ActA S2 Intervención

This podcast discusses student-centered pedagogical strategies such as project-based learning, collaborative learning, and the use of educational technologies. These strategies promote active participation, autonomy, and meaningful learning. Project-based learning involves students becoming researchers and problem solvers, exploring complex and real-world issues. Collaborative learning emphasizes the social aspect of learning, encouraging students to work together, share ideas, and support each other. Educational technologies offer opportunities for personalized and interactive learning, making it more accessible and engaging. These strategies aim to transform the teaching and learning process, preparing students to apply their knowledge in real-world settings and develop their competencies. The ultimate goal is to create inclusive learning environments where each student can thrive and reach their full potential. Hola a todos, bienvenidos a este podcast sobre estrategias pedagógicas centradas en el estudiante. Soy la profesora Ana Sofía y hoy exploraremos cómo podemos transformar nuestras aulas y otros entornos educativos para que los estudiantes sean el centro del proceso de aprendizaje. Hablaremos sobre el aprendizaje basado en proyectos, el aprendizaje colaborativo y el uso de tecnologías educativas. Estas estrategias no solo promueven la participación activa y la autonomía, sino que también enriquecen el aprendizaje significativo. Aprendizaje basado en proyectos. Comencemos con el aprendizaje basado en proyectos o ABP. Esta estrategia educativa pone en los estudiantes un papel de investigadores y solucionadores de problemas, desafiándolos a explorar cuestiones complejas y reales. En lugar de simplemente recibir información, los estudiantes en un entorno ABP participan activamente en su aprendizaje. Un ejemplo concreto puede ser un proyecto en donde los estudiantes investiguen un problema social en su comunidad, como la pobreza o la exclusión social. Los estudiantes podrían trabajar en grupos para investigar las causas, entrevistar a expertos y desarrollar un plan de acción pastoral para abordar el problema. Este tipo de proyectos no solo les enseña sobre teología y ética, sino que también desarrolla habilidades prácticas como la investigación, la colaboración y la resolución de problemas. El ABP o aprendizaje basado en proyectos permite a los estudiantes aplicar conocimientos teóricos a situaciones prácticas, lo que refuerza su comprensión y les proporciona una experiencia de aprendizaje más profunda y significativa. Aprendizaje colaborativo. Ahora, hablemos del aprendizaje colaborativo. Esta estrategia se basa en la idea de que el aprendizaje es un proceso social y que los estudiantes pueden beneficiarse enormemente al trabajar juntos. En lugar de aprender de manera aislada, los estudiantes colaboran en tareas y proyectos, comparten ideas y se apoyan mutuamente. Imaginemos un curso, por ejemplo, sobre la historia de la iglesia. En lugar de realizar lecturas y exámenes individuales, los estudiantes podrían formar grupos de investigación, por ejemplo, investigando distintos periodos históricos y presentar sus hallazgos al resto de la clase. Este enfoque no solo fomenta el trabajo en equipo y las habilidades de comunicación, sino que también permite a los estudiantes aprender unos de otros y obtener una comprensión más amplia y matizada del tema. No es preparar una exposición para que ellos solo lean algunas resúmenes que hicieron, sino que realmente sea todo un trabajo de colaboración entre varios y que se compartan, que no es una exposición de nuevo tradicional, sino que sea un compartir ideas, intercambiar investigaciones, el poder a lo mejor diseñar alguna actividad y ellos también se vuelven parte de esa actitud docente, el que puede explicar lo que sabe es porque ya lo aprendió. Y compartir de esa manera hace que los demás estudiantes tomen una actitud de, pues sí, de investigadores, tomar la lupa y querer saber más sobre el tema. El aprendizaje colaborativo también puede incluir discusiones en grupo, debates y actividades en las que los estudiantes resuelvan problemas juntos. Estas interacciones sociales enriquecen el proceso de aprendizaje y ayudan a los estudiantes a desarrollar competencias clave como la empatía, el liderazgo y la capacidad de trabajar en equipo. En este momento el docente lo que hace es guiarlos, guía esa investigación y no nada más estamos aprendiendo entonces sobre el tema de, en este ejemplo, la historia de la iglesia, sino que también aprendemos acerca de cómo hacer una investigación, cómo crear los objetivos, cómo plantear preguntas de investigación, en dónde buscar, conozco las fuentes directas, sé cómo citar con un sistema, por ejemplo, APA 7 o Chicago, el que el maestro decida que es el que el estudiante debe aprender. También habilidades de exposición, cómo estructurar un discurso, recursos visuales, o sea, se aprenden más de un tema en este tipo de aprendizaje. El uso de tecnologías educativas es algo muy importante. Tenemos en esta era digital en la que vivimos las herramientas tecnológicas y que pueden transformar radicalmente la forma en que enseñamos y aprendemos. Las tecnologías educativas ofrecen innumerables oportunidades para personalizar el aprendizaje y hacerlo más interactivo y accesible. Por ejemplo, en un seminario los estudiantes pueden utilizar plataformas de aprendizaje en línea para acceder a recursos adicionales. Puedes participar en foros de discusión, colaborar en proyectos en tiempo real, incluso si están en diferentes ubicaciones. Las aplicaciones y los software educativos pueden facilitar la creación de mapas conceptuales, presentaciones interactivas, simulaciones, lo que hace que el aprendizaje sea más visual y atractivo. Además, el uso de tecnologías como los sistemas de gestión del aprendizaje LMS permite a los docentes monitorear el progreso de los estudiantes, proporcionar retroalimentación instantánea y adaptar las lecciones según las necesidades individuales de cada estudiante. Esto crea un entorno de aprendizaje más inclusivo y centrado en el estudiante, donde cada uno puede avanzar a su propio ritmo y recibir el apoyo que necesita. Estos sistemas de gestión del aprendizaje LMS es, por ejemplo, la plataforma Module, en el cual el docente puede estar observando en cualquier momento que él quiera entrar o si se puso una fecha límite en esa fecha, puede entrar a revisar el avance del estudiante, si lo ha podido subir, si comprendió la actividad. El alumno puede, mediante el chat, preguntar lo que necesite. Hace que la inclusión a, por ejemplo, personas que a veces tememos levantar la mano en un gran auditorio donde todos están en silencio y sólo una persona está hablando, en este momento se borra esa barrera y la persona puede mandar el mensaje con una duda, con una pregunta, con una idea. El maestro puede explayarse en una retroalimentación concisa en cada uno de sus alumnos, explicar a lo mejor qué se esperaba de la actividad, recordar los objetivos de aprendizaje, guiar en el qué te puedo ayudar, a lo mejor dejar de obviar que la falta de tareas y de entregas es porque no quiere, quiere 5, ¿no? No, sino empezar a pensar en qué habrá pasado con ese estudiante. ¿Estará bien emocionalmente en ese momento? ¿Pudo entender la actividad? ¿La plataforma es accesible para él, para ellos? Empezar a repensar, siempre estar evaluando y retroalimentando tanto nuestra actividad docente como actividad estudiantil. Entonces, bueno, sí, esto crea un entorno de aprendizaje más inclusivo. En resumen, las estrategias pedagógicas centradas en el estudiante, como el aprendizaje basado en proyectos, el aprendizaje colaborativo y el uso de tecnologías educativas, transforman el proceso de enseñanza-aprendizaje. Estas estrategias fomentan la participación activa, la autonomía y el aprendizaje significativo, preparando a los estudiantes no sólo para comprender mejor el material, sino también para aplicar sus conocimientos en el mundo real y poner a prueba todas sus competencias, sus conocimientos, sus habilidades, sus aptitudes. Gracias por acompañarme en este podcast. Espero que estas ideas les inspiren a implementar estrategias centradas en el estudiante, en sus propios contextos educativos. Recuerden que el objetivo final es crear entornos de aprendizaje donde cada estudiante pueda prosperar y alcanzar su máximo potencial. Hasta la próxima y sigan aprendiendo y enseñando con pasión y propósito. Adiós.