The speaker, Andrea Arumicudcap, discusses the dimensions and articulations of inequality and its relationship with learning. She explains that Mexico is considered a developing country with persistent inequality due to poverty and its impact on indigenous and low-income families. Inequality and poverty are prevalent in Latin America as well. The speaker highlights the discrimination faced by women in the past but acknowledges the progress made in giving women a voice and creating institutions and laws to support them. However, inequality still exists, and it is important to address these issues and work towards change. The speaker emphasizes that living with discrimination, poverty, and inequality does not mean accepting it forever, but rather taking action to create a better future.
Mi nombre es Andrea Arumicudcap. Actualmente soy estudiante universitaria de la Universidad Benito Juárez García Pérez Ticumtecach. El día de hoy les hablaré sobre las dimensiones y articulaciones de la desigualdad y su relación con el aprendizaje. Para comprender el tema es necesario conocer las diferentes formas de desigualdad y cómo éstas afectan en el desarrollo del país, antemismo y en la educación. México es uno de los países considerados como en vía de desarrollo, sin embargo también se reconoce como una nación en la que la desigualdad es persistente.
Esto se debe a la pobreza, la cual no permite a las familias indígenas o de bajos recursos luchar por tener una vida económica estable, lo cual conlleva las diferentes formas de desigualdad. Cabe mencionar que si se habla de desigualdad no solo se centra en México, sino en América Latina, ya que es parte perteneciente y considerada como el punto de partida en donde habita la pobreza, los problemas sociales, los problemas de desarrollo, al igual que la injusticia y la desigualdad.
No es por nada, pero en América Latina el 70% de los hogares dependen de los ingresos liberados por el empleo, es decir, que si en dado caso no hay empleos, la pobreza abundaría. Y eso no es todo, en la década de los 80 la discriminación de género era tendencia, ya que las mujeres eran consideradas como objetos que no podían decidir, opinar o aportar ideas en el trabajo, en el hogar, en la escuela. Esta modalidad estuvo vigente por años y años, décadas y décadas, hasta que llegó el nuevo orden en el que las mujeres ya tenían voz y voto y podían aportar.
Claro, todo inicia y empieza paso a paso, no todos estaban de acuerdo, en el hábito laboral las mujeres se solicitaban trabajo en oficinas, en muchas ocasiones no eran valoradas y los créditos de sus esfuerzos eran para sus compañeros de trabajo o hijos. En Chile, Cuba y otros países aún existen estas formas de trato en las mujeres. Como nos habríamos dado cuenta, en cada una de estas situaciones la desigualdad ha sido aquel que ha generado contradictorias e impulsado la pobreza, la discriminación y la desigualdad, y los más afectados han sido las familias de bajos recursos y las mujeres.
En pleno 2023 no se puede decir que se ha erradicado con la desigualdad, sin embargo las cosas han cambiado, por ejemplo en México hoy en día es un país abierto a las propuestas de los ciudadanos, las mujeres son valoradas y respetadas, al igual que se han creado instituciones, normas y artículos que avalen a las mujeres y a las personas indígenas. Yo como estudiante, pero sobre todo como mexicana, creo que es muy importante hablar sobre este tema, el dar a conocer estas problemáticas que día con día se viven.
Claro, la desigualdad siempre va a mano del poder, esto se puede ver reflejado en el país cubano, en el que el gobierno no se hace cargo de escuchar, de comprender y ver las necesidades del país. Sin embargo, el vivir con discriminación, pobreza y desigualdad no significa que la tengamos que vivir toda nuestra vida, sino que cada uno de nosotros está a hacer el cambio, así como hicieron aquellas mujeres que lucharon por ser escuchadas y que gracias a sus esfuerzos pudieron ser liberadas, y que hoy en día son impulsoras del país.
Subtítulos por la comunidad de Amara.org