Janeth Estrella Mouwokan, a student at the University for Well-being, discusses the dimensions and connections between inequality and learning. Inequality affects everyone in various ways and can be social, economic, legal, educational, or gender-related. Education inequality is a serious global problem caused by multiple factors, resulting in differences in access, retention, and learning outcomes. Equating equity with equality, the speaker argues that countries with high educational inequality often prioritize political pressure over resources and support for teachers. Inadequate teacher training and a standardized curriculum further contribute to learning deficits, especially for students in rural or impoverished areas. Gender inequality also persists, leading to limited opportunities and representation for women. Overall, promoting gender equality and educational equity is crucial for democracy and combating discrimination.
Buenos días, mi nombre es Janeth Estrella Mouwokan, actualmente soy estudiante en la Universidad para el Bienestar, Benito Juárez García, sede Tikkun Tekach. Este es un segundo capítulo del podcast, el tema tratar dimensiones y articulaciones de la desigualdad y su relación con el aprendizaje. Ya, la desigualdad es un factor que afecta a todos en diferentes aspectos. La desigualdad es la falta de equilibrio entre dos o más personas. Puede ser de diferentes tipos, social, económica, legal, educativa y de género.
Si bien, la desigualdad es quizá el problema más grave de la educación en todo el mundo. Sus causas son múltiples y entre sus consecuencias se encuentran las diferencias en el acceso a la escolarización, la permanencia y sobre todo en el aprendizaje. Estas diferencias están relacionadas con el nivel de desarrollo de los distintos países y regiones. Hay muchas explicaciones para la desigualdad educativa. En mi opinión, la equidad e igualdad no son sinónimos. La igualdad significa proporcionar los mismos recursos a todos.
La equidad significa dar más a los más necesitados. Sin embargo, los países con mayor desigualdad educativa son resultados de aquellos gobiernos que destruyen los recursos en función a la presión política que experimentan al impartir la educación. Esta presión procede de familias en las que los progenitores fueron a la escuela, las que residen en zonas urbanas y aprecian claramente los beneficios de la educación. Los docentes son clave para el aprendizaje y su formación es fundamental. Cuando no se otorga suficiente prioridad a la formación inicial, cabe esperar que se produzca déficit de aprendizaje.
Los docentes de las zonas más pobres suelen tener menos formación y recibir menos apoyo en el desempeño de sus funciones. Además, cuando un plan de estudios está sobrecargado y es igual para todos, parte del alumnado, generalmente el que reside en zonas rurales o vive en pobreza, encuentra poco sentido a lo que se enseña. De igual forma, cuando la lengua de enseñanza es diferente de su lengua materna, el alumnado aprende mucho menos y abandona antes la escuela.
De esta forma, también se da la desigualdad de género. Aparece cuando hay diferencia en el acceso a oportunidades entre hombres y mujeres. Las desigualdades entre hombres y mujeres persisten hoy y se manifiestan en todos los ámbitos de su vida. En menor inserción laboral, menores salarios, menor representación en puestos de toma de decisiones. En todo el mundo, las mujeres están por debajo de los hombres en todos los indicadores de desarrollo sostenible. Incluso, hoy en día, sigue habiendo hombres que piensan que las mujeres solo sirven para hacer las tareas domésticas y que no pueden encargarse de cosas importantes como el ámbito laboral.
Ahora bien, la igualdad de género adquiere una importancia política por su cercana relación con la justicia. Los seres humanos como seres iguales debemos ser tratados de la misma manera. En este sentido, no debería existir ningún trato diferente. Tanto hombres como mujeres tenemos los mismos derechos y, por tanto, las mismas condiciones de trato. En conclusión, la igualdad de género y la igualdad en la educación promueven valores democráticos y, al mismo tiempo, acciones discriminatorias.