aniquilada por la guerra y que a ellos se les impuso el régimen de austeridad, de recato y reserva a todo lo que venga de afuera, aún con valor aparente. Imagina a los abuelos, peor todavía, cuando los modelos de economía en su época, ya por los albores del siglo XX, restringen las capacidades de participación ciudadana en cualquier ámbito, desde lo fabril hasta lo deportivo y lo artístico. Y el valor de una persona trabajar, trabajar, servir a un patrón, obedecer a un esposo, servir a la patria, guardar silencio, ocuparse de su vida y no meterse en nada que no fuera lo suyo. En una cultura patriarcal de esos años, donde imperaba el siniestro dominio del género, donde niños y mujeres estaban sumergidos en el anonimato, de por vida no habría motivo para ocuparse de la sociedad. Fue una época que marcó para siempre la falta de urbanidad y el ostracismo de generaciones posteriores fecundó. Amén de ciertas personas notables que a duras penas se hicieron valer en medio de tanto inmérito, mientras la mayoría no superó apenas una digna integración. Pero fue natural, se aceptó. Todo este paquete de costumbres arcaicas que formaron hombres y mujeres, sin tener en cuenta sus encantos, sus elocuencias y diligencias con el colectivo de su tiempo, no hacen otra cosa que recordar, recordarnos, la triste posición de la sociedad de donde provenimos. Ya son otras épocas. Hoy, los subterfugios de lo que llaman identidad, atisbos atemporales dan sus colectanzos todavía. Y yo digo que hasta en el ADN quedan remanentes idiosincrasia. Sin embargo, la conciencia de estar en otro tiempo, de vivir en un mundo exigente diferente al que caracterizó a nuestros antepasados, es lo que se espera hoy de vos. Que estás pensando, es necesario desempeñarse como tal en un ámbito de movilización, de cercanía, de actividad, de attitude pro. Me refiero a lo que harías propiamente si pudieras desprenderte de esos prejuicios incapacitantes. Y aunque no lo creas, son esas redes de tradiciones familiares, viciadas de excesos paternalistas, las que frenan las ansias naturales de cualquier persona de inclinarse a la convivencia consciente dentro del grupo y siendo parte de él, abrazando otras redes de contención mucho más abarcativas. No viene mal un examen de conciencia para descubrir estas actitudes, y nos traería un poco de alivio. Vamos al rescate humanista. ¿Te animás? Con lo dicho hasta ahora, y vayas que ha sido bastante, te hago una pregunta. Toda conducta tiene una propuesta de valor. ¿Cuál es la tuya? ¿Sentís que realmente tus acciones se potenciarían actuando hacia tus valores? ¿Y que esos valores serán compartidos? Pues entonces atrévete a soñar libre de prejuicios. Revisa tus condiciones, ve cuáles son propias de sobrevivencia y cuáles de acción, y cuáles son las que dominan. La motivación es clara. Despertar curiosidad por saber qué cosas podrías hacer por los demás actuando desde la plataforma del interés. ¿Qué cosas guardás en esa caja de herramientas que te servirían si salieras de una vez del closet a interactuar en el mundo exterior? Hay razones para creer que lo útil es centrarse en uno mismo. Y esto tiene su explicación. Y es obvio, y es natural, y es aceptable. Tu posicionamiento en la comunidad. Dependerá del grado de especialización que hayas logrado a lo largo del tiempo. Lo que yo te pido acá es algo superior. Algo más marcado a lo genérico del proyecto colectivo que propongo. Que sobresalgas del autocentrismo. Que seas honesto, trabajador, solidario, amable, como dijimos antes. Que seas, en una palabra, urbano. Y sin dejar de serlo, amplíes los horizontes a tus proyectos personales. Teniendo proyectos claros, saludables, hacia vos mismo, hacia vos misma como persona, que los tengas, también hacia los demás de tu cercanía, en tu zona de influencia, hacia compañeros de trabajo, familiares, vecinos, amigos. No olvides en la lista incluir también personas que aún no conoces, que no has tratado todavía. Este es el alma del gestor social, siendo entero, no fragmentado en roles, según la posición de confort que optamos seguir. El arte de interactuar por y para la gente, acepta lenguajes de los gestos solidarios hacia el conjunto de pertenencia. Ese es el condimento que mejor viene a la hora de trabajar para la sociedad. Animate a descubrir el lado urbano que no ves a diario. Está y es probable que salga a la luz con un empujón. Atrévete a sentir el gusto de servir, de valer para alguien más, de sintonizar con el pulso de la comunidad. Si sobresalta el interés, tal vez por casualidad, trata de comprender dónde, cuándo, por qué, con quién y con qué chispa sucedió. Estar dormido no es un delito. Lamentablemente sería no proceder si despertaras. Calificás para la tarea. Pues bien, a largarse entonces, hay que soltarse. Afuera hay un mundo que espera tu participación y la decisión es sólo tuya. Y te aseguro que habrás hecho la mejor elección de tu existencia. Te habrás elegido una vez más. Esperando que haya sido de vuestra comprensión, sólo me inspira a continuar con esta tarea que amo hacer y preparar en cada presentación aquí a través del podcast y el blog ismaeldariofumero.blogspot.com Nos vemos en el próximo episodio. Hasta entonces. Hoy, la pelea que doy es quererme más. Hoy, el grito que doy es silencio. Hoy, me pido perdón si te lastime el corazón. Hoy, no quiero lo que me hace mal, lo oscuro del juego. Hoy, que es tiempo de sanar las heridas del tiempo. Hoy, que pronto será ayer, regálate el momento. Hoy, pude ver quién soy, conocerme más. Hoy, que el veneno encontró su remedio. Hoy, me doy el perdón si me lastime el corazón. Hoy, vale más despertar que soñar en este juego. Hoy, que es tiempo de sanar las heridas del tiempo. Hoy, es tiempo de ser luz. Esa es mi revolución, llenar de amor mi sangre y si reviento. Que se farsan el viento el amor que llevo dentro. Esa es mi revolución, llenar de amor mi sangre y si reviento. Que se farsan el viento el amor que llevo dentro. Hoy, la pelea que doy es quererme más. Hoy, el grito que doy es silencio. Hoy, te pido perdón si te lastime el corazón. Hoy, no quiero lo que me hace mal, lo oscuro del juego. Hoy, que es tiempo de sanar las heridas del tiempo. Hoy, es tiempo de ser luz. Esa es mi revolución, llenar de amor mi sangre y si reviento. Que se farsan el viento el amor que llevo dentro. Esa es mi revolución, llenar de amor mi sangre y si reviento. Que se farsan el viento el amor que llevo dentro. Esa es mi revolución, llenar de amor mi sangre y si reviento. Que se farsan el viento el amor que llevo dentro. Esa es mi revolución. Hoy, hoy, hoy. Esa es mi revolución, llenar de amor mi sangre y si reviento. La invitada de hoy es una maestra. Bueno, estamos en Estrategia Social y la invitada de hoy es una maestra. Bueno, buenas tardes maestra, ¿cómo está? Bueno, buenas tardes. Primero que nada quería agradecer a las maestras que nos han invitado a este programa. Bueno, les comentamos que es una docente de la Escuela Nº10 que hace poco se ha graduado. Y bueno, le dimos un lugar aquí en Estrategia Social. Y bueno, le vamos a hacer una pregunta. ¿Qué es la maestra? Bueno, la maestra es una maestra. Bueno, ¿qué es la maestra? Bueno, la maestra es una maestra. Bueno, ¿qué es la maestra? Bueno, le dimos un lugar aquí en Estrategia Social y bueno, le vamos a hacer una pregunta. La primera pregunta, ¿qué fue lo más llamativo que te evocó a ser maestra? Bueno, lo más llamativo es todo lo relacionado con la educación, la docencia, el poder enseñar al otro, el poder compartir esos momentos, tiene esa cuota especial, este trabajo que requiere de mucha, no solo vocación, sino que amor, entrega, tiempo y escucha. ¿Cómo encontrás a tus alumnos en esta etapa de pandemia? Bueno, la pandemia fue, significó un proceso bastante complejo, el volver al aula, el volver a empezar de cero fue todo un tema, el volver al hábito de la escuela, de volver a encontrarnos, de volver a compartir esos momentos dentro del aula que son tan especiales, o fuera en los espacios de la escuela, fue volver a empezar, no solo de los aprendizajes, que eso costó mucho, se vio muy reflejado a lo largo de estos dos años de pandemia, los aprendizajes, sino también el tema emocional, el psicológico, el comunicarse con las familias, fue un tema complejo que hasta ahora los maestros estamos trabajando y buscando las estrategias, los recursos necesarios para que los aprendizajes vuelvan a empezar de cero y a trabajarse de la forma que antes se trabajaba en la escuela, con otras modalidades, porque hoy en día tenemos la educación híbrida, que es mezclar la virtualidad con la presencialidad, que eso está presente, llegó, eso va a cambiar, va a cambiar el paradigma de la educación que se va a quedarse y tenemos que aprender a adaptarnos a ese nuevo entorno y a esa nueva forma de enseñar y aprender también. Claro, hay distintas maneras de aprendizaje en la escuela, por ejemplo, en tu clase, ¿te das algún lenguaje? ¿Cuáles son los temas más importantes? En mi clase, por ejemplo, yo estoy en tercer año, tercer año no tiene otras cosas como tiene el cuarto o segundo ciclo, que sería pensamiento computacional o inglés, sin embargo, nosotros tenemos muchas áreas a la hora de planificar, tenemos lengua, matemáticas, ciencias naturales y ciencias sociales y además tenemos una plataforma de uso masivo que es la plataforma CREA, que eso fue lo que acercó al niño en los momentos de pandemia a la escuela, a través de la virtualidad, con todos sus problemas, ¿no? De la conectividad, de que no todos tenían acceso a internet y la dificultad que requirió para muchas familias el poder adaptarse a esa nueva plataforma y aprender a utilizarla. Bueno, ese es un recurso valioso que no solo se trabaja desde el hogar, sino que se trabaja también desde la escuela, desde el aula, desde los contenidos que elaboran los niños, porque no es que los maestros suben solo actividades, sino que los niños trabajan en esas plataformas, se adhieren a esas plataformas y hacen cosas realmente significativas para la escuela, para la comunidad, para las familias. Ahí está Lucia. ¿Dónde te largaste Lucia? Bueno, en mi casa de estudio del Instituto de Formación Docente de Durazno, fue un lugar muy significativo para mí, fue un espacio de mucho aprendizaje, donde tengo los mejores recuerdos, los mejores compañeros, los mejores docentes, un espacio que fue una segunda casa y casi una primera, porque el que es estudiante de magisterio sabe que tiene que dedicarle diez horas de estudio a esto por día. Son muchas materias, muchas horas que estás en magisterio y muchas horas que después le dedicas a la práctica escolar. Entonces convivís durante cuatro años, durante más de seis horas con compañeros y es imposible no llevarse algo de ahí y no aprender con otros, porque es un aprender con otros constante, con los docentes, con los funcionarios que trabajan ahí, con los compañeros, con los que vienen, con los que se van, y estás en contacto con ellos a pesar del tiempo, uno sigue como con esa nostalgia y uno de volver a empezar, de siempre ir ahí, porque tiene un valor muy significativo para mí. Ahí está Lucia. La familia supongo que estuvo siempre a tu lado, apoyándote y dándote para adelante, no en los estudios siempre. Sí, mi familia fue un pilar fundamental. Yo esta carrera cuando la comencé ya tenía un hijo y con todo lo que requiere de estudiar, trabajar y criar un hijo sola. No fue fácil porque magisterio, como ya lo dije en su momento, requiere mucho tiempo, son muchas horas de estudio, muchas horas de práctica, es toda la semana. Entonces mechar eso, el estudio, el trabajo, las prácticas, el cuidado de los niños. Por suerte algo que destaco de ese instituto y que me llevo y que es un ejemplo es que las mamás podemos ir con nuestros hijos, podemos estudiar y llevarlos. Hay cosas que capaz deben mejorar, como un espacio para ellos, para poder estar mientras uno está estudiando, pero bueno, las posibilidades y las oportunidades de poder ir a pesar de tener un hijo siempre estuvieron y están presentes y es un espacio que uno siente que puede crecer. Bueno, alguna experiencia ya que tú ya hayas tenido, porque yo te lo he referido, estuviste trabajando ya, ¿no? Sí. Por lo que tengo entendido. ¿Dónde has ejercido ya el cargo de maestro? Bien, este es mi segundo año como docente. Yo me recibí en el 2020 y tuve muy el agrado con nuestros compañeros de poder recibir nuestro título en el Teatro Español, que tanto se pidió para que fuera una posibilidad, un espacio tan cultural, tan reconocido, con tanta historia en nuestro departamento, y bueno, se dio esa posibilidad. Mi primer año no lo trabajé en Durazno, lo trabajé en Flores, en una escuela rural que me llevo las mejores experiencias, los mejores aprendizajes. Esa escuela es la Escuela Nº 38, la quiero nombrar, Arenal Grande. Bueno, ahí están esos niños tan maravillosos que eran buenos. En Flores, sí. En Flores, cerca de Andrecito, la escuela, divina escuela, una hermosa oportunidad. Quiero agradecer a la gente que conocí en esa hermosa ciudad, que aprendí mucho, y bueno, fue irme de la nada, desde cero, desde recién recibida y con todo lo que conlleva, los miedos, los desafíos, el alejarse de la familia, el querer progresar a pesar de los sacrificios, y bueno, me fui a 70 kilómetros de Durazno, a esa escuela, con mi hijo, y nos quedamos toda la semana ahí. Toda la semana estábamos en el medio del campo, con mi moto, que era el caballito de batalla que me llevaba a la ciudad, transcurriendo 25 kilómetros teníamos que hacer para poder ir a la trinidad, hacer el subtítulo de la escuela, los trámites, los mandados, en fin, todas las cosas que eso conlleva, que requieren la ruralidad y también la vida de uno cotidiana, el día a día, y te implica porque es tu casa, es tu escuela, son tus alumnos, son tus niños, es la comunidad rural que tiene su particularidad y su especialidad, que no se han perdido ciertas cosas de la familia, de la gente que rodea mucho al maestro, a la maestra, y a todo lo que circula por la escuela, la escuela es como el punto centro donde la comunidad rural se concentra ahí, donde se discuten las cosas que pasan, lo que le pasa a la escuela, es lo que le pasa a esa comunidad, es el punto de encuentro que tiene la ruralidad para poder socializar, comunicarse, expresarse, y bueno, fue una experiencia muy enriquecedora, implicó mucho porque es irse sola en medio de la nada, rural, muy rural, muy rural, campo adentro, y bueno, aprendí todo lo que tiene que ver con los aprendizajes de multigrado, de tener varios niños de distintos niveles, y eso no solo implica un desafío a nivel emocional, de desapeo, y de aprender nuevas cosas, sino a nivel profesional, porque no es lo mismo dar una clase en un nivel, que están todos al mismo nivel, que dar una clase donde tienes niños desde inicial hasta sexto año, eso requiere otro tipo de estrategias, de recursos, y otro tipo de aprendizaje que son fundamentales en la carrera, y que creo que todo maestro debería pasar primero por una escuela rural, consejo, perspectiva personal para poder vivir y sentir esa experiencia, y que deja mucha. Ahí está Lucia, y bueno, ¿qué recuerdos te dejó de Guixar por lo que comentaste con los alumnos, por ejemplo, qué les trató a unas niñas del campo que fueron a maestras, que no sean de esa zona, ¿cómo se adaptaron, los chiquitines se adaptaron a tu manera, vamos a decir, a tu manera de aprendizaje? Bueno, eso fue toda una experiencia... De aprendizaje para ellos, ¿no? Sí, sí, eso fue toda una experiencia, porque Flores, por lo general, los maestros no se quedan en las escuelas. Ahí está, es verdad. No se quedaban en las escuelas porque 25 kilómetros, las maestras que estaban en esas escuelas, por ejemplo, viajaban a diario. Pero en mi caso, que era de Durazno, estaba a 70 kilómetros, me era imposible viajar todos los días. Entonces me tuve que quedar en esa escuela, en Durazno es muy común que los maestros vivan y se queden en las escuelas, y para ellos fue todo como una experiencia única, en el sentido de saber que la maestra estaba ahí toda la semana, el acompañamiento de la familia, de preguntar si precisaba algo, el apoyo constante, no solo con la familia, sino con la comunidad, los vecinos, incluso la policía más cercana, todo. Estaban a la orden. Estaban siempre a la orden. Y te apoyaban. Y uno se siente apoyado. Uno dice, estoy sola, estoy en un medio rural, pero siempre hay familias que apoyan, quiero destacar eso siempre, el apoyo, el vínculo de la familia con la escuela, cómo sigue permaneciendo la ruralidad, y que tanto cuesta a veces en lo urbano, en la ciudad, volver a restablecer, eso que a veces se rompió un poco. Claro, qué linda experiencia para aquella maestra que quiere comenzar la docencia, graduarse, que es una de las cosas muy importantes que tú lograste, y bueno, la experiencia que adquiriste ahí en esa escuela, creo que va a ser inolvidable, ¿no? Sí, sin duda. Y actualmente estoy establecida en mi ciudad, logré concursar, logré elegir un cargo que me acerque a mi familia, que estoy cerca de donde trabajo, entonces uno ve de a poquito el progreso, lo importante de estudiar, de ponerse metas, dejarle eso a todas aquellas personas que están estudiando, no solo a magisterio, cualquier carrera, o que quieren dedicarse a un oficio o a un trabajo, que con mucha voluntad, mucho esfuerzo, todo es posible, se da en esa circunstancia, y que es indispensable el estudio también, como herramienta para poder alcanzar esas metas. ¿Y ahora qué clase estás cursando aquí en la ciudad? ¿En qué escuela? ¿En la escuela 10? En la escuela 10, doctor Emilio Pensa, que no dejo de destacar también que fue mi escuela de mi infancia, la que me formó, es la escuela de mi barrio, entonces eso tiene una cuota muy sentimental, además de la profesional, entonces, si te vas a trabajar todos los días a un lugar que tiene una historia, en tu infancia, que es a esa escuela que te formó, que te enseñó a escribir, que te enseñó a leer, recordar a aquellos maestros, recordar al director Pancho, que es un referente social en nuestro barrio, o sea, tiene una cuota muy importante, incluso ahora los colegas que tengo, la directora que tengo, el compromiso que hay y que se mantiene, y confiar siempre en los docentes y en su tarea diaria de forjar el futuro del país. Claro, sí, no parece que el país, ahí está, porque la enseñanza, gracias a la gente, digo, acá en Uruguay es gratuita, que en otros lugares no pasa eso, en el mundo hay partes que no. Exacto, exacto. Y la libre expresión, eso también es muy importante. Bueno, y ya para ir redondeando, le quería hacer una pregunta, una pregunta ya a manera de ir finalizando la nota, redondeando la nota, ¿qué mensaje querés dejarle a tus alumnos, a la gente, a los padres, a las madres, a los chiquilines, a los grandes, a los jóvenes, a, bueno, infinidad de personas que te ayudaron? ¡Adiós! ¡Adiós! ¡Adiós! ¡Adiós! ¡Adiós! ¡Adiós! ¡Espacio verde! ¿Por qué hacer tanto esfuerzo? ¿Para qué luchar tanto? ¿Vos creés que es posible todo eso, que lograr todo eso como maestra? Sí, yo creo que sí, como utilizando a Varela como referente de nuestra educación, eso, el mensaje que quiero dejar es que hemos pasado, el país ha pasado por una situación crítica, que fue la pandemia, que golpeó mucho a todos, como sociedad, desde todos los ámbitos económicos, sociales, desde todos esos aspectos, y también educativos, que se vio reflejado en los niños, que se vio reflejado en la preocupación que teníamos los docentes por dar continuidad a sus aprendizajes, dejar en claro un mensaje a la población de que los docentes estamos trabajando, al igual que las familias que se comprometen con los aprendizajes de sus hijos, para poder lograr mayores logros, mayores aprendizajes, mayores enseñanzas, que estamos trabajando, que se están buscando nuevas estrategias, nuevas formas de enseñanza, que nos estamos tratando de reacomodar, readaptarnos a una nueva forma de enseñar, de combinar la virtualidad con la presencialidad, de hacer posible que eso sea posible en el acceso a todos los niños, de poder lograrlo, dejar el mensaje de que si uno lucha, de que si uno se prepara, si uno le da esfuerzo, sacrificio a las cosas, se pueden lograr, básicamente sería como mi humilde aporte. No, gran aporte, porque ya veo que tenés una experiencia atrás, y nada más y nada menos que en Flores, que fue uno de sus puntos iniciales. Ah, otra preguntita que antes de terminar la nota. ¿Qué recuerdos de algún alumno, alguna anécdota que puedas recordar de los alumnos que quedaron con esa tristeza? ¿Cómo quedaron con los alumnos? Sí, fue difícil, la despedida fue muy difícil, ellos querían que siguiera siendo la maestra, pero bueno, a veces uno tiene que tomar decisiones en la vida por más que les duelan, y bueno, y ver, a ver, la experiencia fue hermosa, me sigo los mejores recuerdos, incluso sigo manteniendo contacto con los padres, con los estudiantes, pero bueno, una de las anécdotas, no sé, la escuela hicimos un proyecto de huerta, trabajamos mucho con la huerta en la escuela, lo llevamos, lo presentamos en un coloquio que hubo en la inspección de Flores, una mamá que era muy experta, María, nunca me, no me olvido de ella y tenemos contacto, que genera contenidos incluso en YouTube, enseña cómo tener una huerta orgánica en casa, ella participó de ese proyecto, nos acompañó, fue como nuestra madrina, nuestra guía en ese proyecto y fue hermoso poder involucrar a los padres, a la escuela y a los aprendizajes de sus propios hijos, y que sean también un apoyo más, un recurso más que ayuda al maestro es indispensable, porque se notan, son significativos los cambios. Y expresan más los sentimientos, ¿no? Exacto. Porque la gente que es de una sociedad rural tiene una educación grande también, ¿no?, porque es mucho sacrificio la campaña que hacen para mandar también a sus hijos a estudiar, ¿no? Exacto, sí, tenía niños que estaban a 21 kilómetros de la escuela y implicaba al padre o a la madre movilizarse a hacer 80 kilómetros por día para poder llevar a sus niños a la escuela. Esos sacrificios que uno a veces dice, no se los pone a pensar, uno se los replantea y se los plantea, solo cuando los está viviendo ahí y visualizando esas situaciones tan puntuales que uno a veces no los dimensiona. Uno que vive a cuatro cuadras de la escuela... Se queja. Se queja de la tormenta, de la lluvia, y a mí me pasó desde unos niños que vivían a distancias enormes, donde crecen cañadas, arroyos, y los padres reflejaban siempre ese esfuerzo, no, yo lo traje maestro a la escuela porque él no puede perder ni un día de estudios, de aprendizaje. Ahí está. Y bueno, cumplían, no me faltaban, no me faltaban los niños. Ahí está. Así que te dejo un gran recuerdo de aquellos alumnos. Que algún día lo vas a volver a ver, obviamente, ¿no? Y algunos ya me han pasado, han pasado por Durán y vienen a saludarme a cantar. Es una emoción esa que te cansa que... Es algo, la ausencia, pienso que una muchecha tan joven como vos, tenga tanta cultura, ¿no? Y tanto desempeño, ya veo, para hablar y para expresar tus sentimientos. Bueno, Lucía, ya estamos prácticamente terminando la nota y bueno, te queremos agradecer de parte de Estrategia Social, que te habló José Luis y también de Ismael, que nos dijo y nos pusimos de acuerdo a hacerte una nota porque veíamos que tú, de alguna manera, has sido con tu edad y la juventud que tenés, muy linda para el programa, ¿no? Bueno, yo quisiera agradecerles a ustedes por traerme el programa, por brindar este pequeño espacio a la comunidad de poder escuchar la voz de los docentes también y de las realidades personales que les toca a cada uno y que son parte de la sociedad y que cada uno, cada personita con su trabajo, con su rol, con su desempeño, aporta a esta sociedad. Desde el más pequeño rol uno dice, no hago nada, pero en realidad si nos ponemos a juntar cada uno de los granitos de cada persona, hacemos un montón. Y es eso lo que necesita esta sociedad, es eso lo que necesitan nuestros niños, que dicen, son el futuro, no, son el presente, es ahora, es ahora para lo que viene después. Bueno, así pasó en Estrategia Social Lucía Valentina Colmán Farías y bueno, dejó una gran información que te dará por tiempos indeterminados. Sabes que esto de la tecnología, siempre puede quedar este material archivado. Entonces, es un gran aporte para lo que es nuestro programa que recién comienza, ya va a ser el tercer programa que vamos a estar al aire, Estrategia Social, conducido por Ismael Fumero y quien les habla, José Luis Palman. Bueno Lucía, muchas gracias por habernos recibido en tu casa, realmente me sentí re cómodo, la nota fue muy fluida y bueno, una alegría enorme por todas esas cosas que te han pasado, ¿eres de acá de Durango o naciste acá de Durango? Nací en Montevideo. Pero siempre... Pero mi vida se desarrolló básicamente en Durango, toda mi vida, mi infancia. Tu infancia, y tus amigos, como ya dijiste, están todos acá. Todos acá. Bueno, muchas gracias Lucía. No, gracias a ustedes. Bueno amigos, ya hemos llegado al tiempo de la recepción. Bueno y a medida... Yo escribí algo aquí de lo que es para mí la juventud y cómo lo tomo yo de mi punto de vista. Bueno, yo creo que la juventud es algo que es muy importante, porque es algo que nos ayuda a entender y a entender a los jóvenes, y a entender a los jóvenes, y a entender a los jóvenes, y a entender a los jóvenes, yo pienso que es la manera más linda de sentirse joven. No solo jóvenes alguna vez, fuimos jóvenes, si bien digo, alguna vez, fuimos niños, adolescentes, personas mayores. Siempre pienso que hay alguna manera de ser joven. La sociedad a veces nos critica, y critica a la juventud, diciendo que estamos todos perdidos. Pienso que la juventud no está perdida, como lo decía Lucía en la nota. Tenemos que empezar a educar desde hoy, porque hoy es el porvenir que viene mañana. O sea, hay que empezar a educar, a brindar valores en las personas, en los jóvenes, en los adultos, todos tenemos algo que aprender día a día. Así en la nota ella comentaba que todo en la vida es lucha, lucha tras lucha, nos levantamos, tenemos tropezones, tenemos caídas a veces, porque no es fácil de alguna manera opinar siempre que toda la juventud está perdida. No, la juventud no está toda perdida, la juventud hay que darle un espacio, hay que educarla, hay que estar con ellos, comprenderlos, porque nosotros también alguna vez fuimos jóvenes, y las cosas que no queremos que hagan nuestros hijos, prohibirles, a veces hay que darle un poco de soltura, entenderlos más, escucharlos, porque ellos son el hoy, la juventud es el hoy, el mañana será el reflejo de lo que fueron anteriormente. Nada más que eso, a modo de reflexión, pienso que la juventud es la ciencia, la ciencia no, es la manera más linda que una persona, un abuelo, le puede dar un consejo a un nieto, por ejemplo, cantidad de infinidad de cosas que se me vienen a la mente, pero pienso que la juventud es recalcar, dejar de decirnos que todo está perdido. No todo está perdido, hay muchas cosas que se pueden hacer por los jóvenes, entenderlos, comprenderlos, porque ¿quién no fue joven? ¿Quién no alguna vez cometió alguna pillería, vamos a decir, levemente? Claro, todo depende de la crianza, de los valores que inculquemos a los niños, a los adolescentes, y es como una canción que decía por allá Pablo Stramini. Por ejemplo, en la adolescencia, los jóvenes reviven los sueños que pierde a veces la gente, por eso la juventud, hay que escucharla y hay que adaptarse a los tiempos. Nada más que eso en mi reflexión y en mi punto de vista. Y llegamos al final, amigos de este programa, una nueva edición de Estrategia Social, esperamos haya sido de vuestro agrado. Fue muy grato compartir con ustedes este momento, con amigos y con oyentes, temas de importancia y de gran relevancia. Nada más que despedirnos, José Luis Polman, y aquí quien nos ha acompañado en este momento, Ismael Darío Fumero, esperando nos sintonicen en el próximo programa el día viernes a la hora nueve. Y recordarles que esto va también en la noche repetición de programa a las 21. Aquí en la 89.3 Diversidad FM. Un gusto, un honor, nos encontramos. Hasta pronto.

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