Home Page
cover of pastora claudia cafe
pastora claudia cafe

pastora claudia cafe

00:00-43:50

Nothing to say, yet

Podcastspeechfemale speechwoman speakingnarrationmonologue
0
Plays
0
Downloads
0
Shares

Transcription

The speaker talks about how they used to go to churches expecting to hear about their own problems, but now they understand that they need a word that will change their mindset. They emphasize the importance of Jesus being the center of their lives and discuss the concept of inheritance through the blood of Christ. They mention that the blood of Jesus brings redemption, propitiation, and cleansing. The speaker encourages the audience to believe and declare that they have been bought at a high price and are valuable. They urge everyone to let go of negative words and thoughts and to remember that they have been made clean through the blood of Jesus. en mí, para mí, para ti. Entonces íbamos a las iglesias, verdad, pensando que me hablaran de mi problema, que me hablen de lo mío. Oiga, como para hablarle a cada una de las que hay aquí de lo suyo. No sé. Ahora lo que confío es que ya el Señor te habla todo el momento, a toda hora, todo el día, porque Él está en ti. ¿Cuántos lo creen? Dicho esto, le doy gloria a Él por cambiarme esa visión. Yo ya me resisto a ir a un lugar a que me hablen de mis problemas, porque ya lo sé. Yo lo que necesito es que me den una palabra que cambie mi mentalidad. La Palabra de Dios, en romanos, yo se la resumo, facilita, cambia tu manera de pensar. Otra vez, todas se la saben, ¿verdad? Yo digo la primera parte y usted dice la segunda. Cambia tu manera de pensar. Yo atiendo personas y cuando las atiendo, a veces a nivel pastoral o a veces a nivel de psicología, siempre llegan hablándome de sus problemas y esas son las que hablan de su problema, porque llegan también las que hablan de todo el mundo. Aquí no hay ni una, gracias a Dios. Aquí no están. Pero ¿sabe algo? Me he propuesto que nosotras dejemos de ser el centro, y hablo de nosotras porque hablemos muchas mujeres en esta tarde, en este lugar, y el centro pase a ser Jesucristo en nuestras vidas, en nuestro hogar, en nuestras universidades, en nuestros colegios, en todo lugar. Cristo, el centro de nuestras vidas. Hoy, la pastora nos dio acerca de que habláramos de su preciosa sangre, que habláramos de ser participantes de una herencia, que habláramos de esa herencia incorruptible, incontaminada, inaccesible. ¿Qué tenemos en Cristo? Eso es mejor que me vengan a mí a hablar de un solo problema por el que yo pueda estar pasando. Las cosas viejas pasaron, y el Señor dice su palabra que he aquí todas son hechas nuevas. ¿Cuánto lo creen? Díganle a la que está a su lado. Problemas no, mi hijita, rollos no. Dígaselo a alguien, dígaselo a alguien. Hoy recibo esta palabra con una nueva mentalidad. Dígaselo a alguien. Tengo la mente de Cristo. ¿Cuánto lo dicen? Ponga su mano aquí y diga, tengo. Otra vez. Oiga, y no hay otra mejor. Participantes de su herencia por su sangre. Vamos a primera de Pedro capítulo 1. Primera de Pedro capítulo 1. Y desde el versículo 2 la he tomado, pastora. Y nos dice, ¿cuántas llegaron? Si todavía no ha llegado, mire la que tiene al lado. Ah, la proyectan aquí. Vale, pues primera de Pedro capítulo 1. Si no yo le digo, no, si no yo le digo acá al lado de un cristiano, no, mentira, aquí no. Elegidos según la presencia, diga presencia, no presencia. Presencia de Dios Padre en santificación del Espíritu para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo. Gracias y paz, o sean multiplicadas. Bendito, versículo 3. Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia, diga misericordia, nos hizo renacer, diga presencia, nos hizo renacer para una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de los muertos, versículo 4, para una herencia, dígalo, inmarcesible, reservada en los cielos para, diga, para nosotros, para quién, diga, para mí, yo lo creo, yo lo vivo, yo lo acepto, es mía y de nadie más, o sea, lo suyo es suyo, la del lado ya se apaña ella, claro, pero a todos nos toca, dígalo a todos nos toca, no hay pelea, porque aquí hay para todos, reservada en los cielos para vosotros, versículo 5, que sois guardados por el poder de Dios, diga guardada, mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada, diga manifestada, en el tiempo postrero, manifestada, diga manifestada. Ahora yo le voy a preguntar algo, usted qué está manifestando, qué manifestamos nosotras en nuestra vida, quién soy yo dentro de la familia de Cristo, quién soy yo en mi casa, quién soy yo en mi empleo, quién soy yo en mi trabajo, en la universidad, en el colegio, con las amigas, las hermanas de la iglesia, y quién soy yo con las hermanas de fuera, qué estoy manifestando, a Cristo, o aquí soy una cosa y fuera soy otra, aquí no hay de eso, gloria a Dios, oiga sólo me dice usted amén, aquí no hay de eso, aquí yo soy lo que soy y fuera soy lo que soy y en todo lugar yo soy lo que soy por Cristo en mí, cuánto lo cree, dígale a la de al lado, esto no está para cambiar, yo soy la misma siempre, en Cristo soy la misma siempre, dígalo siempre. Es que yo no soy tan grandota, es que aquí todos son grandes, oiga y lo usa el pastor, yo me voy a ir acá, espere a ver, ahora si me ve cierto, oiga no tampoco, a ver no, tampoco así oiga, así hay pastor, así perfecto. Hoy tomaré palabras concretas del texto que acabamos de leer, primera de Pedro capítulo 1, para que todas tengamos entendimiento, un entendimiento mayor de la palabra de Dios, creo que hoy hemos sido convocadas como mujeres inteligentes, dignas hijas del Rey, para ser instruidas, no para alimentar mis emociones, durante mucho tiempo yo fui a muchos lugares iba feliz y dichosa porque las emociones de allí, iba a salir de ahí temblando yo, cuando cayera la gloria, el frío o lo que nosotras quisiéramos, cualquier cosa menos lo que tenía que ser. Y nosotras hemos sido convocadas hoy a este lugar para ser instruidas, dígale a la de lado, instruida, enseñada, del conocimiento de Dios. Dicho esto debemos entender cuál es la función nuestra en el cuerpo de Cristo. Y la palabra en primera de Pedro nos dice que, uno, soy elegida, dos, soy rociada con su sangre, tres, renacida para una esperanza viva, diga conmigo, elegida, rociada con su sangre, renacida para una esperanza viva. Empecemos viendo cuál es el valor de su sangre derramada en la cruz, me gustó mucho tomarlo desde aquí pastora, y en la escritura, en la palabra de Dios, encontramos la palabra sangre noventa y siete veces, ¿cuántas veces? Que se refiere a la sangre de Jesús y como significado de su muerte, noventa y siete veces está la palabra la sangre de Jesús. El texto en primera de Pedro nos habla de herencia, debido a su sangre, herencia, y esto yo le voy a dar, yo le voy a hablar acerca, un poquito acerca de lo que es la sangre que hizo por mí, porque tenemos muchas malas interpretaciones sobre la sangre, coloque la sangre sobre el perrito porque él se lo hace mal, la sangre de Cristo mi amor lo cubre y no le pasa nada, que la sangre le cubra el coche y bendecimos el coche porque la sangre y así nos lo roba, oiga, digale a él, la arrepiente hermano, digale lo hace, hay muy mala interpretación por falta del conocimiento de la palabra de Dios, conocimiento de la Espíritu, por su sangre, uno, tenemos redención, yo quiero que usted me ayude a predicar, porque yo aquí me siento muy solita, no, redención, dígale a la del lado, uno, redención, por su sangre tenemos redención, significa comprar o significa rescatar, ¿qué significa mujeres? Echos, lo voy a ir diciendo rápido, no tienen que proyectármelo porque he cogido la cita muy corta, Hechos capítulo 20 versículo 28 dice, para apacentar la iglesia del Señor, la cual ganó por su propia sangre, comprada a precio de sangre, ¿cómo fue la iglesia? Diga, a precio de sangre, Hechos capítulo 1 versículo 7 nos dice, tenemos redención por su, ok, 1 de Pedro capítulo 1 versículo 19 te dice, redimidos con su sangre preciosa como de un cordero sin mancha, Apocalipsis capítulo 5 versículo 9 nos dice, Cristo nos compró con su sangre, dígale a alguien que esté a su lado, me compró con su sangre, soy comprada a un precio muy alto, dígaselo a alguien, y esto tiene que hacer algo en ti, esto tiene que mover tu mentalidad, esto tiene que cambiar y transformar tu manera de pensar, tú no eres cualquier mujer, tú no eres cualquier cosa, tú no eres un error de la naturaleza, de tus padres, de alguien que te trató mal, tú no eres lo peor de tu casa o la abeja negra, tú estás comprada a precio de sangre, cuántas lo creen, cuántas van a dejar de recibir palabras deshonestas, palabras enfermizas, palabras que no edifican y encima, oiga lo peor, cuántas se lo van a dejar de decir, porque tal vez hay muchas que no pelean con nadie pero pelean con ellas solas, todo el día, los malos pensamientos le inundan la mente, dígase yo no me va a pasar nada, esto no va conmigo, yo he sido comprada a un precio muy alto, pagaron mucho por mí, cuánto lo creen, cuánto lo dicen, cuánto la declaran, pagaron mucho por mí, y todos los aplausos van a ser para el Señor, a mí no me da ninguno, entonces concluimos que la sangre tiene que ver con la redención, diga la sangre tiene que ver con la redención, somos de Dios dos veces, una por derecho de creación, Él te creó, dos por redención, Él te compró, Él te rescató, Él pagó de nuevo, oiga doble valor, mire la que tiene al lado, dígale úntese pues, úntese pues, dígale úntese pues, usted no sabe quién está al lado suyo, oiga, es más que el oro la negrita que usted tiene al lado hermana, es más que el oro, el Señor es maravilloso, dos, la sangre derramada de Jesús está relacionada con la propiciación, propiciación por nuestros pecados, la propiciación se refiere a la mitigación de la ira de Dios, mediante el sacrificio de Jesús, la cual satisface la justicia de Dios, hagamos lo que hagamos, no vamos a agradar a nadie, sólo Cristo, por medio de Cristo, entonces nosotros, perdón, Él nos dio por medio de su derramamiento de sangre, la propiciación de nuestros pecados, Romanos capítulo 3 dice, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe, en su sangre, la sangre se relaciona con la propiciación, la uno cual es, pregúntele a la del lado, pregúntele a la del lado, la uno es la redención, la dos es la propiciación, tres, la sangre se relaciona con la limpieza, a tantas mujeres les gusta limpiarse sangre, oiga la otra no, oiga yo me sueño hasta limpiando, eso me persigue, yo no sé usted, es un problema que tenemos nosotras, tenemos que soltar esa palabra, la sangre se relaciona con la limpieza, la sangre de Cristo nos limpia de todo, digálele a la del lado, estás limpiecita, dígaselo a alguien, estás limpiecita, primera de Juan capítulo 1 versículo 7 nos dice, la sangre de Jesús nos limpia de todo pecado, Hebreus capítulo 9 nos dice, la sangre de Cristo limpiará vuestra conciencia de obras muertas, que limpiará vuestra conciencia de obras muertas para servir a Dios, como servimos a Dios con una conciencia enferma, sucia, las cosas viejas y ahora son hechas en quien, digá en mí por Cristo, en mí por Cristo, tres, la sangre se relaciona con limpieza, uno con redención, dos con propiciación, tres con limpieza, oiga hace rato que se nos han quitado cosas de los hombres, la carga, los problemas, los malos pensamientos, porque a veces las mujeres cargamos tantas cosas que no tenemos que llevar encima, Él lo ha hecho todo por nosotras, por nosotros, Él lo hizo consumado, es, todo esto que recibimos es parte de nuestra herencia, herederos o herederos, hijos, hechos hijos de Dios por medio de Cristo, cuatro, la sangre se relaciona con el perdón, la muerte de Cristo simboliza su sangre, libera, perdona a los hombres de sus pecados, cuando creen, digá creen en Cristo por fe, tenemos que creer, Hebreos capítulo 9 versículo 2 dice, sin derramamiento de sangre no hay, sin derramamiento de sangre no hay perdón de pecados, seis, el Nuevo Testamento se nos enseña que es por causa de la sangre, diga por causa de la sangre que somos reconciliados, usted ha escuchado alguna vez a alguna persona enfadada con Dios, le echan la culpa a Dios de todo lo que les ha pasado, y a nosotros que queremos darle a conocer a Cristo como que se nos levanta una pared y no podemos llegar a esa persona, se torna difícil, no es imposible, porque el Señor todo lo hace posible, y si esa persona ha sido llamada, escogida, separada en Cristo desde antes de la fundación del mundo, no hay pared que se levante que Él no pueda derrumbar, de manera que tu trabajo y el mío y seguir predicando a Cristo, cuántas están convencidas de ello, no dudes de hablar de Él, es de quien más tú tienes que hablar a toda hora, en todo momento, no ceses de hablarle de Él a todo el mundo, durante todo el día, no te calles, es todo lo que tenemos, todo pasará, su palabra no pasará jamás, Colosenses capítulo 1 versículo 20 nos dice, haciendo la paz por medio de la sangre de Jesús, antes el pastor nos habló acerca de que en Él hay paz, a mí me encanta decir, si Cristo está en mí, yo porto la paz, yo ya no busco la paz fuera, hay pastores que necesito paz, estoy buscando la paz, a ver cuando la encuentro, cómo vamos a estarla buscando, si Jesús es la paz y Él está en mí, dígale a la del lado, yo soy portadora de paz, Él me habita, yo soy el camino, la verdad y la vida, lo que Él es, yo tengo que manifestarlo, porque Él está en mí, la sangre está relacionada con la santificación, oiga la gente esta palabra como que le asusta, seis santos como yo soy santo, porque la sangre derramada sirve para apartarnos, para ser santos en Cristo, dígale a la que está al lado, en Cristo, yo soy santificada, note que antes era una carga tan grande lo que me predicaban a mí, sabe que era, usted tiene que ser santo, yo decía, ay Dios mío y ahora cuánto ayuno tengo que hacer con lo flaca que estoy, a mí me asustaba tanto ayuno, y cuánto tengo que dar ahora, voy a negociar con el Señor, algo tengo que hacer, dígale a la del lado, nada tienes que hacer, Cristo lo hizo todo, nada de lo que hagamos, llega un momento hermana, en la que empezamos a pensar, y que tengo que hacer yo para ser santa, oiga y equivoquese del lunes al domingo yo, la culpa, por mi culpa, por mi culpa, no hermana, el me quitó la culpa, el me quitó el rencor, el me quitó la rabia, el me quitó todo, lo antiguo pasó, soy libre, soy libre, cuántas lo pueden decir, soy libre en Cristo, tengo la mente de Cristo, camino como mirándolo a el, en todo momento, en todo tiempo, el ya no va arriba de mí, el no va delante de mí, el no va detrás de mí, el ya no es la nube, el ya no es la roca, el lo es todo, pero note lo siguiente, ahora el va conmigo, porque está en mí, donde yo llegue está el, donde yo vaya está el, donde yo hable está el, donde yo esté el se manifiesta, hay que creer, en mi vida se ha hecho un reto, el servirle a Cristo, me duele cuando a las personas se nos enseña mal, y muchos de nosotros estamos recogiendo velas de lo que antes nos enseñaban, y la gloria sea para el, porque iluminado en nuestro entendimiento y estamos en este camino, como decía el pastor antes de que no sea de aquí para allá, sino de reconocer de allá hacia aquí, porque yo en mí no puedo, pero el en mí lo puedo todo, por eso me ha hecho más que vencedora, y lo quiero reconocer en todo momento, la sangre está relacionada con el nuevo pacto, los que no están en Cristo son muertos, cuantos saben que eso pasa, cuando yo estaba estudiando cosas de psicología yo las cojo y las llevo a la Biblia, porque todo lo de ahí salió de la Biblia, problema que los psicólogos han sacado a Cristo, y esto no puede tener vida, lo que le dan son pastillas, díganle al lado deja ir al psicólogo, busca a Cristo, ahora el niño está mal para el psicólogo, la mujer está mal para el psicólogo, el marido está mal para el psicólogo, que psicólogo, ay él es el psicólogo de los psicólogos, Jesucristo, él es el maestro de los maestros, Jesucristo, él es el Señor de los señores, Jesucristo, ay es que mi niño tiene un problema, tenemos que hacer una táctica, algo, ya busco en la palabra, ay no, ay, errores, gracias a Dios corregimos, y todo lo que yo empecé a descubrir fue algo maravilloso que estaba en la palabra, hay un momento en que el Señor se encuentra con un grupo de personas en los evangelios, y esas personas van llevando a un muerto, uno de los jóvenes se acerca al Señor y le dice Señor, yo quiero seguir, pero primero voy a enterrar a mi padre, y el Señor le dice, sígueme, déjate a los muertos, pero mi pregunta es, si no iban caminando pues, como que deja que los muertos, estaban todos dichos ahí, para mi visión, no para ellos, todo el que experimente todo el tiempo dolor, tristeza, rabia, ira, pelea, todo lo que en mi antigua naturaleza no reconozca a Cristo, me lleva a ver conforme lo dice la palabra, está dormido, está dormido, pero la palabra de Dios nos explica que todo aquel que ha recibido a Cristo, que ha aceptado a Cristo, como tú y como yo, tenemos en Cristo una vida incorruptible, una vida incontaminada, una vida inmarcesible, una vida indestructible, y nos consideramos como muertos para el sistema del mundo, oiga los de allá les da miedo morir, pero los de acá decimos gloria a Dios y me voy pronto a morir en Él, porque Pablo decía, para mí el morir es, oiga, esto es un gozo, yo me liberé, aquí alguna que tenga miedo a morir, la ungimos con aceite de camión, ninguna verdad, aquí no hay ninguna, ¿quién aquí le tiene miedo a la muerte?, oiga hermanos a las cosas viejas, y ahora son hechas nuevas, elegidos según la presciencia, Él sabe el futuro, Él ya sabe todo lo tuyo, Él ya sabe todo lo que va a pasar, y nos dice de Dios Padre, en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre, note lo siguiente, yo le dije al principio, me quedo con unas palabras, elegidos, dos, para obedecer y ser rociados con su sangre, tres, me hizo renacer para una esperanza viva, cuatro, para una herencia incorruptible, incontaminada, inmarcesible, cinco, soy guardada por el poder de Dios, y seis, manifiesto aquello que se me ha entregado, esa sangre no se derramó para que tú y yo hoy viviéramos en una antigua naturaleza, dígaselo a alguien por favor, dígaselo a alguien, las de atrás háblele a alguien, dígales su sangre preciosa no se derramó para que sigamos viviendo mal, para que sigamos con malos pensamientos, para que sigamos siendo las víctimas de la sociedad, para que sigamos sin levantarnos, empoderarnos en Cristo Jesús, para buenas obras en Él, porque Él las preparó de antemano para nosotros. La tierra está esperando la manifestación de los hijos de Dios, y si yo no hablo de Cristo, si yo no como a Cristo todos los días, si yo no le manifiesto a Él donde quiera que yo me levante, yo estoy perdiendo el tiempo en esta tierra, y esto es pasajero, esto va a terminar, pero he decidido y muchas de las mujeres que hay aquí hemos decidido vivir para Cristo, vivir por Cristo, manifestar a Cristo en todo lugar y delante de toda persona que se ponga delante de nosotros, este es el mayor gozo que podemos tener, manifestar su presencia donde quiera que tú vayas. Dicho esto, diga conmigo, soy elegida, llamada, renacida por la palabra de Dios, y la palabra de Dios es la simiente incorruptible, la palabra de Cristo, Él es el verbo, en Él todo fue hecho, en Él, por Él y para Él, dígalo, en Él, por Él y para Él, dígalo, en Él, por Él y para Él, todo está en... ¿Y usted qué espera que está tan quieta? No, es que yo, Bastora, espéreme, o sea, yo predico cuando yo, cuando cambie a este hombre, pensamientos terrenales, no, es que mis hijos están muy rebeldes, yo todavía, espere, o sea, a ver, espere, espere, y si le empiezo a servir y me quedo sin trabajo, y si, oiga, yo no quiero esa mente natural, ni esa mente terrenal, usted quiere que yo le cuente un secreto para que ría, oiga, yo llegué a pensar que si, y si yo le sirvo al Señor y no tengo con qué comprarme nada, oiga, oiga, ese he sido yo, usted yo sé que es diferente, deshágase de esa antigua naturaleza, vivamos en Cristo, y para ir terminando, el apóstol Pedro nos escribió que todo esto está preparado para ser manifestado, yo le voy a recomendar que la palabra de primera de Pedro, capítulo 1, usted la lea toda, porque es una maravillosa expresión de Cristo, y la palabra nos dice que en este capítulo la palabra manifestado aparece cuatro veces, y cuando esto pasa en la escritura, es importante darle atención a la palabra que se repite, subrayela, y mire como dice manifestado, manifestado, manifestado, y manifestado en todo el capítulo, esto quiere decir que allí hay un principio dominante de una verdad que me gobierna, una verdad que debe gobernar mi vida, y mi única verdad, mi única plataforma, mi único ángulo es Cristo en mí, yo tengo que manifestar a quien, mire la que tiene al lado y dígale a quien vas a manifestar de ahora en adelante, y a quien estaban manifestando, suelta eso ya, y nos muestra esta palabra en primera de Pedro, que el propósito de esta palabra al escribirla y traerla a nosotros, es que nosotros en Cristo, Cristo en nosotros y nosotros en Él, sea manifestado, diga manifiesto, manifestado, oiga lo que le digo, elegidos, ¿cuántas aquí fueron elegidas? Eso viene de la palabra griega ecletos, diga ecletos, con K, ¿otra vez? Porque estamos entendidas, tremenda, súper inteligente, a mí me encanta predicarle a la gente, esta es una palabra griega que significa escogido, elegido, escogido, para cumplir un propósito de vida, ¿para qué fuiste escogida? Para cumplir un propósito de vida, y cuando se refiere a la obra de Dios, muestra que Él te eligió, ¿quién te eligió? Que Él te escogió y que Dios tuvo contentamiento al escogerte, que Dios le gustó, tuvo un inmenso placer de haberte escogido, de haberte llamado, de haberte formado, de haberte puesto en la tierra, Él te gozó, Él le gustó haberte escogido, mire la que está al lado, él te escogió, eres preciosa escogida, oiga, pastora, es que yo estoy como aburrida, y eso ¿para qué me sirve a mí? Pues lo voy a decir, ¿para qué me sirve? Estamos tan cansadas también de que nos digan todo lo malo que tenemos, oiga, o no, ah, eso sí le habríamos oído, es que está la mafia de la familia, del barrio, es que, mira, es que tú nunca vas a poder, ¿qué más? ¿Qué más? Ayúdame un poquito, pero ayúdame pues, todo lo hacen mal, nada te sale bien, ¿qué más, qué más? No sirve para nada, ah, y nosotros así, es que me dijeron las amigas del colegio, perdona, oiga, ¿cuántas niñas le llegan así a la casa? Y usted en poderarla en Jesucristo y decirle, él es escogida, él es amada, él te llamó, él te formó, él te, ¿él te qué, qué más? Venga, diga, a ver lo bueno, lo bueno, se creó, se amó, él sintió placer de hacerte y traerte a la existencia, le decimos a las niñas y dicen, vaya, pégale, vaya, pégale, ay, es que están bien, dígale eso ya no más, yo tengo la mente de Cristo, ¿y atrás qué tienen? No, pero esperen un momentico, déjenlas de atrás, ¿atrás qué tienen? Gloria a Dios, denle un aplauso a las de adelante y a la de atrás. Él tuvo contentamiento, él tuvo un inmenso placer por haberte escogido, él hizo una decisión preferencial, te llamó por tu nombre, eres preciosa para él, por Dios se derramó su sangre por ti, soy elegido por Dios en su presencia, oiga, en su anticipado conocimiento de las cosas antes de que ocurran, diga, antes de que ocurran, él me escogió antes de que todo en mi vida ocurriera, lo que no me ha gustado y lo que sí, Dios no te eligió a ti, porque tú te levantaste corriendo un día en una prédica, dice yo estoy aquí Señor, yo quiero, yo quiero de ti, ven, ven a mí, él no te escogió ahí, ¿cuánto me están entendiendo? No, porque tú saliste corriendo desde la parte de atrás, la primera, te paraste aquí delante del pastor, a mí primero, a mí primero, oiga, y cuando venían los propietarios, no era así, me entiende, él me dio las lecciones para que lo dejaran a uno, ¿o no? Yo primero, yo primero, ahí no me dijeron nada, el Señor no estaba aquí, oiga, diga, me libero de todo eso, el Señor me habla en mi casa, el Señor me habla en la calle, el Señor me habla en el metro, el Señor está conmigo en Mercadona, el Señor está conmigo en la cocina, el Señor está conmigo en la iglesia, él está conmigo en la familia, él está conmigo en todas las partes, porque me llamó, él me escogió, él tuvo contentamiento cuando te hizo, en medio de tu situación, él está contigo, Dios no te eligió porque tú te levantaste primero, porque tú levantaste la mano, porque tú le escogiste a él, no te engañes, tú no le escogiste, él te escogió primero. Eso desmonta todas las mentiras del mundo, hermano, eso desmonta tanto dolor en nuestra mente, eso desmonta tanta mentira del diablo del mundo y de la carne, porque Cristo en mí, esperanza de gloria, él te conoció antes de la fundación del mundo, dígaselo a alguien, y a los que antes conoció, él los elige y los predestina para ser suyos, ¿qué digo? repita conmigo, a los que antes conoció, él los elige, los predestina para ser suyos, usted primero es de Dios, luego es su esposo. Ay, oiga, pastora. Tenemos que caminar en las verdades, hermanas, de la palabra de Dios, y cuando él determinó que eras de él, sintió placer por su decisión. Oiga, yo cuando estoy haciendo esta prega, a mí me salían solo sonrisas, es tan lindo el Señor, está enamorado de mí, me ama, ¿yo quién soy? Usted no le pasa eso, o usted de las que por mi culpa, por mi culpa, por mi culpa. Ay, es que yo tengo 50 años, ay, es que yo vivo así por culpa de mi mamá, y la abuelita ya murió, y ella tiene una vida destrozada. La mente, ¿qué piensa usted? Que eres llamada, que eres escogida, que eres preciosa, ¿qué mentalidad tiene? Que te levantas pensando cada mañana, porque por su sangre me redimió, me limpió la mente, me dio una mentalidad nueva, él me hizo nueva en su hijo amado, y así yo tengo que caminar a los que antes conoció, él los elige, y él los predestina para ser suyos. Tú fuiste una decisión de Dios. ¿Qué fuiste, tu mujer? Y Dios nunca se arrepiente de la decisión que tomó de formarte así, díselo a alguien, Dios nunca se arrepiente de la decisión que tomó por ti, que te conoció en Cristo, Dios no te eligió en crisis, Él te había elegido en Cristo. Oiga, ¿cuántas mujeres creen, no es que el Señor me eligió, no es que yo salí cuando, porque muchas van a la iglesia cuando tienen los problemas, aquí no hay de esas, ¿no? El Señor no me eligió en crisis, yo creía que sí, cuando peor, oiga y nos predica, cuando peor estaba, gusano de David, y uno le rechina, pero uno se da. El Señor no me eligió en la crisis cuando yo llegué a la iglesia, el Señor me había elegido ya antes en Cristo, eso me da gusto. Y te voy a decir esto, yo fui elegida en Cristo, y tú, dígaselo a la que está a tu lado, ¿por qué fuiste tú elegida? Por un propósito, por un propósito, ¿por qué fuiste elegida? Por un propósito, dígalo duro, ¿por qué fuiste elegida? Por un propósito, y esta es una decisión eterna, es una decisión, ¿cómo iglesia? Eterna, Efesios capítulo 1 te dice, antes de la fundación de todas las cosas, Dios te eligió. Dios no te eligió a causa de tu pecado, Él te eligió a causa de tu propósito, reflejar, manifestar a Cristo, Él te eligió antes de que tú pecaras, Él te había elegido en Cristo, oye, hasta verdad que estoy diciendo muy poderoso, usted está ahí muy quieta, muy sentada, como que no me entiende, Él te eligió antes de que tú pecaras. Hay mujeres que llegan y llevan un año en la iglesia y todavía se siguen sintiendo culpables del pecado que las traen, o no, o eso solamente pasa en renuevo genuino. Ah, ah, ya están defendiendo. Uno cría a los hijos y vea, vaya. Cierra tus ojos ahí donde tú estás, por favor. Cierra tus ojos por un momento y di conmigo, elegida, llamada, salvada, conformada, para manifestar a Cristo. Dios me elige, me marcó con un propósito y ese propósito está definido en Cristo. Mi vida no la gobierna el problema por el que paso, sino el propósito por el que vivo. Señor, te damos gracias en esta noche y creo, Señor, que tú haces de nosotras esas mujeres renacidas para manifestar tu presencia en la tierra. Cuanto dicen amén. ¡Dale ese aplauso al Señor!

Listen Next

Other Creators