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Hola, me presento. Soy Ale Carito y en este episodio te cuento como ha sido el proceso de mudarme a Canadá, te doy algunos consejos que me hubiera gustado saber cuando llegaba y me adaptaba y te cuento parte de la historia que me ha traído a crear este podcast. Bienvenido!
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Hola, me presento. Soy Ale Carito y en este episodio te cuento como ha sido el proceso de mudarme a Canadá, te doy algunos consejos que me hubiera gustado saber cuando llegaba y me adaptaba y te cuento parte de la historia que me ha traído a crear este podcast. Bienvenido!
Listen to Hola, me presento. by CHOICES ABROAD MP3 song. Hola, me presento. song from CHOICES ABROAD is available on Audio.com. The duration of song is 19:00. This high-quality MP3 track has 959.248 kbps bitrate and was uploaded on 8 Feb 2024. Stream and download Hola, me presento. by CHOICES ABROAD for free on Audio.com – your ultimate destination for MP3 music.
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In this podcast episode, Alejandra introduces herself as Ale Carito and expresses her excitement and gratitude for finally starting this project. She discusses her journey of overcoming insecurity, fear, and perfectionism to pursue her goal of helping people who are considering or have already emigrated. Alejandra shares her background, including her previous moves within Ecuador, her experiences studying abroad in the US and the Czech Republic, and her career in banking. She talks about the toxic work culture she encountered and the gender gap she witnessed. Alejandra then discusses her family's decision to move to Canada and her initial hesitation about leaving her independence behind. She explains the challenges she faced during the application process for a graduate program in Canada and the unexpected change in her course of study. She shares her arrival in Canada during a harsh winter and her experience contracting COVID-19. Alejandra talks about her limited work hours as a stude Hola, hola, bienvenidos al primer episodio de Choices Abroad Podcast, yo soy Alejandra, mi familia me dice Carito y mis amigos Ale, así que hoy solo hace tanto sentido presentarme como Ale Carito con ustedes porque si estás aquí escuchando esto es probablemente porque eres uno de esos amigos que se sienten como familia, y quiero decirte lo emocionada y agradecida que estoy de por fin hacerles llegar a este proyecto en el que he venido trabajando desde hace ya varios meses, creo que lo pospuse por tantos años por vergüenza, inseguridades, mucho miedo y sobre todo perfeccionismo, que siento que es una de las barreras más grandes que como seres humanos nos ponemos y que permitimos que nos paralicen. Pero hoy solo sé que la meta de iluminar el camino de todas las personas que están pensando en emigrar o que ya han emigrado es mucho más grande para mí y que todo lo que me detenía a empezar esto, así que espero que esto sea tu señal para dejar de posponer las cosas que se sienten importantes y grandes en tu corazón y de verdad espero poderles transmitir todos los consejos, experiencias y tips para enfrentar un gran cambio en tu vida como es mudarse a otro país o ciudad. Y bueno, en este primer episodio quiero decirte hola, me presento, porque aunque sé que varios de ustedes ya me conocen, creo que saben pedacitos de mi vida y no todo el marco, toda la historia que me gustaría compartirles. Y también sé que hay gente nueva escuchando esto por todo el contenido que he estado subiendo últimamente en mi Instagram, así que bienvenidos y quiero empezar contándote que soy de Ambato, Ecuador, estudié la primaria y secundaria aquí, pero en la universidad me mudé a Quito por 5 años, así que esto de las mudanzas en realidad no es nuevo para mí, además que mientras estudiaba hice dos intercambios cortos, uno a Estados Unidos donde viví por 3 meses en Wisconsin y el otro fue más o menos antes de graduarme, viví por 4 meses en República Checa, igual estudiando y trabajando. Entonces, no sé, esto de las mudanzas para mí empezó desde muy temprana edad y por eso es que hoy sé que no es fácil y no hay que dar por sentado todo lo que implica moverse. Me gradué de economista y lo odié, no sé cómo a los 18 años tienes que escoger qué hacer por el resto de tu vida, pero bueno, estudié en la universidad gracias a mis papás, reconozco el privilegio que tuve de tener el apoyo de ellos y por lo mismo fui muy responsable y me aguanté, no me cambié de carrera, sino que me gradué de economista con un minor en Relaciones Internacionales que eso sí lo disfruté un poco más porque en realidad lo mío siempre ha sido ser muy creativa, comunicarme con personas, exponer lo que pienso y proponer cosas. Trabajé dos años después de graduarme en uno de los bancos más grandes de Ecuador y fue ahí cuando en realidad vino mi primer shock de adulto en el que dije, por Dios, las horas laborales son tan largas, hay que trabajar de 8 a 8 de la noche porque no es que se respeta del 8 a 5, entre comillas, que dice tu contrato laboral, el ambiente era muy estresante y sobre todo la cultura súper tóxica, o sea, una cultura de que tienes que pisotear al otro para tú subir y donde en realidad la brecha de género es grande. En realidad ese fue un gran shock para mí como mi primer trabajo profesional y aunque todo el mundo me decía, ay, qué suerte tienes, porque claro, era pandemia, para muchos no fue fácil conseguir trabajo y un trabajo que te pague más del salario básico, entonces todo el mundo me decía que yo era muy afortunada y sí, lo agradecí en ese momento y lo agradezco hasta ahora porque aunque fueron sólo dos años de mi vida, siento que fueron como diez porque representó tanto aprendizaje a nivel intelectual y a nivel personal, conocí personas extraordinarias que hasta el día de hoy atesoro porque son increíbles amigos y más adelante les voy a contar específicamente por qué agradezco tanto que Dios me haya puesto ahí. Y bueno, después de dos años mi papá tuvo la idea de iniciar un proyecto familiar para mudarnos a Canadá, al inicio yo no estaba tan entusiasmada porque para mí iba a implicar muchos cambios y como volver a vivir con ellos, yo vivía sola en Quito por seis años, tenía la esperanza de crecer en mi primer trabajo profesional, no sé, como que comprarme un departamento, anublarlo a mi gusto, comprarme un carro y empezar a construir como que algo que sea mío y sobre todo empezar a ahorrar para irme a hacer un posgrado en algún país de Europa con el que yo sí me entusiasme y como que sí me llame, no a una ciudad de la que nunca había escuchado como Winnipeg. Y bueno, en fin, la vida te pone donde debes estar. Me embarqué con ellos, hice una aplicación aparte porque por mi edad obviamente yo tengo ahora 27 años y tenía más o menos 24 cuando yo empecé a enviar mis aplicaciones y ya no pude entrar en el paquete familiar con mis papás y mi hermanita, así que mi aplicación fue completamente independiente de ellos como estudiante internacional para hacer un posgrado, envié mi aplicación a la Universidad de Winnipeg para estudiar Relaciones Públicas y Marketing, en el que fui aceptada pero mi visa no llegó a tiempo y la universidad canceló el cupo que me habían ofrecido. Lo peor de todo es que mi visa llegó un día después de que la universidad me había dicho que canceló mi cupo y aunque traté de decirles que por favor me reciban un día tarde, Canadá es Canadá, y me dijeron que no, que no se podía. Así que terminé nuevamente estudiando algo que no había planeado, los números por alguna razón que aún no entiendo, me han perseguido toda la vida, pero puedo decir que aunque no los disfruto, se me dan bastante bien y terminé estudiando un posgrado en Supply Chain Management y pude ser aceptada en este posgrado gracias a mi experiencia en el banco que trabajé en Ecuador. Y eso solo me comprobó una vez más que aunque a veces no entendamos la razón por la cual estamos, dónde estamos, siempre es el lugar correcto para ti por algún motivo especial que tal vez ahí aún no lo entiendes. Y pues bueno, acepté el cupo y empezamos a preparar el viaje. Llegué a Canadá en diciembre del 2021 y obvio, era invierno. Nunca había visto la nieve antes de venir y ¡oh, sorpresa! Era el peor invierno en la ciudad después de 30 años. Todos los días la sensación térmica era de menos 40 grados centígrados. A eso añádanle que la pandemia seguía vigente y hasta ese entonces yo no había tenido COVID, pero me contagié en la mudanza. No sé si en el aeropuerto o en algún supermercado, no tengo idea, pero me dio COVID a los dos días de haber llegado. Pasé encerrada tres semanas sin seguro médico, sin medicinas y sin poder salir porque los minitoreos para recién llegados eran muy, muy estrictos. Y también porque para poder aplicar el seguro médico tenía que esperar un tiempo hasta que la provincia me apruebe y valide mi permiso de estudios. Así que fue muy, muy complicado. Y bueno, empecé clases en enero del 2022 y como estudiante solo podía trabajar 20 horas a la semana sin que interfiera con mi horario de estudios. Así que empecé a enviar aplicaciones a muchos lugares y mi primer trabajo fue ser cajera en una tienda de cosas para bebés. Era como un supermercado, pero con todo lo que te puedas imaginar que puedas necesitar o querer un bebé. Oh my God, horrible. Yo no sabía cómo se llamaban esas cosas de bebés ni en español, pero era en inglés y aunque solo tomaba un bus, tenía que viajar una hora cruzando la ciudad y según yo no estaba tan lejos de donde vivía. O sea, para mí era como que wow, sales de un bus, no está tan lejos, pero sí está lejos. Así que después de tres semanas de trabajar ahí, me llamaron de otro trabajo al que había aplicado al mismo tiempo y aquí quiero hacer un paréntesis y decirte que no siempre los pisos que te ponen o que te dicen otras personas deben ser tus pisos. Yo he visto varios comentarios y consejos que la gente da a los recién llegados sobre aceptar lo primero que venga o apuntar a lo más bajo porque solo es temporal. Por favor, no hagan esto. Si tú sabes que eres bueno haciendo algo, que tu inglés es lo suficientemente bueno para ese puesto, aplica. No pierdes nada intentando. Muchas personas piensan que emigrar es venir a limpiar pisos y no hay nada de malo en eso, pero también creo que es una creencia limitante muy latina que se ha pasado de generación en generación y no tienes que llegar a hacer eso si tú crees en tus debilidades, en que tienes talentos y en que todo lo que tú quieres está disponible para ti, si al menos lo intentas. Entonces, cerrando el paréntesis, yo había aplicado a hacer beauty advisory en una tienda departamental de marcas de lujo como Macy's en Estados Unidos, pero en la versión canadiense y pensé en aplicar a esto porque cuando tenía 21 años me gradué de maquilladora profesional porque me encantaba ese mundo. Lo veía como un hobby y nunca me imaginé que iba a poder trabajar de eso algún día, pero al presentarse esa oportunidad creí en mi talento, en mis habilidades y en que estaba disponible para mí por una razón. Cuando fui a la entrevista me hicieron todo tipo de preguntas sobre lo que sabía hacer, sobre lo que podía aportar a la compañía y sobre mis metas dentro de ella. Nunca me preguntaron mi edad, si tenía hijos o familia y esa fue la primera pista que tuve para darme cuenta de que iba a ser valorada por mi aporte laboral y no juzgada por quien soy fuera del trabajo, como lo es en muchos países latinos. Me ofrecieron ser el counter manager y manejar dos marcas de maquillaje. Era principalmente ventas, pero lo que más me emocionaba de ese trabajo era todo el valor agregado que yo veía que había detrás para mí. Me permitían establecer una relación con los representantes de la marca. Esto me decía que no sólo iba a poder tener una referencia laboral, sino tres, si lo hacía bien. Me invitaban a trainings privados de las marcas. Tenía un portfolio de clientes con quienes también podía hablar y establecer conexiones. Me regalaban un montón de cosas para probar el producto y esto sinceramente era mi parte favorita porque cada que cumplía la meta de algún evento tenía órdenes de compra a mi nombre. Creo que la más grande fue de 700 dólares donde podía escoger todo lo que yo quería. Obviamente me hice experta en productos de maquillaje y spinker, pitas de pieles y creé mi propia técnica de maquillaje al estilo canadiense, que es muy diferente a cómo yo había aprendido a maquillar en latinoamérica. Todo esto se juntó y conformó una visión que para mí se alineaba mucho con lo que yo quería hacer en mi futuro. Y bueno, trabajé 10 meses ahí hasta graduarme en diciembre de 2022 y el mismo diciembre empecé mi trabajo a tiempo completo en una empresa de venta de muebles al pormenor, donde trabajo hasta hoy. Y bueno, soy asociate category manager, lo que significa que trabajo con proveedores, selecciono los muebles que vamos a mostrar en 15 tiendas a nivel nacional, manejo el inventario y desarrollo toda la estrategia de precios. El ambiente laboral es tranquilo y me permite ser creativa, entonces sí me gusta y aún trabajo con números, pero lo disfruto y se me da bien. Sobre todo quiero hacer énfasis en que pude estar aquí gracias a todo el valor agregado que vi que tenía mi trabajo como period advisor. Ahora les pregunto, ¿ustedes creen que estuviera trabajando aquí si hubiera tomado el consejo de las 50 personas que me dijeron que tengo que llegar a limpiar porque así se empieza? ¿Ustedes creen que estuviera trabajando aquí si hubiera dicho no tengo experiencia canadiense, mi hobby no sirve, mi profesión no sirve, mejor me aguanto hasta graduarme y tomo lo primero que hay? Si todos estos pensamientos de mi mente hubieran ganado, no estaría aquí. Así como tampoco hubiera aplicado a esta posición, si hubiera pensado que mi experiencia como period advisor no tiene nada que ver con ser una asociate category manager. Por eso hoy les quiero decir que todo lo que caminas, lo que construyes, lo que vives te sirve y aporta a tu futuro. Siempre hay algo relacionado en lo que hacías antes con lo que vas a hacer después. Por eso es que emigrar en realidad no es empezar de cero. No tienes que hacerlo. Nunca se empieza desde cero porque tú no eres un bebé que acaba de nacer y se mudó. Eres una persona que ya ha vivido, ya ha estudiado, ya ha trabajado y ya ha aprendido un montón de cosas. Y estás llegando a esa ciudad para aportar, para enseñar y para seguir creciendo. Otra cosa que pasó en el último año fue mudarme de la casa que compartía con mi papá y mi hermana a un departamento con mi novio. Y la lección que viene con esto es que la vida no se pausa cuando te mudas. Continúa y con ella todas las etapas que vivimos. Todas las personas que amas seguirán cumpliendo años aun cuando tú ya no estés ahí presencialmente celebrándolos. Los niños que conocías se convertirán en adolescentes lejos de ti. Los adolescentes serán adultos. Te va a dar un shock muy grande verlos en stories de farra con sus amigos. Tus amigos tendrán otros amigos que tú ya no vas a conocer. Tus hermanas, primos o primas se van a casar con alguien desconocido para ti. Y así como muchas etapas terminarán para ti, otras empezarán. Y también crecerás y cumplirás eso que algún día viste muy lejos. Y quiero hablar también y responder alguna de sus preguntas que me han enviado por Instagram. De Ale, ¿cómo te sientes en Ecuador? ¿Qué piensas de Ecuador al regresar a los dos años? Y precisamente porque todos crecemos y cambiamos. Cuando vuelves a esos lugares en los que estuviste cuando eras más chiquita, más joven, menos sabia, la gente espera que siga siendo así. Y tú también esperas que las personas sean tal cual eran cuando te fuiste. Y creo que eso es lo más impactante al regresar. Porque nada se quedó tal cual como lo dejaste. Las ciudades se expandieron, las nuevas generaciones están haciendo de las suyas. La familia creció o disminuyó, pero lo que sigue intacto siempre es el amor. Y creo que el amor acompaña y trasciende con los cambios. Y bueno, aparte de esto, tuve el valor de empezar mi marca como maquilladora profesional en Canadá los fines de semana. En verano de 2023, colegas de este mundo me pidieron que colabore con ellas en fashion shows, bodas, y fue así como empecé a construir mi portfolio de maquillajes en esta ciudad. Y fue un gran logro para mí permitirme hacer esto, porque yo no veo el maquillaje solo como algo para verte bonita, sino para reflejar tu seguridad, tu belleza interior y tu esencia. En tu cara, en tu sonrisa y transmitir la confianza que sientes al entrar a un lugar y hablarles a las personas. Me encanta empoderar mujeres y hacerles sentir de esta manera. Y bueno, hoy te estoy presentando mi vida, pero también te estoy presentando este podcast, que será para aquellos valientes que buscan no solo cambiar de ubicación, sino también transformarse a sí mismos en el proceso. Cada episodio será una guía íntima, explorando no solo los aspectos prácticos de la migración, sino también el viaje interno que conlleva. Desde decisiones cruciales antes de emprender tu viaje, hasta herramientas esenciales para cultivar un mindset resiliente y estratégico en lealtad con tu futuro. Espero de verdad que esta intro y primer episodio les haya dado ideas, les haya inspirado y les haya dado un poco más de claridad en lo que sea que estén ahorita haciendo. Si les gustó y creen que les puede servir a alguien, por favor, compartanlo y denle follow al podcast para que les llegue la notificación cada que se publique un episodio nuevo. Y si tienen preguntas, me pueden escribir a mi Instagram o me pueden dejar como un comentario aquí abajo del episodio. Muchos abrazos a todos. Bye, bye.
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