Details
Nothing to say, yet
Details
Nothing to say, yet
Comment
Nothing to say, yet
The speaker discusses the concept of Christ being revealed in each person and the measurement of Christ. They mention the wealth of the new covenant and the importance of understanding the word of God. The speaker emphasizes that knowing the Scriptures is not enough, but one must also know and encounter Christ. The speaker also talks about God's love and grace for all people. They highlight the significance of the new covenant in bringing light and understanding. The speaker concludes by discussing the responsibility and calling that every Christian has in understanding the new covenant and spreading the knowledge of Christ. Asà sea, decÃa una pastora, vamos a poner de porcentaje, que no sé tanto de matemáticas, yo sé más de música, no me vaya a juzgar, pero un 100%, entonces Cristo Jesús va siendo revelado en cada uno de nosotros, entonces puede comenzar con un porciento, dos porcientos, veinte porcientos, eso es lo que es la medida, estamos poniendo un ejemplo 100%, pero por eso habla la Biblia la medida de Cristo. Hoy vamos a hablar de la riqueza del nuevo pacto, creo que esto es para romper el hielo, para entrar en el tema, y oramos al Señor porque sabemos que todos los que estamos aquà tenemos una medida de Cristo, aunque están muy pequeñas, de estatura, de edad, pero recuerden que el EspÃritu no se da por medida, sino que nos ha dado el EspÃritu a todos, y que en ellos no está un EspÃritu de 12 años, eso lo tenemos que entender, en Emma tampoco hay un EspÃritu de tres años, en Emma está el EspÃritu, derramado sobre ella, por eso Jesús podÃa entender la palabra a su corta edad que se le dijo cuando se le escapó a la mamá, bueno, no se le escapó, él dijo voy a ir a los negocios de mi padre, él entendió porque era un hombre del EspÃritu, no por su edad, sino por lo que él portaba, que es la vida de Cristo, entonces vamos a orar al Señor, padre te damos muchas gracias, porque sabemos que en ti están los cinco ministerios como apóstol, profeta, evangelista, maestro, pastor, y creemos Señor que eres tu Padre amado, quien hoy nos habla, nos consuela, nos dirige Señor, y sobre todo nos perfecciona como dice tu palabra, que a través de ella Señor, como dice la Biblia, lámparas a tus pies, tu palabra, ilumbre nuestro camino, que seas tú quitando todo aquello que pueda aparecer luz, pueda aparecer verdad, que ante nuestros ojos, que ante nuestro corazón, creamos que es bueno Señor, creamos que viene de ti Señor, y que podamos hoy verte en claridad, podamos ver estas riquezas de este nuevo pacto, que te plació Señor introducirnos a nosotros tu iglesia, para que hoy, en medio de esta generación, podamos con exactitud proclamar esta verdad, no desde la sombra, sino desde una realidad, en Cristo Jesús, y hoy celebramos tu victoria en la cruz, hoy celebramos que tú venciste Señor, y que por tu sangre nos has redimido, que nos hiciste reyes y sacerdotes, y que en la cruz declaraste lo más importante, todo está completo, todo ha sido cumplido, he cumplido la ley, consumado es, amén y amén. ¿Cuánto le da un aplauso a Jesús, a nuestro Cristo, por esta palabra consumado es? Hay un hombre que dice, me gusta más, él dice, ya va, no recuerdo la palabra, después le digo, si se me viene le digo, consumado es, esa palabra es lo que define el nuevo pacto, consumado es, yo rÃo mucho, perdóneme, entonces, téngame paciencia, damos gracias al Señor, vamos a estudiar un poco, el tema que nosotros vamos a tratar hoy, pero creo que no es sólo un tema, si usted quiere apuntarlo, pero lo importante es lo que el EspÃritu Santo va, está haciendo, amén, a través de, cuando habla el pastor Albert, cuando habla la pastora Eileen, cuando habla la hermana Iris, cuando se para aquà cada hermano, el depósito de nuestro espÃritu, va siendo, cada dÃa vamos, esa vida de Cristo se va incrementando, entonces, lo que el espÃritu va a seguir haciendo, no es por medio de mi persona, no es por medio de los demás, sino que es por medio de él mismo, porque ayer hablábamos de que la escritura, que nosotros entendemos que la escritura es el libro, que tiene letras hechas por el hombre, fue inspirada por Dios, pero la palabra es Cristo, amén, dice la Biblia que la escritura, que vamos a poner aquà en una Biblia, bueno, un ejemplo, pásame la Biblia, cariño, yo sé que ustedes lo saben, pero yo se lo digo para que se me quede más a mÃ, para aprender yo más, esta es la escritura, verdad, usted no ha visto cuando las personas tienen la Biblia, si usted va a una casa, no, no es que yo entre a las casas a ver que tienen la Biblia, no, yo no hago esas cosas, sino que uno entra y está la Biblia allÃ, y yo cuando era chiquita me hice, mami, y por qué la Biblia está ahà abierta, y yo le digo, cariño, no sé, no, yo trataba para que ella no, pero no, mi amor, de pronto, ella tiene, les gusta, para recordar la palabra, pero la Biblia, si usted la pone acá, en un lugar para que ella decore la casa, o sea, aleje los malos espÃritus, esas cosas, o sea, eso no funciona asÃ, porque en sÃ, lo que está escrito aquÃ, es lo que da testimonio de la palabra, y la palabra es Cristo, significa que ella sólo da testimonio de Cristo, o sea, yo puedo conocer la escritura, pero también tengo que conocer la palabra, entender lo que está aquÃ, lo que yo leo acá, debe dar testimonio en mi espÃritu, porque dicen, mis palabras son espÃritu y son vida, amén, cuando los apóstoles enseñaban la palabra, ellos se aseguraban de repetir, en Israel, hacen algo muy, que me gusta, porque ellos se escriben, eso está hasta el dÃa de hoy, ellos escriben los versÃculos en la frente, los llevan, para aprenderse la Biblia, si, la ley todavÃa, eso existe, hay unos que no, ya Dios los ha hecho libres, y ellos pueden ya poder vivir en la libertad de Cristo, los padres son los que le enseñan la palabra, la escritura a sus hijos, y las repiten, es importante, repetirla, leerla, aprendérsela de memoria, eso es un ejercicio, amén, pero lo que el Padre, a donde el Padre nos quiere llevar a nosotros, es a entender y a conocer de quién se habla en la palabra, porque esto es lo que da testimonio de mÃ, que el hombre le conozca, no que el hombre se entere que hay un Dios, amén, es por eso que usted le dice a una persona, pero es que es tan lindo y tan hermoso, y la persona, sÃ, pero es que yo siento una paz, y yo no siento eso cuando yo leo la Biblia, y es que, o sea, alguien por información no puede conocer a Jesús, si usted va a decir a alguien, el único que puede traer transformación y vida, es conocerle, o sea, el conocimiento no es la lectura de la Biblia, el conocimiento es encontrarse con la vida, que es Cristo, esa es la única garantÃa de que cuando nosotros lleguemos al cielo, el Padre nos diga, venid deditos de mi Padre, entrad al gozo eterno que tengo preparados para ustedes, amén, no me hagas preguntas tan difÃciles, porque yo no conozco tanto, a ver, dice David, dime, Amén, mi amor, gracias por la corrección, amén, asà es, esa vida nos ha encontrado a nosotros, asà es mi amor, gracias, pero a lo que me refiero, es que en cuanto al hombre, ahora ya iba, que se me adelantó mi hijo, que el hombre, que a Dios le interesa darse a conocer, y hablamos de, cuando hablamos de las riquezas del nuevo pacto, hablamos de la revelación del Padre por medio de Cristo, porque nosotros no conocÃamos al Padre, amén, él se quiere, como dice David, él quiere llamar la atención, como que tú estás lejos, yo veo a Pau, cuando yo veo a Pau, yo me emociono, ella no me mira a mÃ, pero yo le hago, a Pau asÃ, para que ella me mide, se fije en mÃ, porque yo quiero que ella me salude, o yo veo a Sara, por allá de Les Mamadas, en alguna tienda de mercadoras, como Sueca está encerca, me encuentro a todo el mundo ahÃ, usted ahà no puede hacer nada, porque todo el mundo lo ve, no, es de, ahà usted mira para allá y ve al hermano, mira para acá a la que trabaja con usted, y mira para acá y mira y dice, ay Dios mÃo, no, entonces, yo quiero llamar la atención de alguien que yo le tengo mucha estima, y comienzo a llamarlo, para llamar su atención, verdad, para que se fije en mÃ, el amor de Dios, su gracia, su favor para con el ser humano, porque recuerda que no nos ama solamente a nosotros, y que no se derramó su sangre por usted, solamente, amén, sino que por nuestros vecinos, por nuestro amigo, por el de la farmacia que cuando usted va, lo atiende mal, y usted dice, Señor, estoy en misericordia de mà y de él también, por ellos también se derramó la sangre de Cristo, entonces, cuando hablamos de la riqueza del nuevo pacto, hablamos del Padre dándose a conocer por medio de su Hijo, y esta sangre, y esta preciosa verdad, es la que nosotros hoy celebramos, es la que la Iglesia sin el derramamiento de su sangre en la Cruz del Calvario, nosotros anduviésemos todavÃa en sombras, y en el tiempo que nos ha tocado vivir, serÃa imposible, porque imagÃnese, imagÃnese que nosotros en este tiempo anduviésemos con el chofar, y nosotros tendrÃamos que hacer esos ritos, ya Dios sabÃa que nos iba a tocar este siglo, por eso que como Dios es tan inteligente, Él sabÃa qué época Ãbamos a estar nosotros, y por lo tanto, nos preparó de antemano para que nosotros fuésemos efectivos, amén, entonces, esta es una verdad, cuando nosotros entendemos esta preciosa verdad, nosotros somos, aunque usted no sea presidente, aunque usted no sea gobernador, o de pronto gerente de un banco, o en esos sentidos, pero usted también tiene sobre usted una responsabilidad, amén, y un llamado que le ha hecho a nuestro Padre Celestial, pero ese llamado que Dios te ha hecho, cómo te prepara el Padre, es a través del nuevo pacto, amén, entonces, todo cristiano, toda persona que vive en este planeta Tierra, debe entender el nuevo pacto, ¿por qué?, porque no hay otra cosa, o sea, no existe en la faz de la Tierra, algo que el hombre se pueda inventar para llegar a Dios, nadie, o sea, nadie, por medio de nada solamente, o para que correspondera a Dios, sino que Él es el que llama, como decÃa mi hijo, Dios queriendo darse a conocer a las personas, entonces, ¿cómo Dios se da a conocer al hombre?, haciendo pancartas para que las personas le conozcan de pronto, no, Él se da a conocer por medio de Cristo, y la forma en la que Él se expresa, amén, dÃgame mi hermana, gracias por preguntar, y si pregunta mejor, porque asà se me hace más largo, amén. El Señor dice, tendré misericordia del que yo quiera tener misericordia, o sea, no es que Él, Él tuvo misericordia de todos, sino que Él lo dice a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los hombres, y a los